Por DNU, el Gobierno dispuso destinar ganancias de la soja al Fondo del Trigo

La medida fue publicada este jueves en el Boletín Oficial. La comisión que debe encargarse de su análisis no se constituyó y no funciona desde hace casi un año.

El Poder Ejecutivo estableció mediante el DNU 288/23 destinar un porcentaje de las ganancias por las exportaciones de soja y sus derivados al Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, hasta el 31 de diciembre de este año.

La medida, publicada este jueves en el Boletín Oficial, determina que se destinará el 1,3% de la “alícuota del derecho de exportación de las mercaderías” que “en todos los casos contengan soja”.

En los considerandos, el Ejecutivo justificó que “los volúmenes de trigo estimados de cosecha para la campaña 2022-2023 resultan inferiores a los obtenidos durante la campaña 2021-2022, lo cual puede incidir negativamente sobre el mercado local y las cadenas de valor asociadas al producto referido”.

Además, señaló que “la administración de los derechos de exportación e importación constituye un instrumento esencial de la política económica nacional y, particularmente, contribuye a la estabilización de los precios internos”.

“El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino ha resultado una herramienta adecuada durante el año 2022”, apuntó y argumentó que “resulta necesario dictar esta medida con urgencia a los fines de determinar los recursos con los que debe contar el referido Fondo en el año 2023, requisito sin el cual dicha herramienta no puede funcionar”.

Además, el Gobierno nacional recordó que la guerra entre Rusia y Ucrania “ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas” ya que “ambas naciones aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando en esos mercados sus precios internacionales y alcanzando alzas históricas”.

“Siendo la República Argentina un relevante proveedor global de estos productos, se hace necesario alentar a los productores argentinos y las productoras argentinas para que continúen creciendo en la producción de estos cereales y esta oleaginosa que el mundo demanda”, se añadió.

El DNU se suma a una larga lista de decretos que no fueron tratados en la Bicameral de Trámite Legislativo, que no se reúne hace casi un año. La última reunión fue el 30 de junio de 2022, únicamente para la elección de autoridades, pero desde noviembre de 2021 que no se analizan decretos del Ejecutivo. En marzo de este año, ante la polémica por los DNU de canje de deuda, la oposición reclamó por su conformación sin éxito.

Massa anunció el Dólar agro para la soja y las economías regionales

El ministro de Economía recibió aun grupo de ejecutivos del sector agro e informó que habrá un tipo de cambio diferencial a $300 para la soja por 45 días y uno para economías regionales por 5 meses.

Con el objetivo de aumentar las reservas del Banco Central (BCRA) en un contexto atravesado por las sequías que impactaron en el campo, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, se reunió este miércoles con un grupo de ejecutivos del sector y anunció el dólar agro para la soja y las economías regionales.

Será a través del Programa de Incremento Exportador que regirá para la soja del 8 del actual al 31 de mayo con un tipo de cambio diferencial a $300. De acuerdo con las estimaciones del mercado, con este dólar agro se podrían vender entre 8 y 9 millones de toneladas.

Para las economías regionales, el plazo del dólar agro que se liquidará en los mismos valores será hasta el 30 de agosto, en lo que desde el Ministerio mencionaron antes de las medidas como “una suerte de ventana temporal para ambas que se abre y se cierra”. Habrá actividades contempladas que deberán cumplir con condiciones de elegibilidad.

Las medidas

“Nos toca enfrentar la peor sequía de la historia argentina. Cuando uno mira los registros, encuentra los últimos registros en 1922 y no encuentra desde el punto de vista del impacto climático y productivo comparativos que nos puedan mostrar situaciones similares a la que estamos viviendo”, lamentó Massa.

En ese marco, sostuvo que “hay más de 69.000 productores en la Argentina golpeados, dañados, con pérdidas en algunos casos irreparables”.

Así, anunció que “lo primero que hacemos con uno de los tres decretos que ponemos en marcha es establecer la automaticidad de los beneficios de la Emergencia para todos los productores de la Argentina”.

Y explicó que “pretendemos que se suspendan con esta norma ejecuciones fiscales, bancarias, que se suspendan mientras dure la emergencia las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado y que esos 69.000 productores sientan que el Estado argentino no solamente los asiste con algún aporte no reintegrable sino les facilita y viabiliza el mantenerse con acceso al mercado de crédito para encarar lo que aspiramos sea una mejor etapa a partir de mayo con las llegadas de las lluvias”.

“La primera medida está enfocada en que parte de los recursos que va a generar la segunda medida que vamos a anunciar, estén volcados para que el campo, que puede sostener exportaciones le dé una mano al campo que perdió todo. El campo es uno de los grandes generadores de divisas y trabajo en la Argentina”, informó el ministro.

En lo que respecta a la segunda medida, precisó que “está orientada al programa de incremento exportador”, y detalló: “A lo largo del 2022, con el complejo agroindustrial oleaginoso vinculado a la soja hemos podido fortalecer en el segundo semestre las reservas de la Argentina encontrando un mecanismo de incentivo mutuo que llegó al productor agropecuario, fortaleció la capacidad industrial del sector oleaginoso argentino, mantuvo mercados en la agenda de seguridad alimentaria global de la que Argentina participa, pero quedó ceñido a lo que representaba el sector soja y sus derivados”.

La soja y las economías regionales

“Hemos decidido avanzar no solamente con soja sino también con las economías regionales. El programa que para el caso del complejo soja va a empezar el lunes 8 de abril y va a terminar el 31 de mayo prevé un tipo de cambio fijo de 300 pesos que lo que hace es mejorar el precio para el productor, que hoy tiene menos volumen por la sequía, para paliar pérdidas, pero además incentivar las exportaciones argentinas y fortalecer las reservas”, planteó Massa.

Además, el funcionario destacó que las economías regionales “son unos de los mayores empleadores de la economía argentina. Entendemos que la sostenibilidad y el aumento del empleo es uno de los factores de elegibilidad para participar del programa. El segundo factor de elegibilidad es el mercado interno. Queremos que el volumen de yerba que exportamos aumente, pero la que consumen los argentinos tenga un precio previsible mientras dure el programa”.

“Queremos que esa ganancia mayor y esa recuperación de competitividad se vea reflejada en los precios de mercado interno. Desde mañana y hasta el próximo viernes vamos a ir incorporando una a una a las economías regionales que como les decía tienen tres condiciones para acceder a esta rueda especial de tipo de cambio exportador. Primero participar del programa de precios, segundo mantener empleo, y tercero garantizar volumen y abastecimiento de los productos que se comprometen en el programa de precios”, propuso.

Para el funcionario “esos son tres temas centrales para que abramos nuevos mercados, para que aumentemos el volumen de exportaciones, para que tengamos mayor acumulación de reservas, pero para que también tengamos garantizado que los y las argentinos y argentinas consuman a un precio justo los alimentos que son generados en Argentina. Más exportaciones argentinas, mayor exportación de trabajo argentino, pero también de alguna manera, precios más justos para el mercado interno”.

En el caso de las economías regionales va a funcionar desde el 8 de abril hasta el 30 de agosto. Aspiramos a que cada una de las economías amplíe las exportaciones argentinas y vamos a estar al lado ayudándolos, pero también aspiramos a que de alguna manera garanticemos precios en el mercado interno”, bregó.

En esa línea, anticipó que el tercer decreto que va a tomar estado público en las próximas horas “está enfocado en aquellos que no hacen, no juegan limpio como pretendemos que jueguen estos sectores exportadores”.

“Desgraciadamente en el sistema de liquidaciones de las exportaciones argentinas, cada uno de ustedes tiene un plazo de 180 días, y hay muchos que hacen el esfuerzo, acumulan reservas, traen lo producido por el trabajo argentino, ayudan en la programación de la política de fortalecimiento de reservas mientras que ese esfuerzo que hacen la gran mayoría de ustedes hoy acá, se ve desdibujado por hay otros que especulan y que le hacen trampa al Estado”, manifestó el tigrense.

La tercera medida explicó que “está enfocada a esos más de 3.700 millones de dólares de empresas argentinas exportadores que no han cumplido con la liquidación de los dólares que exportaron. En ese caso vamos a ser muy duros, vamos a activar un mecanismo de suspensión del CUIT vencidos los plazos establecidos en el decreto. Aspiramos a que aquellos que evadieron su obligación con el BCRA por 3700 millones de dólares de alguna manera se trasformen en personas no hábiles comercialmente, porque les hacen daño no solamente a las empresas argentinas y a las economías que trabajan, producen y exportan, sino también a la credibilidad y la fortaleza de la moneda argentina”.

También adelantó que impulsarán dentro de la misma medida “no solamente la baja del CUIT de cada una de esas empresas y de sus directores, sino también en paralelo la imposibilidad de acceder al mercado de cambio para todas esas empresas. Les damos 30 días para que hagan simplemente lo que la ley les manda a hacer”.

“La Argentina perdió en la sequía gran parte de sus mercados tradicionales, y de alguna manera lo que intentamos es sostener el cumplimiento de contratos esforzando al máximo el trabajo conjunto entre CIARA y el Estado argentino, pero además abrir nuevos mercados y aumentar volumen a partir de abrirle a las economías regionales la posibilidad de exportar de una manera más competitiva”, afirmó el titular de Economía.

Por último, consideró que “vender trabajo argentino al mundo es lo único que va a cambiar esa recurrente idea de que cada diez años entramos en crisis, y ese vender trabajo argentino al mundo necesita del talento, de la inversión de nuestras empresas, pero también de un Estado activo que ponga por delante medidas que promuevan esas exportaciones para que Argentina gane todos los días un poquito más de posiciones de mercado frente al mundo”.

“Estas tres medidas pretenden fortalecer por un lado al sector agroexportador argentino y con ese fortalecimiento, fortalecer nuestras reservas y nuestra moneda, que es tan importante en momentos de tanta incertidumbre y volatilidad a nivel global y a nivel local”, resumió.

Toniolli propone que parte de las exportaciones de soja vuelvan a Santa Fe

El diputado del Frente de Todos presentó un proyecto que impulsa la recuperación del Fondo Federal Solidario y la creación de un Fondo Devolutivo.

El diputado nacional Eduardo Toniolli (FdT) presentó un proyecto para que las provincias productoras de soja reciban el 10% de los recursos recaudados en concepto de derechos de exportación de soja y sus derivados, para que lo recaudado vaya a infraestructura y a políticas productivas de prevención social del delito y de cuidado del ambiente. Asimismo, la iniciativa promueve la recuperación del Fondo Federal Solidario, derogado en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri.

“Entre 2009 y 2018 existió el Fondo Federal Solidario, que fue una valiosa y exitosa experiencia de descentralización de recursos fiscales, porque redistribuía de forma automática a provincias y municipios el 30% de lo recaudado por las exportaciones de soja, y exigía un piso mínimo de coparticipación desde las provincias a sus municipios”, recordó el oficialista, quien agregó que “este potente instrumento permitió financiar obras que contribuyeron a la mejora de las infraestructuras provinciales”.

En ese sentido, consideró que “la iniciativa merece ser reeditada y actualizada abarcando aspectos que al diseño anterior le faltaban, y que tienen que ver con el destino concreto de los recursos”.

Sobre ello, el santafesino explicó: “Queremos agregarle a ese Fondo Federal Solidario otro de carácter devolutivo, con una lógica similar a la que existe en materia de hidrocarburos. Hoy cada provincia petrolera recibe un 15% de regalías por la producción de petróleo y gas, basándose en dos motivos: que la Constitución otorga a las provincias el dominio originario de sus recursos naturales, y que esos recursos naturales, cuando no son renovables, deben ser gravados en el presente para financiar alternativas de desarrollo productivo para cuando se agoten en el futuro”.

“¿Por qué entonces no otorgar a las provincias productoras de soja una alícuota parecida? Es cada vez más patente el deterioro de las condiciones que hicieron de la Pampa Húmeda la región más fértil del mundo. Se necesitan recursos para transitar hacia producciones que sean más sustentables, y a la vez fomentar el arraigo de las poblaciones que, producto del modelo productivo, se ven empujadas a los grandes centros urbanos buscando una vida mejor, que no encuentran”, continuó.

Toniolli detalló que -en caso de aprobarse- este segundo fondo, denominado Fondo Federal Devolutivo, se conformaría con el 10% de lo obtenido por las retenciones a las exportaciones totales de soja y sus derivados, y se repartiría entre las provincias productoras a través de un coeficiente calculado en base a la producción promedio de soja de los últimos diez años.

Simplificando el cálculo, y considerando sólo el volumen del período 2022, este año Santa Fe recibiría 26.147 millones de pesos, estimó el diputado, recursos que podrían ser invertidos en áreas como obras de infraestructura vial e hídrica necesaria para el transporte de la producción agrícola; iniciativas de reconversión productiva, transición agroecológica y desarrollo de la agricultura familiar; preservación del medioambiente, humedales, Áreas Naturales Protegidas y Corredores Biológicos; y a la prevención social del delito e Integración Socio-urbana.

Se oficializó el DNU sobre la medida de “dólar soja” anunciada por Massa

El decreto que establece la creación de un “Programa de Incremento Exportador” fue publicado este lunes en el Boletín Oficial. Deberá ser tratado por la Bicameral de Trámite Legislativo.

El Poder Ejecutivo publicó este lunes en el Boletín Oficial el DNU 576/22 que establece el régimen para que las exportaciones de soja se puedan liquidar a un dólar a $200 hasta el 30 de septiembre. Se trata de la medida que fue anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, este domingo por la noche, y por la que el Gobierno busca la llegada de 5.000 millones de dólares.

El DNU, firmado por el presidente Alberto Fernández y todo el Gabinete, deberá ser tratado en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que se constituyó el pasado 30 de junio, pero hasta ahora no mantuvo ningún encuentro para el análisis de decretos.

En la medida se crea “de manera extraordinaria y transitoria, el Programa de Incremento Exportador destinado a los sujetos que hayan exportado en los últimos 18 meses inmediatos anteriores a la vigencia” del decreto. La adhesión a este programa será voluntaria.

Se establece que el Banco Central establecerá los mecanismos “para que el contravalor de las mercaderías exportadas, incluidos los supuestos de prefinanciación y/o postfinanciación de exportaciones del exterior o un anticipo de liquidación, por los sujetos que adhieran al Programa y que cumplan con los requisitos establecidos en el presente decreto, se perfeccione a $200 por dólar estadounidense”.

Por otra parte, se crea un “Fondo Incremento Exportador”, que tendrá como finalidad financiar “una prestación monetaria extraordinaria no contributiva y de alcance nacional que asegure una adecuada alimentación para las personas en situación de extrema vulnerabilidad. A tal efecto, se tendrá en cuenta, al momento de establecerla, si las personas son beneficiarias de alguna prestación por desempleo o programa social, ya sea otorgado por el Gobierno nacional, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o los municipios”.

También, “programas que estimulen la producción y el desarrollo de pequeños y medianos productores y de economías regionales”.

Otro de los artículos indica que “los productores agrícolas que efectúen ventas de soja para exportación a corredores, acopiadores, cooperativas, exportadores e industriales de soja para afectar a operaciones de exportación del presente Programa por un porcentaje no inferior a 85% de su producción referida a la cosecha 2021-2022 y con precio perfeccionado o fijado antes del 30 de septiembre de 2022, podrán acceder a los beneficios y programas que establezca la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca para la cosecha 2022-2023”.

Hacia el final del DNU, se establece una autorización al Ministerio de Economía para emitir letras denominadas en dólares “a 10 años de plazo, por hasta un monto tal que cubra la diferencia patrimonial por las operaciones del presente decreto acaecidas al Banco Central de la República Argentina, las que devengarán una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del BCRA por el mismo período y cuyos intereses se cancelarán semestralmente”.

“Hay mala fe del Gobierno con el campo”, lanzó Buryaile

Así lo expresó el diputado radical, quien además planteó que “las medidas del Gobierno solucionan por 30 días nada más”.

El diputado nacional Ricardo Buryaile (UCR-JxC) opinó sobre el mecanismo dispuesto por el Banco Central para que los productores agropecuarios liquiden su cosecha y observó que “el Gobierno reconoció el desfasaje que está teniendo el sector agropecuario, eso es importante, pero la mejora no es tanto como se plantea y es sólo un alivio por 30 días”. “Hay mala fe del Gobierno con el campo”, consideró.

En diálogo por Radio Delta, el exministro de Agricultura cuestionó que “a los productores se los acusa de especuladores, pero el es Gobierno quien los obliga a especular”, y sostuvo: “El productor vende cuando tiene compromiso, no cuando el Gobierno lo obliga, eso es actuar de mala fe”.

Asimismo, el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja señaló que “los productores agropecuarios compran dólares a valor oficial y los venden al blue para recuperar ganancia en pesos”. “Todos hacen eso; además, si el productor guarda ese billete en el exterior lo acusan de fuga de divisas. Ahora, si lo hace el Gobierno es formación de activos externos”, expresó.

Al ser consultado por el aumento que propuso el Gobierno sobre la tonelada de soja de 50.000 a 56.000 pesos, Buryaile dijo que “potablemente gana el productor, pero tecnológicamente pierde”, y comparó la situación con los países limítrofes: “El argentino cobra la tercera parte que lo que gana un productor brasilero, paraguayo, boliviano o uruguayo”.

De todos modos, el radical manifestó que “el Gobierno aseguró soluciones solo por 30 días nada más, mas allá de que bajará la brecha del dólar”. Sin embargo, aclaró: “Estas medidas están sujetas a depender si los productores van a liquidar o no”.

Para cerrar, el opositor dijo que “el comunicado de este martes del Banco Central reconoce que el Estado le venía afanando al campo, porque dice que le da ahora lo que les dio siempre a los demás sectores”.

Vacunas y commodities a precios récord, las claves para ganar

“Ganar las elecciones” es la consigna que prevalece en el frente gobernante, que irá a las urnas pensando en 2023. Esa es la obsesión dominante, en cuyo marco la vacunación es asumida como un insumo electoral, al punto tal de ser citada en primera persona: Alberto Fernández “se la juega por salvar la vida de argentinos y argentinas”; o “ya vacuné a 4 millones”, como dice Kicillof.

Paradójicamente una semana que el Gobierno considera “muy positiva” en materia de vacunas concluyó con una noticia bastante negativa: superamos la barrera de los 80 mil muertos por coronavirus; una cifra impensada cuando las autoridades alardeaban sobre el manejo de la pandemia respecto de otras latitudes. A este paso, la Argentina va a tener más de 100 mil muertos pocos días después del 9 de julio.

O mucho antes, si se considera que en este último tramo se tardó menos de diez días en sumar otros 10 mil muertos.

Nobleza obliga, vale aclarar que es una fake news la frase que sigue circulando en las redes, según la cual el Presidente habría aventurado que “con Macri hubiésemos tenido 10 mil muertos por coronavirus”. Lo aclaró el sitio Chequeado.com, que precisó que lo que Alberto Fernández dijo el 26 de junio del año pasado fue que “si la Argentina hubiera seguido el ritmo de Brasil, hoy tendría 10 mil muertos”. No mencionó entonces a Macri. Sí lo han hecho otros encumbrados dirigentes oficialistas, pero esa frase no existió.

A Juntos por el Cambio fustigó una vez más el jefe de Gabinete el jueves pasado en su visita al Senado. En su primer informe del año en el Congreso, Santiago Cafiero se despachó como de costumbre, acusando a la oposición de jugarse “la próxima elección”, a comparación del Presidente, que “se la juega por salvar la vida de argentinos y argentinas”. También tuvo el jefe de Gabinete palabras laudatorias para la vicepresidenta: “Ahí vinieron Néstor y Cristina a reconstruir la Argentina. Vinieron Néstor junto a Cristina y empezaron a reconstruir un país que estaba devastado”, afirmó en un pasaje de su alocución inicial.

Cristina Kirchner no estuvo en la sesión protagonizada por Santiago Cafiero. (Foto: Comunicación Senado)

Elogios que no escuchó la jefa del Senado, presente en la sesión del día anterior, pero que faltó al informe del jefe de Gabinete. Fuentes cercanas a CFK lo atribuyeron a que tenía audiencias que atender, pero lo cierto es que la vicepresidenta solo se ha ausentado por completo cuando ha estado en el ejercicio de la presidencia por encontrarse Alberto Fernández fuera del país. En general siempre está en el inicio y el final de las sesiones del Senado, pero esta vez no pasó ni un minuto en el estrado. Y eso que Cafiero se quedó más de seis horas. Siempre atenta a los gestos, es difícil pensar que lo del jueves no haya sido una señal suya deliberada.

En el mismo sentido podría interpretarse la información conocida el miércoles al cabo de la sesión del Senado en la que se aprobó sin debate la postergación de las elecciones de este año. Hablamos de la difusión del acuerdo paritario con los gremios legislativos, por el cual los trabajadores de ambas cámaras percibirán un aumento del 40% para el presente año. Más de diez puntos por encima de la pauta inflacionaria prevista en el Presupuesto que sancionó el propio Congreso. Más allá de que los legisladores vayan a beneficiarse del porcentaje acordado, está claro que ese incremento más cercano a lo que viene reclamando Hugo Moyano que a la pauta deseada por el Palacio de Hacienda contó con el beneplácito de la presidenta del Senado, la más destacada en la foto que se difundió del acuerdo paritario. Allí se la ve a Cristina Kirchner con una sonrisa que pareciera dirigida a Martín Guzmán: se sabe que la estrategia electoral auspiciada por la dueña de los votos en el Frente de Todos contempla dólar quieto, tarifas congeladas, precios contenidos y aumento de salarios que acompañen a la inflación.

La foto difundida tras el acuerdo paritario con los trabajadores del Congreso. (Foto: Comunicación Senado)

A ese plan le vino de maravillas que una vez más los precios de la soja se hayan disparado de manera exponencial. Con la soja a 550 dólares, el economista Esteban Domecq da un ejemplo contundente: “En un año malo el campo te liquida en los primeros cinco meses 7 mil millones de dólares; en los años muy buenos, 11 mil. ¿Cuánto lleva liquidado este año? 13.300 millones de dólares”. Es la razón contundente de que el Gobierno haya podido mantener esta pax cambiaria tantos meses y los sectores duros y predominantes del frente gobernante se hayan convencido de “patear” un eventual arreglo con el Fondo para después de las elecciones.

Como sea, Domecq advierte que a su juicio, ese “puente” de tranquilidad “se termina en julio, principios de agosto, cuando se empiecen a combinar todos los elementos contra estacionales: mayor gasto público; más gasto Covid; más gasto electoral; más toda la monetización del déficit”. Termina la temporada alta de liquidación de dólares, y justo cuando se buscará salir a estimular la economía aparecen factores que pueden hacerla crujir. Son “elementos que pueden desestabilizar”, alerta el economista.

La pandemia es el otro gran tema que monopoliza la atención del oficialismo en tiempos electorales. Recordemos que, más allá de lo que acabamos de detallar, el plan oficial se resume en tres palabras: ganar las elecciones. Esa es la premisa, porque el Frente de Todos no asume la posibilidad de una derrota. Si bien el kirchnerismo solo ganó las elecciones intermedias de 2005 -y pese a ello se mantuvo en el poder 12 años-, le da a las elecciones de este año un valor extremo, en un marco de crisis como el actual. Entienden que solo las victorias galvanizan la unidad alcanzada en 2019 y lo contrario pondría en peligro la continuidad en 2023.

Para tal fin, el elemento electoral clave son las vacunas y es así que el Gobierno celebró vivamente la llegada de un número importante esta última semana, convencidos como están de que ese preciado bien ya no faltará en lo que resta hasta las elecciones. Por el contrario, confían en que habrán vacunado a otros 20 millones de argentinos para cuando llegue la hora de ir a las urnas, con lo cual consideran -tal vez con excesivo optimismo- que el escándalo por el vacunatorio vip, o la demora en vacunar, ya habrán pasado a un segundo plano.

Ejemplo de ese pensamiento fue el que brindó Ginés González García en el programa de Nicolás Wiñazky, al señalar convencido que “nosotros tenemos, de ahora en más, un horizonte de muchísimas vacunas”. Algo así había dicho cuando minimizó el desentendimiento con Pfizer, o cuando contó a los diputados porqué había preferido contratar una cantidad mínima del fondo Covax. Está visto que el exministro no escarmienta.

Prueba de que el FdT asume a la vacunación como un insumo básico en materia electoral es que una figura predominante como Axel Kicillof habla del tema en primera persona: “Ya vacuné a una ciudad de Buenos Aires y media”, dice diferenciándose de paso de Larreta. Todo en clave electoral.

Alberto Fernández participó de una videoconferencia con Vladimir Putin. (Foto: Presidencia de la Nación)

Como sea, el presidente concluyó la semana juntándose de manera virtual con Vladimir Putin, con el que cerró un acuerdo ya no solo para comprar vacunas, sino también producir la Sputnik V en nuestro país. La confirmación de que en los próximos días arrancará esa producción en Argentina fue el broche de oro para la semana y también para la relación intensa que el Gobierno viene sosteniendo con Putin. “El pueblo y el Gobierno argentino le estamos inmensamente agradecidos -le expresó Fernández el viernes-. Decimos en Argentina que los amigos se conocen en los momentos difíciles, y cuando pasamos un momento difícil, el gobierno de Rusia estuvo al lado de los argentinos ayudándonos a conseguir las vacunas que el mundo nos negaba”.

Después fue más lejos en su alineamiento, al reiterar su concepto de que “el capitalismo tal como lo conocimos hasta la pandemia no ha dado buenos resultados; ha generado desigualdad e injusticia”.

Palabras que llevan a algunos a sugerir un posicionamiento internacional deliberado al estrechar vínculos con Rusia y China, y enumeran en ese sentido el retiro de la denuncia contra Venezuela en La Haya; el voto sobre Israel en la ONU; y hasta la visita de Carla Vizzoti a La Habana.

La reunión de Cristina con el embajador Dmitry V. Feoktistov en el Senado, en octubre del año pasado.

Durante la citada visita de Santiago Cafiero a la Cámara alta, el senador Jorge Taiana recordó el jueves cuando acompañó a Cristina Kirchner en la reunión con el embajador ruso precisamente en el Senado. En esa charla, el diplomático -contó el excanciller- “nos habló de cómo ya estaban listos prácticamente para sacar la vacuna Sputnik V. Eso fue en octubre. Apoyamos esa gestión y, finalmente, dos meses después, se llegó al acuerdo con el Gobierno argentino para traer las vacunas”, recordó. Se afirma que esa reunión fue determinante en el acuerdo alcanzado.

No obstante, el propio Taiana soslayó cuestiones ideológicas: “Acá se dice que nosotros o el Gobierno solo quiere comprar vacunas rusas o chinas. La vacuna Oxford-AstraZeneca quiero recordarles que es inglesa y sueca, y que el principal accionista de la empresa AstraZeneca es el fondo BlacRock”.

“Digamos que conseguimos las vacunas que podemos”, concluyó.