En una fecha muy especial, al conmemorarse diez años de la marcha que dio origen a la consigna “Ni Una Menos”, se reunió este martes 3 de junio la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, para debatir una serie de proyectos de resolución y declaración, que cosecharon en su mayoría las firmas correspondientes para poder seguir su camino legislativo.

En ese marco se anunció la decisión de unificar todas las marchas, de modo tal que la del “Ni Una Menos” de este año se realice este miércoles, junto a los jubilados y todos aquellos colectivos que se puedan sumar.

Primero en el temario y cuestión que concitó la principal atención de los miembros de la comisión, pasaron a la firma los dictámenes que unifican proyectos que tienen por objeto transformar en ley el programa ENIA (Plan Nacional de Prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia), que busca prevenir los embarazos no deseados en adolescentes a través de una perspectiva integral.

Autora junto a su compañero de bloque Esteban Paulón de uno de los proyectos sobre el tema, Mónica Fein celebró que estuvieran reunidos justo en el aniversario de los diez años de la lucha por el Ni Una Menos. “Cada 30 horas muere una mujer por violencia de género”, remarcó la diputada santafesina, destacando que “nos matan por ser mujeres”. Apoyó el dictamen que tiene por objeto “llevar a una ley el programa ENIA, que bajó drásticamente los embarazos no intencionales de adolescentes”.

Lamentó que el programa no ha tenido continuidad durante la gestión actual de La Libertad Avanza, “por eso pedimos que sea ley. Y si bien hubo debates, el dictamen de mayoría fue una muy buena conclusión”, que destacó que busca el diálogo de las provincias con Nación, “sin quitarle el papel rector a la Nación”. En ese sentido sostuvo que “la Nación no se puede correr de ese rol. Por eso apoyamos el proyecto de mayoría firmado y acordado que permite este diálogo entre Nación y provincias, la garantía de la continuidad de este programa  y el rol del Estado nacional en este programa”.

Mónica Fein criticó que los equipos que trabajaban en el programa ENIA “se han desarticulado” y valoró que “lo más importante es que esta comisión avance en dar dictamen a este proyecto de ley, que logremos que se trate y que pueda continuarse el programa”.

Mónica Macha, presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad. (Foto HCDN)

A continuación, la diputada de Unión por la Patria Blanca Osuna hizo hincapié en la cantidad de giros que se le asignaron a esa iniciativa: cuatro, Acción Social y Salud Pública; Mujeres y Diversidad; Familias, Niñez y Juventudes y Presupuesto y Hacienda. “Todavía faltan dos giros… es insólito”, se quejó, y sumó: “Entre las estrategias de detención de políticas activas en relación a los derechos de niños, niñas y adolescentes, y de las mujeres en general, están las acciones propias del Poder Ejecutivo, que evidentemente ha tratado de limitar políticas que son trascendentes no solo para los derechos, sino también la afirmación en tanto sujeto, persona, lo vital que tiene la jerarquía que da el ser humano. Ahí está toda la caída de proyectos y programas que fuimos siguiendo durante años de cerca y que efectiva y concretamente han dado cuenta en los relevamientos que daban resultado”.

Se quejó entonces por las intenciones de “limitar absolutamente todas las acciones que confirman el derecho de ser cuidadas en tanto ciudadanos. Y sobre todo las más humildes”. Osuna se quejó por la cantidad de giros asignados a “un proyecto que busca confirmar por ley un programa que ha sido evaluado nacional e internacionalmente, y por las provincias, que confirmaron sus buenos resultados”.

Puso como ejemplo que en el caso de niñas y adolescentes, el 38% de las que fueron madres, en un principio solo ellas podían terminar el secundario. En los datos del proyecto que hacía el seguimiento de estos programas, entre 2018 y 2021, la tasa específica de fecundidad adolescente en los segmentos de 10 a 14 años, de 15 a 19, de 10 a 19, se redujo prácticamente a la mitad. “¿Por magia? No, por el accionar de políticas activas que iban acompañando el cuidado de sí mismas. Al cuidar a adolescentes, estaban cuidando a las familias”, valoró.

Blanca Osuna se quejó por la cantidad de giros asignados al proyecto sobre el programa ENIA. (Foto HCDN)

Sobre el final de su exposición, Blanca Osuna, que aclaró no forma parte de la Comisión de Mujeres, hizo hincapié en las “significativas ausencias… Pero bueno, así estamos”. En efecto, solo estuvieron presentes miembros de Unión por la Patria; Mónica Fein de Encuentro Federal; Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica y la radical Natalia Sarapura. No hubo representantes de La Libertad Avanza, ni del Pro, ni de la UCR, salvo Sarapura.

Por último, la diputada de Democracia para Siempre Carla Carrizo destacó que el programa ENIA nació con Cambiemos en 2017 y logró resultados que hasta entonces no se habían alcanzado. Previamente había dos leyes que habían fracasado. Una de 2002, la de Salud Sexual y Procreación Responsable, que había fracasado más allá de la gestión de los sucesivos gobiernos nacionales. Con la tasa de natalidad creciendo y liderando la Argentina en esa materia en Latinoamérica. En 2006 se aprobó la ESI, que tampoco se implementó en las provincias en forma regular.

“Es un fracaso a gritos, los adolescentes abandonados en las provincias”, resumió Carla Carrizo, que valoró el importante mensaje al Gobierno dado con el programa ENIA: “Puede haber un programa, el Estado puede ser eficiente”. Se quejó en cambio de “la mirada de quienes vienen a derogar un programa que funcionó. Fue desarticulado por este Gobierno, en nombre de lo que defiende este Gobierno. Si hay algo que valía la pena, que era estratégico, focalizado, monitoreado, era justo eso, que funcionaba, y se disolvió y desarticuló”.

“Fue creado por Cambiemos, el Gobierno que siguió lo mantuvo, porque había una bicameral que nos costó 12 años formarla. Aquí venían semestralmente toda la gente que estaba involucrada en el ENIA a rendir cuentas. Una bicameral que hoy lamentablemente funciona mal, que no ha logrado dar respuesta”, se quejó. Y destacó: “Hay instituciones que funcionan y cuando se quiebran esas instituciones, también se quiebran esas políticas y los técnicos idóneos están huérfanos de cuidado”.

Por último, contó que estaban hablando con Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud, para emplazar y garantizar el tratamiento de los temas. “Pero no es posible que nos acostumbremos a los emplazamientos. Tenemos que volver a tener un Parlamento que audite, funcione y deje de pensar que el Estado es un botín al que hay que desarticular. Hay cosas que funcionan muy bien y cosas que con acuerdos tenemos que cambiar”.