A través de un proyecto impulsado por Eduardo Toniolli expresaron rechazo al DNU 1138/24 que estableció una nueva estructura del Ministerio de Salud. Además, exigieron la convocatoria a la Comisión Nacional de VIH, HV y TBC y la reincorporación de los despedidos.
Un grupo de diputados del bloque Unión por la Patria, encabezados por el santafecino Eduardo Toniolli, presentaron un proyecto expresando su “absoluto rechazo” al cierre de la Coordinación de tuberculosis y lepra y de la Coordinación de hepatitis virales que funcionaban en el ámbito del Ministerio de Salud.
“El Ministerio de Salud cerró las coordinaciones de tuberculosis, lepra y hepatitis virales, todas enfermedades prevalentes graves. Exigimos su restablecimiento, la convocatoria de la Comisión Nacional de VIH, HV y TBC, reincorporación de los despedidos y cumplimiento de la Ley 27.675”, agrega el texto.
Toniolli explicó que el pasado 31 de diciembre de 2024 fue publicado en el Boletín Oficial el Decreto 1138/2024 y que en el mismo se estableció una nueva estructura del Ministerio de Salud en la que fueron removidas, entre otras áreas, la Coordinación de Tuberculosis y Lepra y la Coordinación de Hepatitis Virales.
“En la Argentina la tuberculosis continúa siendo un problema de salud pública a pesar de tratarse de una enfermedad prevenible y curable (se diagnostican casi 15 mil casos nuevos anualmente)”, informó.
El diputado de UP contó que “antes del impacto de la pandemia por COVID-19, que produjo una disminución en la notificación de casos de tuberculosis, se observaba una tendencia al aumento en las notificaciones de casos que en el periodo 2013-2019 alcanzó una velocidad de 2,76% anual promedio”.
El cierre de las coordinaciones de Tuberculosis, Lepra y hepatitis virales por el @MinSalud_Ar no tiene objetivo fiscal, mucho menos sanitario.
Estas enfermedades son prevalentes y graves, perder el control sobre ellas es otro ERROR ( ideológico) NO forzado.#HabraConsecuencias pic.twitter.com/rL5wy7CnN3— Pablo Yedlin (@pyedlin) January 13, 2025
“Entre 2020 y 2023, los casos notificados retomaron su tendencia ascendente, pero con una velocidad mayor de 11,3% anual promedio. En el caso de la hepatitis, representa un desafío continuo para nuestro sistema de salud por el impacto en términos de mortalidad y morbilidad. En 2023 hubo 32 casos confirmados de hepatitis A en la Argentina, 7 casos de hepatitis E, 751 de hepatitis B y 1481 de hepatitis C”2, explayó.
Por último, alertó que “al momento no hay información por parte del Ministerio de Salud sobre cómo se llevarán adelante las políticas públicas sostenidas hasta ahora por las áreas eliminadas. Esto pone en peligro los tratamientos, diagnósticos y atención de las personas con estas patologías”.
El auditor Lisandro Teszkiewicz dio a conocer un informe de ese organismo en el que aseguraron que hay “fallas preocupantes en la información que suministra al Registro Nacional de Tuberculosis”.
El auditor por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz, dio a conocer un informe aprobado por unanimidad del Colegio de Auditores Generales de la Ciudad en el que se establece que el Gobierno porteño presenta “fallas preocupantes en la información que suministra al Registro Nacional de Tuberculosis (TBC) del Sistema Nacional de Vigilancia epidemiológica, generando de esta manera información poco confiable para la toma de decisiones a nivel nacional”.
El documento también señala que las campañas de prensa sobre TBC no tienen las características acordes a las necesidades específicas de la comunidad, los usuarios no acceden a información sobre los servicios y prestaciones disponibles, ni a una orientación acerca de los cuidados que deben practicar ni se promueven hábitos y costumbres saludables.
Además, destaca que no existen estadísticas de intervenciones sociales acerca del recupero de los pacientes que abandonan el tratamiento, ni existe seguimiento de las derivaciones realizadas. “Es muy importante que se puedan individualizar las acciones de Trabajo Social con pacientes del Programa de TBC, en especial en el seguimiento de los pacientes para evitar el abandono de tratamientos y recuperar a quienes abandonaron”, remarcó Teszkiewicz.
Con respecto a la notificación de pacientes detectados a la Red Nacional de TBC, el documento oficial afirma que existen fallas importantes en las notificaciones al informar su diagnóstico a los pacientes en muchos casos realizadas por otros efectores. Tampoco figura el tipo de tratamiento aplicado en los registros, a lo que Teszkiewicz agrega “cuando vamos a auditar los centros de salud nos encontramos con situaciones como que los trabajadores que atienden a pacientes con TBC no reciben controles de salud periódicos, el ámbito de trabajo de Neumología no cuenta con las condiciones de bioseguridad que requiere el contacto de pacientes con tuberculosis, el área de internación de pediatría no tiene plazas de aislamiento para pacientes con TBC o la Unidad de Infectología de uno de los hospitales auditados que no cuenta con teléfono ni internet lo que hace muy difícil brindar el informe de los casos”.
“Queda claro que Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós descuidan la atención de la Tuberculosis introduciendo otro riesgo de salud en medio de un escenario de pandemia”, sostuvo el auditor.
Asimismo resaltó que “la tuberculosis en la Argentina debe estar en agenda y con seguimientos y control de los casos ya que continúa siendo un importante problema de salud pública con un grado de crecimiento en los últimos años, afectando especialmente a grupos de personas jóvenes” y consideró que “resulta vital la administración de un tratamiento completo y su correspondiente seguimiento con una información completa como una de las principales herramientas para el control de esta enfermedad que sigilosamente va en aumento y a la que la Red debe prestar una atención exhaustiva”.
Finalmente Teszkiewicz sentenció que “la tuberculosis es la novena causa de muerte en el mundo, por lo que la OMS está desarrollando una estrategia global a la que Argentina adhiere para controlarla totalmente en el 2035, pero Larreta y Quirós no contribuyen con su parte de la responsabilidad, y por desidia generan un incremento de esta enfermedad en el distrito más rico del país, en medio de una situación de pandemia por otra enfermedad que también ataca el sistema respiratorio, el nivel de irresponsabilidad de esta gente es absoluto”.