El proyecto sobre seguridad del paciente quedó listo para el recinto

Solo restaba el dictamen de la Comisión de Presupuesto y hacienda. La iniciativa es un régimen de seguridad sanitaria y de los pacientes que establece el “marco jurídico e institucional para el ejercicio del derecho a una asistencia sanitaria segura, y que respete la dignidad de los seres humanos”.

En un debate exprés, la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el diputado Carlos Heller (UP), avanzó con el dictamen de una serie de proyectos, entre ellos, se destaca el proyecto consensuado de los diputados Mónica Macha (FdT) y Fabio Quetglas (UCR) sobre calidad y seguridad de la atención sanitaria denominada “Ley Nicolás”, en homenaje a un joven que falleció a causa de una mala práctica.

La iniciativa establece un “marco jurídico e institucional para el ejercicio del derecho a una asistencia sanitaria segura, y que respete la dignidad de los seres humanos”.

Fabio Quetglas, impulsor de la #LeyNicolas (en homenaje a Nicolás Deanna) aseguró que ”es una gran emoción que el proyecto haya terminado su trámite por comisiones y que pronto pueda ir al recinto de la Cámara de Diputados y luego al Senado para ser Ley” y expresó: “La ley refleja el trabajo y el esfuerzo de legisladores, de las organizaciones y, sobre todo, la pelea de los familiares de las víctimas. Es una ley que la Argentina necesita para tener mejores estándares de salud para los y las ciudadanas y profesionales del sector.”

Por su parte, Gabriela Covelli, madre de Nicolás Deanna y titular de la ONG Por la vida y la Salud, por vos, por mí y por todos” expresó “un profundo agradecimiento para los legisladores que impulsaron la iniciativa dentro de la Cámara” y deseó “que la Ley Nicolás pueda tener un tratamiento inmediato en las sesiones para seguir mejorando el sistema de salud argentino”.

En este sentido, Heller explicó que los “siete proyectos obtuvieron dictámenes unánimes en el resto de las comisiones y hoy es una buena oportunidad para completar el trámite de comisiones, para luego ser tratado en recinto cuando las autoridades lo dispongan”.

“Hemos conversado con diputados y diputadas teniendo en cuenta la unanimidad del despacho previo, no habrá oradores en esta jornada”, completó.

A su vez, los diputados dictaminaron el proyecto de Creación de Trazabilidad de la Pesca- cuyos impulsores son los legisladores Carlos Selva (FdT) y Ximena García (UCR). La iniciativa garantiza las “condiciones de competencia leal en el comercio de los productos de la pesca, tanto para el mercado interno como en el externo en el marco de generar una producción sustentable en el tiempo a través de la rastreabilidad de los productos”.

Además, la comisión avanzó con el proyecto de ley que transfiere a título gratuito a la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires, el dominio y derechos y acciones que el Consejo Nacional de Educación posee del predio Ex Colonia Manuel Belgrano, de la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires.

Asimismo, se dictaminó el proyecto de ley que declara Monumento Histórico nacional al complejo denominado Monte Calvario, ubicado en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires. A la vez, aprobaron los proyectos que declaran sitio Histórico nacional a la casa donde vivió la artista y escritora Susana Esther Soba, ubicada en Saladillo, provincia de Buenos Aires; Monumento cultural e histórico nacional al Puente Pexoa, ubicado en el municipio de Riachuelo, provincia de Corrientes; y al Área urbana histórica nacional al Pasaje Verna, ubicado en ciudad capital de la provincia de Córdoba.

Quedó listo para ser tratado en el recinto el proyecto de “Ley Nicolás” sobre seguridad del paciente

Fue dictaminado este miércoles en la Comisión de Legislación General. También avanzó la iniciativa sobre regularización del ejercicio de acompañantes terapéuticos.

La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, presidida por Lucas Godoy (FdT), avanzó este miércoles con el dictamen del proyecto de “Ley Nicolás”, sobre seguridad del paciente, que ya contaba con aval de la Comisión de Acción Social y Salud Pública. 

Durante el encuentro, uno de los autores del texto consensuado, el diputado Fabio Quetglas (UCR), señaló que “los sistemas públicos están siendo cuestionados en todo el mundo” y “la confianza en el sistema es una de las bases de su funcionamiento”. En ese sentido, “todo lo que podamos hacer por mantener la confianza en el sistema es bueno para la sociedad”, consideró. 

El radical aclaró que “esta no es una ley fundacional, hay muchas cosas que se han hecho” como la ley de digitalización de historias clínicas, recientemente, y destacó que “hubo un trabajo colaborativo muy intenso con todos los bloques, con todos los diputados” en la Comisión de Salud, desde donde también se dialogó “con muchísimos actores del sistema”. 

“Sabemos que el sistema de salud está en una situación de mucha fragilidad financiera, pero queríamos construir un instrumento que dé cuenta que a la Argentina no le resulta indiferente mantener estándares de seguridad dignos”, agregó. 

Fabio Quetglas

Por su parte, la otra impulsora del tema, la diputada Mónica Macha (FdT), explicó que se busca que en “los errores que pueden aparecer en la práctica médica”, los equipos de salud tengan “un espacio donde poder trabajar, que no se tape, que no se niegue”. “Separo, por supuesto, aquellos actos de negligencia grave; eso tiene otro tratamiento”, añadió.

La oficialista ponderó el “concepto de cultura justa” que incluye el proyecto, el cual “significa poder trabajar en términos de problematizar la práctica cotidiana”. “Hay muchas cosas que ya están en las leyes que tenemos, pero también las estadísticas muestran que es importante generar prácticas que permitan cambiar la cultura del maltrato y la violencia”.

El proyecto tiene por finalidad “asegurar el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura, centrada en las personas y en las comunidades, a través de la definición de un marco jurídico e institucional que promueva la transformación de las pautas culturales, la mejora de las condiciones de la práctica sanitaria, la protocolización y jerarquización de los procesos de atención, la incorporación de herramientas tecnológicas adecuadas, la disminución de daños evitables, y el cuidado del marco de trabajo del equipo de salud”. 

De acuerdo a la iniciativa, todas las instituciones proveedoras de servicios de salud, públicas o privadas, deberán cumplir con esta ley. A su vez, estas entidades tendrán que “dotar a su organización de los medios que permitan: establecer protocolos de actuación del personal de salud, tendientes a la prevención de daños evitables; diseñar planes de auditoría de los sistemas de trabajo, de evaluación de las prestaciones individuales del servicio y monitoreo de indicadores de seguridad del y la paciente, para perfeccionar los sistemas y mejorar las prácticas”, entre otros puntos. 

También se establece que “la autoridad de aplicación debe implementar un Registro Unificado de Eventos Centinela (RUDEC), con el objetivo de registrar todo evento centinela, así como los resultados de la investigación de los mismos”, entre otros puntos. 

En el temario de este miércoles también se sumó otro proyecto que salió de la Comisión de Salud días atrás, y es que tiene que ver con regular el ejercicio profesional de los acompañantes terapéuticos. Desde Juntos por el Cambio anunciaron disidencias, pero aclararon que no eran para obstruir el dictamen. También quedó abierta la posibilidad de modificar la redacción cuestionada cuando la iniciativa se trate en el recinto. 

Al respecto, el diputado Maximiliano Ferraro (CC-ARI) apuntó a “establecer un marco mínimo de formación adecuada del título que estamos intentando acreditar. Si bien es una ley de adhesión, la redacción no queda queda conforme a lo que es la Ley de Educación Superior y la Ley de Educación Profesional Técnica”.

En consonancia, la diputada Victoria Morales Gorleri (Pro) reconoció que “es una propuesta que viene a traer una solución muy importante”, pero “no tuvo giro a la Comisión de Educación”. “Menciona a los títulos de universidades, pero no menciona que tienen que ser de nivel superior”, observó. 

El proyecto define que “el ejercicio profesional del acompañamiento terapéutico comprende a quienes con matrícula habilitante intervienen a través de un abordaje biopsicosocial integral, en el marco de un equipo interdisciplinario y/o por indicación de un profesional de la salud tratante a cargo, para facilitar la rehabilitación de la persona acompañada, prevenir eventuales recaídas, identificar situaciones de riesgo y promover su reinserción en el ámbito comunitario, promoviendo el ejercicio efectivo de sus derechos, bajo el paradigma de salud comunitaria y colectiva”.

Y agrega que “la actividad del acompañante terapéutico se desarrolla a través de la práctica de estrategias terapéuticas no farmacológicas de asistencia en ámbitos institucionales, domiciliarios, ambulatorios y sociales-comunitarios sin distinción de género ni edad”. 

Por otra parte, avanzó el dictamen de un proyecto que busca establecer un régimen de patrimonio cultural inmaterial, con el objeto de “constituirse en un mecanismo de gestión para la identificación y clasificación de las expresiones patrimoniales culturales inmateriales que hay en todo el territorio nacional, con fines de salvaguardia, conservación, difusión y la creación de un registro de carácter público, en los términos de la Ley 26.118”.

Su autor, el diputado Hernán Lombardi (Pro) sostuvo que “el patrimonio cultural inmaterial ha sido valorizado enormemente en las últimas décadas como un elemento insustituible a la hora de generar identidad en un mundo global, preservar tradiciones, costumbres, voces, música”. “Esta ley tiene que ver con lo que hacemos los argentinos, esta ley viene a llenar un bache”, expresó. 

En la comisión también avanzaron proyectos para declarar Capital Nacional de la piedra “Rosa del Inca” -Rodocrosita- al departamento Andagalá de la provincia de Catamarca; el 29 de septiembre de cada año como el Día Nacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos; y el 31 de octubre de cada año como el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y la reforma.

La Comisión de Legislación General tratará la “Ley Nicolás”, de seguridad del paciente

El proyecto, que ya cuenta con aval de Salud, será debatido este miércoles a las 12. Qué otras iniciativas hay en el temario de la reunión.

La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, presidida por el salteño Lucas Godoy (FdT), tratará este miércoles el proyecto de “Ley Nicolás”, sobre seguridad del paciente. La iniciativa ya recibió aval de la Comisión de Salud y, tras este segundo trámite, le restará pasar por Presupuesto y Hacienda.

El texto, consensuado entre propuestas de Fabio Quetglas (UCR) y Mónica Macha (FdT), tiene por finalidad “asegurar el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura, centrada en las personas y en las comunidades, a través de la definición de un marco jurídico e institucional que promueva la transformación de las pautas culturales, la mejora de las condiciones de la práctica sanitaria, la protocolización y jerarquización de los procesos de atención, la incorporación de herramientas tecnológicas adecuadas, la disminución de daños evitables, y el cuidado del marco de trabajo del equipo de salud”.

De acuerdo al proyecto, todas las instituciones proveedoras de servicios de salud, públicas o privadas, deberán cumplir con esta ley. A su vez, estas entidades tendrán que “dotar a su organización de los medios que permitan: establecer protocolos de actuación del personal de salud, tendientes a la prevención de daños evitables; diseñar planes de auditoría de los sistemas de trabajo, de evaluación de las prestaciones individuales del servicio y monitoreo de indicadores de seguridad del y la paciente, para perfeccionar los sistemas y mejorar las prácticas”, entre otros puntos.

También se establece que “la autoridad de aplicación debe implementar un Registro Unificado de Eventos Centinela (RUDEC), con el objetivo de registrar todo evento centinela, así como los resultados de la investigación de los mismos”.

“A fin de garantizar condiciones de equidad y calidad en la atención sanitaria, es obligatoria la verificación periódica de las condiciones psicofísicas del equipo de salud. Este requisito será aplicable en los plazos que se determinen por vía reglamentaria”, estipula otro de los artículos.

La iniciativa determina que “el equipo de salud debe realizar capacitaciones periódicas en materia de calidad y seguridad de la atención sanitaria y legislación vigente vinculada a temáticas de acceso al derecho a la salud, independientemente del área y cargo en el que se desempeñe”.

Entre otros aspectos, adhiere al Día Mundial de la Seguridad del Paciente, instituido el 17 de septiembre de cada año, “con el objetivo de promover una agenda que busque generar la cultura de la seguridad en el diseño y la prestación del servicio de salud”.

La propuesta recibió el nombre de “Ley Nicolás” en referencia al caso del joven Nicolás Deanna, quien falleció en 2017 cuando le dieron un diagnóstico errado y en realidad padecía una meningitis bacteriana.

Por otra parte, en la reunión que se realizará desde las 12 en la Sala 2 del Anexo de la Cámara baja, se debatirá un proyecto del diputado Hernán Lombardi (Pro), que busca establecer un régimen de patrimonio cultural inmaterial, con el objeto de “constituirse en un mecanismo de gestión para la identificación y clasificación de las expresiones patrimoniales culturales inmateriales que hay en todo el territorio nacional, con fines de salvaguardia, conservación, difusión y la creación de un registro de carácter público, en los términos de la Ley 26.118”.

Además, el temario incluye una iniciativa sobre transferencia de un inmueble a la provincia de Salta; y otra para declarar Capital Nacional de la piedra “Rosa del Inca” -Rodocrosita- al departamento Andagalá de la provincia de Catamarca.

Los otros proyectos serán los que proponen la instauración de distintos días: 4 de agosto de cada año como el Día de la Soberanía sobre la Plataforma Continental; 29 de septiembre de cada año como el Día Nacional de Concientización sobre la Perdida y el Desperdicio de Alimentos; y el 31 de octubre de cada año como el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y la reforma.

Avanza en Diputados el proyecto de “Ley Nicolás” sobre calidad y seguridad del paciente 

La iniciativa fue despachada en la Comisión de Salud, donde también recibió aval un proyecto para jerarquizar el ejercicio del acompañamiento terapéutico.

La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados avanzó este martes con dos iniciativas consensuadas: una de ellas referida a la calidad y seguridad sanitaria, denominada “Ley Nicolás”; y otra sobre jerarquización de la actividad de los acompañantes terapéuticos. 

Sobre el primer proyecto, el diputado Fabio Quetglas (UCR), autor de una de las propuestas que se tomó para el dictamen, expresó su emoción y dijo que “la finalidad última de este tipo de iniciativas es que la sociedad mantenga los niveles de confianza que tiene con el sistema de salud en Argentina”. 

“Tener malas prácticas a la larga lo que hace es que la gente pierda la confianza en cualquier sistema”, continuó y explicó que “la seguridad es un elemento tan deseable como frágil, y por eso la ley, que logra mucho, probablemente no logre todo. De todas maneras es un hito muy significativo”.

La iniciativa presentada por Quetglas fue trabajada -entre otros- en conjunto con Gabriela Covelli, madre de Nicolás Deanna, que falleció en 2017 a raíz de un diagnóstico mal dado y en quien se inspira el nombre de la ley.

Sobre el proyecto, que ahora deberá ser tratado en las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda, el legislador radical apuntó que “introduce instituciones nuevas como el registro del evento centinela y le da rango legal a la certificación de las capacidades de los profesionales”.

A su turno, la diputada Mónica Macha (FdT), impulsora del otro texto que se tomó para el dictamen, destacó el rol de “las organizaciones que le pusieron letra a este proyecto enmarcado y sostenido por profundos dolores irreparables”. Esta ley se trata de “cómo comunitaria y socialmente trabajamos para que esas situaciones no vuelvan a repetirse” y de “construir una práctica sanitaria que no avance o dé lugar a situaciones y daños irreparables”. 

“Este es un proyecto que se basa en la prevención y por eso apuntamos también a la capacitación. Viene a aportar a un cambio cultural”, agregó la oficialista y subrayó que contempla “la posibilidad, que es un derecho, que los pacientes y sus familias puedan saber cuáles son las decisiones que se toman sobre su cuerpo, sobre el proceso de enfermedad que están pasando, que tengan la información”. 

Durante el debate, la diputada Rossana Chahla (FdT) afirmó que “nosotros conocemos cuáles son los errores médicos más frecuentes, pero nunca están documentados. Documentar eso nos va a permitir la prevención”. “Esto va de la mano de la calidad; la calidad en salud no es una opción, es una obligación”, señaló y añadió que “es un avance muy importante, hay que estar muy de cerca en la reglamentación”.

El legislador Rubén Manzi (CC-ARI) coincidió en que “es una excelente iniciativa y más que necesaria en nuestra estructura de salud”, pero observó que veía como “difícil en la operatividad” la “verificación de la capacidad psicofísica del equipo de salud” sobre todo en “la capacidad de control y monitoreo permanente”, ya que eso “significa estructuras y una cultura que hoy no existe, y seguramente también erogaciones económicas para efectivizarlo”. No obstante, valoró que “se logró sintetizar un proyecto proactivo”. 

El otro de los temas que avanzó fue un proyecto de regulación del ejercicio profesional del acompañamiento terapéutico a partir de iniciativas de Soledad Carrizo (UCR), Virginia Cornejo (Pro) y Daniel Gollán (FdT).

Al tomar la palabra, la legisladora Soledad Carrizo reconoció la “unidad” que logró “el colectivo de acompañantes terapéuticos”, que “ha ido madurando y logrando esta mirada de entendimiento de que había que trabajar sobre este proyecto de ley, más allá de las regulaciones provinciales” en 13 distritos. La cordobesa celebró que “más allá de los vaivenes que tenemos en Argentina hay un punto en común cuando queremos encontrarlo”. 

En tanto, el diputado Daniel Gollán resaltó que “hay demandas que en estos tiempos se corporizan en movimientos muy grandes” a través de la organización, facilitada por las redes sociales, de distintos colectivos y “así fue el caso de las acompañantes terapéuticas”, quienes “previamente a venir a vernos tienen el tema estudiado y consensuado”. 

Al reflexionar que “antes era el médico y sus auxiliares, pero hoy tenemos un montón de otros actores del sistema de salud que necesitan formalizar su participación”, el oficialista aseguró que es necesario “darles un criterio de homogeneidad para todo el país y la entidad que merecen”. 

La presidenta de la comisión, Mónica Fein (PS), ponderó que “los acompañantes terapéuticos fueron actores fundamentales de la inclusión, de los procesos de cambio” en los últimos años y “las provincias lo vivieron primero, creando distintos mecanismos de capacitación”. “Hay un desafío que seguramente (el Ministerio de) Educación tendrá que tomar de unificar los procesos de formación, como lo plantea este proyecto”, sumó. 

Otro de los que habló fue el diputado Luis Di Giacomo (JSRN), quien consideró que “hay que ir rumbo a la licenciatura, y esto muy importante porque hay mucha gente de origen humilde que lamentablemente es engañada por pseudo-institutos privados, terciarios, que te dan 100 horas, 50 horas de un curso y te recibís de acompañante terapéutico, pero después no sirve para nada”. “Con esta ley estamos avanzando en cuestiones que van mucho más allá de reconocer la actividad profesional de gente que integra el equipo de salud”, remarcó. 

“Ley Nicolás”

El proyecto tiene por finalidad “asegurar el derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura, centrada en las personas y en las comunidades, a través de la definición de un marco jurídico e institucional que promueva la transformación de las pautas culturales, la mejora de las condiciones de la práctica sanitaria, la protocolización y jerarquización de los procesos de atención, la incorporación de herramientas tecnológicas adecuadas, la disminución de daños evitables, y el cuidado del marco de trabajo del equipo de salud”. 

De acuerdo a la iniciativa, todas las instituciones proveedoras de servicios de salud, públicas o privadas, deberán cumplir con esta ley. A su vez, estas entidades tendrán que “dotar a su organización de los medios que permitan: establecer protocolos de actuación del personal de salud, tendientes a la prevención de daños evitables; diseñar planes de auditoría de los sistemas de trabajo, de evaluación de las prestaciones individuales del servicio y monitoreo de indicadores de seguridad del y la paciente, para perfeccionar los sistemas y mejorar las prácticas”, entre otros puntos. 

También se establece que “la autoridad de aplicación debe implementar un Registro Unificado de Eventos Centinela (RUDEC), con el objetivo de registrar todo evento centinela, así como los resultados de la investigación de los mismos”. 

“A fin de garantizar condiciones de equidad y calidad en la atención sanitaria, es obligatoria la verificación periódica de las condiciones psicofísicas del equipo de salud. Este requisito será aplicable en los plazos que se determinen por vía reglamentaria”, estipula otro de los artículos.  

La iniciativa determina que “el equipo de salud debe realizar capacitaciones periódicas en materia de calidad y seguridad de la atención sanitaria y legislación vigente vinculada a temáticas de acceso al derecho a la salud, independientemente del área y cargo en el que se desempeñe”. 

Entre otros aspectos, adhiere al Día Mundial de la Seguridad del Paciente, instituido el 17 de septiembre de cada año, “con el objetivo de promover una agenda que busque generar la cultura de la seguridad en el diseño y la prestación del servicio de salud”. 

Regulación del ejercicio de acompañantes terapéuticos

El proyecto define que “el ejercicio profesional del acompañamiento terapéutico comprende a quienes con matrícula habilitante intervienen a través de un abordaje biopsicosocial integral, en el marco de un equipo interdisciplinario y/o por indicación de un profesional de la salud tratante a cargo, para facilitar la rehabilitación de la persona acompañada, prevenir eventuales recaídas, identificar situaciones de riesgo y promover su reinserción en el ámbito comunitario, promoviendo el ejercicio efectivo de sus derechos, bajo el paradigma de salud comunitaria y colectiva”.

Y agrega que “la actividad del acompañante terapéutico se desarrolla a través de la práctica de estrategias terapéuticas no farmacológicas de asistencia en ámbitos institucionales, domiciliarios, ambulatorios y sociales-comunitarios sin distinción de género ni edad”. 

La iniciativa contempla artículos referidos a las condiciones de habilitación; los derechos y obligaciones; las prohibiciones (entre ellas prescribir medicamentos, drogas o fármacos); el registro de sancionados e inhabilitados; y la inclusión en el Programa Médico Obligatorio todas las actividades desarrolladas por acompañantes terapéuticos, entre otros aspectos. 

Además, determina que “para el ejercicio profesional los acompañantes terapéuticos deberán inscribir previamente el título habilitante ante las autoridades competentes designadas por las jurisdicciones locales”. 

“El Poder Ejecutivo Nacional deberá promover ante los organismos que correspondan la creación de la carrera de acompañante terapéutico a cargo de Universidades e Institutos de educación superior, de gestión pública y privada y la unificación de la currícula”, dispone. 

Buscarán avanzar con el proyecto de seguridad del paciente en la Comisión de Salud

La iniciativa fue incluida en el temario de la reunión que se realizará este martes a las 14 en la Sala 3 del Anexo de la Cámara de Diputados.

Tras varios meses de debate, que contaron con la participación de distintos especialistas, la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados intentará avanzar con un proyecto sobre seguridad sanitaria y de los pacientes.

La iniciativa figura en el temario -que incluye la regulación del ejercicio del acompañamiento terapéutico- de la reunión que se realizará este martes a partir de las 14 en la Sala 3 del Anexo de la Cámara baja.

La comisión, presidida por la socialista Mónica Fein, realizó la última reunión informativa sobre esta temática el pasado 11 de abril. En dicha ocasión, asistió Gabriela Covelli, de la ONG “Por la vida y la salud, por vos, por mí y por todos”, madre de Nicolás Deanna, quien falleció en 2017 a raíz de un diágnostico mal dado.

Precisamente en este caso se inspiró el proyecto presentado por el radical Fabio Quetglas, que busca que en caso de sancionarse se denomine “Ley Nicolás”.

En cuanto a la prevención de casos de mala praxis también tiene un proyecto la oficialista Mónica Macha. Según pudo saber parlamentario.com, este lunes los asesores de la comisión se reunieron para intentar avanzar en un dictamen de consenso.

La iniciativa tiene como finalidad mejorar la atención de los pacientes, las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reducir los eventos médicos inesperados durante la atención.

La OMS define a la “seguridad del paciente” como “el conjunto de estructuras y procesos de una organización que reduce al mínimo la probabilidad de eventos adversos resultantes de la exposición al proceso de atención médica y en el caso de su ocurrencia genera las acciones necesarias para minimizar el impacto en el paciente, su familia y el equipo de salud”.

Seguridad del paciente y evaluación de tecnologías sanitarias

Se realizó una nueva reunión informativa en el seno de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara baja.

El proyecto de seguridad del paciente avanza hacia un dictamen

Fue analizado en el marco de una reunión informativa junto al proyecto de evaluación de tecnologías sanitarias, en el marco de una reunión de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara baja.

Tras una nueva reunión informativa donde participaron familiares de pacientes que han enfrentado eventos adversos, la Ley de Seguridad del Paciente -también conocida como #LeyNicolás- quedó próxima a ser dictaminada.  Fue en el marco de una reunión de la Comisión de Acción Social y Salud Pública reanudó el debate sobre proyectos de “Seguridad del Paciente” y “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”.

Dicha comisión ya realizó dos reuniones informativas, a fines del año pasado: el 29 de noviembre y el 14 de diciembre. La titular de la misma, la socialista Mónica Fein consideró que esta reunión pone “el eje en escuchar a la sociedad civil, a los que han sido partícipes de alguno de los procesos que con esta ley queremos evitar”.

Se está avanzando sobre un proyecto impulsado por el radical Fabio Quetglas, pero también se ha presentado por parte del oficialismo uno suscripto por Mónica Macha, que va en el mismo sentido. Se buscará consensuar una iniciativa para llevar próximamente al recinto.

En la jornada de debate de este martes participaron algunos familiares de pacientes que han enfrentado eventos adversos, como Gabriela Covelli de la ONG “Por la vida y la Salud, por vos, por mí y por todos”, que contó la historia de su hijo, Nicolás Deanna, quien murió en 2017 cuando los médicos confundieron una meningitis bacteriana con una alergia. Covelli aseguró que “hace 6 años que lo único que hago es luchar por la Ley Nicolás. Todos somos o seremos pacientes y no tiene que haber privilegios o posiciones egoístas y sectoriales”.

“Por fin nuestra voz es escuchada”, dijo y contó que “la muerte de mi hijo muestra dos caras de una misma moneda: un médico que se creyó Dios y nunca hizo los avances en los estudios y que no respetó lo que indica el código de ética”.

“Esta ley es importante, imprescindible y urgente. Es una epidemia silenciada. Vengo desde hace 6 años pidiendo un control en el acto médico. Necesitamos de una autoridad de aplicación que no tape”, agregó Covelli.

Por su parte, el diputado Fabio Quetglas -autor de uno de los proyectos que están en debate- recordó su primer contacto con la historia de Nicolás: “Desde ese momento me transformé en un vehículo para realizar un proyecto de ley a la altura de las necesidades de las personas y los distintos sistemas de salud. Ese proyecto original fue enriquecido en el camino, con distintas miradas y la participación de todas las fuerzas políticas” y resaltó que oficialismo y oposición “dejamos de lado las diferencias coyunturales para poner encima de la mesa este tema, porque la salud en la Argentina precisa una ley de seguridad”.

También brindó su testimonio Alicia Siriani miembro de la misma ONG, madre de Virginia Romano Siriani, fallecida en 2104 por un falso diagnóstico. “El objetivo de la ley es que no siga sucediendo y ese es el espíritu”. “En 2014 falleció Virginia por una apendicitis. Es operada y dos días después fallece inesperadamente, hicimos la denuncia y hace 9 años que estamos luchando con el juicio, no tenía apendicitis sino inflamación intestinal”, comentó y pidió que la ley tenga registros y controles.

Sobre el mismo tema expusieron, a la vez, Claudio Carapezza y Eunice Parodi, integrantes del Comité de Ciudadanía Sanitaria y Familiares del Hospital Posadas, quienes a través de un video detallaron cómo funciona el comité a partir del año 2014 y la “importancia de replicarlo en todo el país y ubicar al paciente en un rol activo en los lineamientos del hospital con el objetivo de educar, escuchar y acompañar a los pacientes”.

En tanto, para debatir sobre la creación de una agencia de “Evaluación de Tecnologías Sanitarias” (ETS) la doctora Natalia Tassara, miembro de la Comisión de Economía de la Salud de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), manifestó que “el sistema de salud está muy fragmentado, entre privado, público y seguridad social. Cuenta con 900 financiadores que complican mucho la gestión y, a veces, coexiste doble y triple cobertura”, aseveró.

Al apoyar el proyecto, la médica explicó que el organismo “debe tener transparencia y calidad en su organización, funcionamiento, procesos y métodos con independencia, con un abordaje amplio y abarcativo centrado en el paciente”.

Mónica Fein, titular de la comisión.

En la misma línea, Victoria del Castillo, directora ejecutiva de la Cámara de desarrolladores, distribuidores e importadores de equipamiento médico, implantes y productos descartables (CADIEM Argentina), brindó apoyo a la iniciativa. “Es una semilla de construcción entre actores y pacientes del sistema. Es la única manera de construir y consensuar hacia el paciente que tenemos que preservar”. “La ETS es un instrumento que ayuda a responder una incertidumbre sobre la utilización de una tecnología, que debe ser contextualizada a la perspectiva de cada usuario del sistema de salud”, aseguró.

Asimismo sobre evaluación de tecnologías sanitarias participaron, Eduardo Franciosi, director ejecutivo de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (CILFA); Luciana Escati Peñaloza, directora ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF); y Florencia Braga Menéndez, directora general de Proyectos de la Alianza Argentina de Pacientes (ALAPA).

Con el testimonio de la madre de Nicolás Deanna, se retomará el debate sobre “Seguridad del Paciente”

Gabriela Covelli perdió a su hijo en 2017 a causa de una mala praxis. La reunión informativa será en el marco de la Comisión de Salud de Diputados, este martes desde las 17.

La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, presidida por la socialista Mónica Fein, retomará el debate sobre proyectos de “Seguridad del Paciente” y “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”.

El encuentro, que se realizará este martes 11 desde las 17 en el segundo piso del Anexo “C” de la Cámara baja, será el tercero que se realice con la participación de invitados.

El año pasado se llevaron a cabo dos reuniones informativas con médicos, directores y autoridades de hospitales e instituciones médicas, representantes de prepagas y especialistas.

La primera de las jornadas tuvo lugar el 29 de noviembre, mientras que la segunda se realizó el 14 de diciembre. El objetivo es nutrirse de la información necesaria para trabajar luego en el consenso de los distintos proyectos de ley que hay presentados sobre ambos temas.

La lista de invitados

Para la temática de “Seguridad del Paciente” fue citada Gabriela Covelli, madre de Nicolás Deanna, presidenta y fundadora de la ONG “Por la vida y la salud, por vos, por mí y por todos”.

Covelli está detrás del proyecto de ley que presentó el radical Fabio Quetglas, inspirado en el caso de Nicolás, quien falleció en 2017 a los 24 años producto de una mala praxis cuando no se le detectó a tiempo una meningitis bacteriana.

También asistirán Alicia Siriani, madre de Virginia Romano Siriani y miembro de la ONG que comanda Covelli; y Claudio Carapezza y Eunice Parodi, integrantes del Comité de Ciudadanía Sanitaria y Familiares del Hospital Posadas.

En tanto, para hablar sobre “Evaluación de Tecnologías Sanitarias” fueron citados la doctora Natalia Tassara, miembro de la Comisión de Economía de la Salud de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME); Victoria del Castillo, directora ejecutiva de la Cámara de desarrolladores, distribuidores e importadores de equipamiento médico, implantes y productos descartables (CADIEM ARGENTINA); y Eduardo Franciosi, director ejecutivo de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (CILFA).

Completan la lista Luciana Escati Peñaloza, directora ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (FADEPOF); y Florencia Braga Menéndez, directora general de Proyectos de la Alianza Argentina de Pacientes (ALAPA).

Se retomará en Diputados el debate sobre “Seguridad del Paciente” y “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”

Será en una nueva reunión informativa de la Comisión de Salud, presidida por la socialista Mónica Fein.

La Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados, presidida por la socialista Mónica Fein, retomará el debate sobre “Seguridad del Paciente” y “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”.

El encuentro, citado para el próximo martes 11 a las 17 en el segundo piso del Anexo “C” de la Cámara baja, será el tercero que se realice con la participación de invitados.

El año pasado se llevaron a cabo dos reuniones informativas con médicos, directores y autoridades de hospitales e instituciones médicas, representantes de prepagas y especialistas.

La primera de las jornadas tuvo lugar el 29 de noviembre, mientras que la segunda se realizó el 14 de diciembre. El objetivo es nutrirse de la información necesaria para trabajar luego en el consenso de los distintos proyectos de ley que hay presentados sobre ambos temas.

Seguridad del paciente y Evaluación de Tecnologías Sanitarias

Funcionarios y especialistas en salud evaluaron sendos proyectos en la Comisión de Acción Social y Salud Pública.

“Evaluación de tecnologías sanitarias” y “seguridad del paciente”, dos temas claves de la salud cuya discusión avanza en Diputados

Se realizó en la Cámara baja una nueva reunión informativa, con la presencia de especialistas del sistema de salud. Se habló de la necesidad de establecer una reforma en el sistema de salud, y se revelaron datos sobre los eventos adversos en la seguridad del paciente.

Con la presencia de especialistas en ambos temas, la Comisión de Acción Social y Salud Pública se reunió este miércoles para volver a analizar dos temas claves vinculados con el tema de sanitario: “Evaluación de Tecnologías Sanitarias” y “Seguridad del Paciente”.

La reunión estuvo presidida por la diputada socialista Mónica Fein, quien destacó que esta sería la segunda reunión informativa sobre ambos temas y que habrá más para seguir avanzando en ambas discusiones para la elaboración de proyectos de ley que puedan debatirse en el recinto.

El primer expositor lo hizo a través de un video y correspondió al doctor Esteban Lifschitz, director científico de Hiris Care, quien valoró la creación de una entidad que realice la evaluación de tecnologías sanitarias en la Argentina. “Agencia, instituto, una administración que permita tomar mejores decisiones sobre la cobertura de las tecnologías en general”, remarcó.

Se preguntó a continuación por qué es necesario que el país tenga una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias. “¿Por qué no?”, se preguntó como respuesta. Residente en España desde hace tiempo, aclaró que la situación en ese país es similar, y habló de una “tormenta perfecta”, en la que algunos actores, como la industria farmacéutica han logrado influir en los profesionales sanitarios, medios, decisores políticos, prácticamente en todos los estamentos, a favor de sus propios intereses. “Básicamente lo que permitiría una agencia es tomar mejores decisiones de cobertura. Para que todo aquello que a priori se definió que puede ser comercializado, haya una instancia posterior que determine en qué casos se justifica que esa tecnología deba ser financiada por el sistema de salud. ¿Y por qué creo que lo permitiría una agencia? Básicamente porque la evaluación de tecnologías sanitarias realmente lo que intenta es reducir la incertidumbre a la hora de tomar esas decisiones de cobertura y tratar que  no se incorporen al mercado muchas tecnologías que están flojas de papeles”, planteó, reconociendo que “gran parte de las innovaciones son basura, no aportan nada, y eso sí, en muchos casos generan costos adicionales”.

Lifschitz recordó también que la evaluación de tecnología no es económica, sino un proceso técnico que intenta determinar si un determinado medicamento en relación con otro que ya está disponible merece ser incluido también en la cobertura”.

Y enfatizó: “Lo nuevo, lamentablemente, no siempre es mejor, pero siempre es más caro. Si la agencia no hiciera ningún tipo de evaluación económica, solo con contarle las costillas a los estudios, con identificar si realmente tenemos confianza en que lo que dicen los estudios después va a pasar en la vida real, eso no sirve”.

Asimismo destacó la importancia de poder tener una agencia que defina cuáles son las enfermedades prioritarias y cuáles son los resultados de salud que importan.

Por último, el especialista advirtió que lo que vaya a resolverse mediante la legislación no debería limitar el posterior funcionamiento de una agencia. Debería establecer lo básico: cómo está compuesta, qué acciones va a tener, etcétera. Pero por otra parte, las decisiones que vaya a tomar deben ser posteriores a las de la ANMAT. Y sostuvo que las decisiones de la agencia deberían ser además vinculantes.

A continuación expuso Enio García, jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, quien destacó que ya existen agencias en otros países y la existencia de una nos permitirá “ponernos a tono con los otros países de la región”.

Pero antes de hablar sobre evaluación de tecnologías sanitarias, puso énfasis en hablar de una reforma sanitaria, la necesidad de una integración del sistema de salud. Habló en eses sentido de “la necesidad de acciones normativas que vayan ordenando esa fragmentación que tenemos en el sistema de salud. Una de esas propuestas es la  organización de la carrera laboral”, y al respecto advirtió que “en la provincia de Buenos Aires no cumplimos este año el cupo del 25% en residentes de Pediatría”.

En ese sentido dejó una sentencia: “En 20 o 30 años quizá no tengamos la cantidad de pediatras necesarios”.

“Cuando discutimos la integración del sistema de salud, hablamos de tres puntos, gobierno, modelo de atención y cuidado y la cuestión de los sistemas de información”, destacó el jefe de asesores bonaerense, quien destacó que cuando se habla del gobierno, se refieren a la capacidad de tomar decisiones del sistema de salud en general. “No hay una cadena de mandos. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, hay decisiones que se toman para la implementación de determinada tecnología, que después genera problemas de gestión”, señaló.

Puso como ejemplo el acceso a un tomógrafo que un pueblo chico puede llegar a conseguir con mucho esfuerzo. Pero después “¿cómo conseguimos el médico para atenderlo? –se preguntó-. Tengo tomógrafo y no tengo médico; tampoco quiero que vengan pacientes de otros municipios, porque ¿quién paga? Es un botón de muestra de la falta de capacidad del gobierno por no tener herramientas concretas para coordinar estas decisiones”.

Por eso, consideró Enio García, “tiene que haber mesas, instancias para que se puedan tomar esas decisiones de la manera posible”. Y agregó: “Si tenemos una agencia que en primera instancia pueda plantear analizar la tecnología y la necesidad no solo de la cuestión económica, sino de cómo usamos esta tecnología, eso va a abonar en términos de calidad”.

A su turno, Hugo Magonza, director general del CEMIC, planteó que “lo que tenemos es un problema de rectoría”. Respaldó lo que acababa de expresar Enio García y precisó que “la agencia es solo una herramienta de un plan nacional de salud. Si no tiene una rectoría, es un caos”. Puso el ejemplo de dónde poner los medios y recursos tecnológicos.  “Tiene que haber un plan rector; la política se fija a través de un plan nacional. La rectoría, desde el Ministerio de Salud de la Nación, pero las provincias adhieren, no es que se subordinan”.

Magonza contó que en los últimos tres años, el gasto en medicamentos creció un 50%. “Los números que acompañan al financiamiento en el sistema público privado de la seguridad social no acompañaron el crecimiento. Y la  plata salió básicamente de los trabajadores del sistema de salud. ¿Por qué nos va a llamar la atención que no quieran ser médicos los pediatras?”. Comentó en ese sentido que en el Hospital Sor María Ludovica de La Plata, de 24 vacantes para pediatría, solo se presentaron 4. “Están mal pagos”, enfatizó, recordando que el sistema de salud, en medio de la pandemia, se articuló como pudo y salió adelante. Pero remarcó que hubo “poco reconocimiento, más allá de algunos aplausos”.

“Estamos pagando los platos rotos del año 2020”, reconoció y advirtió que “vamos a ver en adelante un proceso de deterioro progresivo del sistema de salud”, que de todas maneras, aclaró, “sigue siendo muy bueno”.

En cuanto a la innovación tecnológica, Magonza planteó que “todo medicamento o tratamiento innovador, al entrar al sistema, es monopólico. Tiene que haber un organismo que lidie con esta situación”.

“Todos los días se hacen avances en medicina, cada vez que hacemos una innovación en tecnología, hacemos que alguien más no llegue, porque estamos hablando de que las nuevas tecnologías son muy costosas al inicio”, agregó Magonza en otro pasaje, para cerrar señalando que “no puede haber una agencia sola. Vayamos por ella, pero dentro de un plan, sino será una gota de agua en el océano”.

Seguridad del paciente

A continuación, la diputada Mónica Fein abrió el juego para el segundo tema puesto en discusión: el proyecto de Seguridad del Paciente, que impulsa el diputado radical Fabio Quetglas.

Habló en primer lugar Claudio Antonio Ortiz, subsecretario de Calidad, Regulación y Fiscalización del Ministerio de Salud de la Nación, quien habló de la necesidad de “darle marco a la seguridad del paciente”, y resaltó un hecho inédito que la calidad por primera vez tiene una secretaría.

En ese sentido contó que en septiembre de 2021, una resolución ministerial creó el Plan Nacional de Calidad en Salud. “Específicamente la seguridad de los pacientes forma parte de la calidad de la atención en la salud”, señaló, remarcando que “es una condición o valor imprescindible el trabajo en calidad y seguridad, que permite pensarlo con un enfoque sistémico al sistema de salud”.

Agregó que “también está probado en qué puntos centrales aparecen estos eventos adversos en la seguridad de los pacientes. Tieenen que ver con los medicamentos, tienen que ver con las equivocaciones en diagnósticos, tienen que ver con las infecciones. Están estudiados sus costos. Hay un gran desarrollo y el plan nacional toma ese desarrollo”.

Sobre el final habló de evaluar 9 dimensiones, entre ellas la cultura de la seguridad, en cuyo caso se refirió a eventos en su mayoría prevenibles. Dimensiones muy específicas, medicamentos, infecciones asociadas al cuidado de la salud; las dimensiones de prácticas seguras en cirugía; la identificación correcta de pacientes… “Es increíble que todavía estemos charlando de estas cuestiones, pero hay lugares donde no se identifica correctamente a las personas, o a las muestras y eso genera efectos adversos”, comentó, y concluyó con la necesidad de contar con un registro de eventos adversos y resaltó el rol de los pacientes y familias de trabajar conjuntamente en prevenir los eventos adversos”.

A continuación, expuso María Teresita Ithurburu, directora nacional de Callidad en Servicios de Salud y Regulación Sanitaria del Ministerio de Salud. Y en su calidad de abogada, buscó “bajar más a tierra al proyecto con algunas cuestiones que pueden parecer técnicas pero que queremos transmitir”.

Dijo que la seguridad de la atención no es un hecho aislado y entonces la ley no debe aparecer como una temática aislada tampoco. “Si hablamos de leyes transversales, esta temática integra a todo el sistema: el público y el privado”, señaló.

Al hablar de seguridad de la atención, “consideramos que es un término abarcador, porque no solo alude a la seguridad del paciente si no a los equipos de salud”.

Se refirió luego al abordaje sistémico, que dijo que “está muy vinculado a las herramientas de autoevaluación. Tiene que estar vinculado con los modelos retributivos. La calidad y seguridad deben reconocerse”.

Ithurburu puso de relieve “la falta de formación que hay en los equipos de salud sobre la temática de calidad de seguridad. Muchas veces los pacientes cuando entramos a la institución no tenemos en cuenta que nos pueden pasar todas estas cosas y creemos que es un lugar seguro. Pero los profesionales de la salud no han sido formados en estas temáticas y hay una gran brecha que tenemos que abordar”, sostuvo, enfatizando que “se debe promover el refuerzo de estos conocimientos”.

“Que no seamos los pacientes aquellos con los que se prueba y  aprende”, reclamó, para plantear a continuación la necesidad de contar con lenguaje inclusivo en el ámbito de la salud, donde dijo que “el 70% somos mujeres, y esto no se ve en los niveles de conducción”. Por el contrario, se quejó porque se sigue hablando de “el médico”, y agregó: “Se habla tan naturalmente del médico y la enfermera”.

“Tenemos que trabajar en esto también, no es un aspecto de forma, sino sustancial”, remarcó.

Respaldada por placas y gráficos, intervino a continuación Mariana Lichman, gerente de Riesgo y Calidad Médica de Swiss Medical Group, quien destacó que en el mundo hoy al menos un 10% de los pacientes que se van de una institución se lleva un evento adverso. “Un daño no intencional causado por el equipo de salud durante el período de atención médica. La mitad se puede evitar con alguna medida”, aseguró, agregando que “la economía de los eventos adversos se lleva un porcentaje de los costos de la salud del 15%”.

“En Argentina tenemos poca información estadística”, admitió, agregando que “el sistema de salud no es seguro, no existe marco regulatorio que exija estándares mínimos de seguridad. Hay un desconocimiento del equipo de salud de todo lo que es regulación específica. Hay un montón de leyes que nos ayudarían a trabajar mejor, pero nuestros equipos de salud no los conocen”.

Lichman afirmó que “casi no hay información de grado y posgrado en seguridad del paciente, y la participación de los pacientes todavía es muy pobre. Todavía  nos da miedo darles poder a los pacientes”.

Munida de datos, contó que las complicaciones quirúrgicas, infecciones y eventos asociados a medicación concentran casi el 80% de los eventos adversos en nuestro país, y agregó que la pandemia aumentó la incidencia global en un 50%.

Con relación a los reclamos judiciales que se plantean por estos hechos, el 30% tienen sustento, pero otro 30% constituyen “aventuras judiciales” que alteran las conductas médicas. “Vemos todos los días que excelentes profesionales abandonan sus carreras o terminan internados por depresión”, después de lidiar 6 o 7 años con un juicio.

El 80% no cree que exista en argentina una cultura de la seguridad, advirtió en base a una encuesta propia realizada.

En base al trabajo realizado, contó en otro pasaje, “logramos reducir a 12 mil los eventos anuales. Después vino la pandemia y aumentó todo un 50%”.

Los incidentes reportados fueron cuantificados en 18.686 casos, entre los cuales destacó los casos de violencia contra el equipo de salud.

Luego habló de un abordaje sistémico y planteó casos puntuales, como la existencia de ampollas iguales. Letras chiquitas, al punto tal que los anestesiólogos usan lupa porque la letrita no se lee. “La confusión de ampollas es el evento más frecuente reportado como error de medicina –comentó-. Le estamos pidiendo al ANMAT que los medicamentos de alto riesgo no tienen que tener el mismo color que los medicamentos comunes. Mientras no resolvamos esto, la confusión de ampollas será el elemento más frecuente”.

La última intervención correspondió a Marcelo Pellizari, director del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente Hospital Universitario Austral, quien sostuvo que la cantidad de eventos se explica con claridad en el hecho de que las barreras no funcionan adecuadamente. “La mayoría de los errores son errores de sistema, no individuales y personales. Es el fundamento de por qué no podemos ser punitivos a la hora de evaluar estos eventos adversos, porque no es la enfermera la que administró 10 veces más la dosis de medicamentos, sino que tal vez hubo una prescripción inadecuada, una actuación de farmacia inadecuada, y así continua terminando en un daño en un paciente. ¿Por qué no debemos ser punitivos? Porque los errores son por errores de diseño. Si los sistemas estuvieran vbien diseñados, los eventos tenderían a descender”.

Especialistas expusieron sobre “Seguridad del Paciente” y “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”

Fue durante una reunión informativa de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara baja, donde profesionales de la salud expusieron diferentes ideas y pedidos sobre las iniciativas a tratar.

En el marco de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, a cargo de la diputada Mónica Fein (Partido Socialista), profesionales de la salud aportaron información sobre los proyectos acerca de “Seguridad del Paciente” y la “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”.

Al inicio del encuentro, la diputada socialista resaltó, como objetivo principal de la reunión informativa, “escuchar a los expositores, para que cuando esta comisión vaya a tratar el tema cuente con la información que brinden”. Además, afirmó que “hay varios proyectos sobre los dos temas”.

El primer expositor fue Ariel Palacios, en representación de la Universidad Austral, quien aportó un dato alarmante a nivel mundial: “Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) fallecen cinco personas por minuto a causa de una atención medica poco segura”, señaló.

A través de la historia de su padre fallecido, Palacios evidenció una situación que sucede en los hospitales: “Mi padre me decía ‘no hagas lío que después me quedó yo acá”, expresó en alusión a que el sistema de salud es más eficiente en las personas cuyos familiares “no hacen reclamos”.

Además, nombró a “los fallos en los procesos, la falta de entrenamiento en los profesionales, y de seguimiento en los protocolos” como algunos de los errores que atentan contra la seguridad del paciente, y agregó: “Necesitamos una ley para que se brinde una atención segura”.

“Necesitamos entender que nuestro sistema de salud está lleno de agujeros y eso tiene que ver con problemas de cobertura, con sistemas de pagos que favorecen el error, sumado a que tenemos profesionales y trabajadores agotados”, cerró.

Los expositores sobre “Seguridad del Paciente”.

A su turno, Viviana Rodríguez, del Observatorio Argentino en Seguridad del Paciente, destacó los avances en “esperanza de vida” y “mortalidad infantil”, y expresó: “Nuestro sistema está dando oportunidad de vida a pacientes con leucemia, diabetes o HIV que antes fallecían sin tratamiento”.

Del mismo modo, sostuvo que la sociedad “pretende” que “la Medicina resuelva todo”, pero le adjudicó esa “solución” a la tecnología. “Nos falta conciencia social en muchos aspectos. El sistema de salud tendría que ser seguro, eficiente, equitativo, oportuno y centrado para las personas que se atienden como para las que lo ejercen”, señaló.

Respecto a la tecnología, afirmó que “creció bastante en los últimos 20 años”. Sin embargo, advirtió que, en nuestro sistema, “se tardan 15 en aplicarlos”. En el final, expresó: “Hay más tecnología, pero son necesarias políticas claras que permitan mejorar la seguridad de los pacientes y las familias en el proceso de atención”.

Llegado el momento de la exposición de la directora de Procesos Asistenciales y Calidad del Hospital Posadas, María Cecilia Zerbo, la misma informó: “Asistimos a seis millones de pacientes de toda zona oeste. Tenemos 600.000 consultas anuales, 17.000 egresos, 3.000 nacimientos, 1200 muertes, siete hospitales de día y 130 consultorios que atienden de ocho a 18”. Además, añadió: “Somos 5.600 trabajadores y desde el 2015 tenemos una Oficina del Paciente”.

En tal sentido, la funcionaria explicó que “es necesario y urgente” regular la seguridad del paciente, ya que consideró que “necesita cambiar a un modelo de atención centrado en las personas”. Asu vez, sostuvo que “se debe regular en materia del sistema de asistencia para humanizar este modelo mercantilista, y legislar en materia de seguridad del paciente”.

En representación del Comité de Seguridad Paciente del mencionado Hospital, Nilda Agüeda Vidal expresó que “la atención y la responsabilidad profesional es donde se percibe para que este marco normativo llegue a cada rincón del país y abrace la seguridad del paciente”.

Además, pidió por “un debate” para llegar a “la equidad que la ley propone”. “Tiene q haber una garantía de que los equipos de trabajo tengan como anclar la normativa en cada lugar respetando las realidades socioculturales y cada contexto”, indicó.

La tercera integrante del Hospital Posadas fue María Belén Ecker, quien está cargo de la Oficina del Paciente y mencionó que la atención es de lunes a viernes y tiene incorporado el formato de “reclamo virtual”.

“Es importante este marco normativo para que permita poner en palabras cómo deberíamos actuar y así nos facilite la gestión. Es una necesidad para la oficina del paciente ya que nos vamos adaptamos a las circunstancias sociales”, manifestó.

Al final de las exposiciones sobre “Seguridad del Paciente”, la diputada nacional Rossana Chahla (FdT – Tucumán) pidió “categorizar los hospitales según su seguridad”, y explicó: “la calidad de una institución médica y su seguridad van de la mano. Debería ser obligatorio, más que una elección”.

En una breve postura, el diputado Fabio Quetglas (UCR – Buenos Aires) observó positivamente la visibilización del tema y expresó que “es complejo” por estar atravesado por “el miedo de los profesionales” y “el dolor de las personas que han tenido un mal funcionamiento”.

El vicepresidente segundo Rubén Manzi (Coalición Cívica – Catamarca) hizo referencia a las exposiciones y afirmó: “Es una sensación agridulce porque, por un lado, es ‘agri’ por todo lo negativo que cuenta, y dulce porque los profesionales han estado a la altura”.

En el cierre del tema, los diputados Daniel Gollán y Mónica Macha, ambos del Frente de Todos coincidieron en que deben trabajar por “una ley eficaz”, y “llevar estos debates” al ámbito las universidades en la formación de los profesionales.

Los expositores sobre “Evaluación de Tecnologías Sanitarias”

El segundo tema a debatir fue sobre “Evaluación de Tecnologías Sanitarias” (ETS), y la primera exposición estuvo a cargo de la doctora Andrea Alcaraz, coordinadora del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), quien consideró: “Tenemos un presupuesto de salud limitado y debemos buscar la manera de incorporar las nuevas tecnologías al sistema de salud”. 

Asimismo, Alcaraz explicó que “la ETS es un proceso multidisciplinario que usa métodos explícitos para determinar el valor de una tecnología en su ciclo de vida”, y añadió: “Permite informar la toma de decisiones para promover un sistema de salud equitativo, eficiente y de alta calidad”.

Finalmente, la doctora planteó que “existen un amplio combo de cosas que están intentando ingresar al sistema de salud, pero hay que valorizarlas y eso es lo que hace la ETS”.

En otra instancia, el doctor Gabriel Lebersztein, vicepresidente del Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social afirmó que “las agencias ETS son bárbaras”, pero “en Argentina estamos atrasados”. A su vez, señaló que “algunos elementos deberían empezar a analizar del mercado farmacéutico en el país”.

“Es urgente crear una agencia que controle el precio del medicamento y lo divida con relación al PBI de Argentina”, indicó Lebersztein, y siguió: “Sería una distribución más justa del medicamento. Tenemos una balanza comercial negativa de casi 4 mil millones de dólares de tecnología sanitaria. La cobertura debería ser universal y simultánea para toda la población y no, comercializada”.

También estuvo presente Mario Alberto Manrique, secretario general adjunto del Sindicato Mecánicos y Afines al Transporte, quien afirmó que “el sistema de salud colapsa cada vez más”. Además, sostuvo que la Medicina “atender con la misma urgencia al multimillonario que al que no tiene trabajo”.

Así también abogó por el proyecto y expresó: “Hay que regular y ponerle un límite a la voracidad de los laboratorios y a los dueños de las marcas de los medicamentos que son los que hacen negocios con la salud de la gente”.

En el cierre de la reunión, el presidente de la Federación Latinoamericana de Hospitales, doctor Rubén Torres destacó la importancia de “coincidir” con los expuesto por los profesionales anteriores, y agregó: “Coincido que necesitamos una agencia estatal para la Evaluación de las Tecnologías Sanitarias que tenga como objetivo el servicio equitativo para todos los habitantes de Jujuy, hasta Buenos Aires, y que sea transparente”.

Además, sostuvo que una agencia de ETS debe centrar su valor en la equidad porque cuando se incorpora ‘acríticamente’ una tecnología lo único que hace es perjudicar a los más pobres”.

Para terminar la reunión, el diputado Daniel Gollán pidió “volver a debatir” en la próxima reunión, y trabajar para que “dentro de un año” sea ley.