Salieron al cruce de la iniciativa impulsada por un grupo de senadoras del Frente de Todos referida a causas por corrupción.
Previsiblemente la oposición salió con dureza a cuestionar el proyecto impulsado por un grupo de senadoras del Frente de Todos que pretende limitar las prisiones preventivas para los casos de acusados por corrupción.
“Otra vez los medios de comunicación estorban para ejercer con impunidad el poder y en caso de que se sospeche un delito de corrupción, la culpa siempre será de los medios. Son muy obvios”, afirmó la diputada nacional Karina Banfi (Buenos Aires), en tanto que su par entrerriana Gabriela Lena sostuvo que “no se puede censurar al periodismo por conveniencia o capricho del gobierno de turno. La libertad de prensa es fundamental en un Estado de derecho. No cometamos el error de querer acallar voces desde el parlamento”.
Desde esa bancada, el presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, consideró “muy peligrosa” la propuesta, que a su juicio “tiene gusto a revancha y un retroceso en la calidad institucional de nuestro país”.
Por su parte, el diputado Luis Petri (Mendoza) adelantó que “va a representar y exigir el tratamiento de la incorporación en el Código Procesal Penal de la garantía constitucional de la reserva de fuentes y la prohibición de allanamientos en las redacciones de los medios de comunicación por violar esta garantía”.
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“Cuando se intenta avanzar sobre la libertad de prensa hay que hacer todos los esfuerzos para redoblar su defensa. Limitar al periodismo en sus investigaciones por causas por corrupción es propio de las dictaduras”, aseguró Petri.
También desde el radicalismo, la tucumana Lidia Ascarate recordó que “hace 4 días el presidente Alberto Fernández nos hablaba de libertades e igualdad. Hoy su vice Cristina Kirchner propone limitar a periodistas. Libertades y derechos para quienes solo piensan como ellos. República sólo para alguno”, mientras que el porteño Alvaro de Lamadrid consideró la medida “un dislate que desnuda la obsesión de la vicepresidente CFK con procurar su impunidad en causas pendientes de corrupción. Esta vez limitando a la prensa y su tarea periodística en represalia por haber visibilizado su corrupción e informado sobre la misma”.
“El proyecto es una vergüenza. Combatir la corrupción es un deber que asumió nuestro Estado ante la ONU y ante la OEA, quienes cumplimos funciones públicas debemos respetar y hacer cumplir esos compromisos. Debemos legislar con seriedad y prudencia, pensando en el bienestar del pueblo argentino y siempre cumpliendo con nuestro juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución”, afirmó Claudia Najul (Mendoza), al tiempo que el tucumano José Cano deslizó: “¿Se acuerdan cuando escrachaban al periodismo que criticaba al kirchnerismo? Ahora directamente quieren ‘limitarlo’. Volvieron con más deseos de impunidad y con más amenazas a la libertad de prensa. Ningún medio debe ser silenciado por denunciarlos”.
Para la jujeña Gabriela Burgos es algo “descabellado por donde se lo mire. La prisión preventiva es una medida de excepción a la libertad y las causas para solicitarla son muy claras”, mientras que la cordobesa Soledad Acuña sentenció con ironía: “Volveremos y seremos mejores”, dijo, y agregó: “Definitivamente quieren ser mejores. El kirchnerismo actual tiene matices, pero en esencia es lo mismo. Sus deseos de impunidad y las amenazas a la libertad de prensa son moneda corriente en sus acciones”.