Para Kienast, los váuchers educativos “podrían prevenir la migración masiva a escuelas públicas”

La legisladora del Frente Liberal Republicano (FLR) dialogó con parlamentario.com acerca de la iniciativa impulsada por el Gobierno de Milei y advirtió sobre las dificultades que atraviesa el sistema de educación público.

La diputada del Frente Liberal Republicano (FLR) y miembro de la Comisión de Educación, Marina Kienast, participó de un mano a mano con parlamentario.com para analizar la propuesta del Gobierno Nacional de entregar váuchers educativos para evitar la migración de alumnos del sistema de educación privado al público.

- Usted forma parte de la Comisión de Educación. ¿Qué iniciativas tienen pensado impulsar desde el Frente Liberal Republicano para el área educativa?

- Continuamos promoviendo el proyecto de mecenazgo educativo, entendiendo la importancia de la colaboración entre el sector privado y el público para proporcionar la mejor educación posible a los estudiantes. También enfatizamos la importancia de poner fin al adoctrinamiento en las aulas y proponemos la creación de un sistema de alertas anónimas similar al utilizado para los casos de corrupción. Además, vamos a seguir formulando propuestas para personalizar más la educación y mejorar la formación docente, que está muy atrasada. Hay una gran deuda con los estudiantes y tenemos que pensar fuera de la caja para saldarla. Me comprometo a llevar todos los debates necesarios a la comisión para que podamos lograrlo.

- Recientemente, el Gobierno de Javier Milei anunció que implementará los váuchers educativos para la clase media. ¿Qué opinión le merece la iniciativa?

- Es una medida alentadora a nivel educativo, pero queda mucho por trabajar. El programa propuesto por el Gobierno podría prevenir la migración masiva a escuelas públicas, ya saturadas y no preparadas para un aumento repentino de estudiantes. Para el Estado es más rentable pagar un váucher de 27 mil pesos que costear el 100% de la educación para aquellos que se ven obligados a cambiar a la escuela pública y eso es beneficioso para todos. Pero es importante cuestionar a quién se le otorga el beneficio y considerar medidas para las poblaciones más vulnerables. Si no se extiende a los estudiantes de escuelas públicas que desean unirse, estaríamos favoreciendo a un grupo de la sociedad sobre otro. La implementación de este programa puede ser una experiencia valiosa y podría ser el inicio de una nueva era en la educación de nuestro país.

- ¿Cree que el sistema de váuchers podría ampliarse a los otros niveles educativos? ¿Por qué?

- Absolutamente. Esto podría ser especialmente aplicable en el nivel superior y universitario, donde la competencia es mayor y la ubicación geográfica tiene menos impacto en la elección de la institución. En un momento en que también hay un gran debate sobre los presupuestos universitarios, el váucher educativo surge como una excelente alternativa. Si el presupuesto que se destina a la universidad se basara en la cantidad de estudiantes, podría aportar mucho orden si se implementa de manera transparente. En este nivel, el váucher debería estar vinculado a la regularidad de los estudiantes para evitar financiar a quienes se inscriben, pero no cursan las carreras. Por lo tanto, insisto en que para que funcione, debe implementarse de manera muy transparente.

- Por último, ¿cree que una medida de este estilo podría prevenir el colapso del sistema educativo público? Ya que se está viendo una fuerte migración de alumnos del sistema privado al público debido a las dificultades económicas que enfrentan sus familias.

- La escuela pública no da abasto para un chico más. Por eso una medida como los váuchers pueden traer alivio no solo al sistema público, sino a miles de familias que no llegan a pagar la matrícula de la escuela privada.

Marina Kienast apoyó los váuchers educativos para la clase media

La legisladora del Frente Liberal Republicano (FLR) analizó la propuesta del Gobierno y remarcó sus aciertos y desaciertos. “Es alentador ver una administración pública que se anime a implementar los váuchers educativos”, aseguró.

Luego de que el Gobierno de Javier Milei lanzara los váuchers educativos para la clase media, la diputada del Frente Liberal Republicano (FLR) Marina Kienast analizó la propuesta y aseguró que, si bien hay desaciertos, “es alentador ver una administración pública que se anime a implementarlos”.

A través de sus redes sociales, la legisladora planteó: “antes que nada, hay que entender que existen diversas formas de aplicar los váuchers y su éxito va a depender de cómo lo hagamos” y remarcó que “es alentador ver una administración pública que se anime a implementar los váuchers educativos. El programa del Gobierno beneficia a estudiantes de escuelas privadas con subvenciones del 75% o más y que no superen los 54 mil pesos de cuota”.

“La medida puede evitar un éxodo masivo de estudiantes desde las escuelas privadas más baratas a escuelas públicas, empujados por la situación económica actual, que el sistema no está preparado para absorber tan repentinamente”, añadió.

No obstante, Kienast advirtió que “si bien también deja mucho que desear, hoy todos los indicadores de calidad educativa en Argentina marcan una clara ventaja en la gestión privada, con lo cual, evitar esa migración ofrece una mejor perspectiva a largo plazo a tener un mejor nivel de capital humano a nivel país” y destacó que “un punto a considerar, podría ser el cuestionamiento de la población seleccionada para brindar el beneficio. En caso de no extenderse a alumnos de escuelas públicas que quisieran adherirse, estaríamos privilegiando arbitrariamente a un grupo de la sociedad sobre otro”.

“Sería recomendable que el gobierno también analice implementar medidas para amortiguar el efecto de las crisis en las poblaciones más vulnerables que asisten a las escuelas más olvidadas”, continuó.

Sobre esa misma línea, la legisladora consideró que “es hora de implementar iniciativas que incorporen el aporte del sector privado, a cambio de exenciones impositivas, lo que significaría una oportunidad de brindar equipamiento tecnológico a las escuelas y capacitación a los docentes con calidad y rapidez”.

“La implementación de este programa es una experiencia valiosa de la cual se puede aprender mucho. Analizar los incentivos que genera, rediseñar políticas y profundizar el modelo para llevarlo a todas partes.  Puede ser el comienzo de una nueva era en la educación de nuestro país”, completó.