La iniciativa de Alvaro de Lamadrid pretende sancionar el “transfuguismo” político, en pleno debate por la reforma del Ministerio Público.
A propósito del debate generado en torno a la reforma de la Ley del Ministerio Público Fiscal que impulsa el oficialismo, y que encendió las luces de alarma en la oposición por la posibilidad de que ahora el oficialismo consiguiera los votos suficientes para lograr su aprobación, el diputado nacional Alvaro de Lamadrid presentó un proyecto que sugiere expulsar a aquellos legisladores que habiendo ingresado por un sector, en el Congreso emprendan otro camino.
Se trata de un proyecto de declaración que expresa “el más sincero repudio al transfuguismo político de los diputados nacionales electos por un partido o espacio político y, luego de ser elegidos, abandonan el mismo formando bloque aparte, en clara confrontación con los principios adheridos a la plataforma política por la cual los ciudadanos eligieron a dicho representante”.
Para el diputado radical, la Constitución elevó a los partidos políticos al rango de “instituciones fundamentales del sistema democrático”, reservándoles el rol de representantes de las minorías y la competencia de postulación de candidatos, aunque no la exclusividad, en su artículo 38. Convencido de que “la democracia está en manos de personas que rayan lo delictual”, De Lamadrid advierte que el cuerpo de legisladores “tiene la oportunidad de sanar estas conductas, sancionándolas con la expulsión por inhabilidad moral”.
“La Argentina está en peligro de perder la libertad en manos de quienes sin escrúpulos ni pudor piensan en sus beneficios hipotecando el futuro de todos”, alerta De Lamadrid.
Puntualmente sobre el tema de la reforma del Ministerio Público, De Lamadrid señala en su proyecto que “la ciudadanía no encuentra explicación y consuelo, luego de ver el espectáculo sin pudor que manifiestan y exhiben un grupo de diputados de la Nación, que fueron elegidos e hicieron campaña dentro de un partido político o espacio, y que al ser consagrados diputados, inmediatamente, abandonan el partido y forman bloque aparte, muchas veces en contra de los postulados al cual adhieren”.
El diputado de Juntos por el Cambio sostiene que “este transfuguismo político denigra y debilita el sistema democrático, convirtiéndolo en un mercado persa donde se rematan mercaderías”.
Es obvio que el proyecto de Alvaro de Lamadrid apunta a algunos de los 23 diputados nacionales que no pertenecen ni al oficialismo, ni a la principal oposición, pero particularmente a aquellos que habiendo ingresado al Congreso a través de un sector, luego se separaron. Y este señalamiento estrictamente apunta a diputados de Juntos por el Cambio. Cuatro son los diputados de ese sector que entraron al Congreso a través de las listas de Cambiemos o de Juntos por el Cambio y hoy habitan otro espacio.
Puntualmente son el bonaerense Pablo Ansaloni, que integra el bloque Unidad y Equidad Federal junto a José Luis Ramón y suele votar junto al oficialismo; el riojano Felipe Alvarez y el santacruceño Antonio Carambia, que componen Acción Federal y actúan en el mismo sentido; y la tucumana Beatriz Avila, que conforma el bloque unipersonal Partido por la Justicia Social, que si bien se alejó de Juntos por el Cambio en 2019, suele mantener posturas cercanas a ese sector.
El caso extremo es el de Felipe Alvarez, que ingresó a la Cámara de Diputados en 2019 y que a los pocos meses se alejó de ese bloque que dejó de ser oficialista.