Valdés: “La guerra profunda sigue siendo entre la verdad y la mentira”

Así lo sostuvo el diputado oficialista al referirse al tratamiento de los medios sobre la guerra en Ucrania. Reivindicó la figura del papa Francisco.

El diputado nacional Eduardo Valdés (FdT) se refirió al contexto internacional, la guerra en Ucrania y la posición argentina, en el marco del “Ciclo de la Memoria, por la Verdad y la Justicia”, organizado por la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, donde participó junto al embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa.

“Nos muestran la guerra como un morboso show. Mientras las bombas caen y la humanidad se mata. En medio de esta guerra real, con muertes de hombres y mujeres, está la guerra mediática. Nada dicen la OTAN, la UE, sobre las muertes, porque no perjudican al negocio. La guerra profunda sigue siendo entre la verdad y la mentira”, analizó el legislador porteño.

La charla se dio en la apertura de la semana de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que realiza el Instituto Universitario Nacional Madres de Plaza de Mayo por los 46 años del último golpe de Estado cívico-militar.

Valdés recordó su paso como embajador argentino ante el Vaticano, donde presenció las corrientes migratorias a Europa por los desplazados por el hambre y las guerras en Medio Oriente y África: “Los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos miraban para otro lado cuando había que aplicar los esenciales DD.HH. ante los migrantes, que habían transformado al Mediterráneo en un cementerio”.

En este sentido, mencionó el compromiso del papa Francisco, que “visibilizó y enfrentó esta situación” y la primera misa que tuvo lugar en Lampedusa, el punto más cercano de Italia continental con África, el lugar donde llegaban los sirios, iraquíes y sirios que sobrevivían al desplazamiento. “El papa quiso celebrar su primera misa para denunciar ante Europa la situación de los refugiados, que habían llegado a esa situación por la invasión a sus pueblos. Vimos un enfrentamiento entre los líderes europeos y Francisco. Es muy difícil que se practique la normativa de los derechos esenciales humanos porque no la cumplen los poderosos, quienes deberían aplicar esas normas”.

El diputado también recordó cuando Barack Obama anunció la invasión a Siria y fue enfrentado por el Sumo Pontífice, que convocó a una jornada mundial de oración de todos los credos. Y destacó el mismo compromiso con los migrantes que llegan a EUA, en un tiempo donde el expresidente Donald Trump promocionaba la construcción de un muro entre ambas naciones, Francisco I viajaba a Ciudad Juárez para acompañar a los “espalda mojada”. Y citó una frase que pertenece al papa: “Malditos los que fabrican armas, malditos los que las venden, porque ellos son los que inventan las guerras pero nunca están en el territorio, siempre están los más vulnerables”.

En tanto, el oficialista repasó otras invasiones bélicas recientes y el rol de la comunicación en la construcción de sentido: “Cuando se invadió Irak y se fusiló a quien gobernaba en ese momento, Saddam Hussein, el torpedeo mediático nos hizo creer que tenía algo que ver con el atentado a las torres gemelas, como si hubiera forma de mezclar a Saddam con Al Qaeda, cuando en la tierra irakí estaban abiertamente enfrentados. Diez años después, se invade Libia. Las fuerzas de la OTAN persiguieron al líder (Muammar el-) Gaddafi, y mostraron con todas las cámaras como lo acribillaban y vimos a Hillary Clinton brindando por eso. ¿Cuál era el pecado de Libia? Tener petróleo y no estar domesticada. ¿Cuánto le faltó a Venezuela? Quizás la salvó ahora la invasión de Rusia a Ucrania, pero cuánta demonización sufrió también Venezuela. Los medios nos muestran quién es el bueno y quién es el malo”.

Para finalizar, Valdés planteó que “la unidad es superior al conflicto, la comunión en la diferencia que pueden facilitar las grandes personas que pueden ir más allá de la superficie conflictiva y miran a las personas en su dignidad más profunda”.

Por su parte, Rafael Bielsa advirtió que hay medios de comunicación que abordan el conflicto entre Rusia y Ucrania con “una ligereza, una falta de objetividad y de seriedad que preocupan” y sostuvo que ese enfrentamiento “no nació cuando Occidente lo descubrió, sino muchísimo antes”. “No solo hay derecho a informar sino a ser informado”, agregó.

Con reservas exiguas, la economía camina al borde de la cornisa

En el gobierno sienten que la pirueta electoral registrada en la provincia de Buenos Aires les dio aire, pero la crisis económica no cede y los tiempos y los dólares se acortan.

Por José Angel Di Mauro

Hay otro clima en los despachos oficiales, o al menos eso quieren hacer notar los funcionarios más vinculados al Presidente. Desde la curiosa celebración de la victoria que no fue, se esmeran en demostrar que el resultado bonaerense más ajustado les dio otra vida que no piensan desaprovechar.

No es que no tengan claro que perdieron. En la intimidad lo reconocen; dan algunos rodeos, pero siempre terminan admitiendo que donde esperaban ganar holgados, terminaron celebrando una remontada que apenas sirvió para maquillar la derrota. Porque como diría Axel Kicillof, las elecciones se ganan o pierden por un voto.

Pero hasta haber perdido tiene su costado “positivo” para los albertistas, que a eso atribuyen el silencio circunstancial de la vicepresidenta, que quebró el fin de semana con una nueva carta en la que esta vez no pone en aprietos al Presidente, sino más bien aclara que él es el que “tiene la lapicera”. Ella sabe que perdieron, o más aún: que ella perdió en el distrito que considera propio, de ahí su repliegue táctico. Y en Casa Rosada quieren aprovecharlo tratando de exhibir cierta autonomía presidencial.

Es así que se dan situaciones inéditas, como un Matías Kulfas desautorizando a Roberto Feletti que había especulado con subir las retenciones a las exportaciones de carne. El ministro de Desarrollo Productivo es en definitiva el superior directo del secretario de Comercio Interior, pero está claro que hasta las elecciones ni se le hubiera ocurrido contradecirlo. La realidad es que Kulfas sigue siendo ministro, cuando todos lo daban afuera pasado el 14 de noviembre y eso se ve que le sienta bien.

Al punto tal de fotografiarse sosteniendo un pico, junto al intendente Fernando Gray, serrucho en mano, y Juan Manzur, sosteniendo una pala ancha, en una imagen a la que previsiblemente todo el mundo comenzó a buscarle significado. El intendente de Esteban Echeverría es el hombre que desafió en su momento a Máximo Kirchner en su deseo de hacerse cargo del PJ bonaerense.

Pero ese supuesto empoderamiento no alcanza a transformarse en un escudo para los tiros en los pies que siguen dándose. Arrancó la semana el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, despojándose del cargo para transformarse en una suerte de analista político que destrató malamente al ganador de la primera vuelta en el país donde nos debe representar. Como si pudiera asumir el rol de librepensador, Bielsa infringió todas las reglas de la diplomacia al opinar sobre un candidato presidencial del país donde se aloja y hasta hizo trizas el argumento de “no injerencia” en asuntos internos que el gobierno de Alberto Fernández repite cada vez que se diferencia del resto del mundo occidental respecto de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Rafael Bielsa al exponer en el Senado, que le dio luz verde para el cargo que hoy ostenta.

Si bien el canciller Santiago Cafiero tuvo que comunicarse con su par trasandino para darle explicaciones, y hasta voceros del gobierno aclararon que el embajador argentino había hablado a modo personal, la toma de distancia no llegó al extremo de emitir un comunicado formal desautorizándolo, ni mucho menos relevarlo del puesto. El gobierno argentino sigue estando totalmente compartimentado, y ni siquiera el Presidente parece tener la autoridad suficiente para echar a nadie.

Sorprendió porque Bielsa es muy cercano a Fernández. No pasa lo mismo con Ariel Basteiro, embajador cristinista en Bolivia, que más que al mandatario argentino, pareciera reportar al presidente Luis Arce. O a Evo Morales, a quien defendió el jueves en una marcha de respaldo al expresidente de la que participó como un militante. Y en ese marco, el exsindicalista aeronáutico dio una enfática arenga en la que llamó a “ganar la calle” contra el avance de “la derecha” en la región.

El principio de injerencia en asuntos externos es en realidad una marca de origen del kirchnerismo. En 1988, siendo intendente de Río Gallegos, Néstor Kirchner fletó micros a Santiago para que cientos de chilenos exiliados pudieran ir a votar en el plebiscito convocado por Augusto Pinochet para intentar perpetuarse en el poder.

La semana terminó para el gobierno con otra polémica, luego de que el Banco Central prohibiera a las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito financiar en cuotas las compras de pasajes al exterior y demás servicios turísticos. La medida implementada en vísperas del Black Friday causó fuerte rechazo de los usuarios, pero también y sobre todo del sector turístico, que esperaba esta época para recuperarse de la peor crisis de la historia del turismo. La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo advirtió que la medida impacta especialmente sobre las agencias más pequeñas. En un duro comunicado, reprocharon “la incapacidad de generar medidas serias”, como así también “las mismas decisiones de siempre tomadas de forma inconsulta y claramente como un parche que no hará más que perjudicar a la industria turística, motor de la economía argentina”.

En efecto, el propio gobierno apuesta al sector turístico como uno de los ejes de la recuperación post pandemia, de ahí que la medida haya sido vista como otro tiro en el pie. Pasa que si bien la disposición obedece a la carencia de dólares que lleva a las autoridades a desalentar el viaje de argentinos al exterior, ello conlleva que menos turistas lleguen al país. Sucede que la restricción de vuelos que todavía se mantiene, y sobre todo ahora que menos argentinos viajarán a otros países, la oferta aerocomercial se restringirá también para llegar a la Argentina, pues sin pasajeros locales que viajen, la ecuación no les funciona. En consecuencia, lo que se ahorra por un lado se pierde por otro.

Pasa que la situación es tan grave que lleva a las autoridades del BCRA a extremar cepos sobre cepos. Expresidente del Central en tiempos de Macri, Guido Sandleris detalló la “desesperación” de ese organismo que lo llevó a adoptar una medida que Gabriela Cerruti salió a minimizar calificándola de “momentánea, puntual y específica”, sin que nadie le crea. Según Sandleris, el BCRA tiene hoy aproximadamente 5.500 millones de dólares de reservas netas, un número “muy bajo” que alcanza solo para cubrir un mes de importaciones y que viene cayendo. Para fin de año, acotó, si se hace el pago al FMI en diciembre, se proyecta que le quedarán 2.500 millones.

Guido Sandleris trazó un diagnóstico muy crudo en materia de reservas.

Las reservas caen porque con cepo cambiario, entre octubre y marzo el Central suele vender dólares en el mercado al no estar los fuertes ingresos de dólares de la cosecha de soja y maíz que recién comenzarán a llegar en abril. Esta situación se agrava este año, afirma Sandleris, porque “el déficit fiscal primario del último trimestre va a ser el más grande de los últimos 20 años”. 2,1% del PBI, para un déficit total en el año de 3,4% del PBI.

El extitular del BCRA vincula el déficit fiscal y la pérdida de reservas con la falta de credibilidad del gobierno que hace que no le presten para financiar el déficit, lo que lo lleva a financiarse emitiendo pesos. “Entre noviembre y diciembre se viene una avalancha de pesos”, anticipa Sandleris, lo que generará algo de actividad económica, pero también mucha inflación y presión sobre el dólar paralelo. Al estar pisado el dólar oficial, justamente para contener la inflación, la brecha cambiaria crece, lo que acelera la pérdida de reservas del Banco Central. Por venta de dólares en el paralelo para contener el blue, y porque con semejante brecha los incentivos para exportar caen y los incentivos para importar suben.

En este marco, la combinación de políticas económicas utilizadas para tratar -sin éxito- de mejorar las chances electorales se mantiene hoy y es para Sandleris “insostenible y peligrosa”, por cuanto el BCRA se va quedando sin reservas y con ello, sino hay cambios significativos, “la economía caminará por la cornisa”.

Desde la otra vereda le recordarán como un karma a Sandleris que encabezó el Banco Central durante la última parte de la gestión macrista. Y él responderá que al dejar el cargo había en el Central 44.000 millones de dólares.

En el gobierno culpan a alguien del FMI de haber difundido en Wall Street que el acuerdo con Argentina está lejos de alcanzarse, como justificativo de los niveles récord de riesgo país. En realidad, para que ese número se dispare alcanza con la descripción que acabamos de hacer.

En ese marco es que las miradas salieron de la economía para posarse en la justicia al conocerse el sobreseimiento de la vicepresidenta en la causa Hotesur-Los Sauces. Esa era la que más preocupada la tenía por la carga de pruebas existente y estar imputados allí sus hijos. Siete años lleva la investigación que en menos de un mes el tribunal dio por cerrada. Fue una carrera contrarreloj, pues este martes vencía la subrogancia del juez Adrián Grünberg, uno de los dos votos que resolvió no hacer el juicio.

Es el tercer sobreseimiento para la expresidenta en siete meses, a saber: dólar futuro, memorándum con Irán y ahora Hotesur-Los Sauces. Ninguna de las causas llegó al juicio oral.

Dicen que la expresidenta está desencantada con la gestión que desarrolla Alberto Fernández. Y que ese enojo también alcanzaba lo judicial, de ahí la eyección de Marcela Losardo. Las cosas cambiaron, al menos en ese sentido.

Encendido debate en Diputados en torno a la política exterior argentina

Una fuerte discusión entre oficialistas y opositores se dio en torno a las posturas del Gobierno en torno a los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Y también por la actitud del embajador Bielsa al defender a Jones Huala en chile.

La Comisión de Relaciones Exteriores que preside el diputado nacional Eduardo Valdés (Frente de Todos – CABA) celebró este jueves una reunión presencial para tratar una docena de proyectos consensuados, entre ellos varios convenios tales como el que otorga jerarquía constitucional a la Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores, o dar luz verde a cónsules.

Pero estaba cantado que en el marco de la reunión se producirían reclamos puntuales de parte de la oposición para reclamar la presencia del canciller Santiago Cafiero, como así también habría un debate en torno a la política exterior argentina. Y finalmente eso ocurrió, cuando tomó la palabra el vicepresidente de la comisión, el radical Facundo Suárez Lastra cuando quedaba un puñado de proyectos para ser expuestos y se abrió un acalorado y extenso debate.

El pedido formal lo había hecho al principio de la reunión, que se extendió más de dos horas, la diputada radical Dolores Martínez, quien expresó que ameritaba la presencia del nuevo canciller para dar explicaciones en torno a la situación de los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, o la adquisición de material bélico en China y la situación en Armenia. Por eso pidió la inclusión de los proyectos existentes en torno a esos temas en el temario de la próxima reunión, como así también contemplar la posibilidad de que Cafiero concurriera antes de terminar el año, habida cuenta de la extensión de las sesiones ordinarias hasta fin de año.

El desarrollo del encuentro continuó con normalidad hasta que al exponer sobre un proyecto de ley para otorgar jerarquía constitucional a la Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores, adoptada por la Organización de los Estados Americanos durante la 45ª Asamblea General de la OEA, el diputado oficialista Nicolás Rodríguez Saá (Buenos Aires) encendió los ánimos cuando luego de exponer sobre esa iniciativa recordó que cuando en 2016 desde la entonces oposición –hoy oficialismo- se pidió convocar a la entonces canciller Susana Malcorra para exponer sobre el tema Malvinas, ella “mandó al vicecanciller”. Y ahí la emprendió contra la exfuncionaria al citarla como “una canciller a la que tuvimos que pagarle todos los argentinos el lobby para que fuera secretaria general de la ONU y hoy desconozco qué rumbo tiene”.

Le contestó desde JxC el diputado Alberto Asseff (Buenos Aires), diciendo que no tenía sentido “extrapolar situaciones de hace 4, 5 años, y los rangos de quiénes vinieron y dejaron de venir a informar. Lo cierto es que hoy hay que informar y tiene que venir el canciller”. Su par Karina Banfi (UCR-Buenos Aires) lo siguió señalando que “si vamos a hacer y actuar en función de lo que hacen otros, estamos faltando a las responsabilidades incluso penales que tienen los funcionarios públicos. El canciller tiene que venir aquí porque lo vamos a convocar, ahora, en un mes, o el año que viene. Usted con esta retórica anacrónica está poniendo en jaque a un funcionario suyo”.

Rodríguez Saá aclaró que él había dicho que estaba de acuerdo en que el canciller debía concurrir al Congreso, a lo que Banfi repuso: “No lo había entendido porque se fue en la retórica banal”.

Fue un aperitivo del debate que estaba por venir.

La posición argentina en torno a tres países

El debate se calentó aún más cuando la diputada Silvia Lospennato (Pro – Buenos Aires) trajo a colación la discusión en torno a la movilidad jubilatoria y se trenzó duramente con su par oficialista Marcelo Casaretto (Entre Ríos), pero ya promediando la reunión fue que Suárez Lastra pidió plantear una discusión en torno a la posición del Gobierno argentino en torno a la situación de los derechos humanos en Nicaragua, Venezuela y Cuba.

“Nos tiene muy preocupados la posición que Argentina ha tomado como país”, planteó el vicepresidente de la comisión, para aclarar luego que “no venimos con ánimo acusatorio, sino reflexivo”.

En ese sentido reivindicó la necesidad de contar con la presencia del canciller para “poder discutir en persona estas cosas. Nosotros tenemos una mirada muy distinta, porque nos parece que hay una mala apreciación de la idea de ‘no intervención’ en asuntos extranjeros”, que se viene exteriorizando de parte de nuestro país en el marco de votaciones que se dan mayoritariamente de manera condenatoria, y en las que la posición argentina termina siendo contraria.

Suárez Lastra consideró “básicamente muy curiosos” los argumentos brindados por el embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, respecto de la postura argentina sobre la situación en Nicaragua. “Desde una perspectiva progresista, tenemos que dar un debate -dijo-. No existe hoy la idea de progresismo si no está asociada a la idea de libertad y democracia”.

El legislador radical agregó que “nos parece que hace al prestigio de la Nación cómo se relaciona con los demás países en los ámbitos donde se debate esto y vemos con preocupación que bajo el argumento de la no injerencia se está desarrollando un principio de indiferencia”.

Recordó la “dictadura atroz” que sufrió la Argentina y el papel que tuvo entonces la OEA. “La Argentina no puede seguir aislada de las corrientes democráticas del mundo. Aspiramos a que el Congreso se exprese en el sentido de acompañar esa línea política”, expresó el legislador radical, que recordó luego la reunión entre el presidente argentino y su par francés en Roma, al cabo de la cual el comunicado argentino no hizo referencia a que se había hablado de la cuestión en Nicaragua. “¿Qué más señales necesitamos de que los países tienen preocupación por estas situaciones y nos preocupa que aparezcamos en una posición que nos hace aparecer como soporte de dictaduras de América Latina”.

Si bien celebró que en su última votación nuestro país “afortunadamente” expresó “una tímida corrección sobre Nicaragua”, recordó que la posición argentina había hasta ahora pasado por alto que en el proceso electoral de ese país “estaban en cana los candidatos presidenciales”, y según la postura argentina “parecía que era inoportuno opinar”.

El presidente de la comisión, Eduardo Valdés (Frente de Todos – CABA) tomó la palabra para responderle y en ese marco expresó su “orgullo sobre la política exterior argentina que se desarrolla a partir de la presidencia de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner”.

Valdés se remontó a la historia y consideró que su par tenía “una equivocación” al hacer el análisis histórico del papel de la OEA, recordando que en el 79 estuvo al frente de ese organismo el argentino Alejandro Orfila y que no había venido ese año a la Argentina una representación de ese organismo sino de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“Los miembros de este gobierno tenemos muchas diferencias con quien es el secretario general de la OEA”, remarcó en referencia al uruguayo Luis Almagro, y recordó de manera crítica el papel de ese organismo “cuando se persiguió a dirigentes de América Latina de la misma manera que en Nicaragua”, país del que, recordó, la Argentina retiró a su embajador.

Valdés aseguró que han discutido con Nicaragua lo que allí sucede, pero señaló que “en la OEA no compartimos para nada cuando se quiere discutir la cuestión electoral desde la visión de Almagro. Esa OEA de Almagro nada dijo el día que destituyeron a Dilma Rousseff en Brasil; el día que Argentina inmediatamente reconoció al presidente Michel Temer; la OEA no dijo nada, avaló la proscripción de quien era el candidato Lula, y cuando proscribieron y persiguieron judicialmente a Rafael Correa. Hay sistemas judiciales en los que Luis Almagro puede opinar y en los que no opina”.

A continuación, Eduardo Valdés la emprendió contra el Grupo de Lima, y trajo a colación la postura del mismo en torno a Evo Morales, de cuya suerte el entonces presidente electo Alberto Fernández se preocupó y ante la negativa de Mauricio Macri a darle asilo, recordó que le pidió auxilio al presidente mexicano, que envió un avión, pero “el Grupo de Lima no permitió que el avión pudiera abastecerse en los países que lo integraban”, y celebró entonces la acción del presidente paraguayo Mario Abdo de autorizar que su país recibiera el avión para marchar desde allí rumbo a Mëxico.

Reivindicó luego la salida de nuestro país del Grupo de Lima para irnos al Grupo de Contacto, que aseguró que “está teniendo éxito” en Venezuela, aunque aclaró que las negociaciones son difíciles “porque esto no se resuelve de un día para otro. Yo soy partidario de que se resuelvan las situaciones siempre por diálogo, nunca por intromisión en otros países”.

El papel de Bielsa

Luego Eduardo Valdés salió en defensa del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, por su intervención personal en el proceso judicial en Chile. Dijo que fue a pedido de la abogada defensora de Facundo Jones Huala, y en esos casos es decisión del embajador o el cónsul intervenir. “Me encanta que se involucren los embajadores más que los cónsules”, aclaró el legislador, que recordó luego cuando Diego Guelar –al que definió como un “brillante” embajador- intervino en Estados Unidos para defender al argentino Víctor Saldaño, condenado a muerte por asesinato, para que lo sacaran del corredor de la muerte.

Valdés planteó si la diferencia estaba en que uno fuera blanco y el otro mapuche, pero consideró “ejemplar” la actitud asumida por Bielsa.

Y concluyó afirmando que “en pocas situaciones tengo tanto acuerdo como en la política exterior de este gobierno”.

Karina Banfi habló a continuación. Lamentó que la única vez que la Argentina hubiera tenido un presidente en la OEA haya sido “un milico”, aunque luego le aclararon que Alejandro Orfila era diplomático de carrera, a lo que ella entonces corrigió llamándolo como “alguien muy amigo de los militares”.

La diputada diferenció la actitud que le corresponde al titular de la OEA con el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos y aun de la CIDH, reivindicando la independencia de cada organismo. “Cuando tienen objeciones sobre Almagro, lo hacen en nombre propio, pero no son las mismas manifestaciones que lleva adelante el Consejo Permanente de la OEA, del cual participamos activamente”, agregó.

Banfi contó que ella trabajó 10 años en el Consejo Permanente de la OEA y también después en la Comisión, “porque conviven, no es algo escindido”.

Se preguntó si la postura del Gobierno argentino en los temas de derechos humanos  de los países citados “es una necesidad retórica que tienen para justificar la relación y los vínculos que tienen con esos países”, pero resumió que “debemos concertar en un punto que hay cosas que son inadmisibles”.

“Cuando hablamos de derechos humanos, es un concepto internacionalista; siempre va a haber un nivel de intervención”, enfatizó, añadiendo es concepto al “principio de no indifeencia a los derechos humanos”.

Valdés volvió a intervenir luego, dejando claro que “donde plantea Luis Almagro ‘A’, nosotros seguramente nos vamos a encontrar del otro lado”.

El rionegrino Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro) pidió la palabra para referirse a Jones Huala, a quien definió como un “autopercibido mapuche, que fue emo, fue trotskista, entre otras cosas que se autopercibe”, y lo diferenció “total y absolutamente de las comunidades mapuches que conviven en la región”.

“Jones Huala es un dirigente de la RAM, que muchos dicen que se inventó para encubrir una represión”, dijo y sobre el papel diplomático desempeñado en su momento por el embajador Guelar sobre el argentino condenado a muerte en Texas, aclaró: “Saldaño era un delincuente común asesino que merece que se respeten sus derechos humanos. Esa actitud fue porque nosotros como argentinos condenamos la pena de muerte, (el embajador) fue a defender que no se aplique la pena de muerte. En el caso de Jones Huala, la actitud de Bielsa fue claramente política, de acompañamiento a quienes en todo caso hoy están desconociendo la existencia del Estado argentino y están perpetrando ataques tanto en Argentina como en Chile”.

A su turno, Alberto Asseff la emprendió también contra Jones Huala, asegurando que “no es argentino, quiere generar un espacio segregado de la Argentina”. Advirtió que “el justicialiso tiene entre sus tres banderas una que habla de soberanía, de eso les estoy hablando yo: él reniega de su condición de argentino, ese no es un dato menor, por lo menos justificaba que no se involucrara el embajador”.

“No porque sea político tiene que intervenir políticamente”, aclaró sobre Bielsa y concluyó advirtiendo que “si no reaccionamos nos vamos a encontrar con un problema más que grave, un problema mayor que el terrorismo. La segregación de la Argentina. Este tema del sur hay que tratarlo con mucho cuidado, sin ideología”.

El oficialista Carlos Heller celebró el debate y recogió las expresiones de su par rionegrino como “una prueba de la complejidad de algunas cuestiones y lo difícil que se hace a veces cuando hay que conciliar historias concretas como las que se describen”.

Su exposición giró en torno al bloqueo a Cuba que lleva 60 años, y la emprendió contra la OEA por no haber condenado “el golpe en Brasil”. Insistió en denominarlo un golpe a la luz de los hechos posteriores y hasta arriesgó que “uno podría decir que hay un gobierno ilegítimo” en ese país porque Jair Bolsonaro “fue elegido en una situación ilegítima”.

Se quejó también de que no se condenara “la tremenda represión en Chile”, y concluyó: “Es muy triste el rol de la OEA, históricamente, no solo con Almagro”.

Heller concluyó afirmando que le encantaría “que venga el canciller y hagamos un profundo debate sobre la política internacional argentina y cuál debe ser y por qué hay distintas varas para hablar de distintas situaciones, según el signo político del cual estamos hablando”.

Volvió a intervenir Facundo Suárez Lastra para reconocer que él como tantos correligionarios de su generación tuvieron una “corriente de simpatía con la revolución cubana y la nicaragüense”, aunque aclaró que no fue así con Venezuela. “No nos comimos a Chávez ni un día”, destacó.

Y más allá de esa “simpatía y acompañamiento” que tuvieron, como así también recordó haber tenido “el privilegio de haber tenido una larguísima conversación de más de 4 horas a solas con Fidel Castro, esto no quiere decir que uno no tenga una mirada crítica de un proeso que se desarrolla en el tiempo que no ha logrado dar satisfacción a su pueblo”.

Consideró “equivocadísima” la política de Estados Unidos respecto de la isla, “pero ninguna de esas circunstancias hace que nos pongamos los tapaojos para no ver lo que está pasando hoy” allí.

Concluyó aclarando que “de ninguna manera estamos comprando la historia de la OEA, lo traen ustedes para no discutir lo que estamos hablando. No tengo nada que ver con la historia de la OEA ni lo traje al debate”.

Una campaña en la que Herminio y Napoleón tienen curiosa vigencia

Con pocos habitantes pero cuantitativamente valiosa para el futuro Parlamento, la Patagonia es un área electoral clave y donde el Frente de Todos perdió en las PASO. Ahora todas las medidas para revertir el resultado en esa región caen en saco roto por su postura ante el conflicto mapuche, que además mira todo el país.

Por José Angel Di Mauro

Por primera vez en el año se reunía la Comisión de Cultura de la Cámara baja. De manera presencial, como vuelve a funcionar Diputados 19 meses después. Todos los proyectos en consideración eran consensuados y la reunión pretendía ser un mero trámite. En ese marco Carolina Moisés expuso sobre su proyecto para crear en su provincia, Jujuy, el Museo Nacional de la Independencia Argentina. La diputada del Frente de Todos detalló entusiasmada las características de la iniciativa, hasta que su par radical Josefina Mendoza pidió la vuelta del proyecto a asesores. Aclaró que la oposición estaba de acuerdo con la iniciativa, pero consideraban que había aspectos de la redacción que debían ser corregidos. Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, se sumó a las observaciones, entre ellas, que se mencionara solo vagamente el lugar donde se instalaría el museo: la Quebrada de Humahuaca.

Desde el Frente de Todos, la diputada Claudia Bernazza objetó la postura de la oposición, pero luego expresó la disposición del bloque a acceder al pedido, con el compromiso de ponerle fecha a su aprobación posterior, y solo en el caso de que Moisés, vicepresidenta de la comisión, diera su conformidad. Esta se mostró molesta por la actitud de la oposición, pero terminó accediendo.

Este tema menor, que pasó desapercibido en medio de tantas complejidades que vive el país, merece ser destacado por ser absolutamente inusual. El oficialismo no suele dar marcha atrás con las iniciativas que impulsa, ni tampoco aceptar modificaciones. Muchos comienzan a preguntarse si hay un cambio de clima que está anticipándose al recambio legislativo que, según presagian las PASO, pondría al Frente de Todos en inferioridad de condiciones, al menos en Diputados.

Ese tipo de gestos oficialistas debe enmarcarse en el mensaje que lanzó hace una semana el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, al proponerle a la oposición -junto a empresarios y trabajadores- un acuerdo para después del 14 de noviembre, cualquiera sea el resultado. A unos 20 días de una elección donde es banca, la oposición se apresuró a tomar distancia de cualquier diálogo con un gobierno con el que no quiere cogestionar en los próximos dos años. Pero de cara a 2023 debe dar señales de responsabilidad y se sentará a conversar, con condiciones: no irá a la Casa de Gobierno, el diálogo deberá circunscribirse al Parlamento; y sobre temas acotados, no tan amplios como el decálogo que propuso Massa. Los gestos que Juntos por el Cambio está dispuesto a dar son los que ya anticipó y tienen que ver con el Presupuesto 2022 y la negociación con el FMI.

El presidente de la Cámara baja propuso a la oposición un acuerdo sobre 10 puntos básicos después del 14 de noviembre.

Por lo demás, la principal oposición se limita a no abonar un clima triunfalista que puede jugarle en contra en las elecciones generales; así es que le dan crédito a las encuestas que muestran al oficialismo recuperando posiciones en la provincia de Buenos Aires y hasta ellos mismos las difunden. La estrategia de la principal oposición es simple: evitar que su electorado baje la guardia; preparar una buena fiscalización; acompañar con sus principales figuras a los candidatos de distritos clave y sobre todo cumplir a rajatabla la máxima de Napoleón: “Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error”.

Y eso es precisamente lo que el oficialismo hace casi a diario. Para desconsuelo del consultor catalán Antoní Gutiérrez Rubí, que había recomendado evitarlos, se llevaron adelante los actos recordatorios del 17 de Octubre. No uno, sino dos. El primero no podía haber resultado peor. Con participantes muy críticos del presidente Alberto Fernández, y algunos inadaptados que -alentados por muchos más- vandalizaron el memorial a las víctimas del Covid en Plaza de Mayo. No se exagera si se afirma que el Frente de Todos quema un “cajón de Herminio” cada día.

El episodio lamentable de la vandalización del memorial en Plaza de Mayo.

El Presidente iba a participar del acto, pero dicen que cuando conoció la lista de oradores hizo que su helicóptero pegara la vuelta. Al día siguiente fue el acto de la CGT, compartido con movimientos sociales. No hubo oradores, salvo un comunicado en el que no se nombra ni una vez al Presidente ni a su vice. El objetivo de los popes sindicales es marcar la cancha, como hacen desde hace décadas. Conscientes del tiempo que viene y el rol que pretenden cumplir, hasta 2023 y después.

Pero vayamos a la Patagonia, donde el gobierno puso la última semana muchos esfuerzos destinados a revertir los resultados de septiembre, aunque a la vez hizo todo lo suficiente mal como para que eso no suceda. El Presidente prorrogó el Régimen de Promoción Industrial en Tierra del Fuego, donde el Frente de Todos perdió en las PASO. Por la tarde y con la presencia de la vicepresidenta, se inauguró la zona franca en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, cuna del kirchnerismo donde el FdT cayó el 12 de septiembre. Al día siguiente Alberto Fernández fue a Chubut, en el marco del programa Capitales Alternas. Llevó 14 ministros y promesas a una provincia clave, donde el oficialismo tiene tres senadores y puede perder dos, según el resultado de las PASO.

Pero tantas medidas resultaron eclipsadas por la postura que el gobierno viene exponiendo en el conflicto mapuche. La ola venía creciendo desde el fin de semana, cuando se conoció a través de medios trasandinos el papel cumplido por el embajador argentino en ese país, Rafael Bielsa, defendiendo ante la justicia chilena al autopercibido mapuche Facundo Jones Huala. Cosa que causó estupor en la dirigencia política de aquel país. Es verdad que las embajadas dan apoyo consular a sus compatriotas detenidos, pero no es para nada común que el propio embajador cumpla ese papel. Encima, para un ciudadano que no se reconoce argentino.

No fue el único episodio grave del gobierno en materia de política exterior, pues después se abstuvo en una moción de la OEA a favor de la liberación de opositores políticos en Nicaragua. La Argentina apareció así alineada con Belize, Bolivia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, San Vicente y las Granadinas, Barbados y México. El embajador argentino Carlos Raimundi consideró “improcedente y extemporánea” esa declaración y estimó poco pertinente una resolución de ese tipo tan cerca del proceso electoral. Un proceso electoral en el que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ordenado detener a todos los opositores…

Lo que terminó minimizando el efecto patagónico de la intervención de Bielsa fue la actitud del gobierno nacional respecto del pedido de ayuda de la gobernadora rionegrina -otra provincia donde el Frente de Todos perdió en las PASO-, tras haberse registrado el tercer ataque incendiario en la ciudad de El Bolsón por parte de la organización Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). La carta enviada por el presidente Fernández a la gobernadora parece haber sellado la suerte electoral del FdT al menos en Río Negro: “No es función del gobierno nacional reforzar el control en las rutas nacionales o brindar mayor seguridad a la región”, expresa la misiva.

Carta-de-Alberto-Fernandez-a-Arabela-Carreras

La declaración del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, no fue más feliz que la del mandatario: “No señora, está equivocada, no es nuestra obligación” respondió ante el pedido de fuerzas federales de Arabela Carreras. Unos días antes el propio Fernández había rechazado un pedido similar de la mandataria provincial. Curiosamente, se dice que una de las causas de la salida de Sabina Frederic de la cartera de Seguridad fue su rechazo al pedido de gendarmes hecho por el gobernador Omar Perotti para Santa Fe, antes de las PASO, frente al incremento de los crímenes narcos en esa provincia donde también se eligen senadores en noviembre.

Mientras estas cosas suceden, un desdibujado Martín Guzmán se desentiende de la lucha contra la inflación que emprende con polémica metodología el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. El titular de Economía no tuvo buenos resultados en su última incursión ante el FMI, donde su titular, Kristalina Georgieva supeditó el avance de la negociación a “un compromiso de ambos lados” para definir un plan que sirva para que la Argentina “pueda tener políticas firmes para inducir el crecimiento privado, generar empleo genuino y el buen uso de los recursos públicos para apuntalar a aquellos que más necesitan apoyo”. En otras palabras, quieren conocer el programa que aplicará un país cuyo presidente dijo en julio de 2020 al Financial Times que “francamente no creo en los planes económicos”.

En este marco, en un gobierno que se manda mensajes entre sí a través de los medios y las redes sociales, comenzó a circular un video de La Cámpora, en el que se ve a Máximo y Cristina Kirchner (en orden de aparición),donde la militancia canta con tono festivo y desafiante: “Esa deuda que dejaron no la vamos a pagar / con el hambre de la gente no se jode nunca más”.

A esa misma hora el dólar blue cerraba a 195 pesos.

Quieren que Aníbal Fernández vaya a dar explicaciones al Senado

Es por la situación planteada en el sur argentino con los sectores mapuches, y la pasividad expuesta por el propio ministro de Seguridad.

El senador nacional de Juntos por el Cambio Pablo Daniel Blanco pidió citar a Aníbal Fernández a la Cámara alta a dar explicaciones respecto a los atentados perpetrados por la Resistencia Ancestral Mapuche, en las provincias patagónicas.

El proyecto de resolución fue acompañado por los senadores Víctor Zimmermann, Claudio Poggi, Gladys González, Pedro Braillard Poccard; Humberto Schiavoni, Martín Losteau, Carolina Vucasovich, Mario Fiad, Pamela Verasay, María Belén Tapia y Esteban Bullrich.

“El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, debe brindarle al pueblo de las provincias el porqué de su pasividad y qué planes tiene en mente para detener el accionar de este grupo terrorista, aunque todo indica que poco y nada hará”, afirmó el senador fueguino.

“Desde sus inicios la RAM le ha declarado la guerra al estado argentino y también al chileno en la pretensión de establecer en territorio de ambos países una nación escindida. Esto no sólo es un disparate en términos prácticos sino también en términos políticos. Es el sueño violento de una agrupación que nada tiene que ver con la cultura Mapuche sino con una minoría terrorista infiltrada que pretende desestabilizar, promover el miedo, abolir la propiedad privada y afectar la institucionalidad”, expresa el proyecto presentado.

Agrega Blanco: “En las últimas semanas se registraron varios atentados en la provincia de Río Negro; uno de ellos fue el ataque incendiario en el centro de información turística de la ciudad de El Bolsón. El último, y solo para referirme a hechos próximos, fue incendiado el Club Andino Piltriquitrón en el centro de la misma ciudad. Nuestro gobierno debería preocuparse por la situación que viven nuestros compatriotas patagónicos desprotegidos, llenos de miedo y sabedores de que el estado nacional los desprotege en vez de entrometerse en cuestiones judiciales de un país soberano”.

Para el legislador de JxC, “es importante destacar que el Gobierno nacional pocos días atrás, avaló y evidentemente ordenó al embajador argentino en Chile a asistir a una audiencia judicial donde al condenado líder de RAM Facundo Jones Huala se le podía otorgar el beneficio de la libertad condicional. Esto resulta absolutamente inadmisible ya que un embajador tiene prohibido inmiscuirse en asuntos judiciales de otro país y asistirlos en los tribunales”.

“La presencia del embajador (Rafael) Bielsa en esa audiencia muestra a las claras que el gobierno argentino se solidariza con los victimarios en lugar de atender las necesidades y vicisitudes de las víctimas”, finalizó el senador Pablo Daniel Blanco.

Pedido de informes en el Senado por la defensa de Bielsa a Jones Huala

Lo presentó el senador Blanco, que solicitó que el Gobierno dé cuenta de la participación del embajador argentino en la audiencia de libertad condicional del detenido dirigente mapuche.

El senador nacional de Juntos por el Cambio Pablo Daniel Blanco presentó un proyecto solicitando que el Poder Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, de cuenta de la participación del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, en la audiencia de libertad condicional de Facundo Jones Huala.

“Resulta absolutamente inconcebible que un embajador argentino se inmiscuya en asuntos internos y judiciales de otro país en contra de nuestra tradición diplomática. Es por ello que exigimos saber qué instrucciones ha recibido por parte de canciller Santiago Cafiero, pues cuesta creer que Bielsa se haya presentado por voluntad propia”, afirmó el senador fueguino.

El senador Blanco recordó que “la propia Cancillería en sus reglamentaciones internas establece que los diplomáticos no pueden ser parte de procesos judiciales en otros países e interceder para obtener eximiciones de prisión ni proporcionar asesoramiento legal. La presencia de Bielsa constituye entonces una vulneración de las disposiciones de la propia cancillería y una intervención directa en asuntos que no le competen, lo que constituye una falta gravísima que ameritaría su remoción”.

“El kirchnerismo siempre defendió a Jones Huala quien es un delincuente peligroso que, como en este caso, parecería aceptar ser argentino por conveniencia -sentenció Blanco-. Él es uno de los principales promotores de las tomas de tierras en la Patagonia Andina mediante actos violentos, intrusiones, tomas de tierra y atentados contra propiedades y personas. El gobierno nacional, fuera del signo que fuere, jamás puede defender a delincuentes probados que reniegan de nuestra bandera y la ley”, finalizó el senador de Juntos por el Cambio. El viernes 15 de octubre el diario chileno El Mercurio publicó información sobre la participación del embajador Bielsa en la Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Temuco. Ante esto, se pide al Ejecutivo que informe: Si el embajador efectivamente participó de dicha audiencia; de ser afirmativa, que se envíe copia certificada del contenido de su participación, si recibió órdenes expresas de la Cancillería para esta participación; Se envíe el listado de ciudadanos argentinos que se encuentran privados de su libertad en Chile, cuántos están en condiciones de solicitar su libertad condicional, cuántas audiencias se han celebrado y a cuántas ha asistido el embajador.

Desde la UCR consideran una “vergüenza” la actitud de Bielsa

Legisladores del partido centenario salieron a cuestionar la presentación de nuestro embajador en Chile para declarar a favor de Facundo Jones Huala.

Previsiblemente, el radicalismo en pleno salió a cuestionar la actitud del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, que pidió ante la justicia trasandina la libertad del dirigente mapuche Facundo Jones Huala.

“El embajador en Chile Rafael Bielsa y el canciller Cafiero deben explicar al Congreso por qué el Estado argentino defendió al líder de RAM Hones Huala ante la Justicia chilena. Es una persona acusada de atentar contra la integración nacional. Repudio el accionar del Gobierno”, expresó el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri.

Por su parte, el diputado Alfredo Cornejo consideró que “lo de Rafael Bielsa es una vergüenza. El kirchnerismo, con su política exterior, nos aisló del mundo y ahora sale a defender a Jones Huala, un delincuente condenado en Chile”.

En el mismo sentido se expresó el diputado Luis Petri, quien señaló en su cuenta de Twitter: “Lamentable y vergonzoso el pedido del embajador argentino en Chile por la liberación de un delincuente como Jones Huala, que no reconoce la soberanía de nuestro país y ejecuta actos de terrorismo”.

Para la candidata a senadora Carolina Losada, este es “un nuevo escándalo en materia internacional. Es increíble que ahora defienden a terroristas condenados. El Gobierno de @alferdez y @CFKArgentina nos quiere hundir cada día más”.

La diputada rionegrina Lorena Matzen señaló: “El Gobierno Nacional continúa con su actitud cómplice frente al inescrupuloso accionar de autodenominadas organizaciones mapuches que reivindican la violencia como método y atemorizan a la patagonia argentina”.

El Pro pide la presencia de Cafiero en el Congreso

Es la reacción de los diputados nacionales de ese partido ante el pedido de libertad condicional de Facundo Jones Huala que hizo el embajador Bielsa.

Diputados nacionales de Pro solicitaron la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, al Congreso de la Nación a fin de brindar explicaciones sobre lo actuado por el embajador argentino ante la República de Chile, Rafael Bielsa, tras su presentación en la Corte de Apelaciones de Temuco frente al pedido de libertad condicional del líder de la RAM Facundo Jones Huala.

Asimismo, en el proyecto de resolución se pide al presidente de la Nación, Alberto Fernández, que dé “respuesta y solución ante la toma y usurpación de campos de producción agropecuaria en la Patagonia, lo cual constituye un delito grave contra la propiedad privada según el Artículo 181° del Código Penal y por lo tanto una violación de los derechos consagrados en el Artículo 17° de la Constitución Nacional”.

Además, se solicita al Ejecutivo que brinde informe sobre la versión taquigráfica de Bielsa en la presentación de la corte de Apelaciones de Temuco, qué medidas piensa tomar frente al aumento de la violencia en la Patagonia por este grupo denominado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), entre otros puntos.

Firman este proyecto el jefe de bloque Pro Cristian Ritondo, Ignacio Torres, Álvaro González, Waldo Wolff, Ingrid Jetter, Mercedes Jouri, Soher El Sukaria, Carmen Polledo, María Luján Rey, Fernando Iglesias, Garciela Ocaña, Alberto Asseff, Alicia Fregonese, Omar de Marchi, Martín Grande, Natalia Villa, Federico Frigerio, Ezequiel Fernández Langan, Camila Crescimbeni, Héctor Antonio Stefani, Virginia Cornejo, Federico Angelini, José Luis Patiño, Adriana Ruarte, Gustavo Menna, Hernan Berisso, Adriana Cáceres, Julio Sahad y Alfredo Schiavoni.

El Senado aprobó la designación de Rafael Bielsa como embajador en Chile

Fue por unanimidad, luego de que el postulante expusiera ante la Comisión de Acuerdos. También se le dio ingreso formal a los pliegos de Ricardo Alfonsín y Alicia Castro.

El Senado aprobó este viernes por unanimidad el pliego de Rafael Bielsa como embajador en Chile, luego de que el postulante se presentara horas antes ante la Comisión de Acuerdos, donde recibió dictamen favorable.

Lea también: Recibió aval el pliego de Rafael Bielsa como embajador en Chile

El nombramiento de Bielsa recibió 68 votos afirmativos y ninguno negativo, al inicio de la sesión convocada para tratar la ley de góndolas y la designación de la Defensora del Niño.

Por otra parte, la Cámara alta dio ingreso formal a los pliegos de Ricardo Alfonsín para ocupar la Embajada de España; y de Alicia Castro para la Embajada en Rusia.