Osuna: “Legislamos para dar respuestas sobre viviendas, educación, salud y erradicación de la violencia”

La legisladora nacional destacó la aprobación de nueve leyes con perspectiva federal, en la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación.

La diputada nacional entrerriana Blanca Osuna (Frente de Todos) celebró lo realizado en la sesión de la Cámara baja de esta semana, destacando las características de las normas aprobadas.

“La sanción del Sistema Integral de Cobertura y Promoción de créditos hipotecarios brinda soluciones al desastre provocado durante el macrismo. Ilusionaron a argentinas y argentinos con el sueño de la vivienda y dejaron pesadillas en miles de familias, con un endeudamiento atroz, similar al que dejaron en el país”, sostuvo la diputada.

Agregó al respecto que “establecimos la regularización de las cuotas, atadas a la remuneración promedio (RIPTE), para que cuando el salario supera la inflación se abona el índice más bajo y para que los pagos no superen el 30% de los ingresos de los deudores. Además será retroactivo al 1° de enero, con suspensión de los desalojos y creación del Fondo Fiduciario de Compensación, para cubrir los descalces entre salarios y UVA/UVI”.

Osuna expresó además que “aprobamos la Ley de Regulación del Ejercicio Profesional del Acompañamiento Terapéutico, para la jerarquización y el reconocimiento nacional de las y los acompañantes terapéuticos, de su desarrollo laboral y de su formación. Son quienes tienen un rol indispensable en nuestra sociedad pasando desde una mirada biologicista a una perspectiva integral de las personas”.

De igual modo, resaltó la modificación sobre violencia digital, enmarcado en la Ley de Protección Integral a las Mujeres, ya que “en tiempos donde la tecnología y las redes sociales son una herramienta protagonista de nuestra vida, es indispensable accionar sobre la violencia digital, conformar políticas activas e implementar un servicio multisoporte, en el Consejo Nacional de la Mujer, para el acompañamiento y el asesoramiento”.

“Además, avanzamos en la creación del Régimen de promoción de la producción y/o elaboración de productos orgánicos, que propone para beneficiarios la conversión en créditos fiscales del 50% de las contribuciones patronales, la reducción del 50% de los impuestos a monotributistas, la creación de un Fondo de Promoción del Producto Orgánico, y la disposición de fondos para programas educativos en escuelas secundarias agrarias y rurales, y para capacitaciones e incentivos en nivel terciario o superior”, valoró la presidenta de la Comisión de Educación. Por último, remarcó la relevancia del Plan de Refinanciación de la deuda de provincias y municipios al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), “que alivia a 13 provincias y que venimos impulsando desde la Cámara desde 2004”, rememoró la cofirmante de uno de los proyectos.

“Con visión federal y con la responsabilidad del mandato del pueblo, vamos a seguir construyendo leyes que reivindiquen el rol del Estado, que fortalezcan la Democracia y que garanticen derechos, con una mirada de justicia social e igualdad. Mientras, Juntos por el Cambio actúa desde la impostura, con una puesta en escena de campaña, como vienen haciendo desde 2021, y que tiene como resultado darle la espalda a quienes los votaron, a las provincias que representan y al pueblo argentino”, finalizó Osuna.

Tetaz propone que las jubilaciones se fijen en UVAs

Para el diputado de Evolución eso haría que los haberes “no sufran más ningún ajuste por culpa de la inflación”. Fue acompañado por sus pares de JxC y Florencio Randazzo.

“Con la inflación anualizada rozando el 110 por ciento no hay fórmula de movilidad jubilatoria que alcance para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados”, advirtió el diputado nacional Martín Tetaz (Evolución Radical), quien presentó un proyecto de ley de “defensa de las jubilaciones”, el cual estipula que los haberes se fijen en UVAs y de ese modo se actualicen mensualmente sin depender de una fórmula especial.

Para el economista, “necesitamos proteger las jubilaciones para que no sufran nunca más ningún ajuste por culpa de la inflación. De esta manera contribuimos a la creación de una sociedad más justa y equitativa, mantenemos el poder adquisitivo de los haberes y motivamos a los tomadores de decisiones a que den prioridad en sus actos a mantener el valor de la moneda”.

La iniciativa del radical establece que todas las jubilaciones y pensiones sean transformadas en UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) al momento de promulgarse la ley, tomando como base el valor de las UVA del último día del mes anterior al mes de promulgada la norma. Además, al momento de liquidar los haberes al valor de UVA para transformarlos en moneda de curso legal, se deberá tomar el valor UVA del último día del mes anterior.

“Para salir adelante necesitamos estabilidad monetaria. Este proyecto apunta a contrarrestar el daño de la inflación y a dejar bien en claro que la estabilidad de nuestra moneda debe ser la prioridad número uno en la Argentina”, concluyó Tetaz.

El proyecto contó con la firma de sus pares de Juntos por el Cambio Luciano Laspina, Pablo Cervi, Laura Castets, Fabio Quetglas, Rodrigo De Loredo, Manuel Aguirre, Graciela Ocaña, Ricardo López Murphy, Carlos Zapata y Fernando Iglesias. También lo suscribió el diputado de Identidad Bonaerense, dentro del interbloque Federal, Florencio Randazzo.

Se reanuda el debate sobre los créditos UVA

Tras un largo tiempo sin novedades, la Comisión de Finanzas que conduce la diputada Alicia Aparicio convocó a reunirse para analizar el tema este miércoles.

A la hora de analizar las cuentas pendientes del Congreso este año, pican en punta alquileres y créditos UVA. Al menos, al día de hoy, y la factura está en la Cámara baja, donde se habían propuesto abordar el tema, pero se toparon con una realidad que -inflación mediante- complicó una solución al punto tal que ninguno de los dos temas ha llegado al recinto. Al menos al día de hoy.

Con la intención de revertir esta situación, la Comisión de Finanzas que encabeza la diputada del Frente de Todos Alicia Aparicio ha sido convocada para este miércoles a las 15 para continuar el debate de los deudores de créditos hipotecarios UVA.

Para refrescar la situación, vale recordar que el 13 de abril de este año, el diputado nacional radical Julio Cobos presentó un proyecto para renegociar los contratos, pero luego fue más allá al tratar de forzar junto a otros diputados de JxC una sesión especial para tratar esa problemática.

Alentado por lo que ya habían logrado con el tratamiento de la Ley de Alquileres, un día después de que la oposición pidiera una sesión especial para tratar Boleta Unica, el 28 de abril pasado solicitaron al presidente de la Cámara baja convocar a una sesión especial el jueves 5 de mayo para tratar de manera urgente el tema de los créditos UVA.

La propuesta suscripta por 28 diputados radicales contemplaba el tratamiento de dos proyectos: ese que el propio Cobos había presentado dos semanas antes, y otro del exdiputado Alvaro De Lamadrid denominado “rescate de deudores hipotecarios UVA”.

La movida tenía como intención forzar el tratamiento del tema, mas no del modo sugerido en la convocatoria, sino a través de un entendimiento con el oficialismo, que se alcanzó el 3 de mayo, cuando se acordó armar un esquema especial con 30 días para resolver la situación.

El presidente de la Cámara emitió una resolución unificando giros y convocando a que en 30 días se emitiera un dictamen consensuado.

En busca de una solución consensuada

El acuerdo suscripto entre el entonces presidente de la Cámara, Sergio Massa, Germán Martínez, Mario Negri y Julio Cobos hablaba de “avanzar en la búsqueda de una solución consensuada para los actuales tomadores de créditos UVA, y perfeccionar los mecanismos actuales para promover créditos hipotecarios accesibles y sostenibles en el tiempo”.

Las comisiones que se ocuparían de trabajar en el tema serían las de Finanzas y Presupuesto y Hacienda, que convocaron a una reunión informativa el 1 de junio de 2022, donde se presentaron funcionarios, exfuncionarios, especialistas y familias tomadoras de crédito.

En esa ocasión, la titular de Finanzascontó que habían acordado llevar adelante dos reuniones informativas y una reunión de debate.

En representación del colectivo UVA, la primera oradora dejó bien establecido el eje del problema. María Luisa Schwab, integrante de Hipotecarios UVA Tandil, contó su situación personal a partir del hecho de haber pedido un crédito para construir en mayo de 2017 en un lote de su propiedad: “Nos encontramos con que el primer desembolso no era la cantidad de dinero esperada”, contó, asegurando que “no hubo especulación por parte nuestra. No hicimos negocio, como algunos dicen”, y cuestionó “el aumento desmedido de las cuotas”.

“Ya hemos devuelto el monto otorgado y de ahora en más todo es ganancia de los bancos”, sintetizó.

A continuación habló Iván Kerr, exsubsecretario de Vivienda durante la gestión Cambiemos. “Durante 2016 el BCRA creó la UVA, que permitió que muchas familias de ingresos medios pudiera comprar su vivienda”, recordó, destacando el “boom” que generó entonces ese sistema, que rige hoy sin problemas en países vecinos. Pero admitió que la inflación generó problemas que trataron de atender adecuando el nivel de incremento de las cuotas, a través de un fondo fiduciario creado a esos fines que se aplicó para deudores del Procrear y del UVA.

“En noviembre de 2019 presentamos un proyecto de ley para que a partir del presupuesto siguiente las cuotas se comenzaran a tratar en función de un sistema de convergencia que evitara este salto inflacionario acumulado”, recordó, con el fin de “proteger a los deudores, pero también mejorar la calidad del crédito hipotecario para que volviera a ser utilizado en el futuro”. Sugirió como solución crear un fondo de compensación “simétrico”, para que los tomadores de créditos paguen sus cuotas ajustadas por salarios, y que los bancos sigan percibiendo las cuotas ajustadas por el CER y la UVA, vía un fondo compensador, cosa que funciona en otros países de manera “rentable”.

Kerr concluyó asegurando que “el crédito hipotecario necesita apoyarse sobre una economía estable con capacidad de proyectar en el mediano plazo. Hasta que eso no ocurra, este fondo compensador puede ser una herramienta para dar seguridad a quienes tomaron créditos hipotecarios”.

Durante el debate, se escucharon expresiones como la de Adrián Daniel Albor, presidente de una asociación civil que patrocina a deudores, que expresó la conclusión de que “los bancos se han convertido en lo micro en lo que el FMI es en lo macro a los estados”. Lo contradijo el economista Lucas Llach, quien también fue funcionario de la gestión anterior, que negó que ese fuera “un negocio de los bancos”. Y pensando a futuro, advirtió que “si queremos que el deudor pague menos de lo que se comprometió a pagar, estamos diciendo que haya pocos incentivos para el prestamista, que no es el banco sino los depositantes (…) Si no hay nadie que preste, no hay crédito”.

Llach le reclamó al Congreso “permitir que siga existiendo el crédito en la Argentina, y por lo tanto la indexación”, aclarando que la cuota UVA es el crédito más estable, pues contempla lo que fue la inflación en el mes anterior, por lo tanto “su variabilidad es mucho menor a la variabilidad que tienen todos los demás ítems”.

Advirtió por último que si se compensara a solo un grupo, que son los tomadores de créditos, habría que compensar también a los otros 47 millones de argentinos.

“El sistema UVA no falló por su mecanismo de indexación, sino por dos falsas premisas desechadas por la evidencia: que el aumento de la oferta de la vivienda va a bajar su precio y que la facilitación del crédito hipotecario aisladamente contribuye a resolver el problema de la vivienda. Cualquiera que entiende  un poco sobre el funcionamiento del mercado del suelo sabe de la formación de la renta y de las expectativas alcistas en contextos especulativos”, sostuvo por su parte la diputada Romina del Plá.

Una defensa encendida del sistema de créditos fue la que hizo Federico González Rouco, gerente de Créditos y Alquileres en el Instituto de Vivienda de CABA, que destacó que “hoy la mora es del 1,3%”, remarcando que los países que utilizan este tipo de sistema siguen manteniéndolos y relacionó todos los problemas a la inflación. “Es cierto, el capital aumenta”, reconoció, aclarando que “cada vez se venden menos UVA, pero todos los meses se deben pesos, que ajustados por inflación valen menos”.

Evolución del salario e inflación

La segunda reunión informativa tuvo lugar el 29 de junio pasado, con testimonios en primera persona como el de Sebastián Saúl Ignacio, representante de UVA Necochea, quien contó que había tomado un crédito a través del Banco Provincia en marzo de 2017 por 1.500.000 pesos a 15 años, para poder comprar su casa. Empezó pagando una cuota de 11 mil pesos y “hoy, en la cuota 73, deberíamos pagar 85 mil pesos, algo imposible de hacer”.

Entre la docena de oradores que se presentaron, el exdiputado mendocino José Luis Ramón sugirió que “las entidades financieras resignen esto de seguir cobrando el UVA y que al final del crédito el Estado de la Nación le reconozca la pérdida a los bancos, pero a los 30 años, cuando ya termina”.

Sobre el final de esa reunión, el diputado Cobos planteó el siguiente ejemplo: hoy día, el Banco Provincia da un crédito de 12 millones de pesos con tasa al 41%, con una cuota inicial de 410.915 de pesos y solicita más de un millón de pesos de ingresos. “Es imposible tomarlo”, indicó, para decir luego que “por un crédito UVA el Banco Francés ofrece hoy 12 millones de pesos a 20 años, a una tasa del 5% y la cuota inicial es de 80 mil pesos” y el ingreso requerido, más de 200 mil pesos.

El mendocino opinó que “más allá de la solución que tenemos que brindar desde el Congreso”, lo que hay que hacer es “recuperar el crédito a largo plazo o corto plazo para capital de trabajo”. Así las cosas, planteó que “el problema que tenemos es cómo resolvemos a los actuales beneficiarios de crédito”, y apuntó que “la evolución del salario hasta diciembre de 2018 superó a la inflación”, pero “a partir de ahí cae el salario con respecto al valor de la UVA”.

En ese marco reconoció que había “mucha coincidencia” entre los diputados y el propio Poder Ejecutivo en tratar de encontrar una solución, pero claramente los plazos pactados no se estaban cumpliendo, ni se iban a cumplir: habían fijado 30 días para emitir dictamen y llevaban casi 60, sin siquiera ponerse a discutirlo.

Sugirió ese día invitar a los bancos y al Poder Ejecutivo para la semana siguiente, para después avanzar en una iniciativa consensuada, pero nada de eso ocurrió. En efecto, las entidades financieras solicitaron posponer su visita ante los cambios registrados en el Ministerio de Economía.

Pedido a Cecilia Moreau

Por eso fue que el 11 de agosto pasado, ya con nueva presidenta al frente de la Cámara, el propio Cobos junto a Mario Negri le enviaron a Cecilia Moreau una carta para pedirle reanudar en comisiones el debate por los créditos UVA.

“El contexto inflacionario actual y el vencimiento el día 31 de julio pasado del Decreto 767, mediante el cual se congelaron las cuotas de aquellos que accedieron a un crédito UVA, vuelve más apremiante e incierta la situación de los beneficiarios”, enfatizaron los legisladores de Juntos por el Cambio, que concluyeron pidiéndole a Moreau “arbitrar los medios a su alcance para que se retome el tratamiento parlamentario de los créditos UVA a la mayor brevedad posible, para buscar unificar propuestas, lograr un dictamen y pronto tratamiento en sesión en la Cámara que usted preside”.

La visita de los bancarios

Finalmente el 1 de septiembre se realizó un nuevo plenario para recibir a autoridades de entidades y asociaciones bancarias. En esa oportunidad, Alicia Aparicio abrió el debate expresando el deseo de poder arribar en la próxima reunión a un dictamen de consenso “para aliviar la situación de quienes han tomado crédito en este sistema y ven peligrar la posibilidad de tener su casa propia”.

La primera expositora fue la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, que realizó una síntesis respecto a la situación hoy en día: “En el sistema hay una totalidad de 105 mil deudores UVA, de los cuales el 70% pertenecen a la banca pública. En el Banco de la Nación Argentina teníamos 48 mil créditos, de los cuales hoy están vigente 45 mil, y lo que tenemos que analizar es que el valor del UVA creció 919% desde la creación a la actualidad mientras que el UVI pasó de 846%”.

Además, explicó que, del total del sistema de créditos otorgados, “menos del 2% están en situación de morosidad, y en el Banco Nación 0,98%. De la demanda que hacen cada una de las personas, es que detectamos 4 o 5 temas problemáticos: que son la aceleración de la actualización de la cuota, en relación a la actualización del salario; los problemas en el repago de la deuda; el incremento del capital adeudado en pesos; y el aumento de los años de plazo por topeo de cuotas en relación al ingreso”.

Mariano Beltrami, gerente de Estudios Económicos Banco Provincia, brindó detalles respecto a los créditos otorgados por su institución: “En la actualidad el Banco Provincia tiene cerca de 15.600 créditos activos hipotecarios UVA, que totaliza un saldo actualizado por inflación de 102 mil 900 millones de pesos. Desde fines del 2019, el banco viene mostrando una caída importante en los saldos, y la cantidad de créditos otorgados”.

El gerente general de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) Alejandro Pérez, advirtió la necesidad de buscar una solución para los deudores, que “no afecte a las más de tres millones de familias que tienen problemas habitacionales, y deberían poder acceder a un crédito hipotecario para la vivienda en los próximos años”.

Claudio Cesario, presidente de ABA, consideró que es importante destacar se reunieron para analizar “uno de los temas más sensibles para la población”, que es el acceso a la vivienda, “posiblemente una de las mayores deudas que tenemos como sociedad y como Estado, que como garante y articulador de políticas de desarrollo habitacional, debe comprometerse en brindar las condiciones básicas e indispensables para posibilitar su acceso y financiamiento a largo plazo, eso sí, sin generar inflación. Y la inflación es la principal preocupación de todos los argentinos”.

Cerró el debate el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, que coincidió en que toca tratar un tema complejo, que “concierne a uno de los temas de fondo que tiene nuestra sociedad que es la necesidad cultural y social de que los argentinos tengan acceso a su vivienda”.

“Tenemos que encontrar un mecanismo permanente que permita salvar estas situaciones excepcionales y críticas cuando el salario real cae abruptamente y los procesos de negociación paritaria no pueden compensar esta situación con la velocidad que necesitan las familias para poder atender la cuota de un crédito que se ajusta por inflación”, indicó, al tiempo que advirtió que “hay que ser cuidadosos mirando la banca privada, que la solución que se busque no signifique la ruptura de contratos y que tampoco signifique la pérdida patrimonial de los bancos públicos”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda Carlos Heller aclaró que el “problema de los tres millones de familias que no tienen acceso a la vivienda es uno de los problemas más grandes que tiene la Argentina”, pero no es el motivo de este tratamiento: “Nosotros estamos reunidos en torno a un proyecto, que tiende a analizar cómo resolvemos la situación de los 90 mil deudores que tiene el sistema financiero a través del mecanismo UVA, y cómo hacemos que ese sistema pueda ser potable hacia adelante”, aclaró.

“Estamos tratando proyectos concretos que estamos tratando de mejorar y enriquecer. Teniendo en cuenta las variables que señaló el presidente del Banco Central, el tema de la no ruptura del contrato, y la posibilidad de los deudores de acceder a los deudores”, apuntó.

Todavía diputada, Victoria Tolosa Paz consideró que la propuesta que se ha elaborado respecto a la creación de un fondo compensador “puede ser una buena medida que no perjudica a la banca pública, que es la que tiene mayor cuantía de esos créditos otorgados”, y advirtió que “no todo tomador de crédito UVA tiene características para que el Estado salga a socorrer esa situación. Me sumo a que podamos elaborar en la comisión conjunta un perfil, a partir del cual tengamos más certezas”.

Este miércoles se verá si finalmente puede avanzarse en el dictamen prometido y llevar al recinto una propuesta concreta que le brinde una solución a más de cien mil tenedores de créditos afectados por esta situación.

La Cámara baja no cumple lo pactado con los créditos UVA

Se había establecido un cronograma para que en un tiempo perentorio se avanzara hacia un dictamen, pero eso no se cumplió y no hay perspectivas de tratamiento.

Una de las promesas de campaña de Cambiemos fue la vuelta de los créditos hipotecarios, que llegaron de la mano de los créditos UVA, que como consecuencia de una inflación desenfrenada se han visto desvirtuados, transformándose en una espada de Damocles que pende sobre las cabezas de 120 familias que accedieron a dichos créditos.

Se trata de un tipo de préstamos hipotecarios lanzados en 2016, que ajustan su valor por inflación. Llegaron para dar dinamismo a un mercado muy deprimido desde el fin de la convertibilidad, pues los bancos habían abandonado los créditos hipotecarios a tasa fija, solicitando elevadas tasas de interés y mayores requisitos.

Durante el Gobierno de Cristina Kirchner, en 2012 surgió el Plan Procrear, que consistía en créditos a tasa subsidiadas, pero por sí solos no alcanzan a compensar el déficit habitacional, pues el sector público no tiene capacidad de movilizar los recursos necesarios para abastecer la demanda, y los bancos no podían competir contra las tasas de este plan, muy por debajo de la inflación.

Así las cosas, el crédito hipotecario en 2016 había pasado de casi 6% del PIB a 0,7%.

La unidad UVA nació el 31 de marzo de 2016, a un valor de $14,05. El valor inicial de una Unidad de Valor Adquisitivo a esa fecha se fijó de manera tal que fuera equivalente a la milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado testigo. Dado que el metro cuadrado testigo se ubicaba por entonces en $14.053, el valor inicial de la Unidad de Valor Adquisitivo fue de 14,053 pesos. Es decir, $14,05 para redondear.

Durante ese año subió un 22,85%, llegando al valor de 17,26. A lo largo de 2017, varió un 22,54%, alcanzando al 31 de diciembre de 2017 el valor de 21,15. Hoy su valor roza los $140.

La nueva línea de créditos UVA anunciada por el entonces presidente Mauricio Macri establecía una evolución de las cuotas con la inflación medida por el Indice de Precios al Consumidor (IPC). Estos préstamos tienen un plazo máximo de hasta 30 años.

Estas formas de actualización por inflación permiten un más fácil acceso a los créditos, generaron que sea más fácil acceder a los créditos, debido a que la cuota inicial es más baja que la que existía antes, pero que haya más riesgo de repago a futuro.

Sucede que en los créditos con cuotas actualizables, la cuota inicial es baja y va aumentando junto con la inflación. Lo contrario sucede con los créditos a tasa fija, cuyas cuotas comienzan siendo elevadas y como el costo de cada una se mantiene en el tiempo, su valor real va cayendo con el transcurrir de los años.

El aumento del UVA fue del 37% anual, desde el 13 de mayo de 2021 hasta el 5 de enero de 2022. En esa fecha pasó al 39% anual, valor que se modificó el 17 de febrero de 2022, subiendo al 41,5% anual.

Con la introducción de los UVA, inicialmente existió un auge en materia de créditos hipotecarios, que pasó a ser del 1,3% del PIB. Sin embargo, para 2019 un crecimiento se estancó y comenzaron los congelamientos de cuotas. A partir de 2021, se modificó el sistema con la fórmula Hog.Ar, que sigue  la evolución salarial, con un tope mensual de 2% por encima de la inflación en el caso de que el salario aumentara por encima de la inflación.

Un informe de IDESA sobre el funcionamiento del sistema, precisa que entre abril de 2016 y diciembre de 2019, UVA (221%) e inflación (227) aumentaron a la par. Eso sí: el salario formal aumentó muy por debajo de las cuotas: 18%. Sin embargo, el deudor tomó un crédito para adquirir una propiedad dolarizada, con un dólar paralelo que subió el 386%. De tal manera, si bien su salario aumentó menos que su pasivo (la deuda), también se da que su activo (el inmueble) aumentó por encima de la deuda.

A la hora de precisar pros y contras del sistema, IDESA pone este ejemplo: supongamos que un trabajador formal que recibe un salario promedio (RIPTE) tomó un crédito UVA en abril de 2016 para adquirir una propiedad por 100.000 dólares. Como la relación préstamo/valor de la propiedad oscilaba entre 60% y 80% – asumamos un 70%-, por lo tanto, se otorga un crédito UVA equivalente a USD 70.000.

Consideremos, a su vez, condiciones estándar del mercado en aquel momento: crédito a 20 años, con una tasa UVA + 4% anual en un banco público y una relación cuota/ingreso inicial de 35%. De esta manera, el crédito será de 73.310 UVA (aproximadamente $1 millón de pesos en el momento inicial) y se paga una cuota inicial de unos $6.300 mensuales.

Bajo estas condiciones, para diciembre de 2019 el peso de la cuota respecto al salario se incrementó desde el 35% inicial a un 40%. No obstante, el peso del préstamo en relación al valor de la propiedad disminuyó del 70% inicial al 40%. Si bien es cierto que afrontar las cuotas UVA se hizo más difícil, también se hizo más difícil pagar un alquiler.

La conclusión es la de siempre: la elevada inflación que los sucesivos gobiernos no han logrado controlar, hace que cualquier sistema resulte inviable. Aunque también es cierto que la situación patrimonial del deudor mejoró, por cuanto el valor del inmueble aumentó por encima de la deuda.

El problema se le planteó al propio gobierno de Macri, con los picos de inflación de 2018 y 2019. Tras el resultado adverso en las PASO, el presidente de entonces dispuso el primer congelamiento de las cuotas. El mantenimiento del valor para viviendas valuadas en hasta 140 mil UVA, se mantuvo entre septiembre y diciembre de ese 2019 y Macri anunció que el Estado se haría cargo de la diferencia.

En campaña, Alberto Fernández planteó que en caso de ganar ofrecería “un plan de salida” para los tomadores de esos créditos hipotecarios. Hablaba de desdolarizar la cuota que se pagaba. “Y desdolarizar el precio”, añadió. Ahora bien, ya como presidente -según recuerda el sitio chequeado.com– planteó que su gobierno ya había brindado una solución al prorratear en 12 meses el pago del 26% de aumento acumulado de los 5 meses en que las cuotas habían estado congeladas.

Pero fue más lejos al advertir que esos préstamos eran contratos “entre particulares”, que establecían una cláusula de indexación que fue aceptada.

El primer día hábil de enero de 2020, el presidente Fernández prorrogó por ese mes el congelamiento de las cuotas, y el 28 de enero de 2020 el Banco Central anunció que a partir de febrero de ese año la diferencia sería pagada por los deudores y los bancos mediante un mecanismo de convergencia, contrariamente a lo que había dicho Macri respecto de que la diferencia sería afrontada por el Estado.

La hora de los congelamientos

Lo cierto es que Macri dispuso un congelamiento y Alberto Fernández luego otros tres, pero son salidas temporales que postergan una solución de fondo. Es así que la última semana el diputado nacional Julio Cobos (UCR-Mendoza) presentó un proyecto de ley para extender las condiciones establecidas por el DNU 767/20, que venció el 31 de julio pasado, para evitar el impacto de la inflación en las cuotas de los créditos UVA, hasta que se encuentre una solución de fondo en el Congreso de la Nación.

El proyecto de declaración de Cobos, a quien acompañan Mario Negri, Lisandro Nieri, Víctor Hugo Romero, Lidia Ascárate y Jimena Latorre, pide al PEN diagramar un nuevo esquema de convergencia, a partir del 31  de julio de 2022 a efectos de reducir el impacto negativo que la actualización de los créditos Unidades de Valor Adquisitivo tiene sobre los deudores.

El último decreto establecía desde el 1° de febrero de 2021 y hasta el 31 de julio de 2022 un nuevo sistema escalonado de convergencia para las cuotas de créditos hipotecarios que recaigan sobre inmuebles destinados a vivienda única y estén ocupados y, asimismo, que las entidades financieras habiliten una instancia para considerar la situación de aquellos casos en los que el importe de la cuota a abonar supere el 35% de los ingresos.

En ese sentido, Cobos señaló que “estas disposiciones perdieron vigencia, así como el resto de los decretos referidos a la materia porque el aumento del Índice de Precios al Consumidor que para julio de 2022 es de 7,4% impacta directamente en un incremento sideral de las cuotas actualizadas por UVA; más aún sin un sistema de convergencia que reduzca ese impacto”, y ratificó: “Por eso y hasta que se logre una ley del Congreso -que debemos sancionar con celeridad- solicitamos esta prórroga al PEN”.

La sesión especial que no fue

Impulsor de los UVI como alternativa de crédito para acceder a la vivienda -que recuerda haberle ofrecido en su momento al entonces presidente Macri y que este escuchó con interés, mas no implementó-, Julio Cobos ha venido mostrando su interés desde hace mucho tiempo para encontrarle una solución a este grave problema. El 13 de abril de este año había presentado un proyecto para renegociar los contratos, pero luego fue más allá al tratar de forzar junto a otros diputados de JxC una sesión especial para tratar esa problemática.

Alentado por lo que ya habían logrado con el tratamiento de la Ley de Alquileres, un día después de que la oposición pidiera una sesión especial para tratar Boleta Unica, el 28 de abril pasado, solicitaron al presidente de la Cámara baja convocar a una sesión especial el jueves 5 de mayo para tratar de manera urgente el tema de los créditos UVA. La propuesta suscripta por 28 diputados radicales contemplaba el tratamiento de dos proyectos: ese que el propio Cobos había presentado dos semanas antes, y otro del exdiputado Alvaro De Lamadrid denominado “rescate de deudores hipotecarios UVA”.

La movida tenía como intención forzar el tratamiento del tema, mas no del modo sugerido en la convocatoria, sino a través de un entendimiento con el oficialismo, que se alcanzó el 3 de mayo, cuando se acordó armar un esquema especial con 30 días para resolver la situación. El presidente de la Cámara emitió una resolución unificando giros y convocando a que en 30 días se emitiera un dictamen consensuado.

El acuerdo suscripto entre Sergio Massa, Germán Martínez, Mario Negri y Julio Cobos hablaba de “avanzar en la búsqueda de una solución consensuada para los actuales tomadores de créditos UVA, y perfeccionar los mecanismos actuales para promover créditos hipotecarios accesibles y sostenibles en el tiempo”.

Las comisiones que se ocuparían de trabajar en el tema serían las de Finanzas y Presupuesto y Hacienda, que convocaron a una reunión informativa el 1 de junio de 2022, donde se presentaron funcionarios, exfuncionarios, especialistas y familias tomadoras de crédito. En esa ocasión, la titular de Finanzas, Alicia Aparicio, contó que habían acordado llevar adelante dos reuniones informativas y una reunión de debate.

En representación del colectivo UVA, la primera oradora dejó bien establecido el eje del problema. María Luisa Schwab, integrante de Hipotecarios UVA Tandil contó su situación personal a partir del hecho de haber pedido un crédito para construir en mayo de 2017 en un lote de su propiedad: “Nos encontramos con que el primer desembolso no era la cantidad de dinero esperada”, contó, asegurando que “no hubo especulación por parte nuestra. No hicimos negocio, como algunos dicen”, y cuestionó “el aumento desmedido de las cuotas”.

“Ya hemos devuelto el monto otorgado y de ahora en más todo es ganancia de los bancos”, sintetizó.

A continuación habló Iván Kerr,exsubsecretario de Vivienda durante la gestión Cambiemos. “Durante 2016 el BCRA creó la UVA, que permitió que muchas familias de ingresos medios pudiera comprar su vivienda”, recordó, destacando el “boom” que generó entonces ese sistema, que rige hoy sin problemas en países vecinos. Pero admitió que la inflación generó problemas que trataron de atender adecuando el nivel de incremento de las cuotas, a través de un fondo fiduciario creado a esos fines que se aplicó para deudores del Procrear y del UVA.

“En noviembre de 2019 presentamos un proyecto de ley para que a partir del presupuesto siguiente las cuotas se comenzaran a tratar en función de un sistema de convergencia que evitara este salto inflacionario acumulado”, recordó, con el fin de “proteger a los deudores, pero también mejorar la calidad del crédito hipotecario para que volviera a ser utilizado en el futuro”. Sugirió como solución crear un fondo de compensación “simétrico”, para que los tomadores de créditos paguen sus cuotas ajustadas por salarios, y que los bancos sigan percibiendo las cuotas ajustadas por el CER y la UVA, vía un fondo compensador, cosa que funciona en otros países de manera “rentable”.

Kerr concluyó asegurando que “el crédito hipotecario necesita apoyarse sobre una economía estable con capacidad de proyectar en el mediano plazo. Hasta que eso no ocurra, este fondo compensador puede ser una herramienta para dar seguridad a quienes tomaron créditos hipotecarios”.

Durante el debate, se escucharon expresiones como la de Adrián Daniel Albor, presidente de una asociación civil que patrocina a deudores, que expresó la conclusión de que “los bancos se han convertido en lo micro en lo que el FMI es en lo macro a los estados”. Lo contradijo el economista Lucas Llach, quien también fue funcionario de la gestión anterior, que negó que ese fuera “un negocio de los bancos”. Y pensando a futuro, advirtió que “si queremos que el deudor pague menos de lo que se comprometió a pagar, estamos diciendo que haya pocos incentivos para el prestamista, que no es el banco sino los depositantes (…) Si no hay nadie que preste, no hay crédito”.

Llach le reclamó al Congreso “permitir que siga existiendo el crédito en la Argentina, y por lo tanto la indexación”, aclarando que la cuota UVA es el crédito más estable, pues contempla lo que fue la inflación en el mes anterior, por lo tanto “su variabilidad es mucho menor a la variabilidad que tienen todos los demás ítems”.

Advirtió por último que si se compensara a solo un grupo, que son los tomadores de créditos, habría que compensar también a los otros 47 millones de argentinos.

“El sistema UVA no falló por su mecanismo de indexación, sino por dos falsas premisas desechadas por la evidencia: que el aumento de la oferta de la vivienda va a bajar su precio y que la facilitación del crédito hipotecario aisladamente contribuye a resolver el problema de la vivienda. Cualquiera que entiende  un poco sobre el funcionamiento del mercado del suelo sabe de la formación de la renta y de las expectativas alcistas en contextos especulativos”, sostuvo por su parte la diputada Romina del Plá.

Una defensa encendida del sistema de créditos fue la que hizo Federico González Rouco, gerente de Créditos y Alquileres en el Instituto de Vivienda de CABA, que destacó que “hoy la mora es del 1,3%”, remarcando que los países que utilizan este tipo de sistema siguen manteniéndolos y relacionó todos los problemas a la inflación. “Es cierto, el capital aumenta”, reconoció, aclarando que “cada vez se venden menos UVA, pero todos los meses se deben pesos, que ajustados por inflación valen menos”.

Por el colectivo de créditos hipotecarios UVA, Perla Figueroa comentó entre lágrimas su situación personal, y concluyó con un pedido: “Ustedes tienen esta oportunidad de transformar nuestras vidas y las de los que podamos tomar los créditos de ahora en más”.

La segunda reunión informativa tuvo lugar el 29 de junio pasado, con testimonios en primera persona como el de Sebastián Saúl Ignacio, representante de UVA Necochea, quien contó que había tomado un crédito a través del Banco Provincia en marzo de 2017 por 1.500.000 pesos a 15 años, para poder comprar su casa. Empezó pagando una cuota de 11 mil pesos y “hoy, en la cuota 73, deberíamos pagar 85 mil pesos, algo imposible de hacer”.

¿Qué pasa si un tomador de crédito no puede pagar? Si se atrasan con el pago de tres cuotas consecutivas, sus viviendas podrán ser ejecutadas por los bancos sin juicio de ejecución. Ernesto Páez, representante de Hipotecados UVA de Mendoza, expresó en esa segunda reunión informativa que “aunque haya una solución de suspensión de remate, los intereses y la inflación siguen adelante”. Por eso reclamó “una solución definitiva y de fondo”, porque “siempre compensaron a los bancos y no a los deudores”. Y en la situación actual, “los tomadores UVA nunca podrán honrar sus deudas”.

Entre la docena de oradores que se presentaron, el exdiputado mendocino José Luis Ramón sugirió que “las entidades financieras resignen esto de seguir cobrando el UVA y que al final del crédito el Estado de la Nación le reconozca la pérdida a los bancos, pero a los 30 años, cuando ya termina”.

Sobre el final de esa reunión, el diputado Cobos planteó el siguiente ejemplo: hoy día, el Banco Provincia da un crédito de 12 millones de pesos con tasa al 41%, con una cuota inicial de 410.915 de pesos y solicita más de un millón de pesos de ingresos. “Es imposible tomarlo”, indicó, para decir luego que “por un crédito UVA el Banco Francés ofrece hoy 12 millones de pesos a 20 años, a una tasa del 5% y la cuota inicial es de 80 mil pesos” y el ingreso requerido, más de 200 mil pesos.

El mendocino opinó que “más allá de la solución que tenemos que brindar desde el Congreso”, lo que hay que hacer es “recuperar el crédito a largo plazo o corto plazo para capital de trabajo”. Así las cosas, planteó que “el problema que tenemos es cómo resolvemos a los actuales beneficiarios de crédito”, y apuntó que “la evolución del salario hasta diciembre de 2018 superó a la inflación”, pero “a partir de ahí cae el salario con respecto al valor de la UVA”.

En ese marco reconoció que había “mucha coincidencia” entre los diputados y el propio Poder Ejecutivo en tratar de encontrar una solución, pero claramente los plazos pactados no se estaban cumpliendo, ni se iban a cumplir: habían fijado 30 días para emitir dictamen y llevaban casi 60, sin siquiera ponerse a discutirlo.

Sugirió ese día invitar a los bancos y al Poder Ejecutivo para la semana siguiente, para después avanzar en una iniciativa consensuada, pero nada de eso ocurrió. En efecto, las entidades financieras solicitaron posponer su visita ante los cambios registrados en el Ministerio de Economía.

Pedido a Cecilia Moreau

Por eso fue que el 11 de agosto pasado, ya con nueva presidenta al frente de la Cámara, el propio Cobos junto a Mario Negri le enviaron a Cecilia Moreau una carta para pedirle reanudar en comisiones el debate por los créditos UVA.

“El contexto inflacionario actual y el vencimiento el día 31 de julio pasado del Decreto 767, mediante el cual se congelaron las cuotas de aquellos que accedieron a un crédito UVA, vuelve más apremiante e incierta la situación de los beneficiarios”, enfatizaron los legisladores de Juntos por el Cambio, que concluyeron pidiéndole a Moreau “arbitrar los medios a su alcance para que se retome el tratamiento parlamentario de los créditos UVA a la mayor brevedad posible, para buscar unificar propuestas, lograr un dictamen y pronto tratamiento en sesión en la Cámara que usted preside”.

Siendo el de la vivienda uno de los mayores problemas que tiene un país en crisis como la Argentina, no debe llamar la atención que tanto el debate sobre los créditos UVA y el de la Ley de Alquileres estén empantanados hoy en Diputados. Y que ambos tengan el mismo problema común, que hace imposible encontrar una solución que satisfaga a todos: una inflación elevada.

Con expositores, comenzaron a discutir una solución para los créditos UVA en Diputados

Fue en el marco de un plenario de las comisiones de Finanzas y de Presupuesto y Hacienda. El debate arrancó con representantes de familias tomadoras de créditos y especialistas.

A casi un mes de la sesión especial fallida a la que había convocado la oposición para debatir el tema de los créditos hipotecarios UVA, un plenario de las comisiones de Finanzas y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados puso en marcha el análisis del tema. La reunión conjunta de las comisiones que presiden los oficialistas Alicia Aparicio y Carlos Heller arrancó este miércoles pasadas las 10.30 en el Anexo “C”, donde fueron invitados expositores, y duró alrededor de dos horas.

En el comienzo de la reunión, la diputada Aparicio adelantó que se acordó llevar adelante dos reuniones informativas, con la presencia de especialistas y representantes de los tomadores de créditos, y una reunión de debate. Tras lo cual, arrancaron las exposiciones de los invitados.

En representación del colectivo UVA, abrió la ronda de expositores María Luisa Schwab, integrante de Hipotecados UVA Tandil, quien contó su situación personal a partir del hecho de contar con un lote en su momento y haber pedido un crédito para construir, cosa que consiguieron en mayo de 2017. “Nos encontramos con que el primer desembolso no era la cantidad de dinero esperada”, comentó, advirtiendo que mes a mes notaron que no era el dinero esperado y fueron sumando plata propia. “Hicimos todo cuanto tuvimos a nuestro alcance”, detalló, asegurando que “no hubo especulación por parte nuestra. No hicimos negocio, como algunos dicen”, y cuestionó el “aumento desmedido de las cuotas”.

“Ya hemos devuelto el monto otorgado y de ahora en más todo es ganancia de los bancos”, sintetizó, solicitando precisamente “regular las ganancias desmedidas de los bancos”.

A continuación, habló Iván Kerr, exsubsecretario de Vivienda durante la gestión anterior, quien contó lo que hizo en ese entonces y lo que están analizando ahora desde la Fundación Pensar. “Durante 2016 el BCRA creó la UVA, que permitió que muchas familias de ingresos medios pudiera comprar su vivienda”, recordó, destacando el “boom” que generó entonces ese sistema, que rige hoy sin problemas en países vecinos. Pero admitió que la inflación generó problemas que trataron de atender adecuando el nivel de adecuación de las cuotas, a través de un fondo fiduciario creado a esos fines que se aplicó para deudores del Procrear y del UVA.

“En noviembre de 2019 presentamos un proyecto de ley para que a partir del presupuesto siguiente las cuotas se comenzaran a tratar en función de un sistema de convergencia que evitara este salto inflacionario acumulado”, recordó, con el fin de “proteger a los deudores, pero también mejorar la calidad del crédito hipotecario para que volviera a ser utilizado en el futuro”. Comentó también que ahora han pensado en un fondo de compensación “simétrico”, para que los tomadores de créditos paguen sus cuotas ajustadas por salarios, y que los bancos sigan percibiendo las cuotas ajustadas por el CER y la UVA, vía un fondo compensador, cosa que funciona en otros países de manera “rentable”.

Kerr concluyó asegurando que “el crédito hipotecario necesita apoyarse sobre una economía estable con capacidad de proyectar en el mediano plazo. Hasta que eso no ocurra, este fondo compensador puede ser una herramienta para dar seguridad a quienes tomaron créditos hipotecarios”.

Paola Gutiérrez, integrante del colectivo nacional de créditos hipotecarios UVA, habló de la necesidad de encontrar una solución a “una política fallida de viviendas”. Muy crítica habló de la manera como el sistema vigente viene destruyendo las economías de los tomadores de créditos. “Hemos fatigado los despachos de los diputados y senadores y no hemos sido escuchados”, se quejó, negando que hayan hecho “negocio” con sus viviendas adquiridas. “Todos y todas sabemos que las propiedades han bajado en todo el país”, comentó. “Venimos padeciendo los efectos de una inflación que no para y que año a año se consolida, con la diferencia que tenemos una piedra atada al cuello”.

“Desde su aparición hasta hoy la UVA subió un 700%”, disparó en un pasaje de su mensaje, en el que reclamó al poder político asumir su responsabilidad y debatir el tema en el Congreso.

Adrián Daniel Albor, presidente de una asociación civil que brinda patrocinio a deudores hipotecarios, habló a continuación de “estafados UVA” y la situación que les han expresado a ellos al ir a buscar soluciones. “Los estafados UVA saben quiénes son responsables de haberles arruinado sus vidas y sabrán quiénes se las han solucionado”, deslizó, considerando “violento” que “vengan algunos a hablar de las bondades de estos créditos.

“Llegamos a la conclusión de que los bancos se han convertido en lo micro en lo que el FMI es en lo macro a los estados”, disparó. “Queremos una solución sin juicio”, agregó en otro pasaje.

Otro de los expositores fue el economista Lucas Llach, quien fue funcionario de la gestión Cambiemos, y que definió a la UVA como “una política muy ‘antigrieta’”, que en tiempos de Eduardo Duhalde puso una excepción a la convertibilidad y permitió los depósitos y créditos indexados en CER. “Todo esto estuvo permitido desde 2002 en adelante; lo que hizo el BCRA en 2016 fue ponerle un nombre a la unidad de cuenta”, precisó.

El economista salió al cruce de la frase que dice que “este es un negocio de los bancos”, señalando que “si queremos que el deudor pague menos de lo que se comprometió a pagar, estamos diciendo que haya pocos incentivos para el prestamista, que no es el banco, sino los depositantes”. “Si no hay nadie que preste, no hay crédito”, sentenció, comentando que “lo que permitió el crédito UVA es reducir muchísimo el pago inicial y por lo tanto permitió el acceso a la vivienda”, reclamando al Congreso “permitir que siga existiendo el crédito en la Argentina y por lo tanto la indexación”, aclarando que la cuota UVA es el crédito más estable, pues contempla lo que fue la inflación en el mes anterior, por lo tanto “su variabilidad es mucho menor a la variabilidad que tienen todos los demás ítems”.

Llach planteó la necesidad de ir bajando la inflación, sosteniendo que compensar a solo un grupo que son los tomadores de créditos, habría que compensar también a los otros 47 millones de argentinos.

Invitada por la diputada Romina del Plá, la investigadora del Conicet Ivana Sokolof cuestionó las promesas con las que se promocionó en su momento los créditos UVA. “Esas promesas ignoraron todo lo que se sabía desde la década del 80 sobre los créditos hipotecarios”, enfatizó. “El sistema UVA no falló por su mecanismo de indexación, sino porque falta de dos falsas premisas desechadas por la evidencia: que el aumento de la oferta de la vivienda va a bajar su precio y que la facilitación del crédito hipotecario aisladamente contribuye a resolver el problema de la vivienda. Cualquiera que entiende  un poco sobre el funcionamiento del mercado del suelo sabe de la formación de la renta y de las expectativas alcistas en contextos especulativos”, sostuvo.

A su turno, Federico González Rouco, economista y gerente de Créditos y Alquileres en el Instituto de Vivienda de la CABA, defendió enfáticamente el sistema de créditos y destacó que “hoy la mora es del 1,3%”, remarcando que los países que utilizan este tipo de sistema siguen manteniéndolos, y le adjudicó los problemas que tiene a la inflación. “Es cierto, el capital aumenta”, reconoció en un pasaje de su mensaje, aclarando que “cada vez se venden menos UVA, pero todos los meses se deben pesos, que ajustados por inflación valen menos”.

“Si hay un pasivo es porque hay un activo, y esto también debería ser parte de esta conversación”, precisó, alertando que “si queremos que haya más crédito hipotecario, hay que entender que primero necesitamos demanda y después necesitamos oferta. Hay gente que tiene que querer sacar un crédito y hay gente que tiene que querer prestar dinero. Si de esta conversación sale algo que afecte alguna de estas dos cosas, no va a haber más crédito hipotecario. Se va a terminar de romper el aspiracional de la casa propia”, y concluyó reclamando ir hacia un fondo de compensación, pero aclarando que “lo que se haga acá no tiene que ser algo que desincentive la oferta de créditos”.

Facundo Di Filippo, presidente del Centro de Estrategias de Acción para la Igualdad, sostuvo que teniendo en cuenta que el Estado subsidia una gran cantidad de créditos “creemos que es importante que se revea el capital adeudado, que ha aumentado 7 veces; que el tope sea del 20%, que no se pasen cuotas al final y nos gustaría que esta reunión estén presentes los bancos, que son los grandes ausentes a la hora de discutir estos créditos”.

María Isabela Iasala, representante de los tomadores de créditos, habló en representación de “400 mil familias damnificadas por créditos prendarios y personales, y como vocera de los referentes del interior del país que no pudieron venir por razones económicas en este contexto”. Habló de aquellos que compraron automóviles a través de créditos hipotecarios; también de los tomadores de créditos personales para mejorar sus viviendas o comercios. “Todas las familias fueron damnificadas y resultaron vulnerados sus derechos al trabajo y a vivir dignamente, porque este sistema nos empujó a la pobreza”, calificando de “estafa” los créditos, por cuanto fueron difundidos con “información engañosa”, como así también “fueron otorgados de forma irresponsable por las entidades financieras, que contaban con la información de que no serían viables en el tiempo”.

Los damnificados, dijo, “fuimos doblemente estafados; primero por el Gobierno que los lanzó y actualmente por este Gobierno que los mantiene hasta la actualidad y lanzó estas medidas”. Sobre el final, pidió una solución para los tomadores de créditos hipotecarios, pero también por los tomadores de créditos prendarios y personales.

Por el colectivo de créditos hipotecarios UVA, Perla Figueroa comentó entre lágrimas su situación personal. “Sabemos de derrotas, sabemos de destratos que claramente uno no puede disociar al momento de pensar nuestra calidad de vida. Sería más fácil para mí adentrarme en un discurso pensado, como lo  hacemos cada día los integrantes de este colectivo. Pero quizá no sería tan sentido y tan vivido en esta lucha diaria y es desde ahí donde yo los invito a que podamos ubicar a la política en ese lugar de transformación. Ustedes tienen esta oportunidad de transformar nuestras vidas y las de los que podamos tomar los créditos de ahora en más”.

Cobos presentó un proyecto para renegociar los contratos UVA

Siempre preocupado por el tema de los créditos hipotecarios, el diputado radical impulsa una serie de medidas que incluyen la renegociación de contratos.

El diputado nacional Julio Cobos explicó que “con los datos de inflación del mes de marzo recientemente publicados por el INDEC, los precios al consumidor subieron 6,7% en marzo y su proyección anualizada del 64%, volvemos a plantear alternativas para resolver la problemática de los tomadores de créditos UVA; entre ellas que estos sean actualizados tomando como tope el Coeficiente de Variación salarial (CVS). De hecho, este criterio se adoptó con los créditos Procrear, pero estos representan un porcentaje muy bajo de la totalidad de créditos hipotecarios otorgados; urge ampliar ese universo”.

Asimismo, el legislador radical precisó que “volvemos a presentar un proyecto de ley referido a esta temática, en esta oportunidad en la Cámara de Diputados, como ya lo hicimos durante la gestión del por entonces presidente Mauricio Macri, y en la gestión actual del presidente Alberto Fernández, lamentablemente sin tratamiento a la fecha. Lo hacemos porque entendemos que en virtud de que se rompió la equidad contractual, hay que sentarse a renegociar los créditos UVA. Con este proyecto proponemos un conjunto de medidas que van a dar un poco de tranquilidad a los más de 105.000 deudores hipotecarios”.

El nuevo marco propuesto en el proyecto de ley define las condiciones para préstamos hipotecarios futuros y establece pautas para los deudores hipotecarios actuales, con los siguientes criterios:

  • Renegociación de contratos para los préstamos hipotecarios de vivienda única otorgados en UVA por única vez.
  • Los bancos deberán presentar a los deudores hipotecarios el nuevo convenio, en el cual se podrá optar UVA o UVI como método de actualización.
  • Establece un marco normativo dentro de la Ley 27.271 “Casa Ahorro” para la UVA, que se aplicará a los préstamos hipotecarios con los requisitos establecidos para la UVI.
  • Límite del 5% como máximo, a la aplicación de intereses para los préstamos hipotecarios para vivienda única cuando se tomen en UVA o UVI.
  • Los desembolsos pactados serán realizados en pesos, actualizados con la variación que experimente el valor de la UVA o UVI según corresponda, desde el otorgamiento del crédito a la fecha del desembolso.
  • Crea un seguro para que, en el caso en que la evolución de la unidad tomada sea mayor al CVS, existan fondos que cubran esa diferencia. Esto mediante la cobertura de un seguro para las cuotas que superan el 10% del desfasaje que se produce cuando el incremento de la cuota supera la evolución del CVS.
  • Actualiza la deducción de impuesto a las ganancias para los préstamos hipotecarios. 
  • Suspende las ejecuciones hipotecarias y los desalojos para los créditos hipotecarios en U.V.A. para vivienda única familiar por el término de un año.
  • Modifica la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia pública, para incorporar en la evaluación sobre el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos UVA a toda entidad bancaria, financiera y destino para el cual se hubiere contraído, hipotecario UVA; créditos prendarios UVA, préstamos personales UVA.