La mayor cantidad está en Europa, según detalló el canciller en una reunión virtual de la Comisión de Relaciones Exteriores. Más de 70.000 argentinos ya fueron repatriados.
El canciller Felipe Solá informó este miércoles que hay más de 24.000 argentinos varados en el exterior producto del cierre de fronteras por la pandemia del Covid-19, mientras que más de 70.000 ya fueron repatriados por vuelos. Las cifras fueron brindadas durante una reunión a distancia de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que preside Jorge Taiana (Frente de Todos).
Ante una pregunta del oficialista Oscar Parrilli, Solá sugirió que la cifra de varados aumenta con el correr del tiempo. “Una vez le preguntaron a (Albert) Einstein cuál era el límite del universo, y él dijo ‘el universo se expande constantemente. Eso está pasando con los varados”, comparó.
El funcionario puso como ejemplo el caso de Perú, donde Cancillería creyó haber repatriado a todos y “aparecieron 500 más”. “Nuestro miedo es que nos falten vuelos”, confesó.
“Esta pandemia está generando decisiones de vida fuertes. Hay gente que había decidido vivir en otro país y que quiere volver a su país en esta circunstancia. La pandemia modifica nuestra sensibilidad, nuestros sentimientos y pensamientos”, expresó, y destacó que él mismo mantiene un contacto personalizado con alrededor de 80 personas varadas.
“Nosotros queremos repatriar argentinos, y al mismo tiempo Salud no quiere repatriar virus. Las limitaciones vienen desde ese lado”, aclaró el funcionario.
Según el detalle que brindó a los senadores, 6.600 personas varadas están en Europa; 6.100 en América del Sur; 4.464 en América del Norte; 4.200 en América Central; y 2.800 en Asia, África y Oceanía. Casi el 20% del total son personas en situación de vulnerabilidad, acotó.
Solá explicó que a mediados de marzo se elaboraron listados, en cada consulado, de los argentinos que querían volver al país, en un orden que dependía de la fecha de regreso de cada pasaje, aunque adicionalmente los cónsules tuvieron la tarea de identificar a las personas “vulnerables” por motivos de edad y salud, para darles prioridad.
También recordó que, luego de que se decidiera la prohibición de ingreso al país de ciudadanos extranjeros, “con el avance de la pandemia y según los criterios del Ministerio de Salud, se fueron modificando las cantidades de argentinos que podían ingresar al país”, hasta que se dispuso el cierre definitivo de fronteras.
Sin embargo, el canciller resaltó que “en el momento en que el presidente decidió que se restringía el ingreso de argentinos, también decidió que hubiera un programa de protección de los argentinos en el exterior”, que hasta ahora demandó un presupuesto de 1 millón de dólares. “Cada día adicional que pasa se encarece el programa, y estamos preparados para eso”, dijo.
Asimismo, 1 millón y medio de dólares fueron destinados a “rentar chárteres en aquellos lugares donde no había vuelos regulares, como en Perú, Ecuador y Cuba”.
Por otra parte, ante una consulta del senador Julio Cobos (UCR) sobre la posibilidad de eximir a los varados del impuesto del 30% denominado PAIS para las compras en el exterior, respondió: “Lo intentamos y no hubo caso”.