El ex intendente de Monte Hermoso, ex senador y actual diputado y presidente de la Cámara baja Alejandro Dichiara, sabe de qué se trata, hay que marcar un ritmo, no se puede no realizar sesiones porque es difícil conseguir acuerdos; la idea es sesionar ya sea para tratar leyes importantes o minutas legislativas.

Se trata del primer signo de reactivación de la Legislatura bonaerense luego de la parálisis parlamentaria del año 2023, que corono un ciclo de varios años de un bajo rendimiento legislativo con sesiones aisladas y conflictos permanentes.

Solo por recordar que el pasado año los diputados anotaron sólo dos sesiones y una fue extraordinario luego del recambió legislativo para darle el visto bueno a la Ley Fiscal Impositiva, el paquete de emergencias y el pedido de endeudamiento del gobernador Axel Kicillof, leyes elementales para un año en el que no hay presupuesto considerado por la legislatura.

Con un temario presenta 90 minutas legislativas, todas ellas son proyectos de declaraciones de distintos bloques políticos, pero al parecer ni para pedidos de informe da la cosa en la Cámara joven, por el momento.

Hay además un listado de proyectos solicitados para el tratamiento sobre tablas, rechazados en Labor Parlamentaria y en los que se hará uso de los cinco minutos establecidos por el artículo 152 del reglamento interno, “con el acuerdo de no excederse en el tiempo establecido”, según quedó debidamente consignado en el apartado.

La oposición de no tratar leyes de “fondo” y avanzar con varias iniciativas de declaración para cumplir con los municipios del interior y el conurbano bonaerense, el centro del debate podría pasar por crisis del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA).

Hay un proyecto de resolución, a través del cual se modifica artículos del reglamento interno de la Cámara de Diputados, referido al régimen de licencias y luego aparece como el centro de la sesión dos o tres proyectos que están en la agenda política pero que solo se debatirán si incidencia concreta en la cuestión.

En ese sentido, los proyectos más significativos están incluidos en el listado de proyectos solicitados para el tratamiento sobre tablas y que fueron rechazados en Labor Parlamentaria, por lo que sus autores tendrán cinco minutos para exponer ante sus pares argumentos estimen oportuno para forzar su tratamiento que, en principio, se descuenta que no se habilitará.

Allí aparecen, por caso, varios proyecto de Resolución y Declaración, empujados desde diversas bancadas opositores, relacionados con la denominada crisis del IOMA;  entre los que está el que solicita la presencia del presidente del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), Homero Giles, a los efectos de informar sobre distintos aspectos relacionados con la suspensión de las prestaciones en establecimientos asistenciales y falta de cobertura de medicamentos.

Otro de Declaración, donde se manifiesta preocupación ante las dificultades y demoras en los trámites para acceder a los beneficios jubilatorios de docentes en la provincia.

También será fundamentada la necesidad de trata el Proyecto de Solicitud de Informes, sobre distintos aspectos relacionados con la distribución de la pauta de publicidad oficial de la provincia de Buenos Aires, que desde el bloque “oficial” de LLA se solicita el tratamiento que sería negado por el cuerpo.

El debate más importante que están desarrollando en la previa de la sesión los diputados bonaerenses es sobre la oportunidad de sancionar o no una ley que declare ciudadano ilustre al ex legislador nacional Esteban Bullrich.

Desde la principal bancada opositora pretende que la iniciativa que reconoce al dirigente político sea abordada por el plenario del Cuerpo, mientras que desde el bloque del oficialismo resisten esa posibilidad con “uñas y dientes”.

En rigor, es realidad que la legislatura empieza a ponerse en “modo presupuesto” y se afilan las posiciones de cara a esa negociación general que además es la última de una gestión que eventualmente puede seguir, pero en la negociación política hay cierto menosprecio por las eventualidades.

Pasa como con el frente Gremial, son tres años, con dos de pandemia que se fueron pateando las cosas y ahora se está en la recta final, no hay márgenes para posponer y lo que se prometió y no se concretó, no es favorecido por el tiempo.

La estadística que preocupa a la conducción de la Cámara de Diputados es mantener al menos una sesión por mes, esa es la ambición que persigue la firma Otermin & Co., porque está claro que no es un problema solo de la presidencia.

De hecho, en la previa, las reuniones de bloques de los colectivos más números, prácticamente, fueron declaradas desiertas y no fue mucho lo que se pudo avanzar allí para lograr alguna alternativa al orden de cosas.  

Así la octava sesión ordinaria del año se desarrollará con muchas minutas legislativas como para que las bateas de expedientes se descarguen un poco y para que los lenguaraces entrenen en los cinco minutos concedidos por el reglamento para convencer a sus pares de la necesidad de trata los proyectos que no lograron acuerdo en la labor parlamentaria.      

Eso sí, tal vez, el proyecto de ley que introduce la educación financiera en la currícula de la educación pública provincial podría ser aprobada para que luego los senadores sigan el trámite legislativo. Senadores que en su última sesión aprobaron una treintena leyes; además de sancionar al menos una docena, más de la mitad con origen en Diputados; aunque ninguna sería considerada por los Diputados este jueves.         

Hay, también, una serie de acuerdos demorados en la Cámara joven que siempre en la previa de las sesiones se especula con la posibilidad de que se resuelvan tales como la integración de algunas comisiones Bicamerales, entre ellas, la que se encarga de gobernar la Defensoría del Pueblo y la que vela por las Normas de Procedimientos para el Enjuiciamiento de Magistrados.

E incluso un representante Titular del oficialismo en el Consejo de la Magistratura debe aun designarse.