La futura titular del bloque oficialista en la Cámara alta se reunió con los integrantes del oficialismo para coordinar la agenda legislativa que comenzará el 10 de diciembre. Además, confirmó un encuentro clave con la vicepresidenta Victoria Villarruel, en medio de la tensión entre ella y el presidente Javier Milei.
La senadora nacional electa Patricia Bullrich visitó una vez más este miércoles el Senado, donde mantuvo una reunión con quienes integrarán el bloque del oficialismo a partir del 10 de diciembre y estaban en el Cuerpo, conforme la tarea de organizar el trabajo legislativo que encarará desde la jefatura del bloque.
Mientras tanto confirmó que se reunirá el próximo viernes con la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, con quien convivirá los próximos dos años en la Cámara que la compañera de fórmula de Javier Milei preside. Y con la que el presidente de la Nación ha roto totalmente todo vínculo desde hace meses.
Según trascendió luego de la reunión, el proyecto de reforma laboral que impulsa Casa Rosada podría ingresar por el Senado. Muy activa desde el triunfo electoral y experimentada en el Congreso, Bullrich ya ha tomado contacto con jefes y referentes de distintas bancadas de la oposición, incluido el kirchnerismo -más recientemente-, de cara a lo que viene por delante.
Sobre el encuentro con Villarruel, expresó: “Me dijeron que quería hablar conmigo, así que el viernes voy a estar ahí”.
La reunión con los senadores de la bancada que presidirá a partir de diciembre fue en el edificio Anexo del Senado. En referencia a ésta, la ministra de Seguridad posteó: “Reunimos el bloque. Estamos preparándonos para las reformas y fortaleciendo el diálogo constructivo con todos los espacios que quieren una Argentina que no pare de crecer”.
En declaraciones periodísticas, Bullrich reconoció este miércoles que el vínculo entre el Gobierno y la vicepresidenta Villarruel “ha sido distante”, aunque adelantó que el oficialismo buscará que la titular del Senado colabore con la agenda legislativa en lugar de obstaculizarla.
“La relación con Villarruel y el Gobierno ha sido de distancia… ahora me toca un rol institucional y lograr que el Senado funcione apoyando las ideas que representamos, las mismas por las que Villarruel ocupa ese lugar. Nuestro pedido será que nos ayude y no nos boicotee”, señaló Bullrich.
La funcionaria aclaró que esa falta de cercanía no se limita a ella, sino que “ha sido con todo el Gobierno”.
Por otro lado, Bullrich ratificó que el oficialismo insistirá con el proyecto de “Ficha Limpia”, que busca impedir que personas condenadas por corrupción puedan postularse a cargos electivos.
“Creo que se va a insistir con Ficha Limpia, quedó pendiente… yo estaba convencida de que se votaba y no se votó, fue una decepción. Me llamaban y me preguntaban ‘¿qué hicieron?’, pero no sabíamos nada… fue muy feo”, relató.
Recordó que durante la campaña se comprometió a impulsar la iniciativa y lamentó la frustración ciudadana cuando el tema no se trató: “A la gente le interesa mucho. Quedó desencantada cuando no se aprobó. Yo recuerdo como el día de hoy… eran como las doce de la noche, estábamos en casa mirando la tele, todos convencidos de que se votaba, y no se votó. Fue una decepción”.
Bullrich concluyó que, pese a ese traspié, el Gobierno volverá a la carga con la propuesta: “La vamos a insistir. Sí”.
La senadora electa desembarca en el Senado como jefa de bloque de La Libertad Avanza, con la misión de disciplinar a la vicepresidenta, confrontar con el formoseño y consolidar su poder en la Cámara alta.
Patricia Bullrich en su paso por Diputados, hace dos semanas, donde hizo una suerte de balance de su gestión ministerial. (Foto HCDN)
Patricia Bullrich ajusta su llegada triunfal el 10 de diciembre al Senado como jefa de bloque de La Libertad Avanza y como ariete de la Casa Rosada para acotar los movimientos de la vicepresidenta Victoria Villarruel, ya hace tiempo fuera del partido libertario, y de quien será su par del bloque peronista, José Mayans, un alfil de Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara alta.
Bullrich, inicialmente recelada por Karina Milei, la hermana presidencial y hoy poseedora única de todas las llaves de la Casa Rosada, fue un eje clave de la política de LLA de extinguir rápidamente las movilizaciones callejeras de los piqueteros que azotaron la ciudad de Buenos Aires en el Gobierno de Alberto Fernández y de contener todo tipo de protestas masivas.
La aún ministra de Seguridad Nacional y excandidata presidencial por el Pro en 2023 también obtuvo resultados rápidos: bajar la actividad delictiva de las pandillas vinculadas al narcotráfico en Rosario le hizo ganar fama de ser implacable y puso un pie en la consideración y estima de Milei, quien además la utilizó contra el actual titular del Pro, Mauricio Macri.
Tan es así que tras la reunión de hace dos semanas entre Milei y Macri en la residencia de Olivos, en la que el expresidente dijo que no había habido acuerdo y criticó al nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni, Bullrich trasladó a sus diputados del bloque partidario al de La Libertad Avanza, y lo mismo hizo días después con una senadora afín.
Bullrich es implacable, como los Milei, y desde la Cámara de Senadores promete aguijonear al gobernador bonaerense Axel Kicillof, el único peronista que quedó en pie tras la derrota en la elección legislativa del 26 de octubre.
Y queda la incógnita sobre en qué momento dirigirá la mirada crítica hacia el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, con quien todo indica que competirá en dos años por ese cargo que será prioridad para LLA, así como la reelección presidencial y la gobernación bonaerense.
Otro interrogante es el cargo de presidente provisional del Senado, que tiene el puntano Bartolomé Abdala, quien el año pasado tuvo un paso en falso cuando declaró en un programa de TV que tenía empleados suyos en el Senado trabajando para su candidatura a gobernador de San Luis.
Si bien luego recompuso la relación con la Casa Rosada, a los Milei les molesta su buena relación con la vicepresidenta Villarruel, con quien ellos rompieron vínculo ya hace más de un año y ya no hay retorno posible.
Algunos rumores no confirmados, ubican para ese puesto a la senadora neuquina Nadia Márquez, para acotar junto a Bullrich los movimientos de la vicepresidenta, quien cada vez que puede castiga por redes sociales al jefe de Estado. Sin embargo fuentes libertarias consultadas relativizaron la posibilidad de un desplazamiento de Abdala y aseguraron que Nadia Márquez será secretaria Parlamentaria del bloque, cargo que hoy ostenta en la Cámara que deja.
En realidad, la dueña de todas las decisiones libertarias en la Cámara alta será Bullrich, tanto de manejo del bloque, como del espadeo con Villarruel, como del control de la presidencia provisional, que se resolverá recién en la segunda quincena de febrero próximo.
Con Mayans tiene una cuenta pendiente porque el senador peronista en septiembre pasado, en una sesión cargada de tensión, reclamó que la Cámara de Diputados promoviera el juicio político a Bullrich.
El formoseño acusó a la ministra de Seguridad Nacional de “atacar a periodistas” para tratar encubrir presuntos episodios de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
A su vez, Bullrich le había endilgado a Mayans intentar frenar el juicio de la “causa Vialidad” tras el atentado contra por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien finalmente fue condenada en ese proceso judicial a seis años de prisión.
“Solo con el imperio de la ley y sin impunidad habrá paz social”, advirtió Bullrich, quien en sus orígenes políticos militó en la Juventud Peronista.
La Presidencia Provisional de la Cámara alta sería nuevamente para el puntano Bartolomé Abdala. El bloque de La Libertad Avanza está por sumar una nueva integrante. Los contrapuntos del pasado entre la senadora nacional electa y la vicepresidenta de la Nación.
Luego de resultar senadora nacional electa por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Patricia Bullrich se prepara para dejar el Ministerio de Seguridad de la Nación y arribar al Congreso. Desde que se conoció su candidatura se especuló con que la funcionaria pudiera ocupar el cargo de presidenta provisional de la Cámara alta. Sin embargo, trascendió en las últimas horas que su rol sería el de ocupar la presidencia del bloque oficialista.
Enfrentada a Victoria Villarruel, por fuera del rechazo hacia la vicepresidenta desde Casa Rosada, la funcionaria envío a dos emisarios suyos para que analicen el terreno al que Bullrich llegará a partir de diciembre, según informó La Nación. Del mismo modo, se prevé que la senadora electa pueda reunirse -o al menos sus representantes- con la titular de la Cámara alta en la previa al recambio legislativo.
En el caso de que Ezequiel Atauche ceda su lugar en la titularidad del bloque, Bullrich estará a cargo de una bancada con, por ahora, 19 integrantes. Aunque es cierto que hay muchos aliados que no se pasarían de bancada, pero apoyarán al oficialismo en el recinto sin mayores reparos. A los 6 legisladores elegidos en 2023, se sumarán los 13 senadores electos en las elecciones del pasado 26 de octubre.
Además, este lunes la senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero firmó su afiliación a La Libertad Avanza, por lo que su pase dentro del Cuerpo es un hecho. Cabe recordar que la presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara alta se ha alineado al oficialismo durante el 2025, aunque permanecía en el bloque Pro.

Álvarez Rivero junto a Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca , diputados nacionales y referentes libertarios en Córdoba
Respecto a la Presidencia Provisional del Senado, Bartolomé Abdala tendría el visto bueno para continuar en el cargo. En un principio, se especuló que la llegada de Bullrich era para ocupar el rol de ser la segunda en la línea sucesoria, sin embargo, desde Unión por la Patria dejaron trascender que no iban a acompañar la moción en la próxima sesión preparatoria. No obstante, referentes del principal interbloque opositor mencionaron a este medio que no se opondrán a la reelección del puntano.
La mala relación entre la ministra de Seguridad y la vicepresidenta de la Nación comenzó en la conformación del Gabinete nacional de Javier Milei. Luego de que Villarruel acompañara al libertario en la fórmula presidencial, el apoyo de la entonces titular del Pro generó que los nuevos aliados se hayan quedado con Seguridad y Defensa, dos carteras que originalmente iban a quedar bajo el ojo de la presidenta del Senado.
Después de varias idas y vueltas, la crítica de la vicepresidenta a Bullrich por la gestión gubernamental respecto a la detención de Nahuel Gallo, gendarme apresado hace más de un año en Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro.
El punto más caliente de la pelea se dio el pasado 10 de julio en la primera sesión ordinaria de la Cámara alta. Primero, Bullrich posteó en X: “Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia”.
Luego, la respuesta de Villarruel: “La democracia fue denigrada cuando personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país. Todos los argentinos saben de qué lado estoy en lo que a kirchnerismo se refiere, porque los combatí siempre, mientras usted pululaba de partido en partido”.
En una medida inédita, la titular del Senado dispuso que los legisladores que finalizan su mandato el 10 de diciembre restituyan despachos, mobiliario y equipos asignados durante su gestión. La resolución impacta en oficialistas y opositores, y refuerza el control administrativo de Villarruel en la Cámara alta.
La vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, avanzó con una medida inédita que afecta a los senadores cuyo mandato concluye el próximo 10 de diciembre. Según lo dispuesto, deberán restituir los despachos, oficinas y bienes asignados durante su gestión parlamentaria.
La resolución se enmarca en el recambio legislativo que tendrá lugar tras las elecciones de medio término. El listado de elementos a devolver incluye muebles, sillas, modulares, teléfonos, computadoras portátiles, celulares y cualquier otro bien otorgado a los senadores, sus asesores o bloques políticos para el ejercicio de sus funciones.
La medida se formalizó a través del decreto presidencial 488/25, que otorga facultades a la Dirección General de Administración del Senado para relevar los espacios actualmente ocupados en el Palacio Legislativo y sus anexos.
Villarruel justificó la decisión en el deber institucional de garantizar que, al finalizar sus mandatos, los legisladores devuelvan el mobiliario asignado, conforme al reglamento de la Cámara alta.
El respaldo de la vicepresidenta a esa dirección administrativa se da en un contexto de tensiones internas, luego de que se le quitaran atribuciones a la Secretaría Administrativa del Senado, órgano que históricamente manejó la caja legislativa y que Villarruel nunca logró controlar. Actualmente, ese cargo permanece vacante tras la breve gestión de Emilio Viramonte Olmos, señalado como un allegado de la vicepresidenta.
“La restitución deberá realizarse antes del 10 de diciembre del año en que finalice el mandato”, señala la normativa, que fue interpretada como una jugada de alto impacto político. La decisión elimina un privilegio histórico en la Cámara alta, donde los despachos eran negociados como “trofeos de guerra” bajo prácticas no reglamentadas.
Fuentes legislativas de los bloques mayoritarios confirmaron que la medida afecta tanto a oficialistas como a opositores, generando malestar en bloques que esperaban conservar espacios estratégicos dentro del Congreso. El golpe simbólico es más fuerte en los despachos del edificio central, conocidos como “la Casa”, más codiciados que los anexos.
Más allá del gesto político, la resolución busca reforzar la autoridad de la Vicepresidencia sobre la administración del Senado y evitar disputas internas por la redistribución de oficinas. En el corto plazo, se anticipa un reacomodamiento que podría tensar aún más la relación entre Villarruel y un cuerpo legislativo que ya mantiene fricciones con la Casa Rosada.
Con el recambio de diciembre, Villarruel consolida su control sobre la infraestructura parlamentaria y envía un mensaje institucional claro: los bienes del Senado pertenecen al Estado, no a los legisladores salientes.
La sentencia que les asigna a los vicepresidentes un papel menor no siempre se cumple. En muchos casos para mal, pues por motivos diversos las partes de la fórmula que llega al poder confrontan, a veces definitivamente. Sin embargo, la pelea no es una regla. Aunque cuando se da, es generalmente un problema institucional serio.
Los historiadores le adjudican a Domingo Faustino Sarmiento haber pronunciado una frase que después se utilizaría sistemáticamente para menoscabar el papel de los vicepresidentes de la Nación. Esa que les adjudica como única función la de “agitar la campanita en el Senado”. Lo cierto es que todos los vicepresidentes han recibido esa advertencia, y todos, sin excepción, anticiparon que esa sentencia no los alcanzaría.
Lo cierto es que en los últimos 42 años -los que llevamos desde la recuperación democrática- no ha sido el perfil bajo el que ha caracterizado a los vices, aunque eso no siempre ha sido por decisión propia. Más de uno hubiera preferido haber evitado esa centralidad a veces no deseada.
Tampoco es enteramente cierto que todos los presidentes se hayan llevado mal. Descartemos de entrada ese mito. Todos, o prácticamente todos, han tenido chispazos a lo largo de la relación, pero lo cierto es que un puñado muy notorio se destaca entre los que han detonado la relación. El caso más extremo, desde el 83 a la fecha, es sin duda el que terminó definitivamente mal: Carlos “Chacho” Alvarez, renunciando al cargo y haciendo un aporte decisivo a la precipitación al abismo del Gobierno de la Alianza.

Chacho Alvarez al anunciar en conferencia de prensa su salida del Gobierno de la Alianza.
En segundo lugar ubicaremos a Julio César Cleto Cobos, tachado definitivamente como “traidor” por Cristina Fernández de Kirchner, luego de que definiera con su voto la crisis de La 125, marcando la derrota de ese Gobierno ante el campo.
Tratándose de un caso “en desarrollo”, resulta apresurado determinar qué lugar en el podio le corresponde a Victoria Villarruel, pero al paso que van todo parece indicar que el tercer lugar le quedará pronto muy corto.
El túnel del tiempo
Diez fueron las fórmulas presidenciales consagradas desde la recuperación de la democracia. Ocho presidentes y una decena de vices. Esto es, solo dos presidentes reeligieron en las últimas cuatro décadas. Y ninguno de los dos ratificó a su compañero de fórmula original.
Es el caso por ejemplo de Cristina Kirchner, quien como dijimos quedó definitivamente peleada con su primer vice cuando todavía le restaban tres años de mandato. Al mendocino Julio Cobos no lo eligió ella, sino su esposo siendo presidente de la Nación. Él lo conocía al entonces gobernador de Mendoza y la designación de un radical para completar la fórmula presidencial de su esposa era una apuesta a la transversalidad. Una experiencia que terminó siendo fallida y que debió dejar de lado en el marco de la guerra con el campo.
La verdad sea dicha, cuando asumió en su cargo todos le auguraban al mendocino un destino gris; no por sus antecedentes, sino por los de quienes lo habían invitado a participar de la fórmula presidencial. El proverbial ninguneo de los Kirchner se potenciaría aún más en el caso de un oficialismo peronista que nunca terminó de digerir a los radicales K.
Pero las circunstancias acabaron poniendo a Cobos en un lugar impensado de la historia, cuando sorpresivamente el poroteo en el Senado por la definición del proyecto sobre resoluciones móviles se emparejó tanto que terminó dando empatado. Promediando esa noche decisiva, Cobos se veía venir que le tocaría desempatar y en la madrugada del 17 de julio de 2008 terminó pronunciando su célebre voto “no positivo”.

Las asambleas legislativas eran un momento incómodo para Cristina y su primer vice.
Súbitamente su imagen llegó a las nubes, con un astronómico 78% de imagen positiva. No fueron pocos los que lo imaginaron presidente a plazo fijo, pero ya se sabe que la política tiene sus momentos, y todavía faltaba mucho tiempo para las elecciones. Cuando llegaron, el mendocino bajó su precandidatura.
Pero en el mientras tanto tuvo, como ya hemos dicho, la peor de las relaciones con Cristina Kirchner. Dos veces le tocó a Cobos definir una votación del Senado: la primera es la que citamos, la segunda fue cuando convirtió en ley la propuesta del 82% móvil que la presidenta terminaría vetando.
El 16 de diciembre de 2011, ya iniciando su segundo mandato, Cristina diría durante una visita que hizo a San Rafael, Mendoza: “No saben lo lindo que es tener vicepresidente. Estoy tan contenta”.
Hablaba de Amado Boudou, a quien eligió para acompañarla cuando fue por la reelección en 2011, y lo premió por haber sido quien promovió la nacionalización de las AFJP, el salvavidas que tuvo el kirchnerismo cuando fracasaron las retenciones móviles. “Yo necesito al lado mío a alguien que no les tenga miedo a las corporaciones, a las cosas establecidas, porque ha cambiado el mundo y va a seguir cambiando muy fuerte aún”, señalaba el 25 de junio de 2011 al anunciar a su entonces ministro de Economía como su candidato a vicepresidente.

El sábado que Cristina anunció que Boudou la acompañaría.
Pero poco tiempo duró la buena estrella de Boudou. En 2012, Laura Muñoz, exesposa de Alejandro Vandenbroele, denunciaba que su ex era un testaferro del vicepresidente, quien fue acusado así de haber participado en un plan para apropiarse de la imprenta Ciccone Calcográfica. La maniobra se habría realizado a través de la empresa The Old Fund, representada por Vandenbroele. La denuncia fue tomada por el fiscal Carlos Rívolo y el juez Ariel Lijo, quienes iniciaron la investigación judicial que terminaría condenando al elegido de CFK.
Si bien Cristina nunca habló mal en público de su segundo vicepresidente, claramente éste se transformó en un lastre durante esos cuatro años. Y echó por tierra obviamente el plan que probablemente la presidenta tenía: promoverlo como su sucesor, con lo cual se aseguraba tener a alguien que ya no tendría reelección.
Boudou al menos no fue condenado mientras ocupó la vicepresidencia: eso recién sucedería en 2018, cuando fue sentenciado a 5 años y 10 meses de prisión por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública. También fue inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos. La condena fue ratificada por la Cámara de Casación Penal y, finalmente, por la Corte Suprema de Justicia en 2024, convirtiéndose Boudou en el primer vicepresidente argentino condenado por corrupción con sentencia firme.
Gabriela y Cristina
La primera vicepresidenta de la Nación de la historia argentina fue María Estela Martínez de Perón. La segunda, 42 años más tarde, fue Gabriela Michetti, quien acompañó a Mauricio Macri entre 2015 y 2019 durante el primer gobierno no peronista en terminar su mandato en casi un siglo.
Cuando se dice que todos los presidentes se llevaron mal con sus vices, se incurre en un exceso. En el caso de Michetti, no se recuerda ningún episodio que la haya distanciado en esos cuatro años con el fundador del Pro. En rigor, ella asumió un rol secundario incluso en su desempeño al frente del Senado, donde le dejó el manejo político al presidente provisional, su amigo Federico Pinedo, encargándose ella de la parte administrativa del Cuerpo.

Macri mantuvo una relación cordial con Gabriela Michetti.
Eso sí, enfrentó algunos problemas judiciales que generaron atención mediática y empañaron de algún modo su paso por esa gestión. En noviembre de 2015, el mismo día en que Cambiemos ganó el balotaje, Michetti denunció el robo de una suma importante de dinero en efectivo en su domicilio. Esto derivó en una investigación judicial para esclarecer el origen de los fondos, ya que se trataba de una cantidad significativa: alrededor de 245 mil pesos y 50 mil dólares.
Michetti declaró que el dinero tenía distintos orígenes: una parte correspondía a un préstamo de su pareja; otra parte correspondía a donaciones para la Fundación SUMA (que ella presidía), y otra era para refacciones en su casa. La causa generó sospechas y críticas, pero finalmente ella fue sobreseída por la Justicia, que no encontró pruebas de delito.
También se investigó a la Fundación SUMA por presuntas irregularidades en el manejo de fondos y donaciones. Aunque hubo cuestionamientos sobre la transparencia y el control de los aportes, no se avanzó con imputaciones formales contra Michetti.
A fines de octubre de 2019, poco después de las elecciones que perdió Juntos por el Cambio, Michetti se comunicó con Cristina Kirchner para iniciar la transición en el Senado. Quien se convertiría en la tercera vicepresidenta argentina designó a Virginia García y Marcelo Fuentes como sus representantes para coordinar la transición. Acordaron que la primera reunión formal sería después del viaje de Cristina a Cuba para visitar a su hija Florencia.
La reunión finalmente se realizó en diciembre de 2019, en el despacho de la Presidencia del Senado, donde la dos veces presidenta de la Nación pasaría los siguientes cuatro años.
La relación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner entre 2019 y 2023 fue muy tensa, conflictiva y marcada por desconfianzas mutuas. Si bien ella lo había elegido como candidato presidencial, nunca le cedió el control total del poder. Ese terminó siendo un gobierno loteado, en el que ambos tuvieron serias diferencias sobre el rumbo económico, el manejo de la pandemia y hasta la relación con el Poder Judicial.
A la hora de buscar las claves del quiebre de la relación, sin duda hay que citar la renuncia de Martín Guzmán, en julio de 2022. Cercano a Alberto Fernández, el ministro de Economía renunció en medio de fuertes presiones del kirchnerismo. Ella había elegido maneras de maltratarlo, no solo al ministro, sino al presidente. El sábado 2 de 2022, mientras ella encabezaba un acto en Ensenada en el que una vez más “lo atendería”, Guzmán anunció su renuncia a través de Twitter.

El gobierno de Alberto y Cristina Fernández nunca terminó de engranar.
Ella era muy crítica de la política económica de ese gobierno y pedía un giro más intervencionista. Ya habían perdido las elecciones intermedias y la comunicación entre los dos Fernández se había vuelto casi inexistente. Solo se saludaban por Telegram en fechas especiales (cumpleaños, fiestas). Ella llegó a enviarle un libro como mensaje indirecto. Era “Diario de una temporada en el quinto piso”, el libro de Juan Carlos Torre, que relata las experiencias de Raúl Alfonsín y sus equipos económicos, que Alberto interpretó como una advertencia sobre un posible final anticipado de su gobierno.
A través de cartas públicas y discursos, Cristina criticó siempre duramente al presidente por su falta de liderazgo y por no tomar decisiones clave.
Por ejemplo en ese discurso que dio en Ensenada, le recriminó a Alberto que Perón “sí usaba la lapicera” y lo chicaneó de manera indirecta cuando deslizó intencionadamente que “cualquiera puede leer mi celular. No sé si todos pueden decir lo mismo”.
Alberto evitaba confrontarla públicamente, pero en privado se mostraba molesto por las constantes chicanas del kirchnerismo. Hacia el final del mandato, no compartían actos ni decisiones. Y contra su voluntad debió bajarse de una eventual reelección.
Fue una muy mala experiencia la que ambos protagonizaron.
El incombustible Scioli
El cargo de vicepresidente ha sido siempre en la Argentina, como en tantos otros países, devaluado, a pesar de que apenas un peldaño lo separa de la primera magistratura. En rigor, el pico de popularidad lo alcanza el vice al momento de ser elegido, cuando se lo integra para aportarle a la fórmula presidencial más votos. Se los elige de modo tal que puedan complementar a la figura presidencial; después, se los aparta convenientemente de todo nivel de decisión.
En el caso de Néstor Kirchner, Daniel Scioli fue elegido por Eduardo Duhalde para aportarle cierta popularidad a ese gobernador santacruceño ciertamente desconocido para el gran público. De origen menemista, Scioli tardó un tiempo en comprender los modos del kirchnerismo, pero finalmente no solo salió indemne de esos cuatro años, sino que lo hizo con chances para ser gobernador del principal distrito del país y traccionar votos para el primer triunfo presidencial de Cristina Kirchner.

Néstor Kirchner y Daniel Scioli tuvieron un inicio complicado que después se encarriló.
Pero no le fue fácil la convivencia a Scioli en el principio de su gestión. Inmediatamente después de la asunción en 2003, comenzó a diferenciarse de Kirchner en diversos temas. El círculo áulico kirchnerista lo venía monitoreando, por sus contactos con las empresas de servicio privatizadas y sus viajes al exterior, armados en forma independiente y con agendas elaboradas por sus contactos de afuera, anticipándose en algunos casos a las visitas del propio Néstor Kirchner. Y para peor, cortejando a empresarios a los que luego el santacruceño castigaba sin contemplaciones.
Semejante grado de independencia del vicepresidente se contraponía con el estilo K, consistente en tener todo bajo control y bajar un discurso único.
Daniel Scioli no tenía mayor interés en el Senado, su ámbito natural, mas quería mantener su influencia en el área Turismo, donde había pactado con Kirchner mantener gente y presencia. Pero ciertos sectores empresariales molestos porque Kirchner no les daba cabida comenzaron a coquetear con el exmotonauta, igual que algunas fracciones del propio justicialismo que no lograban digerir al santacruceño.
“Los países serios no anulan leyes”, dijo cuando el Parlamento se disponía a hacer eso con el Punto Final y la Obediencia Debida. Fue la gota que rebalsó el vaso, pues parafraseaba además un eslogan de la campaña presidencial de Kirchner, que hablaba de alcanzar la condición de “país serio”.
Ya por esos días había tenido la osadía de anticipar un futuro aumento de tarifas, pero en esa cuestión tenía el resguardo de estar repitiendo lo que le había escuchado decir al propio ministro de Economía. En cambio, con las leyes del perdón, hablaba por sí mismo.
Néstor y Cristina Kirchner lo tomaron como una declaración de guerra y le hicieron sentir el rigor. El presidente le sacó de un plumazo toda injerencia en Turismo, borró al secretario que Scioli había dejado allí y con él a toda la gente designada, que tuvo que mudarse al Senado.
Sobreviviente de mil batallas como con el correr de los años se revelaría, superó con calma esa tormenta. Pero dicho sea de paso, cuando se votó la anulación de las leyes de impunidad, Scioli no estuvo presidiendo la sesión, sino el sanjuanino José Luis Gioja.
La entonces senadora Cristina Kirchner sacudiría un par de veces más a Scioli por esos días. De hecho no había estado presente en la sesión del 28 de mayo de 2003, en la que el vicepresidente debutó en su puesto al frente de la Cámara alta, y que tanto de simbólico tenía para el nuevo gobierno. Muchos lo tomaron como una señal. No fue la única: en los días en que el presidente decidió castigarlo, Cristina le enrostró en plena sesión desconocimiento del trámite parlamentario.
Peor fue la vez que Cristina lo aleccionó públicamentei cuando se establecían los pasos a seguir respecto al juicio político a Eduardo Moliné O’Connor. Con poco espacio para la tolerancia, la senadora explicó en forma vehemente cada uno de los pasos que debían seguirse, luego de que Scioli -que llevaba en la función menos de tres meses, contra años de conocimiento legislativo de la primera dama- propusiera la constitución de la Cámara en tribunal para tomar juramento a los presentes y fijar así el procedimiento.
El presidente del Senado no puede ni debe dar discursos y debió soportar estoicamente la andanada. Con un estilo que alguna vez deberá patentar, el hoy gobernador se sobrepuso a esos trances.
El renunciamiento histórico
Chacho Alvarez quedará en la historia por su emblemática renuncia a la vicepresidencia, que sin dudas terminó agujereando el fondo del barco aliancista. El componente frepasista de la fórmula presidencial de la Alianza era, mientras estuvo, una pieza clave en esa administración. Sin dudas fue el vicepresidente más determinante de las últimas décadas. De tal manera, su renuncia fue también determinante para el destino de ese gobierno.

La renuncia de Chacho contribuyó en el desenlace del Gobierno de De la Rúa.
Alvarez se fue por el escándalo de las supuestas coimas del Senado y Fernando de la Rúa le dio el empujón definitivo cuando lo desautorizó al reconfirmar en su gobierno a Alberto Flamarique y Fernando de Santibáñez, supuestas piezas clave en la trama de los sobornos.
La renuncia de Chacho no significó solamente una suba del riesgo país, la salida de capitales y una irremediable pérdida de confianza; tuvo consecuencias prácticas para el gobierno aliancista, porque a partir de entonces debió despedirse del Parlamento como herramienta para gobernar. Un tema clave para una administración que debía manejarse en un contexto crítico, por cuanto la situación de la Argentina a partir de la crisis de financiamiento que comenzó a darse por el aumento considerable de su endeudamiento externo y del elevado déficit fiscal, exigía del país niveles de consenso distintos a los que en el pasado la democracia había sido capaz de brindar.
“¿Qué es lo peor que puede hacer un vicepresidente? -se preguntaba Chacho Alvarez ante Parlamentario meses antes de convertirse él mismo en vicepresidente-. Confrontar para sacar chapa propia. No se trata de amenazar con la vicepresidencia para construir un espacio propio de poder, sino al contrario, utilizar ese lugar, que hasta ahora ha sido bastante irrelevante, para contribuir a que este país tenga el gobierno que se merece”. La historia juzgará a Chacho.

Milei-Villarruel y una relación rota.
El rol del vice
Prácticamente todos los vicepresidentes han tenido cortocircuitos con sus compañeros de fórmula. Hoy devenido en comentarista de la realidad, Carlos Ruckauf fue el segundo vicepresidente de Carlos Menem, con quien hoy niega haber tenido roces. Pero lo cierto es que en sus años de senador nacional el riojano recordaba cuando su segundo vice comenzó a jugar en contra de su re-reelección, aliado con Eduardo Duhalde, quien a su vez sería su puente a la gobernación bonaerense. Los más exacerbados ultramenemistas llegaron a considerarlo “un traidor” por haberse aliado a Duhalde, adversario interno de Carlos Menem.

Un Menem con patillas encabezó la fórmula de 1990, con Eduardo Duhalde como compañero.
El primer síntoma del castigo fue apartarlo de las reuniones de gabinete, pena que se diluyó en medio de la polémica pública generada y que el propio involucrado terminó definiendo como “apenas una fecha de suspensión”.
Con Duhalde, Menem se llevó bien mientras estuvieron juntos, acordando que el vice renunciara para ser candidato a suceder a Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires, previa promesa de concederle financiamiento. Así es que se creó el Fondo del Conurbano.
Con esa movida, Menem se aseguró el triunfo en el principal distrito del país, postulando al último verdadero referente bonaerense que se candidateó en Buenos Aires, pero sobre todo alejar de su lado a quien en algún momento podría intentar hacerle sombra. El reemplazo natural de Duhalde al frente del Senado fue alguien de obvia y total confianza: su hermano Eduardo, presidente provisional del Senado, que quedó como virtual vicepresidente los cuatro años siguientes.
La pelea mortal entre Menem y Duhalde vendría más tarde, cuando el bonaerense le cerró a su antiguo compañero de fórmula el camino a la re-reelección, primero, y luego, con Néstor Kirchner como instrumento, lo torpedeó definitivamente en 2003.
“Hubo vicepresidentes que luego pasaron a la historia por su desempeño al tener que reemplazar al presidente. Carlos Pellegrini, por ejemplo”, señalaba ante Parlamentario hace unos cuantos años el historiador Félix Luna, aludiendo el papel de quien en 1890 ocupó la primera magistratura ante la renuncia de Miguel Juárez Celman.
“Puede haber habido algún vicepresidente que no haya hecho más que tocar la campanilla, pero hubo otros con un perfil alto que han contribuido a la institucionalización y al progreso del país -sostiene Eduardo Menem, quien ocupó virtualmente el cargo tras la ida de Duhalde y durante el gobierno de su hermano-. Es una labor muy importante; preside la Cámara federal por excelencia, reemplaza al presidente, y cuando no está es un hombre que debe tener la confianza del presidente”.
Desde su propia experiencia, Carlos Ruckauf señala que “el poder de un vicepresidente es como la relación entre la luna y el sol: refleja, nada más”, aclarando de todas formas que “no corresponde que el vicepresidente ejerza un poder; lo que tiene que hacer es conducir el área del Senado y en ese campo uno puede tomar decisiones de acuerdo con sus principios, pero no corresponde que el vicepresidente tenga poder. El poder, en la Argentina, está constitucionalmente en manos del presidente de la República”.

A Carlos Ruckauf lo apartaron de las reuniones de gabinete.
¿Existe la fidelidad?
“Siempre se pone en la posición del vice una especie de hálito de que está desesperado por ser presidente. Pero no es tan así. Primero, porque hay una gran cantidad de trabajo como vice; en segundo lugar, por ciertos criterios de lealtades, primero a las personas y después a las instituciones. El vicepresidente tiene que serle fiel al presidente”, señaló en su momento a Parlamentario el radical Víctor Martínez, quien durante buena parte de su gestión fue consciente de ciertas versiones que hablaban de un eventual “golpe institucional” para derrocar a Alfonsín y ubicar a un “manejable” Martínez en su lugar.
Ante esta revista, el otrora vicepresidente se empeñó en aclarar esa vieja versión, señalando que “nunca podría haber aceptado una presidencia fáctica. Sólo me hubiera hecho cargo por fallecimiento o renuncia voluntaria, no forzada. Si no, no hay legitimidad. Siempre pensé que nosotros asumimos juntos y nos teníamos que ir juntos”. Y así fue.

“Siempre pensé que nosotros asumimos juntos y nos teníamos que ir juntos”, le dijo Víctor Martínez a Parlamentario tiempo antes de su fallecimiento, en 2017.
Pero a la hora de la verdad, la fidelidad puede quedar como un mero enunciado. Félix Luna admitía que “no siempre se dio en la historia argentina”, y recordaba solo el caso de Vicente Solano Lima como la vez en que presidente y vice dieron juntos un paso al costado. En ese caso fue con Héctor J. Cámpora, apenas tres meses después de asumir su mandato, para permitir el retorno al poder de Juan Domingo Perón, previo paso previsional de Raúl Lastiri.
Si nos remitimos a los ejemplos de este siglo, podremos ver que no siempre la relación entre presidentes y vices fue todo lo armónica que debería. Hubo casos como el de Roque Sáenz Peña, cuyo vice, Victorino de la Plaza, siguió estrictamente la línea política del titular del Ejecutivo, cuando debió hacerse cargo del mismo. Pero también existieron uniones entre sectores antagónicos. Como la que debió afrontar Marcelo T. de Alvear en 1922, cuando recibió el poder de manos de Hipólito Yrigoyen. El compañero de fórmula de Alvear fue Elpidio González, un fiel amigo de Yrigoyen, y las diferencias entre ambos acompañaron a las controversias partidarias.
Apenas un año después de haber asumido ese gobierno, la división en el radicalismo se iba haciendo cada vez más ostensible, surgiendo el antipersonalismo -radicales contrarios a Yrigoyen que se manifestaban favorables a Alvear-, y se traducían en fuertes roces entre el presidente y su segundo.
Del poder a la ceguera
Otro ejemplo de convivencia tormentosa fue la que sobrevino de las elecciones de 1937, que ganó un ex radical como Roberto Ortiz y un conservador como Ramón Castillo. Eran tiempos del fraude electoral y todas las esperanzas se centraban en las promesas de Ortiz de que no toleraría tal cosa. Y dio muestras en ese sentido al intervenir la provincia de Catamarca por ese motivo; una medida que lo enfrentó con su vice, quien era catamarqueño.
Poco después, al realizarse comicios para gobernador en Buenos Aires, hubo casos de falsificación de votos y hasta voto cantado; posteriormente llamó a elecciones legislativas relativamente libres que ganaron los radicales.
Así las cosas, Ortiz adoptó la medida más trascendente de su gestión al intervenir Buenos Aires, lo que desató el júbilo de la oposición. Pero cuatro meses más tarde debía delegar el cargo en el vicepresidente, debido a su cada vez más ostensible ceguera. Y con Castillo en el poder -año 1940-, las intenciones democráticas de Ortiz se fueron desvaneciendo.
Castillo rearmó el gabinete con personajes que le eran adictos, mientras el Senado designaba una comisión investigadora para establecer si el presidente podía volver o no a desempeñar su cargo. Pero esa intención fracasó por la negativa de los médicos a violar el secreto profesional. Mientras tanto, Castillo avalaba elecciones totalmente fraudulentas y disolvía el Concejo Deliberante porteño. En la provincia de Buenos Aires ganaba con métodos violentos el conservador Rodolfo Moreno, y un mes más tarde se imponía el estado de sitio en todo el país. En un último intento por devolverle la visión al presidente enfermo, un prestigioso oftalmólogo español fue traído al país para atenderlo, pero llegó a la conclusión de que no había remedio para éste. Semanas después (1942), Ortiz renunciaba al cargo, aunque esa era solo una formalidad. A mediados de julio moriría.
El vicepresidente de Arturo Frondizi fue Alejandro Gómez. Entre Frondizi y su vice sobrevino una grave crisis pocos meses después de haber asumido, al aparecer con Gómez implicado en una conjura contra el presidente. Después de algunos días de confusión, debió renunciar y fue reemplazado en la presidencia del Senado por José María Guido, quien en 1962, al ser detenido Frondizi, asumía la presidencia de la República.
Senadores vitalicios
El radical Víctor Martínez sugirió durante muchos años instituir una figura nueva que tuviera en cuenta a los vice: la de senadores vitalicios, que debería alcanzar tanto a los presidentes democráticos como a sus vices. “Sería una forma de no desechar la experiencia adquirida. Ad honorem, porque ya los presidentes y vices tienen un retiro, por lo que sus designaciones no gravitarían financieramente”, sostenía.
Pero en los tiempos que corren, los vicepresidentes piensan en otra cosa más que en un retiro dorado. El cargo pareciera estar predestinado a servir de posterior trampolín electoral. De hecho, tres vices saltaron desde allí a la gobernación del primer estado argentino, nada menos: Duhalde, Ruckauf y Scioli. Todos con posteriores expectativas presidenciales.
Al primero, se le dio, aunque no como lo había imaginado; el segundo fue arrastrado por la crisis de 2001 y se refugió en la Cancillería durante el interregno duhaldista; Scioli llegó a la gobernación también y tras dos mandatos quedó a las puertas de la presidencia al perder el balotaje con Mauricio Macri.
Entre los que dejaron la presidencia sin aspiraciones de llegar a lo más alto, debemos citar a Carlos Álvarez, automarginado por cierto. Boudou, que fue de la vicepresidencia a la cárcel (brevemente) casi sin escalas, y Gabriela Michetti, que nunca más volvió a tener un cargo de importancia. Hay que agregar en este rubro al radical Víctor Martínez.
Victoria Villarruel, en tanto, todavía está escribiendo su historia.

Javier Milei - Victoria Villarruel, un caso en desarrollo.
Los vices que ascendieron
A lo largo de la historia argentina, varios vicepresidentes llegaron a ejercer la presidencia, ya sea por renuncia, fallecimiento o destitución del presidente en funciones.
Juan Esteban Pedernera (1861)
Asumió tras la renuncia de Derqui.
Carlos Pellegrini (1890)
Reemplazó a Miguel Juárez Celman tras su renuncia durante la Revolución del Parque.
José Evaristo Uriburu (1895)
Asumió luego de la renuncia de Luis Sáenz Peña.
José Figueroa Alcorta (1906)
Reemplazó a Manuel Quintana tras su fallecimiento.
Victorino de la Plaza (1914)
Asumió tras la muerte de Roque Sáenz Peña.
Ramón Castillo (1942)
Reemplazó a Roberto M. Ortiz, quien renunció por razones de salud.
María Estela Martínez de Perón (1974)
Asumió tras la muerte de Juan Domingo Perón. Fue la primera mujer presidenta de Argentina y del mundo en llegar al poder por sucesión constitucional.

María Estela Martínez de Perón, asumió la presidencia en 1974.
Algunos de los vices más influyentes (para bien o para mal)
A lo largo de la historia argentina, algunos vicepresidentes se destacaron por su influencia política, institucional o simbólica, más allá del rol tradicional de acompañar al presidente y presidir el Senado. Aquí te comparto algunos de los más influyentes:
🔹 María Estela Martínez de Perón (1973-1974)
Fue la primera mujer vicepresidenta y luego la primera presidenta de Argentina tras la muerte de Juan Domingo Perón.
Su ascenso marcó un hito histórico, aunque su gobierno fue muy cuestionado y terminó con un golpe de Estado en 1976.
🔹 Carlos “Chacho” Álvarez (1999-2000)
Vicepresidente de Fernando de la Rúa, renunció por denuncias de corrupción en el Senado.
Su renuncia fue un fuerte golpe político para la Alianza y anticipó la crisis de 2001.
🔹 Julio Cobos (2007-2011)
Vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner, votó en contra del Gobierno en la famosa Resolución 125 sobre retenciones al campo.
Su “voto no positivo” fue decisivo y lo convirtió en una figura central de la oposición, a pesar de ser parte del oficialismo.
🔹 Cristina Fernández de Kirchner (2019-2023)
Fue vicepresidenta de Alberto Fernández, pero con un peso político superior al del presidente.
Su rol fue clave en la toma de decisiones del Gobierno y en la conducción del Senado.
🔹 Marcos Paz (1862-1868)
Fue vicepresidente de Bartolomé Mitre y asumió la presidencia interinamente durante la Guerra del Paraguay.
Es el vicepresidente que más tiempo ejerció la presidencia en la historia argentina.
Junto a su par Lilia Lemoine, María Celeste Ponce, cargó contra la vicepresidenta acusándola por la denuncia que presentó esta semana, y exigió investigar irregularidades en el Senado.
Foto: HCDN
Acababa de plantear una cuestión de privilegio Lilia Lemoine en la que involucró, entre otros, a su blanco principal desde hace meses, la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel. A continuación, su compañera de bancada María Celeste Ponce, sentada a la derecha de Lemoine, presentó la última cuestión de privilegio de la jornada precisamente contra Villarruel.
La misma era por la denuncia que la vice presentó contra un grupo de tuiteros libertarios. “Pero además porque hizo una denuncia contra una compañera de esta cámara, que es Lilia Lemoine; contra el escritor Nicolás Márquez, y contra el periodista Javier Negre, de La Derecha Diario -señaló-. ¿El motivo de la denuncia? Memes… opiniones, críticas… básicamente la vicepresidenta se quejó por la libertad de expresión, un derecho constitucional. Me parece que de abogada no tiene nada, se olvidó del derecho constitucional”.
Agregó que para ella “esto es censura y no tiene nada que ver con lo institucional, sino con el autoritarismo. Y exijo además en esta Cámara que se investiguen los 5.800 millones en sueldos irregulares en el Senado, en la última auditoría que se elevó y salió en los medios”.
“Porque mientras en esta Cámara, bajo la presidencia de Martín Menem, se trató siempre de avanzar en reducir el gasto público como un gesto hacia la ciudadanía, por el contrario en el Senado lo único que se ha hecho es despilfarrar, seguir con los privilegios y con estructuras parasitarias, así que lo mínimo que se le puede exigir en este caso es que se investigue”, aseguró.
La diputada cordobesa cerró solidarizándose con su compañera Lilia Lemoine, que “tiene que soportar además al jefe de asesores de Villarruel, Mario Russo, que la agredió físicamente, y que anda deambulando por los pasillos de la Cámara como si nada”.
El senador de UP Carlos Linares habló de "relatos falsos" por parte de la vicepresidenta, a quien criticó además por las condiciones de los trabajadores de la Cámara alta.
El senador nacional Carlos Linares, uno de los que firmó una nota dirigida a Victoria Villarruel para que "regule" el uso de los baños del Senado por parte de efectivos de las fuerzas de seguridad, salió al cruce de la respuesta que la vicepresidenta tuvo para con él y sus pares de Unión por la Patria.
"No toleraré relatos falsos por parte de quien, desde que administra la Cámara, solo ha quitado derechos a los trabajadores, ni de un Gobierno que dice cuidar a las fuerzas de seguridad mientras les paga salarios miserables", lanzó el chubutense.
El legislador le envió una nota a la titular del Senado, "con el fin de esclarecer esta situación a la que ha llevado este procedimiento administrativo, de manera circense y falsificando el objeto del mismo, primero la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y ahora usted".
"Es falso que, quien suscribe y los siete senadores de la Nación que firmaron la nota, hayamos solicitado que las fuerzas de seguridad no utilicen los sanitarios del Senado, que como bien dijo en sus redes sociales, es la Casa de las Provincias y nos alberga a todos", aclaró.
Y continuó: "Lo que sí solicitamos es que sea de forma ordenada, asignándoles un sector específico de sanitarios, para que tanto el personal de seguridad como los senadores y senadoras de la Nación y el personal de la casa, el nuestro, puedan cumplir sus labores en forma cómoda y segura".
"Como su respuesta y publicación en redes sociales está plagada de adjetivos calificativos al espacio político que pertenezco, haciendo así política del relato de manera agresiva y, como expresé anteriormente, carecen de verdad, voy a responder punto por punto", enfatizó Linares.
En ese sentido, el senador expresó: "Ejerceré mi derecho a réplica en el mismo lugar donde usted decidió llamar a nuestro bloque 'pandilla', que según la RAE es un grupo de personas que se asocian con fines delictivos o embaucadores".
"Entiendo que su forma de ejercer la Presidencia del Senado no es ejecutando medidas para que esta Casa de leyes resulte más eficaz y eficiente, tampoco medidas para que los trabajadores se sientan tratados con respecto; lo único que hizo fue quitarles derechos: inaudito deterioro salarial, cierre del jardín maternal con el que contaban los empleados y empleadas, quita de insumos esenciales como papel higiénico en sus puestos laborales, y más", cuestionó.
También, el opositor dijo que como funcionario público no permite "que ejerza violencia amparándose en una nota donde sólo se le solicitaba que administre los medios necesarios para que esta institución funcione de la mejor manera posible, y es quien tiene competencia para hacerlo".
"Tratar con respeto a un trabajador es, entre otras cosas, brindar sueldos dignos, y más de 2.200 efectivos de seguridad y militares han solicitado la baja en lo que va del año por los sueldos de miseria que el Gobierno nacional al que usted pertenece les paga, como al resto de los empleados estatales", apuntó.
Y diferenció que "los gobiernos kirchneristas, como expresa en la nota, pagaban salarios dignos y no los tenían en la calle parados por horas y obligándolos a violentar ancianos. Eso es a lo que usted llama trato digno y respetuoso, política del relato, mentiras".
Al criticar la política en seguridad, Linares manifestó que "en los operativos de los días miércoles donde violentan al pueblo, donde han cometido diversos delitos como tirar gas pimienta a una menor, violando normas constitucionales y tratados de rango constitucional que protegen especialmente a niños, donde lesionaron gravemente al trabajador de prensa Pablo Grillo, y dejaron ciego a un manifestante; es falso que sistemáticamente se colocan baños químicos".
"Los baños químicos se pusieron por primera vez el miércoles 23 del corrente mes, luego de que presentamos la nota que originó todo el circo posterior. Puedo aportar prueba documental y testimonial", aseguró.
Finalmente, le pidió a la vicepresidenta que "se rectifique por sus declaraciones públicas en el mismo medio donde las difundió", a través de la red social X.
En referencia a la sesión del Senado del 10 de julio, cuando se sancionaron las leyes de jubilaciones y discapacidad, el presidente despotricó contra la vice.
En un nuevo capítulo del duro enfrentamiento entre Javier Milei y Victoria Villarruel, el presidente acusó a la vicepresidenta de haber permitido una sesión en el Senado que "habilitó una corrida". "Si el Gobierno volaba, se quedaba ella con los kirchneristas", lanzó.
Fue en referencia a la sesión del pasado 10 de julio, cuando se sancionaron las leyes sobre jubilaciones y discapacidad, al autoconvocarse la oposición a una sesión que no fue citada por la titular del Cuerpo, sino que se realizó en el marco de los días y horarios establecidos para las sesiones ordinarias.
Milei argumentó que ese debate "no pasó en cualquier momento", sino en el contexto de un mes en el que hubo “un bolsón de liquidez". "En ese mes de liquidez, la traidora dio lugar a una sesión ilegal para que nos rompan el equilibrio fiscal. Eso generó ruido y habilitó una corrida. O sea, una caída en la demanda de dinero, un ataque especulativo. El ataque lo hace cuando estamos mudando el balance del Banco Central", enfatizó.
Durante una entrevista con Alejandro Fantino, en Neura, el presidente señaló que “haber habilitado una sesión ilegal, que te mete un torpedo fiscal de 2.88 del PBI, implica que te fumás una YPF por año, que son más de 17 mil millones por año”.
"Ella lo habilitó en una sesión que podría haber frenado porque estaba trabajando para el golpe que estaban gestionando los kukas en el Senado”, acusó Milei e insistió: “Villarruel lo podía parar y no lo paró, en concordancia con los kukas”.
Lejos de poner paños fríos, el mandatario sostuvo que "cada cosa que ella haga va a estar expuesta". "¿Qué, me vas a venir a extorsionar con golpismo? Me importa tres carajos, yo vine a hacer el mejor Gobierno de la historia. Si las lacras del Estado quieren venir a llevarme puesto, no me importa, se la van a tener que ver con la gente”, agregó.
Y completó: “Nosotros vinimos a ser el mejor gobierno de la historia. Por eso, Roma no paga traidores, populistas y arruinadores del país. Nosotros vinimos a cambiar esto de cuajo”.
La vicepresidenta de la Nación respondió al pedido de “regulación” presentado por ocho senadores de Unión por la Patria, a quienes llamó “Parrilli y su pandilla”. “Mientras sea vicepresidente no hay lugar para la estigmatización de los uniformados”, remarcó.
Después de que un grupo de senadores nacionales de Unión por la Patria le hubieran solicitado adoptar “medidas” para “regular” la presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad dentro del Congreso, la titular del Senado, Victoria Villarruel, respondió a través de una nota: “Mientras sea vicepresidente de la Nación, no hay lugar para la estigmatización de los uniformados”.
La solicitud parlamentaria había sido presentada por Oscar Parrilli, Carlos Linares, Cristina López, Sergio Leavy, María Eugenia Duré, Silvia Sapag, Antonio Rodas y Gerardo Montenegro, en donde advirtieron que “la presencia de los efectivos de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y la Policía Aeroportuaria se intensifica de manera exponencial los días de operativos masivos ordenados por las autoridades nacionales, que son quienes deben garantizarles condiciones básicas a los efectivos en cuestión".
Haciendo foco en el senador neuquino, Villarruel replicó: “A Parrilli y su pandilla que no quieren ver uniformes en el Congreso, les quiero recordar que la Casa de las Provincias nos alberga a todos y siempre hay lugar para quienes portan el uniforme con honor”. Antes, había recordado que “los senadores kirchneristas reclamaron que las fuerzas federales no usen los baños e instalaciones del Senado”.
La petición fue elevada pocos días después de la sesión ordinaria en la Cámara alta que sancionó las leyes de actualización de haberes jubilatorios, la prórroga de la Moratoria Previsional y la Emergencia en Discapacidad, entre varios temas. Aquella jornada tuvo un fuerte cruce en redes en la presidenta del Senado y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que fue quien cuestionó públicamente el pedido de Parrilli.
"Insólito pero real. El kirchnerismo pidió que las Fuerzas de Seguridad no usen los baños del Senado. Ya sabíamos que no los querían… pero ni para ir al baño los dejan. Un poco de respeto y sentido común. Son los que nos cuidan todos los días", había posteado Bullrich.
Nota de Villarruel a Oscar Parrilli
Así lo dispuso el Senado en conmemoración a una de las fuerzas federales. Villarruel destacó que son "hombres y mujeres que diariamente dan lo mejor de sí para cuidarnos".
En el marco del Día de la Gendarmería Nacional Argentina, el 28 de julio de cada año, la fachada del Palacio Legislativo se iluminó de verde para homenajear a esta fuerza de seguridad.
La conmemoración recuerda la creación de la GNA, instituida por el Congreso de la Nación en 1938 durante la presidencia de Roberto Marcelino Ortiz. Esta fuerza tiene, entre otras funciones, la responsabilidad de controlar y proteger las fronteras nacionales.
"¡Feliz Día de la Gendarmería Nacional Argentina! Los Centinelas de la Patria, fueron creados por la ley 12.367 con la función de 'contribuir a mantener la identidad nacional en áreas limítrofes, a preservar el territorio nacional y la intangibilidad del límite internacional'", saludó la vicepresidenta Victoria Villarruel a través de sus redes sociales.
La titular del Senado envió "un fuerte abrazo para todos los miembros de esta Fuerza de Seguridad que cuenta con héroes en Malvinas del Escuadrón Alacrán, caídos en en cumplimiento del deber y hombres y mujeres que diariamente dan lo mejor de sí para cuidarnos". "'Energía y corrección' como reza su lema, Feliz Día!", cerró.
El jefe del bloque de senadores de Unión por la Patria cuestionó duramente al presidente. Lo acusó de gobernar sin respeto a la Constitución, desfinanciar a las provincias y distraer con escándalos para tapar el “fracaso económico”.
El senador nacional formoseño José Mayans lanzó duras críticas contra Javier Milei, a quien acusó de estar “totalmente alienado de la realidad” y de conducir un gobierno que, según dijo, se asemeja a uno de facto. El jefe del bloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, y vicepresidente del PJ, también afirmó que el actual mandatario “no cree en la división de poderes ni respeta la Constitución”, y adjudicó sus ataques permanentes a la oposición a una estrategia para tapar denuncias de corrupción como el caso $LIBRA.
Mayans aseguró que el programa económico “no tiene destino” y sostuvo que el superávit fiscal del Gobierno se sostiene “sobre el hambre de los jubilados y el ajuste brutal a las provincias”. También criticó la política monetaria del Ejecutivo, que —según dijo— “convalida tasas del 80% mientras se habla de una inflación del 1,5%”.
En declaraciones a La Nación, el senador defendió la legitimidad de la sesión del Senado del pasado 10 de julio, en la que la oposición logró aprobar una serie de leyes resistidas por el oficialismo. Aseguró que no se trató de una autoconvocatoria irregular, ya que el calendario de sesiones había sido aprobado a principios de año. Señaló, además, que la vicepresidenta Victoria Villarruel actuó en ese contexto con responsabilidad institucional, aunque opinó que desde el Gobierno buscan “humillarla” por una cuestión de celos internos: “La hermana del presidente la vio como una rival y ordenó limpiarla”.
Consultado sobre la reacción del Gobierno ante esa sesión, Mayans consideró que el supuesto intento de cerrar el Senado por parte del asesor presidencial Santiago Caputo fue “inconstitucional” y una “falta grave para la democracia”.
También se refirió a la relación con los gobernadores, quienes —según explicó— tienen a su cargo responsabilidades clave como salud y educación, pero son atacados desde el Ejecutivo con términos ofensivos. “Un gobernador me dijo que Milei nos llamó una manga de culos rotos. Es inadmisible”, relató.
En cuanto al futuro del oficialismo, el senador advirtió que el programa económico “está en absoluta crisis” por la falta de dólares y anticipó un inminente “sinceramiento cambiario” que podría derivar en una fuerte devaluación. A su juicio, Milei apuesta a sostener la ficción de una economía estable hasta las elecciones de octubre, pero la realidad —dijo— demuestra lo contrario.
En su rol como vicepresidente a cargo del PJ, celebró el acuerdo alcanzado en el cierre de listas bonaerense y destacó el papel de Axel Kicillof, a quien ve como uno de los posibles referentes del futuro peronista junto con otros gobernadores, Máximo Kirchner y legisladores nacionales.
Sobre la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner, insistió en que su condena es “nula” por vicios procesales y apuntó contra la Corte Suprema, especialmente contra el ministro Carlos Rosenkrantz, por avalar decisiones irregulares. También criticó la designación del embajador estadounidense Peter Lamelas, por declaraciones que consideró como “una intromisión propia de un virrey”.
Finalmente, Mayans advirtió que la actitud del presidente y el manejo del DNU 70/23 podrían configurar causales de juicio político, aunque aclaró que “siempre hay que respetar la voluntad popular”.
El vocero presidencial ratificó el quiebre que existe entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta. "No comparte los objetivos que tiene este Gobierno", expresó.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ratificó el quiebre que existe en la relación entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, al asegurar que ella "no es parte del proyecto" de La Libertad Avanza.
"El presidente considera que no es parte de la gestión desde hace muchísimo tiempo", expresó este jueves en conferencia de prensa y, consultado sobre si no considera que esto afecta la gobernabilidad, sobre todo por su rol ante el Senado, expresó: "Hace un año y medio que gobernamos con resultados bastante prominentes".
Luego que Milei llamara "bruta traidora" a Villarruel durante su discurso en La Derecha Fest, Adorni insistió con que la vice "simplemente no forma parte del Gobierno, de la gestión, del día a día y no es parte de este proyecto".
"La relación va a ser una relación institucional", aclaró e insistió que ella "no comparte los objetivos que tiene este Gobierno, esa es la posición del presidente".
Por otra parte, el funcionario confirmó que el Poder Ejecutivo va a "vetar todo lo que tenga intenciones de romper el programa económico y el equilibrio fiscal".
En relación a las leyes sancionadas por el Congreso sobre jubilaciones y discapacidad, Adorni criticó que la oposición "tristemente lo hace con causas nobles". "Nadie puede negar lo que gana un jubilado, un médico, un policía, no se pueden negar un montón de realidades, pero escudarse detrás de eso para cuestiones estrictamente políticas y de daño para quien está gobernando, sí, se va a vetar todo", sostuvo.
La primera parte del 2025 quedará marcada en la Cámara alta por el rechazo de los pliegos de los jueces de la Corte y la sanción de un paquete de leyes promovidas por la oposición. La vice, alejada más que nunca del Ejecutivo y con reestructuración en su equipo.
A diferencia de lo sucedido en el primer año de la gestión libertaria, cuando a pesar de la extrema minoría que posee en el Senado, La Libertad Avanza sorteó distintos obstáculos, el primer semestre de 2025 se caracterizó por la concreción de pocas sesiones y un cúmulo de fracasos legislativos para el oficialismo. Sumado a esto, estalló por los aires la relación de la vicepresidenta Victoria Villarruel con Javier Milei y no existió articulación alguna con Casa Rosada sobre la agenda parlamentaria.
Unión por la Patria había quedado relegado en el comienzo del gobierno de Milei pese a su poderosa primera minoría, que hoy consta de 34 miembros, a tres del quórum. Sin embargo, en esta primera parte del año tuvo partida de defunción esa mayoría que la vice supo construir con todo el resto de la oposición no K.
El malestar por el sostenimiento de un fuerte ajuste sobre partidas sociales sensibles, la persistencia de los gobernadores sobre distintos reclamos -a los que se adicionaron otros- y la cerrada postura del Ejecutivo a cualquier tipo de propuesta salida desde el Congreso, fueron, en parte, causas que motivaron que algunos aliados comiencen a moverse de otra manera y LLA, a perder.
En lo que va de 2025, el Senado realizó 6 sesiones, de las cuales sólo en 4 se trataron temas. Y, de esas sesiones, podría decirse que solamente en una se impuso el temario del oficialismo. Hablamos de la primera que hubo en el año, la sesión extraordinaria del 20 de febrero. En esa jornada, LLA logró las sanciones de la suspensión de las PASO y un paquete impulsado por la ministra Patricia Bullrich: Ley Antimafias, Reincidencia y Reiterancia, y Juicio en Ausencia.
Recién un mes después de iniciado el período ordinario, la Cámara alta se reunió en una trascendental sesión el 3 de abril: allí, con un amplio rechazo, se cayeron definitivamente los pliegos de los jueces para la Corte Suprema de Justicia, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. El trámite había comenzado casi un año atrás, pero ante la falta de aprobación por parte del Senado, el presidente decidió designarlos por decreto en febrero. Lijo no pudo asumir, pero García-Mansilla sí. Finalmente, tras la votación, renunció al cargo.
Para esa sesión, la estrategia de LLA solamente fue la de apostar a que no hubiera quórum. No lo logró. Tampoco escuchó a aliados que fueron a pedir en Casa Rosada que el Ejecutivo retirara los pliegos y evitara las derrotas en el recinto. La frase "los dos o ninguno", que desde el Gobierno repitieron en más de una ocasión, terminó cumpliéndose. Fue ninguno.

El recinto del Senado en la sesión del 3 de abril
Tres semanas después, al igual que lo hiciera la Cámara de Diputados, la paz irrumpió en el Congreso con sesiones homenaje al fallecimiento del papa Francisco y el Senado hizo lo propio el 24 de abril.
A comienzos de mayo, el 7 de ese mes, tras varias postergaciones, la oposición dialoguista festejaba -aunque no sin fuerte incertidumbre- que el recinto se abriera para tratar la ley de ficha limpia. Fue el tema central de esa jornada, en la que además salió la media sanción de la emergencia para Bahía Blanca, pliegos de embajadores y una serie de tratados internacionales.
Al momento de votar, ficha limpia se cayó por un voto, con el rechazo no sólo de Unión por la Patria sino de los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, del oficialismo provincial, quienes mayormente actuaron como aliados del Gobierno. Tras lo sucedido, desde todo el engranaje que supo ser Juntos por el Cambio salieron a reforzar sus denuncias de "pacto" entre LLA y el kirchnerismo. Por esos días, la pelea LLA-Pro era total, debido a la campaña porteña, y la Corte todavía no había confirmado la condena de Cristina Kirchner.

La bancada de UP festejando la caída de ficha limpia
Por otro lado, en esa sesión había asumido como secretario Administrativo Emilio Viramonte, quien era hasta ese momento mano derecha de la vice. Sin embargo, renunció pocos días después y no llegó ni al mes en sus funciones. Fue el segundo en irse, después de María Laura Izzo. Hasta ahora no fue reemplazado.
En la segunda parte de mayo, Villarruel fue a fondo con varios cambios y "barrió" de su entorno de colaboradores a un grupo de militantes suyos, más conocidos como los "villarruelines". También, colocó como jefe de asesores a Mario Russo, cambió al jefe de prensa y designó en cargos clave a exmilitares -no exentos de polémicas-, como Claudio Gallardo y Juan Manuel Gestoso Presas.
Después de la caída de ficha limpia, el recinto estuvo cerrado casi por dos meses. Con motivo de la visita del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la Cámara alta volvió a convocarse para una sesión informativa el 26 de junio, pero ésta terminó de formar abrupta. Cuando llevaba poco tiempo el tramo de preguntas de los senadores de Unión por la Patria, Francos se levantó enojado de su silla ante el discurso de la fueguina Cándida Cristina López, quien lo llamó "mentiroso" al cuestionar la política del Gobierno sobre Malvinas. La reunión pasó a un cuarto intermedio para la siguiente semana, pero el jefe de Gabinete decidió no volver.

Guillermo Francos, al abandonar enojado el recinto del Senado
Considerada "inválida" por el bloque oficialista, la oposición se autoconvocó en el recinto del Senado el 10 de julio y logró "meter todos los goles", con la aprobación de un temario rechazado de plano por el Gobierno. Los senadores impulsores de esa reunión bajaron al recinto en uno de los días y horarios elegidos por el pleno -en su sesión preparatoria- para la realización de las sesiones ordinarias; en ese marco fue que defendieron la legalidad de la sesión.
Aunque Ezequiel Atauche, el jefe de LLA, protestó, alcanzado el quórum Villarruel bajó a presidir el comienzo. Más tarde, vía la red social X, en respuesta a Bullrich, dijo: "La sesión ordinaria del día de hoy fue estipulada en fecha y hora en la sesión preparatoria anual. Como vicepresidente cumplo con mi rol institucional el cual implica que presida las sesiones me gusten o no".
Así, antes de irse al receso invernal, la Cámara alta sancionó la ley que prevé un aumento del 7,2% en todas las jubilaciones y un incremento de 70 a 110 mil pesos del bono extraordinario; la restitución de la moratoria previsional y una serie de cambios en la PUAM; y la emergencia en discapacidad hasta fines de 2026. Milei ya avisó que vetará y tiene tiempo hasta el próximo 4 de agosto.
Además, el Cuerpo rechazó el veto a la emergencia en Bahía Blanca. Salvo la moratoria, los demás temas salieron con mayorías contundentes.
Como si fuera poco, tuvieron media sanción los proyectos pedidos por los 23 gobernadores y el jefe porteño sobre reparto de fondos a través de los ATN y lo recaudado por el impuesto a los combustibles.
Finalmente, también se aprobó un proyecto para declarar a la ciudad 28 de Noviembre, en la provincia de Santa Cruz, como Capital Nacional del Cóndor Andino. Esos proyectos "menores" que permanecen fuera del radar y cada vez -en los últimos años- con menos chances de ir al recinto.

Postales de la última sesión, donde por momentos no anduvo el sistema electrónico y se votó a viva voz
A propósito de temas que se acumulan, el Senado tiene en sus manos iniciativas con media sanción pendientes, como una emergencia por inundaciones en distritos de Buenos Aires y Santa Fe; la ley contra la ludopatía, que espera desde el año pasado y sobre la hubo una única reunión informativa en la Comisión de Salud, pero está girada a dos más; y la Ley Nicolás, de seguridad del paciente, que data de mucho antes.
Tampoco fueron al recinto proyectos como la creación de una Red Federal de Bibliotecas Parlamentarias o la regularización de la tenencia de armas y prórroga del Programa de Entrega Voluntaria (enviado por el PEN). Ambos cuenta con aprobación de Diputados y habían tenido dictamen en comisiones.
En tanto, ni siquiera se trataron en comisiones temas como la declaración de la educación como servicio esencial; la creación del Registro Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial; o la extensión del plazo para la expropiación del predio donde funcionó Cromañón, por mencionar otros que ya salieron de Diputados. Mientras que, sobre propuestas de los propios senadores, hay también despachos como modificación al Código Penal sobre falsas denuncias; creación por ley del Sistema de Alerta Rápida Sofía; y derogación de la modificación de la Ley de Manejo del Fuego, entre otros.
Camino a la campaña electoral -donde merma la actividad-, con una Villarruel alejada más que nunca de Milei, y con la articulación que nació en la oposición (UP más algunos aliados con "hartazgo"), lo que asoma para el segundo semestre en el Senado no promete ser esperanzador para LLA, compuesto hoy por un bloque de solamente seis integrantes, que el Gobierno aspira a engrosar significativamente en las elecciones. Aún ganando en todas las provincias, no superará una veintena y seguirá sujeto a buscar acuerdos y consensos para la segunda parte del gobierno libertario.
En octubre del 2024 había suspendido las actividades, pero ahora se consumó el cierre definitivo. Fue creado en 1997 como institución parlamentaria. En 2015, Amado Boudou inauguró el espacio que, según la titular de la Cámara alta, presenta “déficits en el plano de instalaciones contra posibles incendios”.
Después de nueve meses de decretar la suspensión de las actividades, Victoria Villarruel, en su rol de presidenta del Senado, ordenó el cierre definitivo del jardín maternal de la Cámara alta. los motivos que brindaron desde las autoridades fueron que el establecimiento presentaba “irregularidades estructurales” que, además, ponían “en riesgo la vida de los niños y el personal”.
El “Jardín de Bosque” que depende del Senado fue creado por decreto parlamentario en 1997, pero la obra del sector adjudicado fue inaugurada en 2015 bajo la presidencia de Amado Boudou. Según reiteraron desde Presidencia, el edifico presenta “déficits en el plano de instalaciones contra posibles incendios, no cumple con el plan de autoprotección y por ser un edificio compartido, se requiere independizar el funcionamiento de los diferentes usos”.
La suspensión de actividades fue ordenada en octubre del 2024 y los trabajadores fueron reasignados a otras tareas. Desde APL (Asociación del Personal Legislativo), a con Norberto di Próspero como secretario general, exigieron que se conservasen las fuentes de trabajo a pesar del cierre del Jardín del Bosque.
Del mismo modo, la presidenta del Senado, a través del decreto 394/25, promovió la donación de los bienes patrimoniales de la Cámara alta que se usaban en el jardín a otro establecimiento de similares característica, al haber dado lugar al reclamo del gremio de trabajadores parlamentarios.
Mientras el Gobierno celebra el superávit fiscal, resurgen tensiones clásicas como la puja dólar-tasa y los dilemas de la microeconomía. Entre internas políticas, señales contradictorias y desafíos sociales, la gestión de Milei navega un escenario complejo con más preguntas que certezas.
Después de mucho tiempo volvimos a hablar de algo que, se suponía, era cosa del pasado, ahora que tenemos superávit fiscal: el clásico dólar vs. tasas. Las segundas suben para que nos olvidemos que existe el primero. ¿Y cuándo suben las dos al mismo tiempo? ¡Qué lío! Más de un ministro de Economía se fue cuando no le encontraba la vuelta al intríngulis. ¿Por eso esta semana el presidente se sacó una foto con “el Coloso”? El retrato tuvo un detalle que pasó de largo: un libro microeconomía entre ambos, como si el Javo estuviese tomando nota de una materia que parece no importarle. Muy curioso porque cuando recibió a la Mesa de Enlace le dijo a la presidenta de la Federación Agraria Argentina que la microeconomía “no es mi modelo” (gracias a María Herminia Grande por señalar este detalle en su columna semanal).
Lo cierto es que -mientras todo eso sucedía y la semana cerraba con el dólar más cerca del techo de la banda que del piso- el Gobierno festejaba un nuevo superávit fiscal, cumpliendo cómodamente la meta a esta altura del año. Un par de detalles para destacar: 1) las AUH estuvieron por encima de la inflación, de modo de poder calmar las demandas de la base social, y 2) subieron las transferencias corrientes a las provincias de modo de desactivar un poco el conflicto con los gobernadores (parece que no lo logran). Así, el Ministerio de Economía trata de responder a las críticas que se la hacen respecto al costo social del ajuste.
Al lado positivo se debe agregar el incremento del superávit del comercio exterior (veremos qué pasa en el segundo semestre con menos oxígeno desde el campo) y alguna compra de divisas por parte del tesoro. Por la faceta negativa hay que anotar: 1) junio fue récord de pasajeros al exterior; 2) Vaca Muerta está lenta: hay operadoras y empresas de servicio que están haciendo retención de tareas; hay despidos y gente que está parada sin tareas porque la actividad bajó mucho; y 3) crece la morosidad en tarjetas de crédito y préstamos de corto plazo. Una de cal y otra de arena. Como la vida misma.
El Gobierno se concentró esta semana en el cierre de listas en provincia de Buenos Aires, después de haber exigido la rendición incondicional de Pro. Hace 3 meses, en la columna “Liberación o dependencia” afirmamos que el tan mentado “triángulo de hierro” ya no era tal, sino una vara con dos polos fuertes, separados del tercer elemento. La definición de candidaturas va camino de mostrar plenamente dicha sentencia. El joven maravilla viene profesando no complicar la vida a los gobernadores dialoguistas, evitando confrontaciones que podrían aguar el TMAP en la segunda parte del mandato. Eso significaba no presentar listas de LLA en las provincias donde había elección adelantada. Como se vio, “Madame Robespierre” se está imponiendo claramente en ese debate estratégico. El mismo delata una sustantiva diferencia conceptual.
Para armar una tortilla hay que romper algunos huevos. Pues, si se quiere tener partido nacional con presencia territorial -porque nadie puede asegurar que el fenómeno 2023 se repita sistemáticamente vía redes- hay que tener militancia local propia. Si no, se depende de los socios, que en política son siempre circunstanciales. Porque ¿quién hace campaña local y quién fiscaliza? La tropa además quiere crecer y ganar poder, si no, se va a buscar el botín a otra parte. Ergo, debe poder competir por cosas “insignificantes” como concejos deliberantes y legislaturas provinciales, siempre y cuando uno quiera que el proyecto sea una “realidad efectiva” (diría la Marcha Peronista). Además, porque hace falta que los socios sientan una eventual amenaza. Eso es realpolitik. El resto son fantasías digitales.
Claro, depende con el grado de brutalidad con que se haga la tarea. A veces hace falta motosierra y a veces bisturí con anestesia. El desapego de ciertos intendentes amarillos de la supremacía violeta, ¿es veleidad, tironeo clásico de poder y/o mirada fina? Obsérvese que los “autonomistas” son casi todos del interior bonaerense, en donde existe un creciente público de sectores medios que preferiría mandarle un mensaje de advertencia al león libertario, sin ubicarse en una posición de obstáculo acérrimo (kirchnerismo). Ahí pueden pescar Manes y Talerico en octubre (¿o el 7 de septiembre también?). Los jefes comunales, muchas veces, son quienes mejor tienen el pulso de la calle. Cuando el río suena… El problema se presenta si la vorágine “Boca – River” de la política argentina, fomentada por los dos grandes clubes, se puede llevar puesto al mejor intencionado que quiso defender su ciudadela. ¿Será una elección de abajo para arriba? Dudoso. El peronismo, por su lado, está curando heridas graves con curitas. Si pierde, los apósitos volarán por el aire.
Ultimo acto del vodevil argentino: “Pobre jamoncito” vs. “Bichacruel”. Más allá de las declaraciones hirientes de la vicepresidenta, su mayor arma es el voto de desempate en el Senado, el cual ejerció a favor del Gobierno para que se apruebe la Ley Bases. No tiene diputados, ni senadores, ni funcionarios, y solo posee un partido en formación. ¿Por qué tanta inquina? 1) A alguien hay que culpar de la “Cancha Rayada” que fue la sesión de la Cámara alta del jueves 10 de julio; pero 2) las actitudes de Villarruel de identificarse con sectores golpeados -los jubilados- y marcar su personalidad diferenciada de su compañero de fórmula, la están ayudando en la opinión pública para renacer de las cenizas cual Ave Fénix. Esto lo hemos podido comprobar en diversos segmentos electorales esta semana pasada en grupos focales. Entonces, ¿le están teniendo miedo? ¿Empezaron a tomar conciencia del desgaste que viene sufriendo el Gobierno desde el discurso de Davos para acá?
Las vacaciones de invierno no solo deberán atravesar el frío de estación, sino también la baja temperatura de los bolsillos. Un sabiondo muy lúcido de la política argentina, ya retirado, le aconseja al Gobierno: “El 27 de octubre tiene que reemplazar la motosierra por la hormigonera”.
El jefe del bloque Encuentro Federal señaló que el aumento “es razonable y necesario para un sector que ha soportado el impacto del ajuste”. En ese sentido, instó al Gobierno a rencausar el factor diálogo y consensos.
El jefe del bloque Encuentro Federal en Diputados, Miguel Ángel Pichetto, advirtió al Gobierno que el camino del veto al tema jubilaciones “es muy negativo desde el punto de vista electoral” y lo instó a rencausar el camino del diálogo y el consenso.
“El bloque siempre tuvo una postura criteriosa, acompañando a los gobernadores y a los sectores más débiles de la sociedad como jubilados, universidades, Garrahan son temas donde entra la cuestión humana y entra la necesidad de convocar al Gobierno en una cuota de sensibilidad para resolverlos”, planteó Pichetto y remarcó: “El camino del veto en el tema jubilatorio es muy negativo incluso desde el punto de vista electoral”.
Para el diputado, se trata de un “aumento razonable y necesario para un sector que ha soportado el impacto del ajuste en el último año y medio de una manera demoledora y también los empleados públicos. Es un tema también que hay que poner en la mesa de debate”.
“El Gobierno cuando algo no le gusta, sobreactúa y no comprende de que estamos frente a un proceso que las provincias han tenido una gran comprensión y acompañamiento, pero hay cosas muy difíciles de resolver como el deterioro de las rutas nacionales, el cobro del impuesto al combustible por parte del Gobierno que no se distribuye en las provincias. Hay cosas que el Gobierno debería entender que, si no está decidido a hacer obra pública, debe pasarle ese dinero a las provincias para que las mantenga”, explayó.
En esa línea, Pichetto sostuvo: “El Gobierno tiene que entender que muchas veces el factor del diálogo político y consensos lo puede llevar a mejores caminos que la confrontación. Más allá del veto al tema jubilaciones, el Gobierno debería encontrarle alguna propuesta y alguna mejora”, y adelantó: “Yo no estoy de acuerdo con el tema moratoria”.
Durante la entrevista en Radio Mitre, fue consultado acerca de una supuesta reunión que habría tenido con la vicepresidenta, la cual negó rotundamente: “Debería saber cuándo se trata de operaciones políticas y de operaciones que hacen para tratar de j*** la vida “.
“Yo tengo un trato correcto con todo el mundo y en la oportunidad que me junté con la vicepresidenta, lo hice públicamente en el ámbito del Senado, en oportunidad de la convocatoria de la Comisión Bicameral de Cuentas. Tengo un trato correcto, pero yo no me he reunido para nada para analizar ninguna circunstancia de carácter político”, aclaró.
También indicó: “Estamos frente a una operación vil que, haciéndole el jueguito a otro periodista que no la ve, porque siempre está tratando de mortificarme ese sujeto. Dijo que un 50% es creíble. Eso es una pavada, una mentira y una operación infame de un portal que ni siquiera me consulta”.
De esa manera, ratificó: “No estuve reunido, no tengo nada que ver, repito, no tengo nada que ver, y creo que es un grave error, si usted me pregunta, el marco de relación que se ha planteado entre el presidente y la vicepresidenta, es el preanuncio de problemas mayores, este vínculo siempre termina de manera compleja, es un grave error el enfrenamiento porque debilita a la Argentina a nivel nacional".
Sin embargo, luego también expresó: “Hay gente que está jugando ya de operador del gobierno y hacen operaciones, y la verdad ni siquiera se vienen a agarrar el teléfono. Hay una construcción ahí, yo no tengo ninguna construcción con la vicepresidenta. Hay riesgos en el plano institucional de profundizar esta confrontación y repercute en la economía “.
La relación entre el presidente y su vice se quebró en tiempo récord. Del tuit de “jamoncito” al desplante en el Senado, pasando por roces con Karina Milei y conflictos diplomáticos, la historia de un vínculo que terminó en insultos y acusaciones de traición.
Javier Milei y Victoria Villarruel terminaron sumándose a la larga lista de presidentes y vices argentinos que terminan rompiendo relaciones. Parece un destino inexorable, que tarde o temprano casi siempre se repite: el enojo y el rencor acaban separando a quienes en campaña tratan de mostrarse tan cercanos como complementarios.
Es el caso ahora del presidente y la vicepresidenta actuales, que ya venían con chispazos, hasta que ahora la relación parece rota definitivamente. Veamos cómo fue la crónica de este final anunciado.
Victoria Villarruel tuvo un rol relevante en la campaña que consagró ganadora a la fórmula Milei-Villarruel. Sobre todo en ese debate entre vices, donde puso contra las cuerdas a un experimentado político como Agustín Rossi.
Compañeros en el Congreso al que llegaron en 2021, nadie imaginaba que esa relación entre Javier y Victoria, en apariencia simbiótica, se rompería antes de cumplir un año en el poder. Y lo que comenzó siendo un distanciamiento después de algunos meses, se consolidó con el correr del tiempo y se hizo definitivo cuando finalmente llegó el día en el que la dama comenzó a contestar el fuego cruzado.
Dicen que el problema no es con Javier Milei, quien siente incluso afecto por VV -o al menos lo sentía-, sino que la génesis de la ruptura radica en la hermana presidencial, Karina, fundamentalmente por la desconfianza que ella le prodiga. Un recelo que viene de lejos: según Emilia Delfino, biógrafa de Villarruel, la hermanísima no quería ni siquiera que secundara a su hermano en la lista para diputados, pero terminó aceptando convencida de que ella no entraría al Congreso…
El rechazo de Karina hacia VV fue paulatino y sistemático. Y se corroboró aun antes de la asunción presidencial, cuando la vicepresidenta electa fue despojada de las áreas de Seguridad y Defensa que se había anticipado que estarían bajo su área. De pronto se quedó con las manos vacías y esos temas quedaron paradójicamente en las de quienes integraron la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.
Villarruel, que había hablado largamente de seguridad siendo candidata, guardó silencio cuando supo que su rol quedaría circunscripto al Senado. Con todo, la relación se mantuvo en apariencia a salvo hasta justo un año atrás, cuando el 9 de julio de 2024, ambos estuvieron juntos en el desfile militar por el Día de la Independencia que tuvo lugar en avenida Del Libertador. Y la última imagen que se recordará de ambos sonriendo felices es la de cuando se subieron a un tanque de guerra.
Sin embargo para entonces ya habían pasado cosas que iban distanciándolos. De hecho, ese episodio en el que se los vio tan cercanos estuvo antecedido por el faltazo de la vicepresidenta a la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, debido a un fuerte estado gripal que la aquejaba. Sin embargo al día siguiente se la vio en perfecto estado en el desfile militar mencionado.

La imagen de Milei y su vice a bordo de un tanque de guerra llegó a la prensa internacional en su momento.
Polémica con las dietas
Los primeros chispazos estallaron con el aumento del 30% en las dietas de los diputados y senadores, en marzo de 2024. La noticia no cayó nada bien en la Casa Rosada, donde el presidente rechazó la medida y se anunció que el oficialismo presentaría un proyecto para retrotraer esos incrementos suscriptos por los presidentes de ambas cámaras el 22 de febrero anterior. El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, tomó nota del estado de ánimo y anunció prestamente que por orden del presidente Milei retrotraerían el aumento. Sin embargo Villarruel guardó silencio y dejó trascender que su preocupación pasaba esos días por tratar de resistir los embates de la oposición contra el mega DNU 70/23, por lo que para no complicar su gobernabilidad, no se ocuparía de bajar las dietas.
Tiempo después terminó firmando una resolución en ese sentido, pero los senadores luego se concedieron un aumento que escandalizó a muchos y distanció los haberes de senadores y diputados. “Es facultad de los senadores desengancharse o no de las paritarias de los trabajadores -se defendió ella-. Yo solo decido sobre las paritarias de los empleados”.
“Pobre jamoncito”
Ese mes de marzo fue complicado para Villarruel, que tres meses antes había ganado la primera batalla al formar una mayoría afín de 39 senadores con al que designó a las autoridades de la Cámara. Pero ese inicio auspicioso no se sostuvo en el tiempo y el 14 de marzo sufrió un duro traspié al rechazar el Senado el mega DNU 70/23, por 42 votos negativos, 25 positivos y 4 abstenciones. Hubo entonces un fuerte pase de facturas a la vicepresidenta por haber convocado a esa sesión. Ella se defendió aclarando que lo había hecho porque ya no tenía otra alternativa.
El 21 de marzo concedió el único reportaje que dio en su rol de vicepresidenta. Fue al periodista Jonatan Viale y durante el mismo hizo mucho ruido su célebre frase, cuando definió al presidente como un “pobre jamoncito” entre dos mujeres fuertes, como ella y Karina.
Nada bien cayó en la Rosada esa expresión que no dejaba bien parado al mandatario.
El maltrato hacia ella fue originalmente destrato, pues cuando la segunda versión de la Ley de Bases llegó a la Cámara alta, tras su aprobación en Diputados, quedó claro el papel irrelevante que el Gobierno le asignaba a la vice, que no participó en las negociaciones de esa ley. Tuvo igual su momento estelar, limitado al momento en el que le tocó desempatar para aprobar la ley. Con breve discurso incluido.
La desconfianza de Karina
Más allá de las idas y vueltas con la Rosada, Victoria Villarruel construía por su cuenta. Los números de imagen siempre le dieron muy alto, al nivel de su compañero de fórmula, e incluso en algunas encuestas lo llegó a pasar, para indignación de ya saben quién. Así fue hasta que el fuego cruzado comenzó a acentuarse, igual que el distanciamiento.
Se dice que la desconfianza de la secretaria General de la Presidencia se disparó cuando trascendió una supuesta reunión de la vice con Mauricio Macri en el sur del país. Villarruel siempre lo desmintió. Lo mismo se dijo de diálogos en los que ella se mostraba muy dispuesta a “hacerse cargo” en el caso de que Milei se fuera antes…
Su biógrafa ha escrito que Villarruel está convencida de que puede gobernar la Argentina.
La vice se ocupó de recorrer el país durante el año y reflejarlo en sus redes sociales, en las que suele ser muy activa. Con agenda política propia, tuvo hasta una gira internacional por Europa, que incluyó visita al papa Francisco y a la expresidenta María Estela Martínez de Perón, a quien homenajearía luego en el Congreso con la inauguración de un busto suyo. Un episodio controvertido, que despertó además críticas del propio presidente.
Otro cortocircuito se dio en agosto del año pasado, cuando ella no fue invitada a la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, que encabezó el presidente Milei. VV hizo saber de su enojo por no haber sido invitada, pero como siempre no se pronunció abiertamente.
Sí lo hizo con un tema particularmente delicado. La vice cruzó otros límites al hacer saber su discrepancia con Milei por la elección de Ariel Lijo para la Corte Suprema. “No estoy de acuerdo con su candidatura”, afirmó durante un almuerzo en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires. A su juicio, el juez federal no contaba “con los pergaminos necesarios” para ocupar semejante cargo, lo definió como un juez “controversial” y agregó que ese lugar debía ser ocupado por una mujer, ya que reemplazaba la vacante dejada por Elena Highton de Nolasco. Dicho esto -aclaró- no desde una postura feminista, sino desde una perspectiva de justicia y equidad.

El “incidente” diplomático
El conflicto menos pensado que protagonizó Victoria Villarruel fue cuando salió a bancar a Enzo Fernández, quien luego de ganar la Copa América subió a las redes imágenes del festejo de la Selección Argentina con cánticos racistas contra los jugadores franceses.
La vice se metió de lleno con un posteo en sus redes capaz de generar un conflicto con el país galo. “Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros. Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo, yo te banco”, escribió Victoria, que dejó durante meses ese mensaje como tuit fijado.
La Casa Rosada hizo saber de su enojo con Villarruel por semejante mensaje y la secretaria General de la Presidencia fue personalmente a la embajada a pedir disculpas, cosa que se dio a conocer profusamente, cuestión de dejar bien en offside al enemigo. “No fue un tuit feliz, por suerte ya lo arregló Kari”, expresó Milei.

La expulsión de Kueider
Si faltaba algún elemento para exhibir la ruptura definitiva entre el sector determinante del Gobierno y la vicepresidenta, sucedió cuando la sesión en la que fue expulsado Edgardo Kueider del Senado. Una medida que no quería el Gobierno, pues le garantizaba un escaño más a la principal oposición, y que además se concretó con la insólita irregularidad de que la vicepresidenta presidiera la Cámara cuando debía estar reemplazando al presidente.
Las expresiones posteriores de Javier Milei exhibieron el grado de deterioro en la relación y si bien VV pareció querer ponerle paños fríos a la situación con un posteo amigable, cerró la semana quemando puentes con una dura crítica contra la ministra de Seguridad, que lejos estuvo de ser moderada al contestarle.
En ese marco, Milei no fue nada sutil: dijo eso de “Roma no paga traidores”, y la referencia parecía enteramente dedicada a Victoria Villarruel.
El presidente dejó de guardar las formas al referirse a su compañera de fórmula, cuando el 21 de noviembre de 2024 la ubicó políticamente cerca de “la casta” y blanqueó que “no tiene injerencia en el Gobierno”.
Milei y Villarruel volvieron a verse el 1 de marzo para la apertura de sesiones ordinarias, ocasión en la cual la televisación dio la nota, pues por ejemplo no se mostró la llegada del presidente, porque era recibido precisamente por la titular del Senado. Y en todas las tomas de la ceremonia evitaron mostrar el rostro de la vice.
Pero esa vez al menos se saludaron. No así el 25 de mayo, cuando al llegar al Tedeum en la Catedral Metropolitana, directamente Milei le negó el saludo a su vicepresidenta.

La vez en la que el presidente le aclaró que todavía no había terminado su discurso. (Foto Comunicación Senado)
El final de esta historia de cortocircuitos es tan reciente como conocido. El mileísmo se enojó por el papel de la vice durante la sesión del 10 de julio en la que el Gobierno sufrió una histórica derrota, y las patrullas digitales fueron tras Villarruel, reprochándole haber estado en la apertura de esa sesión, convalidándola.
La ministra Patricia Bulrich protagonizó un fuerte cruce con ella en las redes y después en los medios, donde la cuestionó duramente. Con el correr de los días, VV rompió el silencio y les contestó a los militantes que la aporreaban. En sus respuestas, la vice le hablaba a Javier Milei, quien directamente ya se refiere a ella como “traidora” por no haber frenado la sesión.
Un día antes, ella había estado en Tucumán por el Día de la Independencia. Milei no había ido, por la niebla. “¿Cómo no estar acá?”, dijo ella, diferenciándose de quien no había ido este año.
Quedan dos años y medio en los que deberán encontrar la manera de convivir. No parece nada sencillo. Habrá que ver si al menos pueden cuidar las formas. Ella ya dijo el sábado último, respondiéndole a un usuario de las redes: “Cuando el presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla. Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder. Hacele el reclamo a él que yo la educación no la pierdo nunca”.
Esta historia continuará…
Tras ser acusada de “traidora” por el presidente Javier Milei, la vicepresidenta respondió con dureza a través de redes sociales. En un tono inédito, defendió su postura frente al ajuste fiscal y cuestionó los gastos del Ejecutivo.
A través de posteos en los que respondió a militantes libertarios que la increpan desde el jueves que presidió parte de la sesión del Senado, Victoria Villarruel le contestó finalmente al presidente Javier Milei que la tildó de “traidora”. Nunca hasta ahora había reaccionado ante la presión que desde la Rosada se ejerció sobre ella.
En un tono que no había usado hasta ahora, ante la acusación de que quiere romper el equilibrio fiscal, la vicepresidenta de la Nación replicó: “Si hay equilibrio entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos”. Y concluyó con un drástico y sin retorno mensaje: “Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”.
El destinatario de su mensaje fue su compañero de fórmula, que el jueves en la Bolsa de Comercio dijo, entre otras cosa: “Hemos hecho 25 veces más de reformas estructurales. Pero esto lo hicimos con 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia, que es Guillermo Francos”.

La tirantez entre ambos llegó a un nivel extremo.
En el toma y daca que mantuvo este fin de semana con usuarios de las redes, ante el reproche de uno por traición a quien le había dado “un enorme lugar”, ella le contestó: “No sé por qué no puso a la hermana o a la limones que a uds les guastan tanto”.
“No se puede traicionar las convicciones del presidente, pensé que eras leal pero no, menos un seguidor”, le dijo otro usuario, a lo que Villarruel respondió que “el presidente no debe traicionar lo que dijo porque si lo hace los demás debemos marcárselo”.
Cuando otro le enrostró haber abandonado al presidente y al pueblo que lo votó, ella dijo que “sin embargo al pueblo soy el funcionario que más seguido lo ve. Porque voy al supermercado, me compro mis propias cosas y viajo por todo el país. Hace rato que nadie ve a los argentinos, pero se ve que a vos te parece muy bien”.
El usuario “brunomonchi” le reprochó: “Cómo nos cagaste Victoria… No sabés el dolor que me da haberte perdido como aliada… Si hubieras sido fiel al presidente eras candidata para 2031, ahora te vas a tener que conformar con una banca de andá a saber qué partido”, a lo que la titular del Senado respondió: “Preocupate por el 2026. Dejen de fumarse un ombú, hay mucha gente sufriendo y uds. Viniendo a patotear a un vicepresidente por cumplir cn su función”.
Las críticas inéditas lanzadas por la vicepresidenta incluyeron una referencia al destrato que sufrió de parte de Javier Milei en ocasión del Tedeum en la Catedral Metropolitana, cuando el presidente esquivó saludarla. Fue cuando, a propósito de un reproche por no estar junto al mandatario, ella lanzó: Cuando el presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla. Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder. Hacele el reclamo a él que yo la educación no la pierdo nunca”.
Cuando un usuario sugirió que ella va a encabezar listas kirchneristas, Villarruel le respondió que “si tenés alguna acusación legal te espero. Pero si vas a hablar x boca de cotorra mejor llámate a silencio”.
“Pensar que tantos argentinos honestos pusimos nuestra confianza en sus manos para que termine apoyando a quienes destruyeron nuestro país”, le dijo el usuario j_adrian_ramirez, a lo que Villarruel respondió que “cumplir con mi función constitucional no es destruir el país. Y putearme por los jubilados y los discapacitados me da la tranquilidad de estar en apoyo de los argentinos más vulnerables. Si quiere ahorrar terminemos con los gastos de la SIDE”.
Alguien sugirió que lo que ella quería era subirse el sueldo, a lo que la vice aclaró que “está congelado desde diciembre de 2023 pavotona”.
“En serio yo me corrompo viviendo en mi depto. Y viviendo de mi sueldo o se corrompe más quien viaja por el mundo, mete familiares, vive en un palacio y no sale de ahí para ver cómo la pasa la sociedad?”, lanzó en otro pasaje de los cruces.
El Senado de la nación convirtió en ley el aumento a jubilados, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. El presidente de la Nación reiteró: “Todos saben lo que voy a hacer. Vamos a vetar”, y acusó a la vice de “traidora”.
Mientras la oposición dura en el Senado se anotaba un rotundo triunfo en el recinto con la aprobación por unanimidad del aumento a las jubilaciones, la prórroga de la moratoria, la emergencia en discapacidad y eludir el veto a la declaración de emergencia en Bahía Blanca, el presidente de la Nación, Javier Milei, ratificó que vetará todas las leyes que la Cámara alta aprobó este jueves porque “atentan contra el equilibrio fiscal”.
Así lo anunció durante una charla que brindó en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires: “Nada de lo que está pasando nos sorprende. Estamos preparados y sabemos que vamos a ser exitosos”.
“Están desesperados porque saben que en octubre la libertad arrasa”, expresó el mandatario y apuntó contra la titular del Senado, Victoria Villarruel quien presidió por momentos la sesión de este jueves: “Por lo tanto, aun cuando les claven puñales en la espalda, si ustedes sabían, probablemente tengan puesto un chaleco de seguridad y no pase nada. Los puñales existen, pero la macro es un chaleco de seguridad”.
Al hacer referencia a los aumentos que el Senado convirtió en ley, el presidente señaló que “lo que pasó hoy ya lo sabíamos. Lo más importante es que están desesperados porque saben que en octubre La Libertad arrasa”.
“Todos saben lo que voy a hacer. Vamos a vetar. Y si aun se diera la circunstancia de que el veto se cae, lo vamos a judicializar”, remarcó y añadió que “si, en el peor de los casos, la Justicia tuviera un acto de celeridad y lo decidiera resolver en poco tiempo, aun así, el daño que podrían causar podría sería mínimo, el de una mancha de dos meses que vamos a revertir el 11 de diciembre”.
En ese marco, el Jefe de Estado enfatizó que “la política del superávit fiscal es permanente” y destacó que “no solo logramos estabilizar la economía y salimos en V, sino que se trata de la salida más rápida que se tenga recuerdo de los programas exitosos”.
Al destacar el trabajo de sus ministros volvió a apuntar contra la vicepresidenta a quien tildó de “traidora”: “A esto lo hicimos con 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor Jefe de Gabinete de la historia que es Guillermo Francos”.
El mandatario estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los ministros de Economía, Luis Caputo; Defensa, Luis Petri; Justicia, Mariano Cúneo Libarona; Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; las ministras de Seguridad, Patricia Bullrich; y de Capital Humano, Sandra Pettovello; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. También participaron los presidentes de YPF, Horacio Marín; y de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, entre otros importantes referentes, líderes, empresarios y funcionarios.
La ministra de Seguridad y la vicepresidenta protagonizaron un fuerte enfrentamiento público en medio de una sesión clave en el Senado. Bullrich acusó a Villarruel de convalidar al kirchnerismo, mientras que la vicepresidenta respondió con duras críticas al pasado político de la ministra.
Un fuerte contrapunto protagonizaron este jueves la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien fue duramente cuestionada por los cibermilitantes libertarios mientras se desarrollaba la sesión en el Senado.
Arrancó la ministra de Seguridad, que ya temprano había advertido que el kirchnerismo buscaba un “golpe institucional”, diciéndole a Villarruel: “Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo destructor. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia”.
La titular del Senado le contestó con un largo posteo en el que le advertía que “la democracia fue denigrada cuando personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país. Todos los argentinos saben de qué lado estoy en lo que a kirchnerismo se refiere, porque los combatí siempre, mientras ud pululaba de partido en partido”.
Agregó Villarruel que “la sesión ordinaria del día de hoy fue estipulada en fecha y hora en la sesión preparatoria anual”, y sumó: “Como vicepresidente cumplo con mi rol institucional el cual implica que presida las sesiones me gusten o no. Entre otras cosas me votaron para defender la institucionalidad y hacerla respetar, no para levantarme cuando las papas queman o cuando el Ejecutivo recuerda que soy vicepresidente”.
Victoria Villarruel dejó “categóricamente en claro” que “las 3 leyes con media sanción de Diputados no cuentan con dictamen, pero el recinto es soberano y votó en contrario”.
“El Senado es la casa de las provincias, así que antes de hacerse la picante repase la Constitución Nacional donde dice con claridad que Argentina adopta para su gobierno el sistema representativo, republicano y federal”, agregó Victoria Villarruel.
Y cerró: “Aprovecho para aclarar que el H. Senado como Cuerpo es soberano conforme la Constitución Nacional y el sistema republicano de gobierno. El ejercicio de mi función no implica la convalidación de ningún acto ya que son los senadores, en representación de los intereses de sus provincias, los que toman sus propias decisiones, son ellos quienes convalidan, aprueban o rechazan y son quienes deben encontrar los caminos de diálogo y consenso en el desarrollo de su labor en el recinto y en las comisiones, de acuerdo a sus convicciones y de conformidad con el Reglamento”.
Pero Patricia Bullrich no se quedó callada. La respuesta vino en otro posteo: “¿Qué pretende usted, Victoria? ¿Que la llamen para darle palmaditas en la espalda y decirle 'muy bien, Vicky, usted es Vicepresidente'? Somos gente grande y tenemos una enorme responsabilidad. Usted fue electa para terminar con el kirchnerismo, no para ser cómplice de ellos. Si va a habilitar sesiones que no cumplen con el reglamento y que tienen por objetivo perjudicar al Gobierno porque no la llaman seguido desde Casa Rosada, entonces queda de manifiesto que le importa más su ego que el país”.
La vicepresidenta tuvo una defensa impensada en la diputada de Unión por la Patria Cecilia Moreau, quien le salió al cruce a la ministra de Seguridad diciéndole: “Señora ministra, se llama democracia. Si lee la Constitución (que, aunque no parezca en lo formal, sigue vigente) se va a dar cuenta que lo que relata es el normal funcionamiento de las instituciones”. Y agregó una postdata: “Inconstitucional es otra cosa, por ejemplo, meter presos a militantes políticos”.
Réplicas desde el bullrichismo
Entre los que le salieron a contestar a la vicepresidenta, picó en punta Gerardo Milman, quien posteó: “Villarruel, tenga respeto por la mejor ministra de Seguridad de la historia argentina @PatoBullrich. Y si tiene pruebas de lo que dice, no incumpla con los deberes de funcionario público: preséntelas en la Justicia. De lo contrario, lo suyo no son más que mentiras sobre el pasado#.
“Hoy los argentinos estamos hartos de que nos sigan hablando de la década del ’70 –continuó-. Necesitamos mirar hacia adelante y consolidar el superávit fiscal, bajar la inflación y mostrarle al mundo que Argentina es tierra de oportunidades para invertir y generar empleo de calidad”.
“Más trabajo formal significa más aportes al sistema previsional, para tener jubilaciones dignas y dejar de engañar a nuestros viejos”, cerró Milman.
Por su parte, la diputada Sabrina Ajmechet señaló: “Una vicepresidenta que muerde la mano que le dio poder. Jamás una palabra contra los genocidas de la dictadura. Pero lanza dardos contra la mejor ministra de Seguridad de la democracia. Ni coherencia, ni coraje. La historia no la recordará. Y si lo hace, no será con orgullo”.
La sesión legislativa que más incomodidad ha generado a priori para el Gobierno de Javier Milei arrancó a las 14.14 de este jueves, con siete temas en agenda y los gobernadores expectantes.
A las 14.14, con 42 senadores en sus bancas, superando el quórum, la vicepresidenta del Cuerpo, la kirchnerista Silvia Sapag, dio este jueves por iniciada una sesión del Senado impulsada por la oposición autoconvocada. Una sesión clave para el oficialismo más minoritario de la historia parlamentaria argentina, que ha despertado la máxima atención por un temario sumamente adverso para el Poder Ejecutivo.
Durante las estrofas del Himno Nacional, la vicepresidenta Victoria Villarruel bajó para tomar la conducción de la sesión.
Además de senadores de Unión por la Patria, bajaron al recinto un puñado de legisladores de la UCR, la larretista Guadalupe Tagliaferri, por el Pro; y algunos senadores de bloques provinciales como la dupla santacruceña, la rionegrina Mónica Silva y la cordobesa Alejandra Vigo.
Hay siete temas puestos a consideración. Tres de ellos son medias sanciones emitidas por la Cámara baja el pasado 4 de junio: un aumento para los jubilados; la prórroga de la moratoria previsional, y la declaración de emergencia en discapacidad. Si el Senado los aprueba sin cambios, serán ley. A priori dos de esos proyectos tienen más chances, el aumento y la emergencia, pero el resultado dependerá de cómo se resuelva un debate reglamentario previo en torno al tratamiento que pueda llegar a dársele.
El presidente, dicho sea de paso, ya anticipó que vetará todo si es que el Senado lo aprueba.
Hay también dos proyectos que impulsan los gobernadores, que han tomado un protagonismo especial para esta sesión, dado que tienen que ver con la distribución de fondos. Por un lado, una reforma a la norma que rige al reparto de Aportes del Tesoro Nacional, y por el otro la distribución entre Nación y las provincias del impuesto a los combustibles líquidos.
El temario incluye el debate sobre el veto presidencial a la ley de emergencia en Bahía Blanca y una declaración sobre la resolución de la Justicia norteamericana en el tema YPF.
NOTICIA EN DESARROLLO
En la que promete ser la jornada más adversa para este oficialismo en el Congreso, la oposición buscará aprobar este jueves hasta un puñado de proyectos que generan un abierto rechazo del Ejecutivo. Con los gobernadores en pie de guerra y un clima de alta tensión con el Gobierno, el Senado se encamina a una sesión sin precedentes, marcada por acusaciones cruzadas, disputas reglamentarias y la amenaza de vetos presidenciales.
El Senado se apresta a tener este jueves la que para este Gobierno será la sesión más adversa que haya tenido hasta el momento, en la que la oposición podría aprobar cinco proyectos que tendrían destino de veto presidencial, habida cuenta de que para el oficialismo atentan contra el orden fiscal.
De hecho, tres de esos proyectos ya vienen con media sanción de Diputados, por lo que podrían convertirse en ley durante esta sesión. Una jornada que el propio presidente de la Nación se encargó de calentar, pues viene precedida por conceptos muy duros expresados por el mismo contra los gobernadores.
“Están desbocados”, lanzó Javier Milei este 9 de julio durante una entrevista radial, y fue más lejos al acusarlos de querer “destruir al Gobierno nacional”, objetivo que les atribuyó a todos los gobernadores. Una acusación que cayó muy mal en aquellos mandatarios que hasta ahora apoyaron al Gobierno en prácticamente todas las medidas que impulsó desde la Ley Bases.
Con ese mal antecedente que lejos está de generar una marcha atrás de parte de algunos de los gobernadores que se han propuesto los últimos días fijar una redistribución de los ingresos, los senadores que les responden se proponen avanzar este jueves con dos iniciativas. Las mismas están relacionadas con la distribución de los ATN y el impuesto a los combustibles líquidos.
La sesión está prevista para las 14, mas no fue oficializada, ya que de hecho la oposición no la pidió. Directamente anunciaron que la realizarían este jueves y así se lo hicieron saber personalmente a la presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, durante la reunión informal realizada el martes. Allí le anticiparon la intención de asistir a una sesión en la que se proponen abordar una serie de proyectos que incluyen reformas en jubilaciones, discapacidad, e veto presidencial a la emergencia en Bahía Blanca, además de las citadas iniciativas impulsadas por los gobernadores y una declaración sobre YPF.
No fue una reunión de Labor Parlamentaria, ni la habrá este jueves. Los senadores irán directamente al recinto, entonces, sin un cronograma fijado para el debate, el cual se decidirá sobre la marcha.
Lo primero será conseguir el quórum, el cual estaría garantizado con la presencia de los 34 senadores de Unión por la Patria, a los que se sumarán los radicales Martín Lousteau y Pablo Daniel Blanco, más la larretista Guadalupe Tagliaferri (Pro).
Habrá una dura discusión reglamentaria
Una vez se haya conseguido dar inicio, la sesión que presidirá Victoria Villarruel continuará con una discusión en torno a la viabilidad del tratamiento de las medias sanciones provenientes de Diputados. Hablamos del aumento para los jubilados, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. Se espera una gran discusión en torno a la validez de los dictámenes de comisión, que se consiguieron la semana pasada sin la anuencia de la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Se anticipa así una discusión reglamentaria para determinar cómo deben ser tratados los proyectos en el recinto. Para el oficialismo, dadas las circunstancias se requieren dos tercios para habilitar el debate sobre tablas, al no considerar válido el dictamen de la comisión que preside el libertario Ezequiel Atauche. Desde la vereda de enfrente consideran que pueden aprobarse por mayoría simple.
Como ya hemos informado, se esgrime como antecedente lo sucedido en 2021, cuando la entonces presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, interpretó el reglamento de manera tal que se consideró en condiciones de levantar una sesión. No es lo que se espera que haga Villarruel este jueves. Desde su entorno consideran que esa decisión debe recaer en el pleno de la Cámara. El quid de la cuestión es cuántos votos hacen falta.
A través de una resolución de la Secretaría Parlamentaria del Senado se desecharon este lunes los dictámenes firmados por la oposición el pasado jueves, en relación a los proyectos con media sanción sobre jubilaciones y emergencia en discapacidad, que habían sido suscriptos en plenarios de comisiones autoconvocados. Las autoridades de la Cámara alta señalaron que “la documentación presentada” no puede “considerarse dictamen de comisión, debido a que no se cumplió con el procedimiento reglamentario establecido”.
En la resolución conocida el martes se remarca que “no existió una convocatoria formal a reunión de comisión, requisito indispensable según el Reglamento del Senado para validar el tratamiento y dictamen de proyectos”.
"A pesar de haber habido una reunión informal entre algunos senadores, ésta no sustituye una reunión de comisión oficial, por no haberse garantizado la debida publicidad del acto legislativo, lo cual afecta directamente la transparencia, la participación y el control ciudadano", se agregó.
De esta manera, la documentación presentada por la oposición fue derivada nuevamente a las comisiones competentes, "que serán las encargadas de encauzar su tratamiento conforme a las normas vigentes", se informó.
En cambio, para la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti la interpretación del reglamento la define la “última mayoría”, o en su defecto, el pleno de la Cámara alta en el recinto.
Durante el debate que tendrá lugar a partir de las 14 la oposición expondrá sobre lo ocurrido hace una semana en el Salón Arturo Illia cuando obtuvieron los dictámenes objetados. En primer lugar, desde el principal interbloque opositor sostienen que la reunión fue lícita porque estuvieron presentes 9 de los 16 integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda: 7 de Unión por la Patria, Martín Lousteau y Guadalupe Tagliafferi. Iniciada la reunión se sumó el fueguino Pablo Blanco.
La otra explicación que van a esgrimir es que, además del secretario Parlamentario Agustín Giustinian, estuvo presente en el encuentro el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien tomó la palabra en reiteradas oportunidades.
El tercer punto que van a desarrollar desde la oposición es que, ante la ausencia de la transmisión oficial, el equipo de asesores en comunicación de Unión por la Patria transmitió en vivo todo el trámite, dejando a disposición de los legisladores la pieza audiovisual.
El reclamo de los gobernadores
Cuando sea el turno de los proyectos relacionados con la coparticipación, ahí sí necesitarán mayorías especiales pues no hay dictámenes. Se supone que para la oposición será aun más sencillo conseguir los votos necesarios para avanzar con esos proyectos acordados entre los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Los otros dos temas que serán puestos a consideración en lo que será una tan intensa como posiblemente extensa son el rechazo al veto presidencial contra la ley de emergencia por el temporal en Bahía Blanca, como así también una declaración del Cuerpo por la decisión tomada por la jueza norteamericana Loretta Presta en relación a la empresa YPF.
Un temario de siete cuestiones de las que por lo menos seis merecen el abierto rechazo del Gobierno nacional.
Mientras el presidente canceló su visita por “razones climáticas”, la vicepresidenta estuvo en la provincia este Día de la Independencia. Evitó referirse a Milei, pero dejó una frase sugestiva: “Tenía decidido venir”.
La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, volvió a diferenciarse de Javier Milei al visitar este miércoles la provincia de Tucumán, cuna de la independencia. Recordemos que el presidente de la Nación tenía previsto visitar Tucumán para hacer la vigilia del 9 de Julio en compañía del gobernador de la provincia y de otros mandatarios invitados, aunque finalmente suspendió la visita atribuyéndolo a “razones climáticas”.
Sin embargo muchos sugirieron que la decisión se debía a que apenas un puñado de gobernadores había aceptado la invitación.
Villarruel esquivó eso sí cualquier referencia al presidente al mencionársele que ella no había tenido problemas con la niebla. “Salí tarde”, se limitó a responder con una sonrisa ante los periodistas que la abordaron. “Tenía decidido por supuesto venir, porque he venido muchas veces, así que muy contenta de estar acá”.
“Estoy muy contenta de estar en San Miguel de Tucumán, no solo vengo como vicepresidenta de la Nación, vengo como argentina”, señaló la titular del Senado, que recordó haber viajado muchas veces a esa provincia donde tiene “muchos amigos. Y hoy poder acompañar a los tucumanos en la fecha tan importante como es la de la independencia de la República Argentina, el 209° aniversario de nuestra independencia, cómo no estar acá y no venir a hacerme parte del pueblo tucumano”.
Respecto de su agenda en la provincia, anticipó que realizaría una visita a la Casa Histórica, como así también iría a la Catedral de San Miguel de Tucumán, pero no se reuniría con el gobernador Osvaldo Jaldo. “Es una visita breve”, explicó, recordando que “nosotros mañana tenemos mucho trabajo en el Senado”, donde este jueves habrá una sesión clave y prolongada. Contó de paso que estaba allí acompañada por la senadora Beatriz Ávila y que le hizo de anfitriona en esa provincia.
“Pero ya voy a volver con más tiempo, porque aparte quiero recorrer mucho más y quiero volver a lugares tan lindos como Tafí del Valle”, concluyó.
Aseguró que la solidez del equilibrio macroeconómico actual evitará cualquier efecto negativo, incluso si el Congreso avanza con leyes que el Gobierno considera “populistas”. Advirtió que judicializará las medidas y que, de ser necesario, revertirá todo “el 11 de diciembre”.
“En la cancha se ven los pingos”, dijo Milei sobre Villarruel y el papel que vaya a tener sobre las leyes que pueden llegar a afectar a su gobierno.
El presidente Javier Milei minimizó este miércoles el efecto que podría tener que el Congreso rechazara el veto al paquete de medidas que a su juicio rompe el equilibrio económico. “No pasa nada”, aseguró.
Ante la insistencia del periodista Luis Majul, que lo entrevistó este 9 de julio en El Observador, el mandatario descartó que eso pudiera generar una suba del Riesgo País, el dólar o cualquier cosa que pudiera asemejarse a lo que le pasó a Mauricio Macri en 2017. “Nada de eso va a pasar, porque lo primero que hay que tener en cuenta es la robustez del equilibrio macroeconómico que tiene la Argentina. De todo lo que usted cuenta, que en 2017 rompieron al gobierno de Macri, era porque tenía un déficit fiscal de casi 6 puntos del PBI y un déficit de cuenta corriente del 7 punto del PBI. Era muy endeble macroeconómicamente”. En cambio, dijo que este Gobierno tiene saneado el déficit del Banco Central. “Tenemos básicamente equilibrio fiscal”, resumió.
En el caso de Macri, Milei señaló que él tenía un déficit fiscal de 6 puntos del PBI y un déficit de cuenta corriente de 7 puntos. “Se cometieron una serie de errores, desde lo que fue la conferencia de prensa del 28 de diciembre hasta lo que después fue el impuesto a la renta financiera, y por eso derivó en una debacle. Exactamente, era un equilibrio muy frágil, muy frágil. Ahora no”.
Como sea, aclaró que primero eso tendría que ser tratado en el Senado, y al ser consultado sobre la titular de esa Cámara, Victoria Villarruel, el presidente deslizó: “Veremos qué hace, veremos que defienda los porotos como corresponde. Los pingos se ven en la cancha”.
En el caso de que la titular de la Cámara alta no pudiera evitar que haya sesión, Milei dijo que “habría que ver si la oposición, que tiene cierta afinidad con el Gobierno, está dispuesta a avalar un programa populista destinado pura y exclusivamente a romper el equilibrio macroeconómico para dañar a los argentinos con tal de retornar al poder”.
En el caso de que así sea, Milei aseguró que “todo lo que puedan hacer de daño va a tener un impacto transitorio. Porque después, cuando los aplastemos en las elecciones, yo vuelvo a poner las cuentas fiscales en orden a la brevedad, si fuera por eso”.
“Pasa al Senado, vamos por el veto. Bueno, aplico el veto, sí aplico el veto y tengo los votos para vetar, automáticamente, la economía sigue como ahora, sigue el Riesgo País en estos niveles, la actividad se sigue expandiendo a este nivel”, especuló. Pero en el caso de que le rechacen el veto, Milei anticipó que “lo voy a judicializar”.
“Lo que yo quiero que quede claro es que nosotros estamos absolutamente tranquilos y que si querían hacer la maldad, llegaron demasiado tarde. No les dan los tiempos para causar daño, no tienen tiempo para causar daño. Ese es el caso”, comentó.
Respecto del papel de los jueces, Milei sugirió: “Supongamos que, de repente, a la Justicia le agarra un ataque de sensibilidad y empieza a resolver cosas que antes demandaban un montón de años, y se empiezan a resolver. Lo primero que habría que señalar es que los proyectos que están enviando están violando la restricción financiera. La condición financiera es que los aumentos de gastos tienen que tener como contrapartida aumento de impuestos, y tienen que explicar de dónde van a sacar los impuestos, o tienen que explicar de dónde van a sacar los otros gastos, qué gastos van a quitar para poder financiar a esto. Si no, están violando la Ley de Administración Financiera”.
Con lo cual, continuó, “difícilmente, si esto llegara a la Justicia, los jueces fallarían a favor de semejante dislate populista”. Pero en caso contrario, especuló bien a su estilo: “Supongamos que se da toda la constelación de la manga de hijos de puta a la enésima potencia, con ‘N’ tendiendo a infinito, y sale todo así, a pedir de los hijos de puta que quieren romper el país con tal de estar en el poder sin importarles nada si hacen mierda a los argentinos… Bueno, aún en ese caso, esto es muy paradigmático, porque lo que vas a tener es una expansión del gasto, vas a tener una expansión de la cantidad de dinero, y en ese contexto vas a tener que te van a meter un shock de demanda. Con lo cual, me van a generar, previo a las elecciones, un efecto plan platita”.
“La macro está tan sólida y tienen tan poco tiempo, que no van a poder hacer daño, aun en el peor de los mundos: senadores, Villarruel no logra parar a los senadores, los senadores votan populistamente, el veto se cae, la Justicia inusitadamente falla rápido y en contra de la ley… y todo eso se manifiesta, todo eso, la suma de todos los males. ¿Qué pasa? Nada”, garantizó, y remató: “Porque va a haber un efecto plan platita, que además el 11 de diciembre lo revierto”.
Será este jueves a partir de las 14, con una agenda cargada de proyectos sensibles, en un contexto de incertidumbre política y sin convocatoria formal. La vicepresidenta Villarruel presidirá si se alcanza el quórum.
El Senado de la Nación se encamina a una sesión cargada de tensión este jueves a las 14, con una agenda que incluye temas que generan incomodidad en el oficialismo, varios de los cuales -si no todos- tienen destino de veto. La convocatoria no ha sido formalizada, pero si se alcanza el quórum, la sesión se hará y será válida.
La presidenta del Cuerpo, Victoria Villarruel, abrirá y presidirá el debate de esta sesión que no convocó.
La confirmación estuvo luego de una reunión informal entre jefes de bloques y Villarruel, que no constituyó una reunión de Labor Parlamentaria. En el encuentro, representantes de Unión por la Patria y miembros de lo que fue Juntos por el Cambio ratificaron su intención de asistir a la sesión para tratar una serie de proyectos que incluyen reformas en jubilaciones, discapacidad, el veto presidencial a la emergencia en Bahía Blanca, iniciativas de gobernadores y temas vinculados a YPF.
El quórum lo garantizarán los 34 senadores del interbloque Unión por la Patria, más los radicales Martín Lousteau y Pablo Daniel Blanco, más la larretista Guadalupe Tagliaferri (Pro).
Desde la Presidencia del Senado no se emitirá una citación oficial, ya que no hubo acuerdo en Labor ni un pedido formal. Sin embargo, el reglamento establece días y horarios de sesión, por lo que si se logra el número necesario de senadores presentes, la sesión será válida.
Durante la reunión que mantuvo la titular del Senado con los jefes de bloques, Villarruel mantuvo un perfil bajo y no intervino activamente en las discusiones. Tampoco hubo intentos del oficialismo por postergar el debate, lo que refuerza la expectativa de que la sesión se concrete.
Habrá discusión por los dictámenes
Uno de los puntos de conflicto será la validez de los dictámenes de comisión. Se anticipa una discusión reglamentaria para determinar si pueden ser tratados en el recinto. Desde el oficialismo sostienen que requieren dos tercios para ser habilitados sobre tablas, mientras que otros sectores argumentan que una interpretación del reglamento puede aprobarse por mayoría simple.
El antecedente más cercano data de 2021, cuando la entonces presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, interpretó el reglamento y levantó una sesión. Desde el entorno de Villarruel, sin embargo, consideran que esa decisión debe recaer en el pleno de la Cámara.
A través de una resolución de la Secretaría Parlamentaria del Senado se desecharon este lunes los dictámenes firmados por la oposición el pasado jueves, en relación a los proyectos con media sanción sobre aumento de jubilaciones y emergencia en discapacidad, que habían sido suscriptos en plenarios de comisiones autoconvocados. Las autoridades de la Cámara alta señalaron que “la documentación presentada” no puede “considerarse dictamen de comisión, debido a que no se cumplió con el procedimiento reglamentario establecido”.
En la resolución se remarcó que “no existió una convocatoria formal a reunión de comisión, requisito indispensable según el Reglamento del Senado para validar el tratamiento y dictamen de proyectos”.
Desde la oposición, la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti expresó que la interpretación del reglamento la define la “última mayoría”, o en su defecto, el pleno de la Cámara alta en el recinto.
Fuentes consultadas por parlamentario.com manifestaron que hay una serie de sucesos que ocurrieron el jueves en el Salón Arturo Illia que serán esgrimidos para reconocer los dictámenes.
En primer lugar, desde el principal interbloque opositor sostienen que la reunión fue lícita porque estuvieron presentes 9 de los 16 integrantes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda: siete de Unión por la Patria, Martín Lousteau y Guadalupe Tagliafferi. Iniciada la reunión se sumó el fueguino Pablo Blanco.
La otra explicación que van a esgrimir es que, además del secretario Parlamentario Agustín Giustinian, estuvo presente en el encuentro el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quien tomó la palabra en reiteradas oportunidades.
Finalmente, el tercer punto que van a desarrollar desde la oposición es que, ante la ausencia de la transmisión oficial, el equipo de asesores en comunicación de Unión por la Patria transmitió en vivo todo el trámite, dejando a disposición de los legisladores la pieza audiovisual.
Las perspectivas de la reunión
De cara a la sesión, la oposición confía en lograr el quórum avalado por los 34 senadores de UP, Blanco, Lousteau y Tagliaferri.
Cuentan, además, que hay una gran adhesión de senadores alineados a gobernadores dispuestos a tratar sobre tablas el proyecto sobre impuesto a los combustibles impulsado por los 24 mandatarios de forma unánime.
La sesión de este jueves se perfila así como un nuevo capítulo de tensión institucional, con un oficialismo en minoría y una oposición decidida a avanzar con temas que podrían marcar el rumbo legislativo del segundo semestre.
Mientras la única sesión confirmada es la del jueves con la visita de Guillermo Francos, la oposición busca forzar una sesión el miércoles para tratar 39 proyectos. La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, aún no la habilitó.
Caracterizada este año por la inactividad, la Cámara de Senadores se prepara para una semana que podría ser de actividad plena. O no, dependerá de la suerte que tenga la sesión pedida por la oposición para este miércoles, para tratar una serie de proyectos que cuentan con dictamen de comisión. Si se hace, habrá sesión miércoles y jueves; sino, solo el jueves.
Es que lo único confirmado hasta el momento es la sesión prevista para este jueves 26 de junio a las 11 de la mañana, para recibir al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien concurrirá para brindar por tercera vez un informe de gestión ante ese cuerpo. La noticia fue confirmada el jueves pasado, cuando se conoció la rúbrica de la presidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, para la sesión informativa.
En cuanto a la sesión pedida por la oposición, la solicitud fue hecha el pasado 17 de junio, especificando como fecha de sesión miércoles 25 o jueves 26 de junio. “Con el objeto de dar tratamiento a los proyectos que cuentan con dictamen de comisiones”, decía el pedido de sesión que adjuntó dos anexos con el detalle de todas las iniciativas.
La presidenta de la Cámara nunca oficializó esa sesión, que en caso de hacerse debería realizarse entonces el miércoles, y fue solicitada por las senadoras Edith Terenzi y Lucila Crexell, y el radical Pablo Daniel Blanco. En dichos anexos figura un total de 39 proyectos: 17 son proyectos de ley y 22 de declaración.
Los proyectos de ley que piden tratar incluyen el proyecto para modificar el Código Penal de la Nación sobre falsas denuncias; el Sistema de Alerta Rápida Sofía; una modificación de la Ley de Trasplante de Órganos, y la Ley de Parto Humanizado.
También se promueve una modificación del Régimen Legal para el Desarmado de automotores y venta de sus autopartes; la derogación de la modificación de la Ley de Manejo del Fuego que se impulsó durante la gestión de Alberto Fernández; el proyecto para incorporar la atrofia muscular espinal al Régimen de Detección Temprana de Patologías, y la ley Nicolás sobre calidad y seguridad de la atención sanitaria, entre otras iniciativas.
Cabe recordar que en este período ordinario solo hubo tres sesiones, una de ellas un homenaje al papa Francisco por su fallecimiento. Las otras dos constituyeron dos derrotas para el oficialismo: el rechazo a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, y ficha limpia.
La vicepresidenta de la Nación oficializó la sesión informativa del próximo jueves. Será la primera vez que el jefe de Gabinete vaya a la Cámara alta en lo que va del año. Antes, fue dos veces a Diputados, una para hablar de $LIBRA.
Con la rúbrica de Victoria Villarruel, quedó oficializada la sesión informativa del próximo jueves 26 de junio a las 11, donde el Senado va a recibir al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en los términos del informe de gestión del artículo 101 de la Constitución Nacional. Será la tercera vez en el año que el funcionario vaya al Congreso.
En medio de todo el revuelo por la sentencia a Cristina Kirchner y con un Palacio Legislativo aletargado, el jefe de Gabinete se presentará ante la Cámara alta por primera vez en lo que va del año. Sí estuvo en el recinto de la Cámara baja dos veces en abril: una para el informe de gestión y otra para dar la versión del Gobierno nacional sobre el Caso $LIBRA.
A falta de un mes para el receso parlamentario y con la actividad legislativa en niveles muy bajos, la sesión informativa convocada para este jueves 26 se sobrepone al debate por la ampliación de la Corte Suprema de Justicia que tenía la convocatoria del plenario de comisiones a la misma hora. Entre los proyectos hay uno del senador salteño Juan Carlos Romero, aliado de La Libertad Avanza.
Si bien la relación entre la presidenta del Senado y Casa Rosada está prácticamente rota, será la primera visita de Guillermo Francos tras lo ocurrido en el Te Deum el pasado 25 de mayo cuando el presidente de la Nación, Javier Milei, pasó caminando por delante de Villarruel sin extenderle la mano ni saludarla.
Con apenas una sesión propia en Diputados y una seguidilla de reveses en el Senado, el Gobierno de Javier Milei enfrenta un escenario parlamentario hostil. Entre derrotas en el recinto, parálisis en comisiones y una estrategia defensiva para evitar nuevas caídas, La Libertad Avanza opta por cerrar el recinto antes que arriesgar el quórum. Mientras tanto, la condena a Cristina Kirchner sacude el clima político en ambas cámaras.
De las cuatro sesiones que han tenido lugar en lo que va del año en la Cámara de Diputados, solo una fue impulsada por el oficialismo. Fue la del 19 de marzo pasado, cuando el Gobierno estaba urgido por tratar el decreto de necesidad y urgencia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Más allá de eso, sus principales éxitos en esa cámara consistieron en evitar que la oposición pudiera reunir el quórum en un par de sesiones, pero debió soportar que en otras tres reuniones la oposición se saliera más o menos con la suya.
Peor le ha ido este año en el Senado, donde lo único que ha experimentado el Gobierno este año han sido reveses. Al menos si tomamos el rechazo de la ley de ficha limpia como tal, dadas las sospechas sobre la autoría intelectual del voto negativo de los dos senadores misioneros.
Eso fue el 7 de mayo; pero peor fue para el Gobierno cuando el 3 de abril fracasó el tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. En ambos casos fueron sesiones pedidas por el oficialismo, pero las dos terminaron con resultados adversos.
Ya se sabe que la Cámara alta es la más complicada para el mileísmo, donde más le cuesta hacer pie. Porque es una minoría extrema, con solo 6 senadores (menos del 10% del Cuerpo), pero además allí ya no tiene relación con la titular de la Cámara, Victoria Villarruel.
Por el contrario, la relación con la autoridad principal de la Cámara baja es la mejor, pero tampoco eso es garantía de un buen pasar para las leyes allí tramitadas.
En rigor, no es que no haya leyes que le interesen al Poder Ejecutivo, sino que el oficialismo tiene claro que cada vez que se abren las puertas de los recintos está expuesto a sufrir derrotas, o transpirar la gota gorda para evitarlas. El último instante de la sesión de la Cámara de Diputados del 4 de junio pasado fue una módica muestra del delgado desfiladero por el que suele transitar allí La Libertad Avanza. Martín Menem acababa de evitar que el tucumano Pablo Yedlin consiguiera filtrar el tratamiento de dos emplazamientos (sobre la crisis en el Garrahan y el presupuesto universitario), haciendo votar antes la emergencia en Bahía Blanca, para que a continuación la sesión se quedara sin quórum y la oposición se fuera con un gusto agridulce por no haber conseguido ese objetivo. Aunque antes le había propinado tres sonoras derrotas, al aprobar dos proyectos previsionales y la emergencia en discapacidad. No se recuerda una jornada legislativa más adversa para la gestión libertaria.
Ya en la primera sesión del año, el 12 de marzo, la oposición había conseguido emplazar por el caso $LIBRA, aunque en esa misma jornada el oficialismo logró dejar sin quórum (en una maniobra cuestionada) la sesión antes de tratar la derogación de las facultades delegadas de Javier Milei.

La aprobación de la creación de la comisión investigadora $LIBRA.
Bloqueo en la Cámara alta
En el Senado se encuentran las tres medias sanciones que aprobó la Cámara baja en su última sesión. Previsiblemente la oposición quiere darles rápido tratamiento, con la intención de convertir esos proyectos en ley, pero no hay señales de tratamiento en comisión para dictaminar. En una semana como la que viene, con dos feriados, habrá presencia mínima de legisladores, y en el Senado no hay ni una reunión de comisión convocada. Hay, sí, un encuentro sobre la ley de emergencia en discapacidad convocado por el senador chubutense Carlos Linares, con invitados, este martes a las 14, pero eso no tiene nada que ver con los giros asignados para que el proyecto tenga el dictamen correspondiente.
Está clara la estrategia del oficialismo respecto de los temas previsionales y la emergencia en discapacidad: demorará lo máximo posible para evitar el tiempo que pueda que se conviertan en ley.
Sobre llovido… la condena
En este contexto se ha dado también la condena de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ha puesto a Unión por la Patria en estado deliberativo en ambas cámaras. La semana pasada un plenario convocado para tratar la ampliación de la Corte Suprema se suspendió en el Senado precisamente por la ausencia de miembros de UP, en tanto que en Diputados se suspendieron dos reuniones que tenía previstas la Comisión de Cultura, presidida por una diputada de UP, la catamarqueña Silvana Ginocchio. También fue postergada la reunión de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas.
En las pocas reuniones que sí se realizaron, los diputados de UP hicieron acto de presencia para expresar sus airados cuestionamientos a la situación planteada con CFK y luego se retiraron. El tema sin lugar a dudas va a ser eje de discusiones permanentes, tanto en las comisiones como en el recinto.
Los riesgos para el oficialismo
En el inicio del período ordinario, el oficialismo había adelantado la intención de tratar el Régimen Penal Juvenil de manera inminente. De hecho, el presidente Javier Milei había pedido puntualmente al pleno en ocasión de la Asamblea Legislativa el tratamiento de esa ley. Sin embargo el oficialismo no ha convocado para tal fin, a pesar de contar ya con el dictamen correspondiente. Pasa que el Gobierno prefiere que las puertas del recinto de Diputados permanezcan cerradas para evitar que, por ejemplo, la oposición logre colar emplazamientos, la resolución de la paridad en la comisión investigadora $LIBRA y -sobre todo- la votación de dos auditores opositores para la AGN.
Dadas las circunstancias, el oficialismo desarrolla una tarea defensiva, o bien “de bloqueo”, que es la que se le recomienda a todo gobierno en minoría. El problema es que le urge al Gobierno aprobar el proyecto de ley de reparación de los ahorros de los argentinos; esto es, una reforma de la Ley Penal Tributaria. El oficialismo ya adelantó que para ellos es prioritaria, pero todavía no hay señales de tratamiento en comisión. El proyecto tiene giro a las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Legislación Penal y de Legislación General, por lo que será tratado en plenarios, pero todavía no figura en agenda.
Según pudo saberse, la mora radica en que no están aseguradas las firmas necesarias en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. De los 49 integrantes de la comisión que preside el diputado José Luis Espert, el oficialismo tiene garantizadas 23 firmas, incluida la del cordobés Ignacio García Aresca (Encuentro Federal).
De la vereda de enfrente, la oposición más dura podría tener garantizadas 24 firmas, sumando las 20 de UP, 3 de Democracia para Siempre y una de la izquierda. El Gobierno debería garantizarse al “Colo” Rizzotti, de Democracia para Siempre, de modo tal de dejarlos en 23. Y que Nicolás Massot, de Encuentro Federal, no se sume a ese espacio.
Se ve que no están garantizadas las firmas, de ahí que todavía el oficialismo no se decide a convocar. Lo bien que hacen en ese caso.
Pero lo cierto es que, en definitiva, el Congreso se encuentra inmerso en un fuerte parate de ambas cámaras… y eso que todavía no arrancó de lleno la campaña electoral.
Los sueldos de los representantes de la Cámara alta se encuentran "enganchados" a las paritarias de los empleados legislativos, que cerraron un aumento del 3,9% para el segundo trimestre del año.
Las dietas de los senadores de la Nación volvieron a ser noticia en los primeros días de junio a partir de un nuevo acuerdo paritario que cerraron los empleados del Congreso, y el impacto directo en los sueldos de los representantes de la Cámara alta, que desde el pasado 31 de marzo volvieron a estar "enganchados" a esos reajustes.
Cuando venció el último congelamiento, la vicepresidenta Victoria Villarruel decidió no prorrogarlo por decreto. Ya se había encargado de suspender cualquier incremento durante el verano y arranque del período ordinario, y consideró que los senadores debían resolver el asunto. Sin embargo, no hubo respuesta alguna desde el Cuerpo ni en abril, ni mayo. Las dietas se fueron a 9,1 millones de pesos en bruto, esto es, sin los descuentos por Ganancias.
Ahora, ante el 3,9% de suba para el segundo trimestre del año alcanzado en la Comisión Negociadora -donde participan los gremios y representantes del Poder Legislativo-, Villarruel, quien más de una vez fue criticada por el presidente Javier Milei por este tema y salió aclarar que como no es senadora no puede influir, tomó una salida decorosa.
A través del artículo 3 del decreto 344/25, que reajustó el valor del módulo, la presidenta del Senado "invitó" a los senadores "a ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente sus respectivas dietas, informándolo por nota a la Presidencia, en mérito a las facultades que les son propias”. Para esto había tiempo hasta este viernes 13 de junio.
En caso de percibir el aumento, las dietas pasarían a los 9,5 millones de pesos en bruto, con un incremento de aproximadamente 360 mil pesos.
A través de las redes sociales, y otros no haciéndolo público de esa manera, varios senadores comenzaron a notificar a la vicepresidenta de la renuncia al aumento en las dietas.
De los primeros fueron los propios legisladores de La Libertad Avanza, que además emitieron un comunicado en el que reafirmaron su "compromiso con los argentinos”. “A nosotros nos votaron para devolver a la Argentina al sendero de la grandeza y, para ello, los primeros que tenemos que poner el hombro somos los funcionarios y legisladores”, expresaron.
“Mientras los argentinos están haciendo un tremendo esfuerzo, los senadores de esta Casa no podemos aumentarnos el sueldo”, remarcaron desde la bancada que integran Ezequiel Atauche, Bartolomé Abdala, Juan Carlos Paggoto, Bruno Olivera Lucero, Ivanna Arrascaeta y Vilma Bedia.
Lo que comenzó de manera individual, finalmente se comunicó como una decisión de bloque y el Frente Pro también se plegó a la renuncia al incremento. "En una muestra de transparencia, coherencia y austeridad, desde el bloque Frente Pro en el Senado presentamos una nota a la presidenta @VickyVillarruel renunciando al aumento de la dieta derivado de la última paritaria, en el marco de lo dispuesto por el decreto 344/25", revelaron.
En el comunicado, los legisladores indicaron que "en un contexto donde millones de argentinos hacen un esfuerzo enorme, creemos que la dirigencia debe estar a la altura y dar el ejemplo con señales claras de compromiso con la realidad del país".
"Reafirmamos que el Congreso debe ser ejemplo de austeridad y rendición de cuentas. Nuestro compromiso es con una política más transparente, honesta y empática con la sociedad", completaron desde el bloque conformado por Alfredo de Angeli, Luis Juez, Guadalupe Tagliaferri, Carmen Álvarez Rivero, Martín Goerling Lara, Andrea Cristina y Victoria Huala. Lo propio hizo la tucumana Beatriz Ávila, del Partido por la Justicia Social.
Aunque no se resolvió de manera conjunta, las notas a la oficina de Villarruel por parte de los senadores de la UCR se fueron multiplicando durante la semana.
En su misiva, el jefe de la bancada, Eduardo Vischi, consideró "justo el incremento destinado al personal del Congreso de la Nación, que con dedicación y esmero se desempeña a diario", pero renunció a que se aplique en su dieta. Y señaló: "Si bien se trata de una decisión estrictamente individual, no dudo en que muchos senadores tomarán el mismo camino".
"En tiempos de cambios, que requieren de esfuerzos colectivos, los dirigentes debemos dar el ejemplo y acompañar a los argentinos a transitarlos", agregó el correntino. Con las mismas palabras hizo lo propio el bonaerense Maximiliano Abad.
En tanto, el porteño Martín Lousteau decidió que no se aplique la suba "siendo consciente que esto no resuelve el problema de fondo, para el cual nos aguarda un debate más profundo y para el que he presentado proyectos que esperan tratamiento".
La misma decisión comunicaron los radicales Mariana Juri, Rodolfo Suárez, Carolina Losada, Eduardo Galaretto, Gabriela Valenzuela, Víctor Zimmermann, Pablo Blanco, Daniel Kroneberger, Stella Maris Olalla y Flavio Fama, quien además pidió en su nota que el Senado "arbitre los medios necesarios para hacer efectiva la donación" a la Asociación Cooperadora Proayuda de la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Catamarca.
"Estamos ante un sistema injusto, donde, por ejemplo, los médicos y profesores están con salarios muy bajos. Más educación, ciencia y salud, menos política", escribió en sus redes el catamarqueño.
Por su parte, desde el interbloque Provincias Unidas, que integran Carlos "Camau" Espínola, Juan Carlos Romero, Alejandra Vigo, Lucila Crexell y Edith Terenzi presentaron un proyecto para que esta suma y las que resulten de los sucesivos aumentos hasta el 31 de diciembre de este año -de todos aquellos senadores que renuncien a las mismas- sean destinadas al Hospital Garrahan. De estos cinco, cuatro desistieron del aumento (todos menos la neuquina Crexell, impulsora de esa iniciativa). En esta línea tomó su decisión la senadora de Juntos Somos Río Negro, Mónica Silva, quien renunció también al reajuste y solicitó que sea destinado al prestigioso hospital pediátrico que atraviesa una crisis de desfinanciamiento.
También se sumaron al pedido de que no se les aplique el aumento los dos senadores misioneros, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, y el santacruceño José María Carambia.
Concentrados en el fallo de la Corte Suprema de Justicia contra la expresidenta Cristina Kirchner, desde el interbloque de Unión por la Patria, compuesto por 34 senadores, no hubo ningún pronunciamiento sobre el tema de optar o no por el aumento, a invitación de Villarruel. Sin embargo, un solo legislador sí se diferenció y envió la correspondiente nota: el riojano Jesús Fernando Rejal, del bloque Convicción Federal.
El titular de UP, José Mayans, propuso en agosto del año pasado, cuando se frenó el incremento hasta diciembre de 2024 -el "dietazo" se había producido en abril, en una votación a mano alzada-, discutir un proyecto para igualar los salarios en los tres poderes del Estado y que el presidente de la Nación sea quien más gane. Nunca se trató.
Así lo confirmaron mediante un comunicado en función del Decreto 344/25 que firmó al titular del Senado, Victoria Villarruel, que habilita a los senadores a rechazar por escrito el incremento de sus sueldos.
Tras el Decreto 344/25 que firmó la titular del Senado, Victoria Villarruel, que habilita a los senadores que lo manifiesten por escrito a rechazar los aumentos de dietas que vienen recibiendo, el bloque libertario comunicó que renunciarán a dicho incremento recientemente dispuesto.
A través de un comunicado, expresaron: “Desde el bloque de La Libertad Avanza reafirmamos nuestro compromiso con los argentinos”, y sumaron: “A nosotros nos votaron para devolver a la Argentina al sendero de la grandeza y, para ello, los primeros que tenemos que poner el hombro somos los funcionarios y legisladores”.
“Mientras los argentinos están haciendo un tremendo esfuerzo, los senadores de esta Casa no podemos aumentarnos el sueldo”, remarcaron.
Tras la negociación de la Asociación del Personal Legislativo (APL) y por el concepto de enganche, los senadores incrementaron sus dietas a $9.500.000
La medida está incluida en el decreto de presidencia 344/25 en el que Villarruel otorga, en cumplimiento de los acordado por los presidentes de ambas cámaras con los gremios, un aumento del 1,3% en los salarios de abril y un bono de $ 100.000 para los trabajadores de la Cámara alta.
En su tercer artículo la norma invita a los senadores “a ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente, sus respectivas dietas, informándolo por nota a Presidencia, en mérito a las facultades que le son propias”.
A partir de esta medida, los senadores quedan librados a su libre albedrío para disponer si aceptan el aumento de sus ingresos cada vez que las autoridades de ambas cámaras legislativas cierren una paritaria con los tres gremios (APL, UPCN y ATE) que tienen representación en el Congreso.
Comunicado del bloque La Libertad Avanza en el Senado pic.twitter.com/3HDbXKBWWz
— Ezequiel Atauche (@ezeatauche) June 10, 2025
La exlegisladora provincial había renunciado en enero de este año al cargo de directora general del Observatorio de Derechos Humanos de la Cámara. Qué cargo ocupará ahora.
Con fecha 28 de mayo de este año, Claudia Rucci fue designada en la planta política del Senado, para ocupar el cargo de directora general del Programa Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación.
Lo curioso es que Rucci ya había ocupado ese mismo cargo el año pasado, hasta que en enero de este año presentó su renuncia, sin que se conocieran las razones. Al hacerlo, no expresó las razones de su decisión, pero sí su agradecimiento “a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los Derechos Humanos sean de todos y para todos”.
Duró justo un año en el cargo, ya que había sido designada por la vicepresidenta Victoria Villarruel en enero de 2024, y ahora vuelve al mismo lugar, según reza en el decreto 343/25 suscripto por la titular de la Cámara al que parlamentario.com tuvo acceso.
A lo largo de su primer ciclo en el Senado, Claudia Rucci realizó muchas actividades, entre ellas la inauguración junto a la vicepresidenta de un busto con la figura de María Estela Martínez de Perón en el Salón de las Provincias del Palacio Legislativo. Un homenaje en el que se destacó a Isabel como “la primera mujer en presidir el Senado”.
El 27 de agosto pasado, Rucci participó en la organización del acto por el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. En esa oportunidad, fue la ahora exdirectora quien abrió el acto expresando que “la humanidad entera debería repetir que ‘un crimen es un crimen’ cualquiera sea el sentimiento que impulse al criminal”. Agregó, además, que “cada vez que eso ocurrió, lo cotidiano pasó a ser riesgoso y caminar de la mano con papá y mamá era una actividad riesgosa porque la locura nos podía sorprender en cualquier momento”. Relató cómo fue el día que se enteró de la muerte de su padre, José Ignacio Rucci, y cerró: “Seguimos reclamando que la verdad no sea otra cosa que la verdad”.
Tras una semana cargada de renuncias, la presidenta del Senado nombró a un nuevo subdirector general de Auditoría y Control de Gestión. Se trata de un militar desvinculado del Ejército luego de estar procesado por ordenar la destrucción de documentos con registros de natalicios desde 1972 hasta 1997.
Foto: Comunicación Senado
Después de una semana marcada por las renuncias en la Cámara alta, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, nombró a Juan Manuel Gestoso Presas en el cargo de subdirector general de Auditoría y Control de Gestión del Senado. Se trata de un militar retirado que estuvo procesado por haber ordenado la destrucción de un registro que podría estar vinculado con delitos de lesa humanidad en la última dictadura militar.
La semana pasada, la Presidencia del Senado sufrió la salida del director de Comunicación, Gaspar Bosch, y la del secretario administrativo, Emilio Viramonte Olmos, quien alegó que le asignaron un cargo sin funciones durante los 14 días que ocupó la Secretaría.
Así las cosas, al momento de conocerse la designación del nuevo subdirector general de Auditoría y Control de Gestión de la Cámara alta, algunas organizaciones de derechos humanos repudiaron el hecho a través de diferentes comunicados.
❗️Villarruel designó a Juan Manuel Gestoso Presas como subdirector general de Control de Auditoría y Gestión del Senado
Fue acusado por un delito conexo a crímenes de lesa humanidad: intentó destruir material probatorio. En 2014 fue sobreseído por prescripción de la acción penal
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) May 28, 2025
Según reconstruyó parlamentario.com, Gestoso Presas era el jefe de la Compañía de Inteligencia 5 en Salta y fue quien le ordenó al capitán Silvio Mannino Leal la quema “hoja por hoja” de una serie de documentos que registraban los nacimientos del Hospital Militar de Salta desde los inicios de 1972 hasta 1997. Sin embargo, el subalterno no obedeció esa orden y guardó los cuadernos en su domicilio hasta el momento de ir a la Justicia.
Según el relato de Mannino Leal, éste fingió la incineración de esos libros y los escondió durante años dentro de su casa. Recién en el año 2008, se los entregó a la entonces ministra de Defensa de la Nación, Nilda Garré, dando comienzo a una investigación que desembocó en el procesamiento de Gestoso Presas y otro exmilitar.
Luego de esta revelación, Gestoso Presas fue juzgado por intento de destrucción de documentación que podría servir como prueba de crímenes del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar. Pero un tribunal oral lo absolvió por considerar que no hubo delitos de lesa humanidad y que el crimen estaba prescripto.
Finalmente, el 9 de junio del 2014, el exjefe del servicio de Inteligencia del Hospital Militar salteño fue sobreseído por los jueces Marcelo Juárez Almaraz, Marta Liliana Snopek y Federico Díaz, quienes consideraron que “lo que estaba en juego era un delito común, ya prescripto por el paso del tiempo”.
Sin embargo, la justicia no dijo que los militares juzgados no eran culpables. Una vez que culminó el proceso judicial Juan Manuel Gestoso Presas fue desvinculado del Ejército.
Por otro lado, los documentos que Mannino Leal entregó al Ministerio de Defensa de la Nación fueron analizados por a unidad especializada en investigaciones sobre apropiación de hijos de desaparecidos de la Procuración General de la Nación y una copia le fue entregada a las Abuelas de Plaza de Mayo.
Vestida de color rosa, la vicepresidenta no faltó al Tedeum en la Catedral Metropolitana, adonde asistieron numerosos miembros del Senado.
Foto: Comunicación Senado
Dato saliente de la jornada del 25 de Mayo fueron los desplantes presidenciales a dos figuras políticas. Por un lado, al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al que dejó Javier Milei con la mano extendida al pasar por delante sin siquiera mirarlo. Y por el otro a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
En el caso de quien fuera su compañera de fórmula, el presidente mantuvo la frialdad que ya había mostrado en ocasión de la inauguración de las sesiones ordinarias, el 1° de marzo. Aunque en esa oportunidad, Milei al menos la saludó (aunque la transmisión oficial omitió documentar ese momento), y después las cámaras de Presidencia no mostraron en ningún momento su rostro. A lo sumo, se le vio el torso detrás de la imagen del presidente de la Nación, hablando desde un atril.
Este domingo, en el tradicional Tedeum, el presidente caminó junto a su hermana, la secretaria General de la Presidencia, desde la Casa Rosada a la Catedral Metropolitano, y no con la vicepresidenta, como sucedió el año pasado. Y en el interior de la catedral, Milei ignoró a su vice.
Titular del Senado al fin, Victoria Villarruel se mostró este domingo en la Plaza de Mayo acompañada por el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian, y los senadores nacionales Carolina Losada, Carmen Alvarez Rivero, Vilma Bedia, Alfredo De Angeli y el presidente provisional Bartolomé Abdala. Con ellos sí hubo sonrisas y distinción.
Las versiones datan de un malestar por la ausencia de asignación de funciones en el cargo. Había asumido hace 15 días cuando el Senado rechazó la ficha limpia. Victoria Villarruel estaría sufriendo su segunda baja en la semana tras la salida del director de Comunicación.
Foto: Comunicación Senado
Tras ser designado secretario administrativo del Senado en la sesión especial del pasado 7 de mayo, Emilio Viramonte Olmos presentó su renuncia “indeclinable” al cargo. En el texto presentado, aludió “no haber tenido funciones durante estas dos semanas” desde que fue designado en el recinto de la Cámara alta.
Según supo parlamentario.com, Viramonte se encuentra en la provincia de Córdoba y fue allí desde donde comunicó la decisión al cargo legislativo. Había sido quien reemplazó a María Laura Izzo y tiempo antes de desembarcar en el Congreso de la Nación, era hombre de estrecha confianza de la vicepresidenta de la Nación.
El cordobés había sido designado en el cargo en el inicio de la última sesión especial, cuando el Senado rechazó el proyecto de ley de ficha limpia por 36 votos a 35, quedando a un voto de la mayoría especial reglamentaria para modificaciones a la Ley Electoral.
Con esta nueva salida dentro del equipo de las autoridades del Senado, la vicepresidenta Victoria Villarruel está sufriendo su segunda fuga tras la salida del director de Comunicación, Gaspar Bosch del pasado martes de esta semana.
La relación entre Viramonte y la titular del Senado, según versiones periodísticas, tiene origen en enero del 2024 cuando la vicepresidenta de la Nación estuvo el festival Jesús María.
Emilio Viramonte Olmos iba a ser designado secretario administrativo en la sesión preparatoria del 24 de febrero pasado, pero no hubo quórum y recién fue avalado su cargo el pasado 7 de mayo.

Viramonte cerca de Villarruel en el festival Jesús María en enero del 2024.
La renuncia de Emilio Viramonte Olmos deja otra vez una vacante en la Secretaría Administrativa de la Cámara alta. Cabe recordar que la nueva designación deberá ser avalada por el Cuerpo en el recinto del Senado.
Ambos compartirán la caminata del 25 de Mayo al Tedeum, en medio de una relación política congelada desde hace meses. Todas las miradas estarán puestas en ese breve trayecto: ¿volverán a caminar del brazo como al inicio de la gestión, o repetirán la frialdad del 1° de marzo?
Las idas y vueltas del presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel tendrán el domingo patrio del 25 de mayo un nuevo capítulo de la saga que ambos libertarios iniciaron ya antes de ganarle el balotaje a Sergio Massa, en noviembre de 2023.
Como si fuera una película romántica -o de suspenso-, el presidente y la vicepresidenta recorrerán a pie -¿tomados del brazo?- otra vez, como al principio de la era de La Libertad Avanza en el Gobierno.
Los personajes de esta singular película de la política participarán así del Tedeum, el acto religioso que suele hacerse en las fechas patrias del 25 de Mayo y el 9 de Julio, en la Catedral metropolitana.
Por eso, todas las miradas se centrarán en si Villarruel otra vez lo toma del brazo y caminan juntos o si esos pasos de Casa Rosada a la Catedral lo hacen juntos pero indiferentes, como sucedió el 1° de marzo, al inaugurar Milei el período de sesiones ordinarias legislativas.
Ambos están enemistados desde cuando ya en la campaña electoral Villarruel hizo un acto en la ciudad de Buenos Aires en el que parecía se diferenciaba de Milei y sugería la creación de una línea interna propia.
Otro momento tenso de la saga se dio en la Asamblea Legislativa, cuando casi al finalizar el discurso presidencial, Villarruel -creyendo que Milei había terminado- dio por concluida la sesión y el presidente la retó delante de todos los legisladores e invitados.
"No te apures, todavía no terminé”, le dijo el jefe de Estado a la vice, que presidía la Asamblea Legislativa, con tono poco amistoso y hasta admonitorio.
La tensión fue tal que la transmisión televisiva oficial en forma premeditada no mostró el saludo de ambos cuando Milei arribó al Congreso.
Luego de ese día, Villarruel no volvió a participar más de las reuniones de Gabinete ni de ningún acto oficial y el domingo tampoco estuvo en el palco en el triunfo en la ciudad de Buenos Aires del vocero presidencial Manuel Adorni.
De acuerdo con el programa oficial, el jefe de Estado convocó al Gabinete el domingo a las 8.15, en la Casa Rosada, para luego caminar por la avenida Rivadavia -que bordea la Plaza de Mayo- y asistir a la ceremonia del Tedeum.
Están invitados el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros Patricia Bullrich (Seguridad Nacional), Luis Petri (Defensa), Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Federico Sturzenegger (Desregulación), Mario Lugones (Salud), Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).
Del encuentro también participaron seis senadores de distintos bloques, el secretario Administrativo de la Cámara alta y un director de Cancillería.
Foto: Comunicación Senado
La vicepresidenta Victoria Villarruel mantuvo este miércoles un encuentro de aproximadamente una hora con el embajador de España en la Argentina, Joaquín de Arístegui, en el que se abordaron distintos temas de interés para ambos países y para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
“Quiero agradecerle su presencia en el Senado, reiterar que las puertas del Senado están abiertas para el Reino de España, sus autoridades, sus legisladores y expresarle nuestro afán de colaborar principalmente en lo parlamentario, que es nuestro ámbito, como así también en lo que sirva en facilitar las relaciones bilaterales entre nuestras naciones”, afirmó la presidenta de la Cámara alta.
Por su parte, el diplomático español puso de relieve la importancia que tiene para su país la comunidad argentina residente allí y el trabajo que desarrollan, como así también resaltó la hermandad histórica que vincula a España con Argentina.
Durante el extenso diálogo, Villarruel y el embajador español coincidieron en la necesidad de intensificar los encuentros entre parlamentarios de las dos naciones para avanzar en diversos temas que son de interés común.
Además, intercambiaron puntos de vista sobre las Islas Malvinas, la pesca en el Atlántico Sur, el sistema migratorio de los dos países, la Ley de Nietos de España y la situación de los más de medio millón de argentinos que viven en España y de los aproximadamente 480 mil españoles que habitan en nuestro país, entre otros temas.
En la reunión celebrada en el Salón Eva Perón, Villarruel estuvo acompañada por los senadores Bartolomé Abdala (LLA-San Luis) -presidente provisional del Senado-, Maximiliano Abad (UCR-Buenos Aires), Carmen Álvarez Rivero (Pro-Córdoba), María Inés Pilatti Vergara (UP-Chaco), Fernando Salino (UP-San Luis) y Bruno Olivera Lucero (LLA-San Juan), además del secretario Administrativo del Senado, Emilio Viramonte Olmos. En representación de la Cancillería estuvo presente el director de Asuntos Parlamentarios, Leandro Abbenante.
Cobrarán hasta 23 veces el salario mínimo. En las últimas semanas se prefirió evitar el debate público sobre las dietas.
En medio del silencio de los propios senadores -léase no hacer olas en tiempos tempestuosos-, los padres de la Patria recibirán a partir del próximo mes un aumento en sus dietas que elevará sus sueldos a más de 9 millones de pesos brutos.
En mano, cada legislador recibirá entre $6,5 y $7 millones, incrementando sus ingresos en más de un millón de pesos respecto al mes anterior.
Este aumento no fue producto de una discusión reciente ni de una votación específica. Simplemente, el congelamiento de dietas que regía desde agosto -y que había sido prorrogado en enero por la vicepresidenta Victoria Villarruel- venció el pasado 31 de marzo sin que se tomaran nuevas medidas para mantenerlo. Desde entonces, los legisladores evitaron el tema en todas las instancias formales.
El mecanismo para calcular sus sueldos se basa en el sistema de módulos. Hasta marzo, cada módulo equivalía a $2225,25, pero luego de la paritaria firmada por la Asociación del Personal Legislativo (APL), conducida por Norberto Di Próspero, el valor subió a $2285. Como cada senador cobra 4000 módulos (2500 por dieta, 1000 por desarraigo y 500 por representación), el salario bruto se dispara a $9,1 millones.
Cabe destacar que la última semana APL reclamó reabrir las paritarias a partir del hecho de que los porcentajes de aumentos otorgados han quedado por debajo de la inflación.
En términos comparativos, esta cifra equivale a 23 veces el salario mínimo vital y móvil de abril ($296.832) y supera 18 veces la jubilación mínima con bono. Además, sus ingresos quedarán un 60% por encima de lo que percibirán los diputados nacionales, quienes rondarán los $5,7 millones brutos.
Ante la resistencia social a cualquier aumento de los legisladores, dentro del Senado el asunto genera más incomodidad que acciones concretas. De hecho, en vísperas de la última sesión, donde apenas se insinuó la posibilidad de tratar el tema, los senadores prefirieron dedicar el debate a un homenaje al papa Francisco por su aniversario pontificio.
Villarruel, quien había impulsado el congelamiento de sueldos, intenta ahora despegarse del efecto de esta medida. Sin embargo, tras el vencimiento del plazo de congelamiento, la responsabilidad de actuar quedó en manos de los senadores, quienes de momento no muestran intención de frenar el incremento.
La polémica por las dietas en la Cámara alta no es nueva. Ya en abril del año pasado, los senadores habían votado a mano alzada una resolución que duplicaba sus ingresos, introduciendo además una dieta decimotercera a modo de aguinaldo. En ese momento, elevaron sus haberes de alrededor de $2 millones a $4,5 millones brutos. La decisión generó un fuerte cruce con el Poder Ejecutivo y críticas que aún resuenan.
Hoy, aunque en privado algunos legisladores admiten su preocupación por el descontento social, argumentan que los costos de residir en la ciudad de Buenos Aires, lejos de sus provincias, son elevados. Incluso, varios senadores comparan sus ingresos con los de ejecutivos de empresas privadas o funcionarios judiciales, buscando relativizar el impacto de la suba.
Mientras tanto, dentro de las reuniones de Labor Parlamentaria, el debate sobre los sueldos sigue postergándose. El oficialismo y la oposición coinciden en que el momento no es oportuno, pero también reconocen que no existen los votos necesarios para revertir la situación.
Al caer la noche, este jueves el Palacio Legislativo apareció iluminado de color amarillo, en homenaje a quien fuera galardonado en 1947 como Premio Nobel de Medicina.
La relación del Gobierno nacional con el mundo de la ciencia es decididamente mala. Los científicos se quejan de la falta de financiamiento para el sector y eso se refleja en la difícil situación que atraviesan sobre todo los jóvenes investigadores, a raíz de la falta de efectivización de ingresos, el recorte de becas y la incertidumbre laboral sobre si continuarán o no en la carrera de investigador.
Precisamente este jueves la comunidad científica celebra el Día del Investigador Científico, lo cual constituye un reconocimiento a quienes hacen de esa actividad su elección de vida. La elección de la fecha tiene que ver con el día del nacimiento del doctor Bernardo Alberto Houssay, el primer científico argentino en ganar un Premio Nobel.
Adhiriendo a la celebración, el Senado se iluminó de amarillo en homenaje a quien fuera galardonado en 1947 con el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el papel de la hipófisis en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre.
Lo cual puede ser tomado como una nueva señal de diferenciación entre la titular del Senado, Victoria Villarruel, y su compañero de fórmula, Javier Milei, que no hizo ninguna referencia ni siquiera en la red social X a este tema este jueves.
“Malvinas, epopeya nacional”, es el nombre del evento en el que fueron distinguidos veteranos de guerra. La ceremonia formó parte de la “Semana de Malvinas” que se está llevando a cabo en el Senado desde el 31 de marzo en homenaje a los caídos y excombatientes.
La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, presidió este viernes por la tarde, en el Salón Azul el acto “Malvinas, Epopeya Nacional” donde se realizó la entrega de distinciones a veteranos de Malvinas en agradecimiento por su valentía y sacrificio. El evento fue organizado por la Dirección de Gesta de Malvinas, a cargo de Nicolás Kasanzew, y la Dirección de Cultura, cuyo titular es Daniel Abate. La ceremonia formó parte de la conmemoración del 43° Aniversario de la Gesta de Malvinas.
En el evento se entregaron dieciocho diplomas, entre los que se encontraban los pertenecientes a la artillería antiaérea de la Fuerza Aérea y a la Compañía de Comandos 602, de la que formaba parte el padre de la Vicepresidente Villarruel.
“Quiero agradecerles por haber combatido, resistido, por haber vuelto, por llevar con hidalguía durante décadas, la memoria de nuestros caídos. Gracias por mantenerse firmes, incluso cuando una parte de la sociedad les dio la espalda. La historia oficial intentó silenciarlos, pero ustedes no se callaron. Quisieron borrarlos, pero ustedes se multiplicaron y, hoy por fin, la Nación los abraza y los reconoce como lo que son, nuestros héroes”, sostuvo Villarruel, luego de la entrega de distinciones.
A continuación, la vicepresidente de la Nación, propuso que “desde el Senado de la Nación, promovamos una campaña de malvinización nacional con ustedes como protagonistas, una exposición itinerante de Malvinas que recorra las escuelas primarias del país, de norte a sur, de este a oeste. Una muestra viva, testimonial, humana, donde nuestros niños escuchen, vean y sientan qué significa haber luchado por la Patria, porque el testimonio de un veterano vale más que cien manuales. Quiero que nuestros chicos conozcan los nombres y las historias”.

También subrayó que “malvinizar es sembrar en las nuevas generaciones el amor por nuestra tierra, es recuperar el orgullo de ser argentinos, es enseñar que la soberanía no se declama, se defiende y que la Patria no es una palabra vacía, es una bandera que se lleva en el alma. Este proyecto no es político, es nacional y por eso debe unirnos, como nos une Malvinas”.
Para finalizar, Villarruel remarcó que “Malvinas es la única prenda de unidad que nos queda como Nación, por eso quiero abrir una etapa, la etapa de la malvinización nacional, con ustedes al frente, con nuestros niños como destinatarios y con la Patria como bandera”.
Por su parte, el titular de la Gesta de Malvinas, Nicolás Kasansew, expresó: “A los pueblos los mueven las épicas que son necesarias para saber de dónde venimos y dónde debemos ir, por eso hoy distinguimos a nuestros combatientes. Malvinas volveremos”.
Luego, llegó el turno de las palabras del Soldado Conscripto clase 62, Gustavo Jorge Luzardo, quien relató la emoción de conocer, 40 años después de la guerra, a una mujer quien siendo niña, le había enviado una carta de aliento y cariño. Al respecto señaló: “Cuando recibí esa carta tomé coraje porque el pueblo nos ayudó con sus cartas y con su afecto y estoy agradecido al pueblo argentino”. El soldado se refirió al reclamo por la soberanía y resaltó que “el reclamo debe ser por la vía pacífica, no debe haber derramada una gota de sangre más sino ir por la vía diplomática, la paz es el camino”.
A continuación, el capitán de Navío retirado, Fernando María Azcueta, hizo suyas las palabras del poeta Belisario Roldán quien en uno de sus escritos enfatizó que “la bandera nacional jamás tremoló sobre el dolor de los vencidos sin recoger al mismo tiempo la bendición de los liberados”.
Al reconocer la lealtad y valentía de su tripulación, el brigadier mayor retirado, Alberto Vianna, les agradeció y rindió homenaje, al mismo tiempo que resaltó “la guerra es el peor trauma que puede sufrir una sociedad y hoy pido al Señor que tenga en sus manos a aquellos que están cuidando de nuestras irredentas islas y que descansan en las frías aguas del Atlántico Sur; honor y gloria para ellos”.
También estuvieron presentes, Bartolomé Abdala, presidente provisional de la Cámara alta, la senadora Vilma Vedia (LLA), los senadores Sonia Rojas Decut y Carlos Arce (Frente Renovador de la Concordia Social), integrantes de las FFAA, jefes de Departamentos de Veteranos de Guerra de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, grupos de Combatientes de Malvinas, familiares de los veteranos de guerra, integrantes de Granaderos a Caballo José de San Martin y autoridades legislativas.
Entre los homenajes a los hombres y mujeres que defendieron la soberanía de las Islas Malvinas, esta tarde se entregó el diploma de reconocimiento post mortem al teniente Roberto Estévez, quien al mando de su sección, libró combate contra una compañía británica entera.
Al finalizar el acto, los homenajeados, junto a Villarruel, entonaron las estrofas de la Marcha de Malvinas.

Veteranos distinguidos
Subteniente Guillermo Aliaga.
Capitán Fernando Azcueta.
Capitán retirado Luis Alberto Cervera.
Suboficial principal artillero retirado Ramón Antonio Barrionuevo.
Suboficial principal retirado Manuel Roberto Carabajal.
Soldado dragoneante Antonio Emilio Falcón.
Capitán de navío retirado Alejandro Amadeo Francisco.
Suboficial mayor retirado José Rubén Guillen.
Soldado conscripto, clase 62, Gustavo Jorge Luzardo.
Sargento ayudante retirado Humberto Omar Medina.
Capitán retirado Juan Nazer.
Soldado aspirante a oficial de reserva, clase 63, Orlando Javier Rufino.
María Angélica Sendes, instrumentadora quirúrgica.
Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Carlos Antonio Tomba.
Brigadier mayor retirado Alberto Vianna.
Patrón de pesca retirado Daisaku Asterio Wagata.
Veteranos integrantes de Artilleros del Grupo 1 Antiaéreo: Soldado Clase 62 Eduardo Miguel Afonso, Suboficial Mayor (R) Diego Gustavo Bartis, Soldado Clase 63 Juan Carlos
García, Brigadier (R) Pedro Esteban Iraizoz, Suboficial Mayor (R) Carlos Alfredo Mancilla,
Comodoro (R) Oscar Humberto Spath y Soldado Clase 63 Claudio Viano.
Teniente primero, ascendido post mortem, Roberto Estévez.
Debido al viaje del presidente Javier Milei a Estados Unidos, la titular del Senado no puede presidir la reunión en la que se decidirán los destinos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
Una vez más la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, vuelve a estar ausente de una sesión clave de la Cámara alta. En efecto, debido al viaje del presidente Javier Milei al exterior, la vicepresidenta de la Nación tendrá que permanecer fuera del recinto de la Cámara alta.
Recordemos que así había sucedido en la última reunión de la Cámara alta, el 20 de febrero pasado, cuando se aprobaron la suspensión de las PASO, el Juicio en Ausencia, Reincidencia y Reiterancia y la Ley Antimafias. En esa oportunidad, la sesión estuvo a cargo del presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, dado que la vicepresidenta Villarruel estaba a cargo del Ejecutivo por cuanto Javier Milei había viajado a Estados Unidos.
Este jueves 3 de abril, la vicepresidenta tampoco podrá estar al frente de la sesión, por estar el presidente Milei nuevamente en Estados Unidos, adonde viajó este miércoles por la noche.
Da la casualidad que en otra reunión clave, la del 12 de diciembre del año pasado, en la que se dispuso la expulsión de la Cámara del senador entrerriano Edgardo Kueider, también el presidente Milei viajó. En este caso lo hizo al mediodía, esta vez a Roma, para reunirse con la primera ministra Giorgia Meloni. Pero en esa oportunidad Villarruel siguió hasta el final al frente de la sesión, argumentando que no había sido informada del viaje presidencial, cosa que recién sucedió pasadas las 19. Por eso se abrió una instancia judicial impulsada por la defensa del propio senador Kueider, quien pidió la nulidad de lo actuado, pero fue rechazada por la Justicia.
Esta nueva ausencia de Victoria Villarruel en una sesión que se llevará toda la atención pareciera ser funcional a las intenciones de la Casa Rosada de invisibilizar a la vicepresidenta de la Nación, conforme el distanciamiento del presidente y su entorno con la presidenta del Senado.
A partir del 1ro. de abril quedará levantada la suspensión de aumentos que había extendido por decreto la vicepresidenta Villarruel, quien esta vez no optará el mismo camino y dejará el asunto en mano de los legisladores.
En un nuevo capítulo sobre las dietas de los senadores, que comenzó el año pasado cuando se impusieron un abultado aumento durante una sesión sin debate y a mano alzada, este lunes vence el último congelamiento, que había sido dispuesto el 2 de enero pasado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, a través de un decreto.
A partir del martes 1ro. de abril, los sueldos de los senadores volverán a "engancharse" con las paritarias de los empleados del Congreso y, de esta manera, pasarían a cobrar cerca de 9 millones de pesos en bruto. Si antes de mediados del mes, cuando se debe liquidar, no se resuelve en torno al tema, el impacto se vería en el recibo de los primeros días de mayo. Dato no menor es que, en las próximas semanas, los gremios legislativos apuntan a cerrar un nuevo acuerdo salarial.
Durante el mes de marzo, a sabiendas de que el 31 caducaba el congelamiento, no se vio interés por parte de los bloques en avanzar en una salida. Muchos evitaron hablar de la cuestión. De manera individual -pero en una decisión que caería más en simbólica que efectiva-, el cordobés Luis Juez pidió no cobrar ningún incremento.
Por su parte, desde el entorno de la vicepresidenta aseguraron que esta vez dejará en manos de los legisladores el asunto y no intervendrá con su lapicera. Villaruel había propuesto a los jefes de bloques abordar esta situación en la sesión del 13 de diciembre de 2024, cuando se echó a Edgardo Kueider, pero no encontró aval de los legisladores.
Al arrancar el año, y en medio del receso en el Congreso, finalmente la titular de la Cámara alta firmó el decreto extendiendo la suspensión de aumento en las dietas por tres meses.
Una larga historia
Luego que en el arranque de la gestión de Javier Milei se diera marcha atrás con un aumento del 30% en las dietas de los legisladores, los senadores fueron al recinto el 18 de abril de 2024 y votaron a mano alzada un aumento del más del doble en sus dietas. Además, allí se impuso un nuevo mecanismo de actualización.
El proyecto de resolución estableció: "A partir del mes de mayo del presente año, los senadores nacionales percibirán un total de 13 dietas anuales. Cada una de las mismas será equivalente a 2.500 módulos más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo". "El valor del módulo será el equivalente al que perciben los empleados legislativos", agregaba.
A mitad del año pasado, cuando los gremios acordaron nuevos aumentos para julio y agosto, se conoció que esto impactaría de lleno en las dietas de los senadores, llevándolas a 8 millones de pesos en neto. A raíz de la polémica, en la sesión de 22 de agosto se votó un proyecto firmado por los jefes de bloques para suspender los aumentos hasta el 31 de diciembre. Una vez que culminó ese plazo fue que Villarruel lo extendió por tres meses.
De acuerdo a la información publicada en la página web del Senado de la Nación, un senador percibe por dieta -con los descuentos correspondientes, incluido Ganancias- un total de 4.570.488,81 pesos, mientras que por gastos de representación y desarraigo la cifra es de 2.950.189,68.
La situación del Senado respecto a las dietas fue muy distinta a la de la Cámara de Diputados, donde Martín Menem resolvió por su cuenta un aumento en tres partes, mediante una resolución firmada el 5 de junio de 2024 que nunca se hizo pública. Hasta ese momento, sin esas subas que se dieron luego, el sueldo estaba en 1,5 millones de pesos. Incluso más adelante, hacia fines del año pasado, hubo otras actualizaciones que colocaron a las dietas de los diputados en 4 millones de pesos.
La titular del Senado viajará a Ushuaia para llevar a cabo el acto en homenaje a los héroes de la guerra de Malvinas. A través de sus redes, compartió la agenda que realizará durante la semana la Cámara de Senadores.
El presidente de la Nación, Javier Milei, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, homenajearán por separado a los héroes de la guerra de Malvinas, mostrando una vez más que la relación entre ellos no está del todo bien.
En esta ocasión, Milei estará en el cenotafio de Plaza San Martín, mientras que la titular del Senado viajará a Ushuaia para encabezar el acto de homenaje, ya que no fue invitada al acto que organiza la Casa Rosada.
Además, Villarruel compartió en su cuenta de “X” la grilla de actividades que el Senado llevará a cabo durante toda la semana por la gesta de Malvinas desde el 31 de marzo hasta el 7 de abril en las cuales participará.
Los eventos están organizados por la Dirección Gesta de Malvinas, a cargo de Nicolás Kasanzew y la Dirección General de Cultura de la Cámara Alta, cuyo titular es Daniel Abate.
Las actividades comienzan en la tarde de este lunes a las 16 en el Salón Illia, con un panel temático titulado "Los guerreros de Top Malo House hablan del feroz combate", donde veteranos de guerra y expertos reflexionarán sobre los momentos claves del conflicto en las Islas Malvinas.
Para continuar con la Semana de Malvinas, el martes a las 15 en el Salón Atrio del Palacio Legislativo, se dará inicio a la muestra "Malvinas: voces de la guerra, ecos de la memoria". Esta exposición estará abierta durante toda la semana y propone un recorrido sobre la experiencia de los soldados argentinos en el Conflicto del Atlántico Sur. A través de objetos y relatos personales, la muestra busca revivir los hechos vividos en Malvinas y reflexionar sobre su impacto en la sociedad contemporánea. Entre los objetos que se podrán ver se incluyen marmitas, instrumental quirúrgico y piezas con gran carga simbólica, como un rosario encontrado en la turba malvinense. Se podrá recorrer durante los horarios de visitas guiadas hasta el lunes 8 de abril.
¡Malvinas Argentinas hoy y siempre! En el Senado de la Nación nos honra invitarlos a las actividades que haremos durante toda la semana para recordar la Gesta de Malvinas, recordar a nuestros héroes y acompañar y abrazar a los Veteranos. Malvinas se lleva en el Corazón todo el… pic.twitter.com/ulwxqOSV35
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) March 30, 2025
El miércoles 2 de abril, a las 18, se estrenará en el Cine Gaumont (Espacio INCAA) el documental "Capitán Giachino, Nuestro Héroe. A 43 años de la Gesta de Malvinas", dirigido por Maximiliano Gerscovich, el cortometraje de 30 minutos narra la historia del Capitán Pedro Giachino, el primer argentino caído en el conflicto, y a través de su figura, reflexiona sobre la importancia de la soberanía nacional en las Islas Malvinas. La entrada es libre y gratuita con inscripción previa al correo [email protected].
En tanto, el jueves 3 de abril, a las 11, en la estación Congreso del subte A, se realizará una Activación de la Muestra Cartográfica, que consistirá en la exhibición de una imagen satelital de las Islas Malvinas, proporcionada por el Instituto Geográfico Nacional Argentino. La imagen estará acompañada de un texto que resalta la irrenunciabilidad de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
El viernes 4 de abril, a las 16, tendrá lugar el acto central "Malvinas, Epopeya Nacional" en el Salón Azul del Senado, con la presencia de la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel. Durante este evento, se realizará un reconocimiento a los veteranos de la guerra con la entrega de diplomas. Además, participarán Nicolás Kasanzew, Director de Gesta de Malvinas, y Daniel Abate, Director de Cultura del Senado. Este acto busca rendir homenaje a los hombres y mujeres que defendieron la soberanía de las Islas Malvinas, reafirmando el compromiso de la nación con la memoria histórica.
Las actividades culminarán el lunes 7 de abril, a las 16 , con la presentación del libro "Bravo 25, Un Puñado de Valientes" en el Salón Illia. El Veterano de Guerra de Malvinas Juan José Gómez Centurión presentará junto con el autor, Carlos Gigliotti, esta obra que narra las vivencias de los combatientes en las Islas Malvinas, destacando la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la soberanía nacional.
El senador radical volvió a cuestionar la designación por decreto realizada por el presidente, y ratificó que “no cabe ninguna duda” que es potestad del Senado nombrar a los jueces.
El senador nacional Pablo Blanco (UCR) aseguró este miércoles que los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla serían rechazados en la Cámara alta, donde se convocó a una sesión para tratarlos el próximo 3 de abril.
“Todo indica que va a haber un rechazo, no por la calidad de los candidatos, sino por el sistema que utilizó el Ejecutivo de designación en comisión”, señaló en referencia a la decisión del presidente Javier Milei de nombrarlos como jueces de la Corte Suprema por decreto.
En diálogo con radio Splendid, el fueguino remarcó que “la potestad de la aprobación no cabe ninguna duda que es potestad del Senado Nacional”.
Además, reconoció que el bloque de la UCR -con internas en torno a este y otros temas- todavía no tomó una postura unificada y no se sabe cómo votarán.
Por otra parte, Blanco desestimó declaraciones realizadas por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien reclamó una nueva normativa que deje sin efecto la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
“Eso ya se discutió en dos oportunidades y ya es un tema superado, y si bien yo no comparto lo que se aprobó por ley, creo que debemos ser respetuosos del funcionamiento de las instituciones”, aseveró.
Aunque se manifestó contrario al aborto, el radical dijo que “es un tema cerrado” y el pronunciamiento de Villarruel, durante un acto en el Senado por el Día del Niño por Nacer, “es volver a dar discusiones que ya se dieron en su momento y no tiene sentido volver a debatir eso”.
Finalmente, el legislador calificó como “una barbaridad” que Vialidad Nacional haya destruido en Río Gallegos un monumento al escritor y periodista Osvaldo Bayer, autor del libro “La Patagonia rebelde”, que relata los fusilamientos de obreros en Santa Cruz en 1921.
“Es una barbaridad, un atropello sin ningún tipo de sentido”, sostuvo Blanco y agregó que “los jóvenes están esperando noticias del futuro, no recuerdos del pasado. La gente espera otras cosas de los políticos y volver siempre sobre lo mismo es el negocio de unos pocos”.
Alejada de Casa Rosada, la vicepresidenta de la Nación coincidió con la postura del Gobierno nacional respecto al aborto legal. En su discurso, enmarcó un pedido para que “velen siempre por el impacto de leyes sobre la vida integral de los ciudadanos, sobre sus cuerpos físicos y también sobre sus espíritus”.
Foto: Comunicación Senado
Con la vicepresidenta Victoria Villarruel a la cabeza, las Direcciones Generales de Cultura y de Relaciones Internacionales del Senador organizaron un seminario llamado “25 de marzo: Día del niño por nacer; políticas para cuidar la vida”.
A pesar de estar distante de Balcarce 50, la titular de la Cámara alta coincidió con la postura del Gobierno nacional que este martes, a través de la cuenta oficial, hicieron una publicación en favor de la jornada. En esta ocasión, ambas partes reiteraron su contraposición a la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo, conocida como aborto legal.
En el centro del Salón Azul del Palacio Legislativo, la vicepresidenta de la Nación señaló que “es imperativo revertir los procesos de desvalorización de la vida humana, la cultura de la muerte y el descarte, y asumir la enorme responsabilidad de gobernar con el propósito de que la protección de la vida y la dignidad infinita de cada persona sea el fundamento y el principal anhelo que nos guía en nuestra tarea”.
Asimismo, agregó que “cuando se priva de derechos fundamentales a un determinado grupo de personas porque todavía no nacieron, porque están débiles, enfermas o ancianas, se resiente en la legitimidad del mismo Estado y se resiente también en la vida humana”.
Dirigida a los legisladores y mandatarios provinciales, Victoria Villarruel pidió que “velen siempre por el impacto de leyes sobre la vida integral de los ciudadanos, sobre sus cuerpos físicos y también sobre sus espíritus. Y a los gobernadores de las provincias que tengan siempre presente a las familias que son las que conservan su estilo de vida y tradiciones”.
La presidenta del Senado culminó su discurso haciendo un llamado a "la defensa de la vida y dignidad de las personas por nacer, y concluyó que “el respeto a la vida y la dignidad humana no deben estar sujetos a las decisiones de las mayorías”.
Estuvieron presentes en el Salón Azul del Palacio Legislativo acompañando a Villarruel: Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA; Paola Delbosco, presidente de la Academia Nacional de Educación; Abel Albino, presidente de la fundación CONIN; Matilde Gagliolo y Lorena Aguilar, coordinadoras de La Merced Vida; y Juan Bautista González Saborido, director de Organismos Internacionales del Senado.
También en Diputados
Un segundo encuentro se llevó a cabo a las 18, en el Salón Bajo Recinto de la Cámara baja, contó con la presencia del presidente de la Cámara, Martín Menem y de una decena de legisladores, entre diputados y senadores de diversos bloques, quienes suscribieron un documento de “Compromiso en la Defensa de la Vida” que insta a los firmantes a acompañar e impulsar todos los proyectos de ley que restrinjan o limiten la cantidad de abortos que se realizan en nuestro país, apoyando y respetando el derecho de los seres por nacer a vivir.
Al respecto, el Raúl Magnasco, presidente de la Fundación Mas Vida, una de las organizadoras del encuentro, y que forma parte de la Red Nacional de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable manifestó: “Conmemorar esta fecha tan importante que nació en nuestro país en este lugar tan emblemático, y con la presencia de tantos diputados y senadores, representa un paso enorme en el camino del reconocimiento que como argentinos nos debemos hacia el cuidado y respeto del derecho humano a la vida, que es justamente el primer derecho humano. Estamos convencidos que la ley de aborto es un error, y que se va a derogar tarde o temprano, pero este tipo de acontecimientos nos llenan de esperanza de que ello ocurra lo antes posible, ya que hay muchas vidas en juego”.
Se esperan eventos similares en diversos municipios, cuyos concejos deliberantes comienzan a sesionar en estos días, como el del municipio de Tigre que tendrá lugar este jueves a las 18, en conmemoración a la ordenanza del “Niño por Nacer”, semana que culminará el sábado con la Marcha por la Vida que se desarrollará en todo el país, y cuyo epicentro tendrá lugar en Plaza Italia de la Ciudad de Buenos Aires, a las 14, desde donde partirá una marcha hacia la facultad de derecho de la UBA.
En un extenso mensaje en redes, la vicepresidenta sostuvo que el golpe de 1976 fue consecuencia de la violencia de las organizaciones armadas y criticó el enfoque histórico sobre la dictadura. Reivindicó a las víctimas de la guerrilla y cuestionó el tratamiento judicial de los crímenes de la época.
“Hoy recordamos una fecha que marca una época trágica para todos los argentinos: la interrupción del orden constitucional fogoneada por organizaciones armadas como Montoneros y el ERP, quienes agredieron con saña al Gobierno democrático elegido por los argentinos”, dijo este lunes la vicepresidenta Victoria Villarruel al pronunciarse respecto de los sucesos iniciados a partir del 24 de Marzo de 1976.
Fiel a su estilo y con su conocida postura sobre el tema, Villarruel dijo que “los terroristas amnistiados en 1973 continuaron desafiando a la Nación Argentina, atacando unidades militares, asesinando civiles, poniendo bombas y pretendiendo partir nuestro país al focalizar el conflicto en Tucumán”.
Agregó que “la decisión de una presidente constitucional y sus Fuerzas Armadas impidieron que se completara el asesinato del millón de personas prometido por el terrorismo marxista con el objetivo de instalar una dictadura interminable como la cubana”.
A través de un largo posteo en la red social X, Villarruel dijo que “el 24 de marzo de 1976 comenzó un gobierno de facto que se extendió hasta 1983, todo esto hace casi 50 años. Absolutamente todo lo sucedido en ese período fue juzgado y castigado con una visión sesgada de la realidad de los hechos”.
Sin embargo, continuó, “en estas largas décadas la memoria ideologizada reemplazó a la historia, convirtió a los uniformados en los únicos responsables y a quienes integraron las organizaciones armadas terroristas en víctimas”.
“Y así el dolor se convirtió en un relato manoseado por aquellos que reivindican a quienes pusieron bombas, secuestraron y ensangrentaron el país con una revolución que ningún argentino quería”, señaló.
Volvió a insistir con las víctimas de la guerrilla, al señalar que “sus 17.380 víctimas fueron ocultadas, desaparecidas de la historia en beneficio de un grupo de violentos que originó el dolor que nunca termina de cerrarse”.
En primera persona, Villarruel comentó que “en los últimos 25 años estuve con civiles indefensos sin ninguna asistencia del Estado, vi a hijos y nietos suicidarse ante la impunidad de Montoneros y el ERP, vi a familias de policías asesinados sobreviviendo en la pobreza, mientras sus victimarios se enriquecían. Vi a funcionarios que habían sido miembros de estas orgas cobrando millonarias indemnizaciones. Vi lágrimas e impotencia ante una política estatal que a los civiles y militares asesinados los eliminó de las páginas de la historia porque su sola presencia denunciaba los delitos sin justicia”.
Sobre el final señaló que “casi 50 años después seguimos en una sociedad partida, llena de antagonismos como en los 70, por eso en este 24 de marzo mis pensamientos son para las víctimas del terrorismo que siguen esperando que el Estado las incluya y repare. También pienso en quienes cumplieron órdenes con convicción de que sus actos eran en defensa de la Patria, y que siguen siendo perseguidos y mantenidos prisioneros durante muchos más años que los jefes que impartieron las órdenes y decidieron la estrategia. Y también pienso en aquellos que sufrieron abusos por parte del Estado”.
Concluyó pidiendo aprender de nuestra historia y cerrar “las heridas que siguen abiertas. Empecemos a vivir el presente y construyamos un futuro para todos”.
Ante un recinto semivacío, el presidente da su discurso de apertura de sesiones ordinarias. Aseguró que para terminar con la pobreza se debe “terminar con el curro de la política.
El presidente Javier Milei comenzó su discurso de apertura del 143° período de sesiones ordinarias a las 21.13, ante un recinto de la Cámara de Diputados marcado por las notorias ausencias anunciadas de los miembros de los bloques de ambas cámaras de Unión por la Patria, más otros legisladores que también decidieron hacerle un vacío al primer mandatario, molestos entre otras cosas por el no tratamiento del Presupuesto 2025.
En el inicio de su discurso, Milei se definió como el primer presidente liberal libertario. “Es algo que jamás hubiese ocurrido si los políticos tradicionales hubiesen mejorado nuestras vidas”, admitió.
“¿Por qué fallaron todos nuestros intentos de salir adelante? –se preguntó-. Porque siempre se partió de un diagnóstico equivocado. La mano negra del Estado omnipresente”.
Milei aseguró que “venimos a romper la calesita, quitarle la manija al sortijero y trazar un horizonte de progreso hacia adelante con cambios profundos que atacan la raíz de nuestros males”.
“Tomamos al toro por las astas”, continuó, hablando de los problemas de fondo a resolver: “Recuperar la racionalidad económica, achicar el Estado, devolverle libertad a la sociedad, establecer el imperio de la ley y borrar los privilegios que la política acumuló a lo largo de los años”.
Milei agregó que “de esta manera pasamos de heredar 15 puntos de déficit fiscal consolidado entre el Tesoro y el Banco Central, a tener durante nuestro primer año superávit financiero libre de default, algo que no había ocurrido en los últimos 123 años”.
En otro pasaje, al hablar de las mejoras conseguidas durante su gestión, el presidente señaló que “observamos cómo la pobreza bajó del 56% al 33%, que en cantidad de habitantes se traduce en 10 millones de personas que salieron de la línea de la pobreza”.
“En definitiva –agregó-, ajustar a la política no solo no es recesivo, es expansivo y elimina la pobreza. ¿Quieren terminar con la pobreza? Terminen con el curro de la política”.
En otro pasaje resaltó lo actuado por su gestión contra los piqueteros. “Eliminamos el curro de los gerentes de la pobreza”, sintetizó, destacando que “logramos bajar la cantidad de piquetes en calles y rutas de más de 8200 a cero. Hace más de 10 meses que no hay un solo piquete en las calles de todo el país”, sostuvo.
Y en materia de seguridad nacional, destacó el “liderazgo” de su ministra Patricia Bullrich, con quien se logró “el índice de homicidios más bajo de los últimos 25 años. Bajamos 11 puntos en comparación de 2023, siendo el nivel más bajo de Sudamérica”, remarcó. Agregó que “en Rosario, una ciudad que estaba atormentada por el narcotráfico, gracias al Plan Bandera vimos el índice de criminalidad más bajo desde 2006, con menos de 100 crímenes registrados. En definitiva, gracias ministra Bullrich por devolvernos el orden y la paz y la seguridad a los argentinos de bien, para que sea un infierno para los delincuentes”. La ministra se llevó todos los aplausos y vítores.

A las 16.35 la vicepresidenta Victoria Villarruel dio por levantada la sesión que estaba prevista para este lunes donde se iban a elegir a las autoridades del Cuerpo. El oficialismo estuvo a tan solo un senador para alcanzar los 37.
El oficialismo en general y la titular de la Cámara alta en particular sufrieron un revés legislativo este lunes al no reunir el apoyo necesario para llevar a cabo la sesión preparatoria del Senado de la Nación donde se iban a ratificar las autoridades del Cuerpo tal como lo indica el artículo 1° del reglamento de la Cámara, por la ausencia de los senadores por Santa Cruz. Tal como había anticipado parlamentario.com, los senadores de la provincia patagónica estaban dispuestos a hacer nota su disconformidad en esta sesión.
El artículo en cuestión plantea que “el 24 de febrero de cada año o el día inmediato hábil anterior en caso de que sea feriado, se reúne el Senado en sesiones preparatorias a fin de designar autoridades y fijar los días y horas de sesiones ordinarias, los que pueden ser alterados por decisión de la Cámara”.
El encuentro estaba pautado para las 16, pero pasada la media hora la vicepresidenta de la Nación confirmó: “No habiendo quórum damos por levantada la sesión siguiendo el artículo 15 del Reglamento de la Honorable Cámara de Senadores”.
Inmediatamente, el senador salteño Juan Carlos Romero hizo uso de la palabra para dejar asentado que las ausencias de los dos senadores de Santa Cruz, José María Carambia y Natalia Gadano, “han impedido tener el quórum para esta sesión”. Así, propuso que “ya en el periodo ordinario veamos cómo resolvemos el cargo vacante porque por reglamento las autoridades quedan prorrogadas”.

Victoria Villarruel dando por levantada la sesión.
Al no avanzar con la sesión, por reglamento, se prorrogarán los períodos de las actuales autoridades. De esta manera, el puntano Bartolomé Abdala continuará como presidente provisional del Senado, como así también las tres mujeres que ocupan la escala sucesoria de la Cámara: la kirchnerista neuquina Silvia Sapag como vicepresidenta; la radical santafesina Carolina Losada como vice primera y la cordobesa Alejandra Vigo, de Las Provincias Unidas, vice segunda.
Además, se iba a poner a consideración el reemplazo de María Laura Izzo al frente de la Secretaría Administrativa, por Emilio Viramonte, quien trabaja con la vice hace tiempo. Villarruel quiere que Agustín Giustinian siga como secretario Parlamentario, en tanto que como prosecretario Administrativo seguirían Lucas Clark, y como prosecretaria Parlamentaria la exdiputada radical Dolores Martínez.
La sesión precisaba 37 para el quórum y no se llegó por uno aunque, días atrás, los 38 se habían comprometido a ratificar a las autoridades, salvo la secretaría administrativa.
A la ausencia del bloque de Unión por la Patria que se daba por descontada, a través de sus 34 senadores, se sumaron los dos senadores que responden al gobernador Claudio Vidal. No es casualidad que no hayan bajado al recinto, ya que dicha decisión se da en medio del malestar del gobierno provincial por el Decreto 115/25 que firmó el Gobierno nacional oficializando la creación de Carboeléctrica Río Turbio Sociedad Anónima, que deja atrás la figura de YCRT, siendo que el 51% de las acciones serán del Estado nacional. A su vez, ambos legisladores solicitaban, dentro de la bandeja de opciones, la secretaría administrativa o la presidencia provisional del Senado, ya que no estarían conformes con la designación de Viramonte.
Al Gobierno nacional puede que no le caiga para nada mal lo que sucedió este lunes, enfrentado como está con Victoria Villarruel, cuyo revés más de uno debe haber celebrado en la Rosada. Si bien se presumía que los santacruceños pudiesen jugar con el quórum, no se le ocurrió en Gobierno a nadie levantar el teléfono para consultar al gobernador para ver si había alguna chance de hacer ceder la postura de sus senadores.
La bancada que conduce José Mayans desde el 2023 quería cobrarse lo que le hicieron con el reparto de las comisiones y la falta de conformación de varias de ellas, como la de Banca de la Mujer. “Es la primera vez que en este Senado de la Nación no se conforma una banca históricamente reconocida por otros parlamentos. Creada en el año 2008; jamás la presidencia de este Senado no había conformado esta comisión tan importante para trabajar sobre todo en estos temas”, expresó en la sesión del jueves pasado la senadora camporista Eugenia Duré.
La vicepresidenta confía en imponer a las actuales autoridades, salvo una, que reemplazaría con un colaborador cercano. Los reproches que se esperan escuchar y la incógnita por el número.
Este lunes la Cámara alta volverá a abrir las puertas del recinto para tener su reunión preparatoria, en la que se resolverá sobre las autoridades para este nuevo año parlamentario.
Luego de que el jueves se desarrollara una extensa reunión correspondiente al período extraordinario, en la que se aprobaron cuatro leyes y diversos pliegos, el Senado vuelve a mostrarse activo para confirmar a todas las autoridades. Será a partir de las 16, cuando la presidenta del Cuerpo, Victoria Villarruel vuelva a ocupar su sitial, luego de que en la sesión del jueves pasado debiera dejarle su lugar a Bartolomé Abdala, imposibilitada ella de presidir la sesión por estar a cargo del Ejecutivo por el viaje del presidente Javier Milei a Estados Unidos.
Se espera que sea reconfirmado el puntano Abdala como presidente provisional del Senado, como así también las tres mujeres que ocupan la escala sucesoria de la Cámara: la kirchnerista neuquina Silvia Sapag como vicepresidenta; la radical santafesina Carolina Losada como vice primera y la cordobesa Alejandra Vigo, de Las Provincias Unidas, vice segunda.
En 2023, cuando la sesión preparatoria se adelantó de febrero a diciembre, La Libertad Avanza logró hacer prevalecer sus deseos al conformar una mayoría de 39 que hoy ya no existe. Con la expulsión del entrerriano Edgardo Kueider, ese número se redujo a 38, habida cuenta del retorno a su banca del radical chaqueño Víctor Zimmermann.
Desde 2023 que Unión por la Patria se quiere cobrar lo que le hicieron entonces, y ahora podría aproximarse según cómo vayan a actuar los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, que suelen diferenciarse cuando sus reclamos no son atendidos.
Unión por la Patria viene esperando con ganas esta reunión para hacer escuchar sus reproches. Algo se adelantó ya en la sesión del jueves, cuando volvieron a reclamar por la falta de conformación de numerosas comisiones, entre ellas la de Banca de la Mujer. “Es la primera vez que en este Senado de la Nación no se conforma una banca históricamente reconocida por otros parlamentos. Creada en el año 2008; jamás la presidencia de este Senado no había conformado esta comisión tan importante para trabajar sobre todo en estos temas”, expresó ese día la senadora camporista Eugenia Duré.
Ese reproche volverá a hacerse escuchar fuerte este lunes, aunque el oficialismo confía en que la sangre no llegue al río y pueda reconfirmar a todas las autoridades, comenzando por el reemplazo de María Laura Izzo al frente de la Secretaría Administrativa. La reemplazaría Emilio Viramonte, quien trabaja con la vice hace tiempo.
Villarruel quiere que Agustín Giustinian siga como secretario Parlamentario, en tanto que como prosecretarió Administrativo seguirían Lucas Clark, y como prosecretaria Parlamentaria la exdiputada radical Dolores Martínez.
Villarruel mantuvo un almuerzo con los jefes de bloques dialoguistas. El temario se intentará definir este miércoles en reunión de Labor. Reiterancia y juicio en ausencia, en duda. Vuelve un senador aliado del oficialismo.
En medio del escándalo cripto protagonizado por el presidente Javier Milei, este martes la vicepresidenta Victoria Villarruel se reunió con los jefes de bloques dialoguistas en el Senado para transmitir la intención del oficialismo de mantener en pie la convocatoria a una sesión este jueves, con el objetivo -principalmente- de avanzar en la aprobación de la ley para suspender las elecciones PASO.
Horas después que el mandatario diera sus explicaciones en una entrevista sobre la “difusión” que realizó del token $LIBRA, puertas adentro de la Presidencia de la Cámara alta se confirmó que La Libertad Avanza busca mantener sus planes en el Congreso para el cierre de las extraordinarias, aunque éstos puedan llegar a concretarse sólo parcialmente.
En el oficialismo son conscientes que una vez abierto el recinto habrá numerosas cuestiones de privilegio de la oposición kirchnerista contra el presidente. Pero además, desde el radicalismo ya se anticipó que pedirán sobre tablas el tratamiento de un proyecto para crear una comisión investigadora respecto de la participación de Milei en la promoción de $LIBRA. En la UCR tienen la expectativa de que, a pesar de los dos tercios de los votos que requerirá incorporar esa resolución, se avanzará.
Complicado con los números por la pérdida del expulsado Edgardo Kueider, cuyo reemplazo se sumará a las filas de Unión por la Patria, tras cinco meses de licencia retornará a su banca el radical chaqueño Víctor Zimmermann, quien se había ido para asumir como ministro de Producción y Desarrollo Económico Sostenible en su provincia.
El temario de la sesión se definirá este miércoles a las 10 en reunión de Labor Parlamentaria. El proyecto para que este año no haya elecciones primarias es la prioridad de la agenda, mientras que iniciativas de seguridad como reincidencia y reiterancia, y juicio en ausencia, no está asegurado que vayan a incluirse. De hecho, este martes iba a haber una reunión informativa por ambos temas en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, de la que iba a ser parte el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, pero fue suspendida.
Respecto del pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema, el pedido de Casa Rosada es que se trate; no obstante, fuentes oficialistas del Senado admiten que todavía se está “conversando” y los votos no están cerrados. Según supo parlamentario.com, la novedad en el almuerzo que Villarruel encabezó con los dialoguistas fue la propuesta sugerida por la vicepresidenta de desdoblar las sesiones, es decir, separar el debate de las PASO para este jueves del pliego del controvertido Lijo, para el viernes.
“No queremos mezclar lo que estamos de acuerdo con lo que no”, dijo a este medio un senador dialoguista. También hubo planteos de algunos de “no tratar nada” si el pliego de Lijo va dentro de una misma sesión con otros proyectos. Con los números ajustados, LLA no puede permitirse perder aliados en sus bancas para lograr el quórum con 37 presentes, ante un recrudecido Unión por la Patria, que no se espera -a pesar de la posición de algunos a favor de suspender las PASO- que colabore para poner en marcha la sesión.
En tanto, en la sesión que podría convocarse con el tema PASO para el jueves, ingresarían pliegos de ascensos militares y diplomáticos.
En la cumbre se habló también de la posibilidad de adelantar al jueves o viernes la sesión preparatoria, que de acuerdo al reglamento del Senado se realiza cada 24 de febrero. El oficialismo y la oposición no K están de acuerdo en ratificar a todas las autoridades. Aunque en el caso de la Secretaría Administrativa se dará el recambio entre María Laura Izzo y Emilio Viramonte.
Sean una, dos o tres sesiones a las que se convoque, ninguna estará presidida por Villarruel, quien asumirá el jueves a cargo del Poder Ejecutivo, por el viaje de Milei a Estados Unidos.
En el encuentro realizado este martes participaron representantes de LLA, Pro, UCR, Las Provincias Unidas, Frente de la Concordia Misionero, Juntos Somos Río Negro y Por Santa Cruz.
"Estamos generando una sociedad de ludópatas y fomentando la cultura de la timba y del azar", advirtieron desde la Conferencia Episcopal Argentina.
La Conferencia Episcopal Argentina le envió una carta a la vicepresidenta Victoria Villarruel, mediante la cual expresa su apoyo al proyecto de prevención de ludopatía y regulación de juegos de azar y apuesta en línea, que recibió media sanción en la Cámara de Diputados el pasado 27 de noviembre, al tiempo que le pide por "su pronto tratamiento para su sanción como ley".
"Ratificamos nuestra preocupación y la de tantos docentes, familias y dirigentes políticos de diferentes espacios partidarios que desde diversos puntos de nuestro país nos hacen llegar por el tremendo daño que está causando el incremento alevoso de las apuestas online, y de conductas compulsivas y de ludopatía principalmente en adolescentes y jóvenes", manifestaron los obispos.
En ese sentido, recordaron que "movidos por esta preocupación, en el mes de julio del año pasado, en un documento inédito, las comisiones de pastoral social de las diócesis del país expresamos nuestra preocupación al respecto". Asimismo, en noviembre de 2024 "constatando el avance de esta 'plaga' y en sintonía con la presente, enviamos una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para avanzar en el tratamiento de la propuesta de ley que atienda esta situación".
En la misiva, advirtieron: "Lo que nosotros vemos en las provincias es que, en las escuelas de ciudades y pueblos, en los clubes y en tantos lugares, este flagelo no se detiene y, a costa del negocio de algunos inescrupulosos, estamos generando una sociedad de ludópatas y fomentando la cultura de 'la timba y del azar' en lugar de intensificar la cultura del trabajo".
"La publicidad de los sitios de apuestas está fomentando esta adicción. Es una seductora propuesta que genera adictos a una enfermedad que pone en juego la vida. Esto lo vemos permanentemente en nuestras comunidades", agregaron en el texto que lleva la firma de monseñor Dante Braída, presidente de la Comisión de Pastoral Social.
Finalmente, sostuvieron que "esta práctica atenta contra el precioso e inestimable don de la libertad, ya que, como toda adicción, genera dependencia, se pierde la capacidad de poder elegir. Muchos hermanos terminan robando o empeñando lo poco que tienen para seguir apostando".
Recordó que durante la pandemia, entre los miles de muertos registrados en la Argentina estuvo su padre.
La vicepresidenta Victoria Villarruel respaldó la decisión de su Gobierno de alejarse de la OMS. Lo hizo a través de las redes sociales, donde señaló que tanto la Organización Mundial de la Salud, como el Gobierno de Alberto Fernández “fueron responsables de las medidas violatorias de los DDHH que padecimos en Argentina y el resto del mundo”.
Agregó que “130.000 mil argentinos murieron, entre ellos mi papá, por las políticas emanadas de la Organización Mundial de la Salud y los protocolos dictatoriales que el kirchnerismo nos obligó a aplicar”.
Concluyó diciendo que “nada devolverá lo que hemos sufrido aquellos que perdimos un ser amado o que padecen las secuelas de una cuarentena salvaje, por eso celebro si retiramos el apoyo a la OMS, cuya Agenda 2030 busca coartar aún más la vida, la libertad y la propiedad del pueblo Argentino”.
Era hasta ahora directora general del Observatorio de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores. Muy cercana a Victoria Villarruel, no la mencionó en su anuncio en las redes.
Producto sin lugar a dudas de la intensa guerra que protagoniza la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, con la Casa Rosada, se conoció la renuncia de una figura llevada al cargo precisamente por ella: Claudia Rucci.
La propia hija del recordado José Ignacio Rucci, exsecretario general de la CGT entre 1970 y 1973 y asesinado en el marco de un atentado nunca esclarecido en 1975, anunció su renuncia que a la Dirección General del Observatorio de Derechos Humanos del Senado de la Nación, a través de las redes sociales.
Allí expresó su agradecimiento “a todos con los que compartimos el esfuerzo en pos de que los Derechos Humanos sean de todos y para todos! Muchas gracias!!!”.
El dato saliente de su mensaje en las redes sociales es que no menciona en el posteo a la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, quien la designó en el cargo en enero de 2024.
Su salida es toda una señal, por cuanto para muchos forma parte del desmantelamiento de los equipos de la titular de la Cámara alta en ese Cuerpo.
Rucci fue actriz y también diputada nacional en dos períodos, entre los años 2009 y 2013, y 2015 y 2017. Luego fue senadora provincial bonaerense entre 2019 y 2023.
Al ser designada al frente del Observatorio de DDHH, el 11 de enero de 2024, Villarruel saludó su nombramiento expresando su orgullo por el nombramiento “y por la apertura e inclusión que conlleva su visión de los derechos humanos para todos”. Claudia Rucci a su vez se manifestó “muy orgullosa por la confianza en la tarea encomendada”.
A lo largo de su año en el Senado, realizó muchas actividades, entre ellas la inauguración junto a la vicepresidenta de un busto con la figura de María Estela Martínez de Perón en el Salón de las Provincias del Palacio Legislativo. Un homenaje en el que se destacó a Isabel como “la primera mujer en presidir el Senado”.
El 27 de agosto pasado, Rucci participó en la organización del acto por el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. En esa oportunidad, fue la ahora exdirectora quien abrió el acto expresando que “la humanidad entera debería repetir que ‘un crimen es un crimen’ cualquiera sea el sentimiento que impulse al criminal”. Agregó, además, que “cada vez que eso ocurrió, lo cotidiano pasó a ser riesgoso y caminar de la mano con papá y mamá era una actividad riesgosa porque la locura nos podía sorprender en cualquier momento”. Relató cómo fue el día que se enteró de la muerte de su padre, José Ignacio Rucci, y cerró: “Seguimos reclamando que la verdad no sea otra cosa que la verdad”.
La reunión duró poco más de una hora, en donde los jefes de bloques aliados y dialoguistas intercambiaron opiniones con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respecto a la eliminación de las PASO, ficha limpia y los proyectos penales. Qué dijeron sobre los pliegos a la Corte Suprema. La fecha tentativa para ir al recinto.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue recibido por la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, y los jefes de bloque aliados y dialoguistas en el Palacio Legislativo con el fin de articular la estrategia de cara al tratamiento de los proyectos en las sesiones extraordinarias. Al término del encuentro, el funcionario manifestó que “hay acuerdo con este grupo de senadores para tratar la eliminación de las PASO, ficha limpia y los proyectos penales”.
Al igual que el martes pasado en Casa Rosada, el funcionario estuvo secundado por el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; el secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales, Oscar Moscariello; y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzábal Murphy. En esta ocasión, Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete, no estuvo presente.
En representación de la Cámara alta estuvieron junto a Victoria Villarruel, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala; el presidente de bancada oficialista, Ezequiel Atauche; el senador fueguino Pablo Daniel Blanco en representación de la UCR porque Eduardo Vischi está en Corrientes por temas personales; el titular del interbloque Las Provincias Unidas, Carlos “Camau” Espínola; y del Pro, estuvieron Alfredo de Angeli, Enrique Goerling Lara y Carmen Álvarez Rivero.
Para este encuentro no hubo representantes del interbloque de Unión por la Patria, ni del Frente Renovador de la Concordia (senadores misioneros), ni tampoco del bloque Por Santa Cruz.
Un dato saliente del encuentro fue la presencia de la vicepresidenta de la Nación, de Victoria Villarruel, quien participó de la reunión en calidad de titular de la Cámara alta. Tuvo sentido su asistencia ya que se había especulado, en función del fuerte conflicto que atraviesa con la Casa Rosada, con que no se le daría participación en estas negociaciones.
Finalmente, esto no fue así, porque la reunión se llevó a cabo en el Palacio Legislativo y no en Balcarce 50 justamente porque desde el Gobierno buscaron evitar una fotografía que la vicepresidenta de la Nación, a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Javier Milei, en Casa Rosada.
Tal como ocurrió el martes en Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete se reunió con los principales referentes de las bancadas aliadas y dialoguistas para ordenar el plan respecto a los temas de las sesiones extraordinarias. según Guillermo Francos no fueron tema de la reunión los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García – Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia.

A la salida de la reunión, G. Francos reveló que "no se habló" sobre los pliegos de la Corte.
Presente en la reunión, el senador fueguino Pablo Blanco (UCR) conversó con los medios de comunicación a la salida del Senado y anunció: "Eestamos dispuestos a tratar todos los temas, pero no adelanté posicionamiento porque las PASO las debemos discutir internamente".
Con relación a los pliegos de la Corte Suprema de Justicia, relató que le planteó al funcionario su "no acompañamiento" sobre Ariel Lijo, pero sí "el posible acompañamiento" al de Manuel García - Mansilla.
Así las cosas, el legislador de la UCR contó que hubo reclamos por la ausencia del Presupuesto 2025 y se desmarcó de las palabras de Rodrigo de Loredo, jefe de bancada radical en la Cámara baja, quien el martes manifestó que "votaría el proyecto a libro cerrado": "Esta es la casa de las provincias e interesa el reclamo de los gobernadores, así que no lo votaría a libro cerrado".
Para terminar, el senador nacional Pablo Blanco reveló que la idea barajada en la reunión fue la de hacer "una sola sesión con todos los temas en la semana del 18 de febrero (última del período de extraordinarias)".
Teniendo en cuenta que la vicepresidenta queda a cargo del Ejecutivo por una semana, Pablo Todero le hizo una particular recomendación a través de las redes sociales.
A pocos días del inicio del período de sesiones extraordinarias convocado entre el 20 de enero y el 21 de febrero, los integrantes de la oposición continúan reclamando por la incorporación de otros proyectos de ley al temario elegido por el Gobierno nacional. En este caso, el diputado neuquino Pablo Todero (Unión por la Patria) chicaneó a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, quien estará a cargo del Poder Ejecutivo por siete días.
A última hora de este viernes, el presidente Javier Milei volará a Washington para presenciar la asunción de Donald Trump y luego, irá a Suiza para participar del Foro de Davos. Debido a que la titular del Senado quedará al frente del Gobierno nacional, Todero ironizó a través de una publicación en X: “Tiene una semana que va a ser presidenta o presidente, como le guste a usted”.
Y agregó: “Puede incluir el tema de prórroga de la moratoria previsional o el tratamiento del presupuesto nacional en extraordinarias, digo para que tengamos algo realmente importante para la sociedad argentina para tratar en este período en el Congreso y no solo temas que le interesan al presidente en uso de licencia y el séquito que la odia a usted”.
VILLARUEL PRESIDENTA DURANTE SEMANA
HOLAAAA @VickyVillarruel
Tiene una semana que va a ser presidenta o presidente, como le guste a usted.
Puede incluir el tema de prorroga de la moratoria previsonal o el tratamiento del presupuesto nacional en extraordinarias, digo para que…
— Pablo Todero (@PabloTodero) January 17, 2025
En ese punto, repitió la frase de Victoria Villarruel respecto a las dietas y fue por más: “Imagínese si a usted con 2 chirolas no le alcanza, una persona que no puede trabajar y tiene más de 60 años que no se pueda jubilar como le va a ir”.
Para terminar, el diputado nacional Pablo Todero aseveró: “Va a tener todas las atribuciones del presidente, capaz puede hacer algo que cientos de miles de argentinos y argentinas necesitan”, y concluyó: “O de última si eso no le interesa puede usarlas y pasar a cobrar 4 chirolas”.
Con la partida de Milei a Estados Unidos y a Suiza, y con un regreso programado para el sábado 25 de enero por la mañana, Victoria Villarruel quedará a cargo del Poder Ejecutivo Nacional en la primera semana del período extraordinario por el que el Gobierno envío un temario con siete proyectos entre los que se destacan la eliminación de las PASO, los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, y el nuevo texto sobre ficha limpia.
El presidente indicó además que su compañera de fórmula "cometió errores no forzados" y está "desconectada de la realidad". Habló sobre la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias.
El presidente Javier Milei renovó este miércoles sus críticas a Victoria Villarruel, al afirmar que la vicepresidenta "cometió errores no forzados y tuvo actitudes desafortunadas como quejarse por su sueldo".
"Tuvo muchas declaraciones y actitudes que no están en la línea con lo que el 57% de los argentinos votó”, lanzó el mandatario durante una entrevista con Luis Majul para El Observador FM.
Los nuevos cruces con Villarruel, quien por ser parte del Poder Ejecutivo tiene su sueldo congelado, se desataron en el comienzo del año a partir de la polémica por las dietas de los senadores nacionales.
Más de una vez, la titular de la Cámara alta insistió que ella no tenía facultad para frenar los aumentos que los propios legisladores decidieron. Sin embargo, el pasado 2 de enero, con aval de la mayoría de los bloques, firmó una resolución prorrogando el congelamiento de las dietas hasta fines de marzo.
En ese contexto, a través de sus redes sociales, Villarruel afirmó: "Si de mi dependiera (la dieta de los senadores) lo tendría congelado por todo el año. Yo gano mucho menos que ellos y que los diputados y mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice".
La respuesta de Milei no tardó en llegar y en declaraciones a radio Mitre la asoció nuevamente con "la casta". Mientras que este miércoles insistió: "Me parece que la última definición sobre el tema de la remuneración fue muy desafortunada, porque el 95% de los argentinos tienen ingresos inferiores. Decir que ganar cerca de 4 millones de pesos es ganar chirolas es estar desconectado de la realidad".
"La distribución del ingreso está debajo de la media. Por debajo del ingreso medio tiene al 75% de los argentinos, y el ingreso medio es de 450.000 pesos. Cuando toma el decil más alto va desde 900.000 pesos hasta 7,5 millones de pesos", señaló el presidente.
Consultado sobre si su compañera de fórmula está afuera del Gobierno, Milei respondió que esa definición tiene un condicionante: “Está en lo que sea su intención de proyecto político... Lo importante es que uno pueda seguir trabajando y que eso salga, porque eso es lo que requiere el país”.
Por otra parte, durante la entrevista se le preguntó si piensa designar a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla por decreto en la Corte Suprema o convocará a sesiones extraordinarias para que el Senado trate los pliegos.
"Estamos evaluando un conjunto de temas para ver si llamamos a extraordinarias. Si las abrimos, no sólo sería para el tema de los jueces, ficha limpia va de cajón”, afirmó en referencia en esto último al proyecto promovido con fuerza por el Pro para que condenados por corrupción no puedan ser candidatos en elecciones. El tema quedó sin tratarse a fines de noviembre ya que la sesión no reunió quórum por la ausencia, entre otros, de un grupo de oficialistas.
El mandatario indicó que sobre un nuevo proyecto de ficha limpia trabajan el ministro de Defensa, Luis Petri, quien "está muy avanzado en este tema" -por su pasado como legislador-, el abogado Alejandro Fargosi y la diputada del Pro Silvia Lospennato, de quien confesó: "Admiro el trabajo que hace".
"Si considero que tengo un paquete de temas que son importantes para la sociedad, lo envío, después que la política explique por qué no los deja pasar. Yo no me guío por las cuestiones políticas", agregó.
En cuanto a las elecciones de este año, Milei aseguró que tiene "un afecto enorme por Mauricio Macri" y consideró que "sería ideal ir juntos" en una alianza con el Pro para "arrasar al kirchnerismo".
No obstante, insistió que no cree en un acuerdo parcial. “Eso de estar mintiéndole al electorado, haciéndole trampa, no. ¿Quiénes somos los que estamos en la libertad? ¿Estos? Bueno, vamos todos juntos".
"Habría que ver qué intenciones tiene (Macri) de involucrarse activamente en la política partidaria y de cargos. Yo estoy dispuesto a conversar con Macri y abierto a sus propuestas”, dijo.
Respecto de los candidatos de La Libertad Avanza, el presidente manifestó que "la cuestión de candidaturas es de preferencia de los funcionarios, donde se sientan más cómodos”. "Creo que mi hermana, Karina Milei, se siente mucho más cómoda cuidando mis espaldas que sentada en una banca", afirmó.
El diputado oficialista le enrostró que está en ese lugar "sólo por la tracción electoral" de Milei. Destacó que el titular de la Cámara baja sortea su dieta.
En medio de los cortocircuitos entre Javier Milei y Victoria Villarruel, el diputado nacional Alberto "Bertie" Benegas Lynch, del núcleo duro de La Libertad Avanza, se sumó a las críticas contra la vicepresidenta.
A través de su cuenta en la red social X, el legislador resaltó que quienes ocupan cargos electivos no deben "desconectarse de la realidad", y le enrostró a la titular del Senado que está en ese lugar "sólo por la tracción electoral" de Milei.
Luego que Villarruel se quejara de ganar "dos chirolas", se volvió a encender la interna entre el presidente y su compañera de fórmula.
Benegas Lynch reposteó declaraciones suyas que fueron publicadas por el usuario Potus Amarillo. Allí expresó: "Todos los que tenemos cargos electivos no debemos desconectar de la realidad y saber que estamos en funciones sólo por la tracción electoral de Javier Milei”.
"Es común que gente que rodea esos cargos pretenden promover delirios electorales de sus jefes solo para ir por detrás y a la pesca de cargos y un impulso mezquino de sus posiciones”, continuó.
Para el libertario, "tenemos desafíos muy grandes como para plantear cosas inoportunas, agendas desconcertantes o dejarse tentar por cantos de sirena o desvaríos de alfombras rojas. Es un momento fascinante para ser parte".
"No me entra en la cabeza el proceder de quienes se distancian de nuestro curso sabiendo a qué vinimos y a dónde vamos. Me cuesta entenderlo no sólo por un tema de falta de integridad y agradecimiento, sino que ni siquiera demuestran tener inteligencia los que buscan proyectarse en la política", remató el diputado.
Luego al responder a otro usuario, diferenció a Villarruel del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, respecto a las dietas de los legisladores. "Martín Menem tuvo la hidalgía de poner el pecho por todos los diputados chantas que en privado lloraban y algunos amenazaban con no ir a laburar. Le sugerí hacer una sesión en el recinto para tratar el tema, someterlo a votación y exponer a cada uno", reveló.
Y agregó: "Martín prefirió tragarse el sapo y él asumir el costo político del asunto para garantizar el funcionamiento de la Cámara. No es un detalle menor destacar que Martín sortea su dieta. Clear enough?".
En el arranque del año, con la polémica por las dietas de los senadores, que ahora permanecerán congeladas hasta fines de marzo, las críticas del ala dura de LLA crecieron contra Villarruel, quien en sus redes se quejó de que "en breve" cobrará "dos chirolas" de sueldo. Eso le valió la respuesta del propio Milei.
“Ella me planteó que quería ganar más dinero y yo dije que no porque había que acompañar el esfuerzo de los argentinos”, contó el presidente por radio Mitre y consideró a la frase de la vice "muy desafortunada y de no entender cuál es la realidad de los argentinos y el esfuerzo que hicieron; pero bueno, la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos".
El enfrentamiento entre el presidente y su vice y el contexto histórico que acompaña una relación difícil de llevar adelante sin roces.
El nuevo cruce entre presidente y su vice se da en el marco del congelamiento de las dietas de los senadores decretado por Villarruel, quien posteriormente se manifestó en contra del salario que percibe, en sus redes sociales: “Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”, deslizó la vice quién gana un sueldo de, aproximadamente, $3.764.821 sin descuentos.
Milei, que sabe que fue un mensaje directo al Poder Ejecutivo que es quien liquida el salario de la vice, detalló: “El 95% de los argentinos gana mucho menos que eso. Mire en el INDEC los datos de distribución del ingreso. El salario promedio de la economía es 400 mil y pico. En el 25% que está mejor gana entre 500 mil y 7 millones y medio. Si toma el 10% más alto, gana entre 900 mil y 7 millones y medio. Y en promedio el más alto gana 1.400.000. Entonces me parece que es una frase muy desafortunada y de no entender cuál es la realidad de los argentinos y el esfuerzo que hicieron. Pero bueno, la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos, el senado son sueldos en torno a los 10 millones, está desconectada de la realidad y es el mundo en el que ella vive de la alta política. Es una frase muy desafortunada”
El Presidente profundiza las diferencias “Ella me acompañó en la fórmula, pero a partir de mayo dejó de participar de las reuniones de gabinete porque no compartía nuestra forma de hacer política. Se siente más cómoda con las cosas que aplaude el círculo rojo y nosotros no hacemos política para 500 mil argentinos sino para 47 millones”.
Presidente y vice, una pelea que tiene historia
La primera tensión de la que se tiene registro entre ambos integrantes de una fórmula presidencial data de la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) y su vice, Valentín Alsina.
Según cuentan los libros, el padre del aula no se llevaba con Alsina. Tan poco coincidía con su vice, que dicen que le dijo: “Usted no se meta en mi gobierno; limítese a tocar la campanilla en el Senado durante seis años y lo invitaré de tiempo en tiempo a comer para que vea mi buena salud”.
Otra situación donde quedó al descubierto una interna fue durante la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen (1928-1930). En esa ocasión, ante la inminencia del golpe de Estado y tras la renuncia del primer mandatario, el vicepresidente Enrique Martínez —en ejercicio de la Presidencia— decretó el estado de sitio y pensó en renovar el gabinete, ambicionando quedarse con el cargo. Pocas horas después, el general José Félix Uriburu, quien encabezaría el Gobierno de facto, le pidió la renuncia también a Martínez esa misma tarde.
Los registros más recientes recuerdan las diferencias y traiciones entre Menem y Duhalde, Chacho Álvarez y De la Rúa, Cobos y Kirchner y las marcadas diferencias entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández.
Las sociedades en política muchas veces sirven para lograr el objetivo pero al corto plazo ese mismo objetivo que es el Poder, termina en rupturas y diferencias plasmadas por las ambiciones que forman parte de la naturaleza de los políticos.
El senador formoseño expresó que “los dirigentes tienen que representar a quienes los eligieron”, y resaltó que “este tipo de actitudes son una estafa al electorado y debilitan la confianza en la política”.
El senador nacional Francisco Paoltroni cruzó a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien había criticado al vicepresidente, Victoria Villarruel, por el tema de las dietas de los senadores.
Villarruel se había quejado por cobrar “dos chirolas” de sueldo, en medio de las críticas por el congelamiento de las dietas de los senadores de casi 9 millones de pesos hasta marzo. Tras sus dichos, Bullrich le respondió.
"Milei es el Presidente, Villarruel, como vicepresidenta tiene que ir al Gabinete y llevar adelante las políticas del Gobierno en un lugar complicado para nosotros. Necesitábamos que empuje en el Senado para sacar las leyes que el país necesita. Que Milei haya perdido la posibilidad de tener una vicepresidenta que esté ordenada y que se discipline en decisiones estratégicas de Gobierno hace que hayamos perdido un recurso importante. El que no se adapta, se va”, dijo la ministra en una entrevista con Radio Mitre.
Ante este nuevo cortocircuito, Paoltroni respaldó a la vice y apuntó en su red social de X: “Las declaraciones de la ministra Bullrich reflejan una visión totalmente autoritaria”.
Así, le recordó que “los dirigentes tienen que representar a quienes los eligieron, no ser obsecuentes y traicionar sus promesas por conveniencia política”, y remarcó que “este tipo de actitudes son una estafa al electorado y debilitan la confianza en la política”.
Le sugirió que haga lo que dijo hace pocos días en la red X y se adapte “al cambio que está haciendo la Argentina”. Lamentó que con sus actitudes “se pierda un recurso clave” en el Senado.
Este fin de semana la relación tirante entre el presidente de la Nación y quien fuera su compañera de fórmula escaló aún más, por motivo de los sueldos de la política en general y de la titular del Senado en particular. Quien no se privó de intervenir en el contrapunto fue, cuando le preguntaron, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Consultada en el programa Aire de Noticias, de Radio Mitre, la funcionaria aclaró que ella “no los pondría en el mismo nivel” al presidente y su vice. “Javier Milei es el presidente y Victoria Villarruel, como vicepresidenta, tiene que ir al gabinete, discutir las políticas de gobierno, y llevarlas adelante. Y llevarlas adelante en un lugar que es un lugar complicado para nosotros, y que nosotros necesitamos que se empuje al Senado para sacar las leyes que el país necesita”.
“Entonces, que Milei haya perdido esa posibilidad de tener una vicepresidente ordenada, que se discipline en las decisiones estratégicas del Gobierno hace que hayamos perdido un recurso importante”, sostuvo.
Aclaró que esa no es una pelea personal, sino que “esto es una pelea política. Si la vicepresidenta, como dijo el presidente, dice que va a congelar el sueldo a los senadores y a los 10 minutos sale y dice ‘gano chirolas’, no lo está haciendo por convicción. Todos sabemos que vivimos con el sueldo del Estado como todos los argentinos viven hoy con sueldos bajos. Nosotros somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo”.
E insistió: “Si vos un día congelás los salarios y al otro decís ‘yo vivo con chirolas’, no lo estás haciendo por convicción, lo estás haciendo no compartiendo el fondo de la decisión del presidente, que es la austeridad total y absoluta de sus funcionarios como ejemplaridad. Porque el ejemplo es más importante que la palabra”.
“Estamos dando el ejemplo que no somos un sector privilegiado”, sintetizó la política, insistiendo en que no ve este intercambio como una pelea, “sino como una vicepresidenta que quiere tener una agenda distinta a la del presidente.
Milei dijo muy claro hacia dónde iba, los ministros vamos por ahí, el que no se adapta se va”.
Aclaró que ese no es el camino que le asigna a Villarrue, que “ha sido electa”, pero recordó que “hace pocos días ella sacó un tuit diciendo que estaba con Milei, que iba a seguir las políticas del presidente, que no se iba a ningún lado, bueno, eso es lo que tiene que hacer: adaptarse al cambio que está haciendo la Argentina”.
Luego de que la vicepresidenta se quejara por lo que gana -“dos chirolas”, dijo-, el calificó su frase como “muy desafortunada”, y le endilgó vivir en un “micromundo”.
La pelea entre el presidente de la Nación y su vice sigue escalando niveles. Este fin de semana volvió a hacerlo luego de que el viernes la vicepresidenta se quejara por el sueldo que gana.
Victoria Villarruel lo hizo donde suele expresarse, ya que no da reportajes y son muy escasos los discursos que brinda: en las redes sociales, interactuando con diversos usuarios. En ese marco la titular del Senado dijo el viernes pasado que ella gana “menos que el presidente, los diputados, los senadores, ministros, jueces, diplomáticos, voceros y así puedo seguir”, comentó.
“No me dan vivienda ni nada”, aclaró, agregando que “esto es cualquiera en el desfasaje de los sueldos”.
En esa declaración, Villarruel contó que su sueldo “está congelado desde hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice”.
El presidente le contestó de manera directa este sábado a través de declaraciones por Radio Mitre, en las que sostuvo que “la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos. El Senado de la Nación son sueldos que están en torno a los 10 millones de pesos, claramente es gente que está desconectada de la realidad y es el micromundo en el que ella vive, de la alta política”.
“Entonces me parece que es una frase muy, muy desafortunada -agregó Javier Milei sobre los dichos vicepresidenciales-. Es una pena que haya dicho algo así, porque aparte su sueldo depende del Poder Ejecutivo, con lo cual cuando me hizo el reclamo salarial, le dije que no íbamos a ajustar y esto va a seguir siendo así”. Y cerró: “Acá vinimos por el bronce, no por el oro”.
"Desde mi punto de vista es una declaración extremadamente desafortunada. El 95% de los argentinos gana mucho menos que eso. Mire los datos de distribución del ingreso en la página del INDEC… El salario promedio es de 400 mil pesos y debajo de eso usted tiene el 75% de la población”.
Qué dijo Villarruel
En sus dichos en redes sociales, la titular de la Cámara alta agregó que “los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias, desconozco si tienen otra entrada. A mí no me da el tiempo para nada, y encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno a mi función. Soy la que menos cobra de todos los funcionarios de primer nivel”.
Varias veces se la comparó con lo que hace su par de la Cámara baja, a quien el presidente ha elogiado por la manera como manejó los salarios de los diputados. Ella precisó entonces que Martín Menem “aumentó 70% sus dietas, porque él es diputado y ahora volvieron a tener aumento”.
“Digamos la verdad, por favor. Yo no creo que un país se haga mintiendo u ocultando las cosas”, cerró.
La reacción de Lemoine
No se la iba a perder Lilia Lemoine. La diputada de La Libertad Avanza, que suele expresar un pensamiento muy alineado con las posturas del presidente Milei, se ha convertido en una suerte de sommelier de toda expresión pública de Villarruel. Y sobre estas definiciones de VV dijo: “¿Dos chirolas? Los ciudadanos que ganan 4 millones por mes no son muchos, sanguijuela… ¿Cómo te vas a burlar de tu sueldo estatal? Hacenos un favor, volvé al privado y empezá a ejercer, algo que nunca hiciste, como abogada… Nota: ojo con las dádivas!”.
Protagonistas del año que marcaron el año del Congreso de la Nación, aun sin ser parte del mismo. Parlamentario hace un análisis de 40 hombres y mujeres que por diversas razones se destacaron -para bien o para mal- durante este período.
El año 2024 quedará en la memoria como un período clave para el Congreso argentino, con debates trascendentales, momentos de alta tensión y la consolidación de una gestión como la de Javier Milei, que llegó al poder con la representación más minoritaria que se recuerde en ambas cámaras, pese a lo cual consiguió dominar la escena legislativa.
En este informe, presentamos a las cuarenta figuras legislativas de 2024, en una recopilación en la que buscamos ofrecer una mirada integral sobre quienes moldearon el Congreso en un año cargado de desafíos y cambios. Luces y sombras de quienes fueron protagonistas legislativos aun sin ser parte del Parlamento.
Uno por uno, veamos quienes fueron aquellos que se llevaron buena parte del protagonismo en este año inolvidable.
EDGARDO KUEIDER
Arrancó el año con máximas responsabilidades, pues en su carácter de presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales fue uno de los que les tocó encabezar el plenario que en la Cámara alta manejó el debate de la Ley de Bases. Su voto fue clave en esa aprobación, como le reprochan sus excompañeros del peronismo, pero no siempre estuvo alineado con La Libertad Avanza. De hecho, votó en contra del DNU 70/23 que alcanzó a ser rechazado en el Senado.
Igual, a no pensar que no fue funcional al oficialismo. Tanto lo fue que durante la entrevista que Jonatan Viale le hizo para su programa en TN a Javier Milei, el periodista citó declaraciones del senador Kueider, luego de que éste sugiriera que la oposición dura buscaba hacer caer la ley “para que explote todo”. “Están confesando justamente que esa es la vocación de los kirchneristas”, dedujo entonces el presidente.

Edgardo Kueider pasó de ser un senador clave para el oficialismo a estar preso en Paraguay.
Tan cercano llegó a ser del Gobierno, que trascendió que el entrerriano era el elegido por el asesor presidencial Santiago Caputo para presidir la Bicameral de Control de los Organismos de Inteligencia. El propio Kueider confesó que “alguien” de la Casa Rosada le había ofrecido ese lugar.
La suerte del entrerriano cambió drásticamente cuando el 4 de diciembre fue detenido en Paraguay en un control de rutina realizado en la Triple Frontera, donde le encontraron más de 200 mil dólares que no había declarado. Sigue preso en ese país por ese tema, luego de que el 12 de diciembre fuera expulsado del Senado.
GABRIELA BROUWER DE KONING
La diputada radical fue elegida para presidir la Comisión de Previsión y Seguridad Social, que fue clave este año porque se ocupó de tramitar el debate del proyecto de movilidad jubilatoria, que terminó vetando el presidente Javier Milei. Ese rol le dio a esta diputada cordobesa una importante visibilidad durante ese intenso debate, que se inició con una reunión constitutiva polémica, en la que originalmente ella no pudo asumir al frente de la comisión por una intromisión reglamentaria, y debió hacerlo en un encuentro posterior.
VICTORIA VILLARRUEL
La vicepresidenta de la Nación tuvo un año que terminó siendo diametralmente opuesto a como lo empezó. Si bien mantuvo a lo largo del año un elevado porcentaje de imagen positiva, le costó mucho avanzar con las leyes en la Cámara alta que dirige, donde hubo un número de sesiones muy escaso. Marcada por la polémica de los aumentos que se dieron los senadores, no pudo evitar que avanzaran los rechazos a los decretos de necesidad y urgencia que allí se trataron: el 70/23 y el que habilitaba fondos especiales para la SIDE.
Relegada en las negociaciones por la Ley de Bases, tuvo su minuto de gloria cuando le tocó desempatar en la votación en general de ese proyecto clave del Ejecutivo. La contracara fue la última sesión del año, el 12 de diciembre, cuando echaron al senador Edgardo Kueider y Villarruel siguió presidiendo a pesar de que el presidente de la Nación estaba ya fuera del país y ella debía estar a cargo del Ejecutivo, lo cual fue reprochado por el propio Javier Milei.
Entre las principales muestras de diferenciación con su propio gobierno, tal vez la principal haya sido su cuestionamiento a la elección de Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia.

Victoria Villarruel quedó enemistada (¿definitivamente?) con su Gobierno.
Durante el año realizó una polémica visita a Isabel Perón en Madrid y ese apoyo se concretó en un homenaje en el Senado, donde se descubrió un busto de la viuda de Perón. Algo que no compartieron en el Gobierno, donde no ocultaron reproches a ese accionar. También le reprocharon haberse ausentado de la celebración del Pacto de Mayo, en la Casa Histórica de Tucumán.
En el único reportaje que concedió en el año, expresó su recordada frase: “Pobre jamoncito”, en referencia a Javier Milei, que terminó de complicar su relación con Karina Milei. Más tarde también le reprocharían duramente el pronunciamiento en las redes que tuvo sobre las expresiones de jugadores argentinos contra los franceses tras ganar la Copa América, lo que generó reacciones adversas en Francia, y que la secretaria general de la Presidencia fuese a la embajada gala en Buenos Aires a pedir disculpas.
Luego de que el propio presidente la ubicara “cercana a la casta”, sitial para nada deseado por cualquier miembro de esta administración, Villarruel concluyó el año totalmente enfrentada con la Casa Rosada.
MÓNICA SILVA
La senadora rionegrina fue clave en la modificación del proyecto de Boleta Única de Papel. Cuando el proyecto con media sanción de Diputados avanzaba seguro hacia su aprobación en las extraordinarias de febrero, ella se plantó para aplicarle modificaciones y en un cambio de estrategia Unión por la Patria logró frenar el proyecto totalmente. Lo hizo al apoyar el dictamen de la rionegrina y así la disputa quedaba empatada en 36, suficiente para que no saliera la ley.
Finalmente en el transcurso del año hubo un acuerdo para que quienes bregaban por la ley de BUP se avinieran a aceptar los cambios, fundamentalmente el que evitaba el “tilde para boleta completa”, y la ley terminó siendo aprobada.
MARIANO CAMPERO
Ex intendente de Yerba Buena, el diputado radical tucumano llegó a la banca encolumnado detrás de Patricia Bullrich para la interna de Juntos por el Cambio. Y eso se notó más de una vez durante su gestión, que lo mostró como cabeza visible de los denominados “radicales con peluca”, un grupo de integrantes del partido centenario que se plegaron fervientemente a las Fuerzas del Cielo y apoyaron los vetos presidenciales. Lo cual les valió, a Campero, Martín Arjol y Luis Picat, la expulsión dispuesta por la conducción de la UCR.

Mariano Campero se sumó a las fuerzas del cielo junto a otros “radicales peluca”, no de manera formal, pero sí real.
GUILLERMO FRANCOS
Fue un nexo clave entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, y su papel fue determinante para el avance de la Ley de Bases. A mediados de año ascendió de ministro del Interior a jefe de Gabinete, y como tal dio dos informes de gestión, uno en cada cámara.
JOSE ROLANDI
El vicejefe de Gabinete fue otra de las piezas determinantes del Gobierno nacional ante el Congreso. Estuvo en todos los detalles de la negociación de la Ley de Bases que el Gobierno consiguió aprobar, en el marco de las negociaciones que se realizaron con la oposición dialoguista, como así también cuando esos diputados y senadores concurrieron a la Casa Rosada para reforzar la relación.
MARTÍN MENEM
Un año positivo para quien fue elegido para presidir la Cámara baja sin tener más experiencia que la de haber sido diputado provincial en La Rioja. El hijo de Eduardo Menem arrancó con los pasos titubeantes propios de la inexperiencia y tras el tratamiento fallido de la primera versión de la ley de Bases, comenzó a empoderarse verdaderamente en su cargo. Paralelamente trabajó junto a Karina Milei en el armado nacional partidario de La Libertad Avanza y así recorrió buena parte del país.
Tras ser reelecto presidente del Cuerpo, a fin de año hizo un resumen de su gestión al frente de la Cámara en el que destacó haber ahorrado 7.000 millones de pesos que devolvería a la Secretaría de Hacienda.

Martín Menem terminó el año con un “aprobado” de parte de los Milei.
JOSÉ MAYANS
Ya totalmente repuesto de la afección que lo marginó parte del año 2022, el formoseño tuvo su habitual protagonismo al frente de su bancada, aunque con menos visibilidad producto de la inactividad a la que estuvo sometido el Senado. Tuvo con la vicepresidenta uno de los intercambios más resonantes del año, cuando durante el debate de la movilidad jubilatoria deslizó esta frase sobre Milei: “Cree que entiende más de economía que los 20 zorros que tiene atrás, entre ellos Cavallo. Forman parte de un clan. Él es un pobrecito, es un jamoncito, diría la vicepresidenta”, quien entre risas reaccionó con un “gracias por el favor, por traerme a colación, Mayans”, quien repuso: “Disculpe presidente, me gustó el calificativo. Tenemos que profundizar la amistad, vicepresidenta”.
CRISTIAN RITONDO
El presidente del bloque Pro fue clave a lo largo del año, articulando la relación entre esa bancada y el oficialismo, siendo la suya indispensable en el sostenimiento de las políticas oficiales que pasaron por el Congreso. Una relación que terminó complejizándose. Su papel le mereció ser elegido por sus pares, asesores y la prensa especializada como Premio Parlamentario principal 2024. Reconocido por propios y extraños por sus valores, que llegaron a que fuera número puesto para presidir la Cámara si Milei no se inclinaba como lo hizo por un hombre de La Libertad Avanza, fue también ungido al frente del Pro en la provincia de Buenos Aires. Sobre el final del año terminó siendo involucrado en una investigación periodística en la que se mencionaba a su esposa como integrante de una sociedad con emprendimientos inmobiliarios en Miami y tras un prolongado silencio, él aclaró que no encontrarían “ni una sola irregularidad” en torno a él. El presidente Milei, con el que tiene una excelente relación nacida en los tiempos en que ambos eran diputados, lo defendió públicamente al señalar que lo estaban persiguiendo por ayudar al Gobierno.
EZEQUIEL ATAUCHE
El senador jujeño fue elegido para presidir el bloque oficialista, una tarea tan complicada como inédita: encabezar un oficialismo en el Senado, donde la oposición más dura y numerosa tiene 33 miembros, con apenas 7 miembros. Seis, a partir de que echaran del bloque al formoseño Francisco Paoltroni. En un bloque tan pequeño, sus miembros deben multiplicarse para ocupar cargos, y así es que también presidió la principal comisión, la de Presupuesto y Hacienda. Como tal, tuvo un papel relevante durante el debate de la Ley de Bases. Todo lo cual le valió para ser consagrado a fin de año Premio Parlamentario principal en la Cámara alta.

Ezequiel Atauche, Bartolomé Abdala y Edgardo Kueider condujeron el plenario de la Ley Bases en el Senado.
BARTOLOMÉ ABDALA
Fue ungido presidente provisional del Senado, razón por la cual presidió buena parte de las sesiones de la Cámara. Muy cercano a la vicepresidenta del Cuerpo, el puntano tuvo también un papel relevante en el debate de la Ley de Bases, al ser presidente de la comisión cabecera de ese debate, Legislación General. Pero registró también una patinada muy fuerte cuando en un reportaje televisivo reconoció -sin mayor necesidad- tener 15 asesores y que la mayoría de ellos trabajaba en San Luis, para su candidatura a gobernador.
MIGUEL PICHETTO
Es, por lejos, el legislador más experimentado del Congreso de la Nación, y eso se notó sobre todo a lo largo de las sesiones. Como en la del 6 de febrero, cuando el oficialismo comenzó el debate en particular de la primera versión de la ley de Bases y perdió una y otra vez la votación de incisos. Acababan de sufrir un fuerte revés en el tema de reforma del Estado, al punto tal que el jefe del entonces denominado bloque Hacemos Coalición Federal se tomó la libertad de darle un nuevo consejo al bisoño oficialismo: “Le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad… Les encanta seguir perdiendo; traten de ver cómo tratan de receptar algunas propuestas… y ganar… No hay que perder, hay que ganar”.
Ya unos días antes había cruzado a los miembros del oficialismo, que lo aplaudían por haber propuesto continuar con el debate de la ley pese a los hechos de violencia que se daban fuera del Congreso: “Dejen de aplaudir, no sean pelotudos”, les dijo. Meses después, una vez aprobada finalmente la norma, le pidió al Gobierno “bajar los decibeles” para construir la “unidad nacional”; les advirtió otra vez que si no iban a un camino de coalición tendrían dificultades y después de los vetos les recriminó conformarse con haber consolidado un tercio y no buscar establecer mayorías. Se ganó entonces el encono del presidente, que hasta entonces lo había tratado bien, pero que luego lo consideró “un ser inconsistente e incoherente, que se junta con personas siniestras”, para más tarde tildarlo directamente de “miserable”. Pichetto le contestó que “lo único miserable es la realidad en la que viven muchos argentinos”.

Miguel Pichetto y toda su sapiencia en materia legislativa.
Fue elegido al frente de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, a la que puso a trabajar intensamente con reuniones semanales, y por supuesto también presidió todo el año un bloque tan clave como diverso: el que primero se llamó Hacemos Coalición Federal y luego pasó a denominarse Encuentro Federal.
FRANCISCO PAOLTRONI
Arrancó el año con gran protagonismo, presidiendo Relaciones Exteriores, una de las comisiones de gobernabilidad. Ya en el mes de enero comenzó a desmarcarse al reclamar la desaparición de las retenciones. Pero las diferencias realmente serias con su Gobierno las mostró cuando rechazó la designación de Ariel Lijo en la Corte Suprema: “No califica y es una verdadera amenaza”, dijo sobre el juez federal. Luego subió hasta el extremo su distanciamiento al apuntarle nada menos que al asesor presidencial “todoterreno” Santiago Caputo, de quien dijo: “Yo no sé quién le recomienda al presidente de la Nación a este personaje que le está haciendo un tremendo daño al presidente, a la credibilidad, a la confianza, a las inversiones, absolutamente a todo”. Supuestamente, Caputo le contestó a través de la cuenta que se le adjudica en X, @John: “El gordo Paoltroni me puede chupar la pija. Que disfrute la beca porque su carrera se terminó. Espero que ese discurso principista superfluo y pelotudo venga sin siquiera una multa de conducir”.

Polémico, Francisco Paoltroni terminó siendo eyectado del bloque oficialista.
Lejos de amedrentarse, Paoltroni insistió en su campaña contra Lijo, casi tanto como le pega al gobernador de su provincia, Formosa, Gildo Insfrán. Y como no podía ser de otra manera, el senador formoseño no tardó en ser eyectado de su bloque. El 29 de agosto cuatro de los senadores de La Libertad Avanza solicitaron a la presidenta del Cuerpo la expulsión de Paoltroni del bloque “en virtud de diferencias irreconciliables”.
El senador armó un monobloque y cuando llegó el debate del decreto sobre los fondos para la SIDE, él votó en contra del mismo. También tomó distancia del presidente Javier Milei, por ejemplo en las críticas a la vicepresidenta: “Son injustas e innecesarias”, lanzó.
LOURDES ARRIETA
La diputada mendocina llegó a su banca a través de La Libertad Avanza y terminó el año integrando un monobloque llamado Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal F.C.E. Toda la controversia de Arrieta con su bancada arrancó cuando ella figuró entre los diputados libertarios que visitaron a genocidas en el penal de Ezeiza. Ante el escándalo, primero dijo que no sabía quién era Alfredo Astiz, luego se defendió afirmando que había ido engañada, pero apareció una foto de la visita donde a ella se la veía en el centro y su cara ponía en duda que estuviera ahí a regañadientes. Luego encendió el ventilador. Dijo que un compañero de bloque estaba haciendo un proyecto para indultar a represores, y protagonizó un escandalete en una reunión del bloque de La Libertad Avanza, con la diputada Arrieta denunciando por violencia de género a otro diputado oficialista. El bloque reaccionó expulsándola.
SANDRA PETTOVELLO
La ministra de Capital Humano fue convocada varias veces a partir de se hiciera una denuncia sobre alimentos que debían ser distribuidos a los comedores guardados en galpones. Hubo numerosos pedidos de informe sobre ese tema y varios faltazos consecutivos de la ministra a la Comisión de Acción Social y Salud Pública que reclamó su presencia para tratar ese y otros temas. Pettovello nunca concurrió, ni por ese tema, ni tampoco lo había hecho cuando se lo reclamaron por la Ley de Bases. Hubo también intentos para formalizar convocatorias en el recinto de Diputados, que también fallaron.

Sandra Pettovello, muy requerida en el Congreso, mas no concurrió a las citaciones.
OSCAR ZAGO
Arrancó el año presidiendo el bloque de La Libertad Avanza, pero debió dar un paso al costado el 12 de abril, luego de la polémica en la reunión constitutiva de la Comisión de Juicio Político, cuando él apoyó a Marcela Pagano como presidenta de la misma, lo cual había sido previamente obturado por Martín Menem a instancias de Karina Milei. Tras lo sucedido allí, el bloque decidió desplazarlo de la presidencia del bloque y él se alejó del mismo junto a María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone, con quienes conformó el bloque Movimiento al Desarrollo. Al hacerlo, Zago propuso conformar un interbloque con el oficialismo, con el que se mostró todo el año alineado.
MARCELA PAGANO
La periodista económica tuvo un año inolvidable, por varias razones. Sobre todo, en lo personal, pues quedó embarazada -un viejo anhelo, según confesó- y por esa razón debió ausentarse en alguna sesión importante. Pero además fue bastante complicado -como también lo fue su embarazo-, sobre todo a partir de la controversia generada cuando fue designada al frente de la Comisión de Juicio Político. El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, que había intentado desactivar esa reunión sobre la hora, nunca reconoció la validez de esa reunión constitutiva, aunque sus miembros se plantaron, y ante una probable controversia reglamentaria, la cuestión quedó en un limbo. Lo que sí se sabía es que era la mismísima Karina Milei quien no la quería al frente de una comisión tan especial; prefería en su lugar a Bertie Benegas Lynch.

Pagano junto a Oscar Zago, en la reunión de comisión que les valió ser cuestionados en su bloque.
Ante la magnitud de la controversia planteada, Marcela Pagano sufrió un pico de estrés por el que debió permanecer varios días internada, aunque no renunció a la presidencia que nunca llegó a ejercer, como se especulaba. Una de las voces cantantes contra su designación fue la de Lilia Lemoine, con la que se trenzó un par de veces, como cuando la blonda legisladora le reprochó una supuesta ausencia a una sesión pedida por el oficialismo que terminó cayéndose. Pagano le contestó llamándola “mitómana”, ya que en realidad sí estaba en esa reunión, por lo que también la calificó como “burra”.
Semanas después volvieron a cruzarse en las redes: Lemoine la acusó de difundir “mentiras y rumores sobre mí hace mucho”; y Pagano le contestó llamándola “ignorante y papelonera”.
GABRIEL BORNORONI
El diputado cordobés tuvo un rol estelar durante el tratamiento de la primera versión de la Ley Bases, en su papel de titular de la Comisión de Legislación General, que presidió el plenario que completaban Asuntos Constitucionales y Presupuesto. Tras el desplazamiento de Oscar Zago de la presidencia del bloque LLA, Bornoroni fue nombrado en su lugar.
También goza del favor de Karina Milei, que lo considera su principal referente en la provincia de Córdoba, clave para el mileísmo.
MARIANO CÚNEO LIBARONA
El ministro de Justicia fue varias veces al Congreso, comenzando por el debate de la Ley de Bases. Presentó junto a su par de Seguridad un paquete de leyes pertinentes con su sector, como la reforma de la Ley de Banco Genético. Pero también tuvo su costado polémico, como cuando al presentarse en la Comisión de Mujeres declaró por concluida la diversidad de género. “Nosotros rechazamos la diversidad de identidad sexual que no se alinea con la biología”, fue una de sus polémicas expresiones el 27 de agosto.
A fines de noviembre volvió una vez más al Congreso, esta vez al Senado, para defender un proyecto de ley para castigar las denuncias falsas por violencia de género. “La falsa denuncia no solo daña a la víctima de esa denuncia mentirosa, sino que vulnera todo el sistema en general y la credibilidad de las instituciones”, expresó el funcionario.

Cúneo Libarona y su polémica participación en la Comisión de Mujeres.
LILIA LEMOINE
Sin dudas es de las figuras oficialistas más conocidas y mediáticas. Entre otras cosas, porque se ha hecho fama de expresar lo que el presidente Javier Milei quisiera decir públicamente y no puede. Por ejemplo contra la vicepresidenta, a quien Lemoine suele fustigar con especial dureza.
Algunos se preguntan si también hablaba por Milei cuando dijo del papa que “sería bueno que visite Argentina y vea la realidad completa en vez de escuchar operadores políticos que negocian con el hambre de la gente”.
No tiene problemas para aplicar “correctivos” a sus compañeros de bancada. Lo ha hecho con Marcela Pagano, también con la expulsada Lourdes Arrieta y hasta con Rocío Bonacci, por impulsar un proyecto contra el aborto que la tuvo como cofirmante. “Dije que iba a acompañar, pero que no era momento ahora y me metió igual”, se quejó.
En octubre viajó a Ucrania para interesarse por la situación de los miles de niños “secuestrados por Rusia”, y regresó prontamente para asistir a una sesión clave. En la sesión del 14 de agosto dio un impactante discurso al hablar a favor del proyecto que amplía el Registro de Datos Genéticos, contando que años atrás había sufrido una violación.

Lilia Lemoine es de las más requeridas del oficialismo por los medios.
MARTÍN LOUSTEAU
El presidente del radicalismo tuvo especial protagonismo durante la pelea del Gobierno con las universidades por el presupuesto de las mismas, y fue elegido por el presidente Milei como uno de sus opositores favoritos… para confrontar. A él le dedicó gruesos epítetos y hasta se permitió dudar cuando se denunció que desconocidos intrusaron el Comité Nacional de la UCR y provocaron daños en las oficinas de Lousteau.
Con un acuerdo con Unión por la Patria, aprovechó discrepancias en el seno del oficialismo y los dialoguistas para ser consagrado al frente de la Bicameral de Inteligencia. También tuvo un papel relevante durante el debate de la segunda versión de la Ley Bases, impulsando numerosas modificaciones.
Discutido puertas adentro de la UCR, tuvo controversias internas como cuando dijo que sus correligionarios se parecían a “esos que te dicen tenés 5 minutos para sacarle la mano del culo a mi mujer”.
Pero más allá de todo lo que protagonizó, la imagen inolvidable que quedó en la memoria de todos fue la suya levantando tímidamente la mano al decretarse los senadores un aumento de sueldo.
PATRICIA BULLRICH
De los funcionarios nacionales que a lo largo del año concurrieron al Congreso, la ministra de Seguridad de la Nación está entre las que más cumplieron con esa premisa. Lo hizo para presentar las propuestas en materia de seguridad que impulsó su cartera, entre ellas la ley antimafias, que cuenta con media sanción de Diputados. Pero también para exponer en el marco de la Ley de Bases y hasta el Presupuesto 2025.
También fue invocada por sectores de la oposición que una y otra vez le apuntaron, como el bloque socialista que pidió interpelarla por el caso Kueider, o la izquierda que la denunció por un episodio de represión registrado en los alrededores del Congreso.

Patricia Bullrich fue al Congreso cada vez que se lo pidieron o que ella quiso.
GERMÁN MARTÍNEZ
El jefe del bloque de diputados de Unión por la Patria logró mantener a lo largo del año bastante amalgamada esa bancada, aunque sobre el final de 2024 se fuera del mismo un diputado más (el santafesino Roberto Mirabella), y hasta se especulara con eventuales fugas este año. “Esta ley es horrible, es invotable”, dijo de la Ley Bases, que rechazó enfáticamente, como también criticó muchas otras iniciativas del Gobierno, al que llegó a calificar de “perverso y cínico”.
Fue durante todo el año muy duro con el mileísmo y sobre el cambio de voto de numerosos diputados de la oposición frente al veto presidencial a la movilidad jubilatoria, advirtió que “el diablo disfrazado de fuerzas del cielo metió la cola y se empezó a llevar diputados”.
LUIS CAPUTO
Así como numerosos funcionarios se destacaron a lo largo del año por su protagonismo en el Congreso, hubo uno que sobresalió precisamente por lo contrario. El ministro de Economía se negó permanentemente a hacerse presente en el Congreso, incluso para presentar el proyecto de Presupuesto 2025, que finalmente no fue sancionado. Su presencia fue reclamada desde principios de año, en ese caso por la Ley de Bases, siendo él y el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el otro requerido que no se sumó a la lista de presencias. Es la primera vez desde el retorno de la democracia que un ministro de Economía que está todo el año en funciones no expone en el Parlamento.

El ministro Luis Caputo solo fue al Parlamento de visita.
RODRIGO DE LOREDO
No la tuvo fácil el jefe del bloque radical de diputados, que terminó rompiéndose promediando el año. Convencido de que su electorado estaba a favor de que le dieran a Javier Milei las herramientas para gobernar, encolumnó a su bancada detrás de la aprobación de la Ley de Bases. “Apoyamos estas leyes porque nadie se va a salvar solo en Argentina -dijo entonces-. O empujamos todos para adelante o no se sale”, y calificó a la oposición dura de “obstruccionistas”.
Cambió la postura con otras leyes que terminaron siendo vetadas, como la movilidad jubilatoria y, sobre todo, el financiamiento universitario.
Tuvo una relación ambivalente con el presidente, del que dijo allá por febrero, cuando la vuelta a comisión de la Ley Bases, que “dice barbaridades, estupideces y no necesito que me agradezca nada tampoco”, pero terminó el año encabezando una delegación de su bancada que Milei recibió en la Rosada”.
JAVIER MILEI
El presidente de la Nación es, por lejos, la figura política central del año que acaba de concluir. Incluso para el Congreso, donde acumuló récords inéditos. Para empezar: tener la minoría más extrema en ambas cámaras. Y seguimos enumerando: primer presidente al que se le rechaza un DNU; primero que reconduce dos presupuestos de manera consecutiva… Casi, casi es el primero al que le rechazan un veto, pero eso lo evitó dos veces de manera consecutiva.
Con el 70/23, mandó el decreto de necesidad y urgencia más grande que se recuerde, y ni qué decir de la mega ley que pretendió ser -y terminó siéndolo, aunque atenuada- la Ley Bases. Todo esto matizado por los insultos constantes y recurrentes a los legisladores, a los que entre otras cosas llamó “ratas”, matizados también en dosis homeopáticas de reuniones con legisladores colaborativos.

Javier Milei en una de las varias presentaciones que hizo en el Congreso.
Si bien el balance a nivel leyes de este primer año de Milei fue bastante pobre, sumó las iniciativas que realmente quería, aunque no se pudo dar todos los gustos: terminó el año sin aprobar los dos pliegos que mandó para completar la Corte.
Entre los hechos inéditos que acumuló un Milei tan protagonista también en el Congreso, sumaremos su apertura de sesiones ordinarias en el prime time televisivo, y la presentación del Presupuesto hecha por él mismo, un domingo por la noche.
ROBERTO MIRABELLA
Varias veces durante 2024 amagó con dar el portazo en el bloque UP, cosa que hizo al filo del 31 de diciembre, dejando a la bancada que conduce Germán Martínez con 98 integrantes. Mirabella conformó el bloque “Defendamos Santa Fe”, con la premisa de luchar especialmente por los intereses de su provincia, molesto por seguir -como dijo- “una agenda porteña, pensada para el conurbano y enfocada en liderazgos del pasado”.
BELTRÁN BENEDIT
El diputado libertario quedó marcado como uno de los principales organizadores de la muy polémica visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza al penal de Ezeiza, para reunirse con represores condenados. Su par Lourdes Arrieta dijo haber sido llevada “engañada” y le apuntó al diputado entrerriano como uno de los “ideólogos” de esa excursión, junto a Guillermo Montenegro. Lo señalaron también con intenciones de elaborar un proyecto para morigerar la situación carcelaria de los militares convictos.
Benedit tuvo otros momentos memorables en el transcurso del año, como cuando la emprendió contra una organización de familiares de víctimas de accidentes viales, señalando que las Estrellas Amarillas que los familiares de las víctimas de siniestros viales pintan en el pavimento para recordar a esas víctimas en el lugar donde se produjeron esos siniestros “son expresiones paganas contrarias a la fe cristiana”.

La foto de la polémica visita de diputados libertarios a los represores en Ezeiza.
ROCÍO BONACCI
Esta diputada de La Libertad Avanza estuvo varias veces en el ojo de la tormenta, fundamentalmente cuando participó de la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores en Ezeiza. Ella se defendió asegurando que no conocía el verdadero objetivo de ese viaje y, de hecho, no apareció en la foto que diputados y represores compartieron y se difundió oportunamente. En ese marco, Bonacci fue protagonista de un hecho insólito, cuando votó su propia expulsión. Fue cuando en el recinto se votaron apartamientos de reglamento relacionados con esa polémica visita al penal de Ezeiza. Uno de ellos, de Gisela Marziotta, pedía la expulsión de los integrantes de esa comitiva, moción que fue rechazada por 121 votos negativos, 102 positivos y 5 abstenciones. Entre los positivos estuvo el de Rocío Bonacci, que después aclaró que había votado así por error.
También tuvo un momento de suma exposición cuando allá por el mes de febrero presentó un proyecto para derogar la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Aparecieron acompañando sus pares Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Lilia Lemoine, Manuel Quintar y Oscar Zago, quienes después pidieron eliminar sus firmas aclarando que no habían suscripto tal iniciativa. Hasta el Gobierno tomó distancia a través de Manuel Adorni, que indicó que ese proyecto no era parte de la agenda del presidente.
SILVIA LOSPENNATO
La diputada del Pro fue designada vicepresidenta tercera de la Cámara y luego segunda, en la preparatoria de fin de año. Fue una de las figuras legislativas centrales del año, incluso desde la presidencia de la Comisión de Peticiones que encabezó, donde se discutió la posible sanción a diputados que participaron de la visita al penal de Ezeiza para reunirse con represores.

Silvia Lospennato, elogiada por propios y extraños por su conocimiento legislativo.
Pero su pelea central la dio con un tema que la tiene como punta de lanza: ficha limpia. Bregó parte del año para llevar al recinto el tema y se quejó amargamente, con pases de factura incluidos, cuando el debate fracasó por segunda vez. “Hoy me siento burlada. Pero la verdad, no es a mí, ni a ninguno de los diputados que estamos acá que le hacen esto. Se lo hacen al pueblo argentino”, disparó.
Luego de eso, y ante la repercusión que tuvo el tema, el propio presidente Milei la llamó para decirle que el Gobierno enviaría otro proyecto para el tratamiento del tema.
MÓNICA FRADE
En su carácter de presidenta de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, la diputada de la Coalición Cívica se puso al frente del debate sobre la ludopatía y las ciberapuestas. Encabezó la discusión de decenas de iniciativas sobre el tema y con el objeto de alcanzar dictamen se las arregló para desarrollar la discusión en el marco de un plenario de cinco comisiones, que finalmente emitió dictamen al filo del cierre del tiempo para hacerlo en las comisiones. Terminó el año logrando la media sanción en la última sesión de la Cámara baja. Ahora es el turno del Senado.

Mónica Frade condujo con soltura un plenario que reunió nada menos que a 5 comisiones.
MARTÍN TETAZ
Fue elegido para presidir la Comisión de Legislación del Trabajo, a la que mantuvo de lo más activa. Arrancó incluso con un debate impensado, como es el de la Jornada de Trabajo. Discutieron en ese ámbito una reforma laboral y modificaciones a la Ley de Asociaciones Sindicales, con el fin de democratizar los sindicatos. Cuando estaban a punto de dictaminar, el oficialismo dio marcha atrás con el tema y finalmente la cuestión se trabó a las puertas del recinto, pues el Gobierno decidió dar esa batalla más adelante.
BERTIE BENEGAS LYNCH
Es uno de los diputados preferidos del presidente Javier Milei, quien lo defendió especialmente cuando se armó una gran polémica en torno a sus dichos respecto de la obligatoriedad de la educación. “Yo no creo en la obligatoriedad de la educación. Es una responsabilidad de los padres. Vos a tu hijo le querés dar lo mejor”, señaló el diputado libertario durante una entrevista de Romina Manguel. Y completó: “Muchas veces puede pasar en la estancia, y sobre todo en Argentina, que no te podés dar el lujo de mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller junto al padre trabajando y no lo puede mandar a la universidad”. Milei admitió que había sido “una frase absolutamente desafortunada”, pero culpó a la entrevistadora diciendo que fue sacada de contexto “por una periodista que juega en contra sistemáticamente”.
JOSÉ LUIS ESPERT
Elegido al frente de la comisión más importante, la de Presupuesto y Hacienda, el diputado concretó a lo largo del año su salida de Avanza Libertad para sumarse formalmente a La Libertad Avanza. El presidente no dejó de elogiarlo cada vez que pudo y el legislador condujo con mano férrea su comisión, con cruces muy tensos sobre todo con diputados de la izquierda o el kirchnerismo cuando extendían sus discursos.
Desde allí elaboró una estrategia para retrasar las leyes que no quería el oficialismo evitando convocar a su comisión.

José Luis Espert en la conferencia de prensa en la que anunció la suspensión de la reunión en la que se esperaba emitieran dictamen para el Presupuesto. No volvieron a reunirse.
Tuvo también pronunciamientos muy polémicos, como cuando calificó al Mercosur como “una mierda que hay que tirar a la basura”, en el marco de la cumbre de esa organización realizada en Montevideo; cuando dijo que “a las leyes laborales hay que dinamitarlas”; o cuando se refirió a Cristina Kirchner como “la demente que dejó el país prendido fuego… Una tarambana que es la que firmó un memo con Irán para ocultar la responsabilidad de ese país en la voladura de la AMIA y la Embajada de Israel… O sea, una asesina directamente”. También lo denunciaron cuando llamó a “no pagar los impuestos que ahora quiere Kicillof, porque no nos da nada”.
También denunció penalmente al expresidente Alberto Fernández luego de que Martín Guzmán admitiera que los decretos para extender las cuarentenas no habían obedecido a razones sanitarias o de salud pública, “sino que fueron dictados teniendo en cuenta razones políticas en base a encuestas de imagen que le mostraban al Gobierno una imagen positiva en el manejo de la crisis, que ellos creían les beneficiaría en las elecciones de 2021”.
PABLO JULIANO
Muy cercano a Facundo Manes, el diputado bonaerense fue el elegido para presidir el bloque Democracia para Todos, que dividió al bloque radical de Rodrigo de Loredo. Ya habían mostrado varias veces sus discrepancias con la conducción de esa bancada en varias votaciones, comenzando por la Ley de Bases, y terminó acusando a De Loredo y a “los radicales libertarios” -tal su definición- de hacer “servilismo”.
JUAN CARLOS PAGOTTO
El senador riojano de La Libertad Avanza ocupó cargos centrales dentro de la Cámara alta, al presidir nada menos que dos comisiones: la de Justicia y Asuntos Penales, y la Bicameral Permanente de Trámite Legislativo. Al frente de esta última, debió lidiar contra los embates de la oposición contra los DNU, sobre lo cual llegó a decir en referencia al 70/23 que defenderlo era “una batalla cultural entre aquellos que apoyamos un cambio y aquellos que quieren seguir teniendo privilegio, como los kirchneristas que quieren seguir destruyendo a la Argentina y los que defendemos las ideas del presidente Javier Milei”.
NICOLÁS MASSOT
En su regreso al Congreso después de haber presidido el bloque Pro durante los cuatro años de Cambiemos en el poder, Nicolás Massot lo hizo sentado a la derecha ahora de Miguel Pichetto, en un bloque en el que también habita su mentor, Emilio Monzó. Y desde allí, fue uno de los alfiles del ala dialoguista que apoyó al Gobierno durante el año, pero más que nada hasta la aprobación de la Ley Bases. Y no fue un apoyo incondicional, como se ocupó de aclarar siempre este diputado que además integró en representación de su bancada la estratégica Bicameral de DNU. Desde su postura dialoguista, comenzó a criticar al Gobierno por estar a su juicio más interesado en crear discordia que en aprobar la Ley Bases, y tuvo un pasaje polémico cuando advirtió que esperaba “que nos empiecen a apuntar personalmente y el propio presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal, porque creo que eso va a venir en la Argentina”. Advertencia que fue recogida por Germán Martínez, que la consideró gravísima, pues estaba alertando sobre “carpetazos y difamaciones”.
Tras la aprobación de Bases, Massot se fue alejando de las posturas más dialoguistas y encabezó buena parte de las embestidas contra el Gobierno, por ejemplo con jubilados y universidades. Se diferenció también en la discusión sobre Aerolíneas, respecto de la cual contó que el Gobierno les había reconocido que no querían privatizarla, sino “liquidarla”. La última pelea fue por ficha limpia, donde denunció “un claro acuerdo del Gobierno con los K”.
ARIEL LIJO
El presidente Milei lo eligió junto a Manuel García Mansilla para completar la Corte Suprema de Justicia. Caracterizado por sus críticos como el juez federal con peor promedio de eficacia en sus funciones, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia detalló que en el juzgado federal N° 4 que conduce Lijo la mitad de las causas sobre corrupción están en instrucción desde hace 10 años o más.
Auspiciado por el juez de la Corte Ricardo Lorenzetti, que quiere con la llegada de Lijo recuperar poder frente a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, dicen que es el propio juez federal el que se ocupa de reunir los votos para ser aprobado su pliego. Logró conseguir dictamen para llegar al recinto, pero ese debate está siendo postergado pues el Gobierno anunció desde un primer momento que el Senado debía aprobar los dos pliegos enviados por Milei, y que eran “los dos o ninguno”. Se especuló con una designación por decreto, que de momento el Gobierno no encaró.

Ariel Lijo durante su presentación en la Comisión de Acuerdos del Senado.
FEDERICO STURZENEGGER
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado fue clave en esta administración, al punto tal de ser autor de buena parte de la letra de la Ley de Bases y el decreto de necesidad y urgencia 70/23. Todo lo hizo siendo solo asesor, pero ya al asumir como ministro anunció que el Gobierno intentaría avanzar con una reforma en educación y la justicia. Y luego armó y mandó al Congreso la ley hojarasca, un proyecto que busca eliminar normas que quedaron viejas, regulan organismos que ya no existen o limitan libertades, según palabras del propio Federico Sturzenegger.
Crítico del Parlamento, llegó a decir que “hoy tenemos un Congreso con propuestas infantiles, y un presidente adulto. Ojalá madure el Congreso”.
El senador del Pro se refirió al congelamiento de las dietas y cuestionó que “es algo que se resolvía hace 20 días atrás con coraje y decisión”.
Luego de que la titular de la Cámara alta prorrogara el congelamiento de las dietas hasta el 31 de marzo del 2025, el jefe de bancada del Pro, Luis Juez, arremetió contra la propia Victoria Villarruel. En línea con los funcionarios de Casa Rosada, el legislador macrista señaló que “si vos querés ser vicepresidente y no tenes claro cuál es el rol es como jugar de 4 y querer cabecear todos los córneres”.
En diálogo por Urbana Play, el senador cordobés fue consultado por la relación entre el jefe de Estado y la presidenta de la Cámara alta y consignó: “He intentado ser puente entre Milei y Villarruel, pero he desistido”. Siguiendo con los cuestionamientos a la vicepresidenta, remarcó que “hay un trabajo monstruoso que requiere mucha disciplina”.
En tal sentido, se refirió al rol del vicepresidente de la Nación y agregó que “te puede aburrir la tarea parlamentaria, pero es tu tarea”, y criticó: “Hay 140 pliegos de jueces federales y no trataste ninguno, ni tampoco el ingreso y salida de tropas”. Además, sostuvo que si tenés la “agenda paralizada, algo, evidentemente, no estás haciendo bien”.
En medio de la puja entre el Senado y la Casa Rosada por las dietas de los legisladores, Luis Juez cargó: “No entiendo por qué se tardó tanto en mantener el congelamiento de las dietas. Es algo que se resolvía hace 20 días atrás con coraje y decisión”.
A través del decreto parlamentario 01/25, Villarruel señaló que “la política no puede quedar ausente del esfuerzo que se le pide a la sociedad”. Pidió que sea tratado en el recinto una vez que inicie el período ordinario. Nombró a los bloques que adhirieron frenar el aumento de dietas. En cuánto quedarán las dietas.
Luego del pedido de los legisladores oficialistas y dialoguistas, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, anunció a través de X el congelamiento de las dietas de los senadores nacionales hasta el 31 de marzo. En el posteo, destacó que todos los bloques adhirieron a su postura a excepción de Unión por la Patria.
La medida fue establecida por medio del primer decreto parlamentario emitido por la presidenta del Senado en medio de severos cuestionamientos desde Casa Rosada. Esto se debía a que el aumento hubiese alcanzado cifras cercanas a los 10 millones de pesos para cada legislador de la Cámara alta.
En el anuncio realizado en X, Villarruel muestra la captura del decreto parlamentario y exige que sea puesto a consideración del Cuerpo cuando comiencen las sesiones ordinarias, a partir del 1ero. de marzo del 2025. “La política no puede quedar ausente del esfuerzo que se le pide a la sociedad a fin de restablecer el orden económico perdido”, explicó en el texto.
He firmado el Decreto que ordena el congelamiento de las dietas de los senadores hasta el 31 de marzo de 2025 para que lo traten en sesiones ordinarias. Adhirieron a mi pedido los bloques Frente Renovador de la Concordia Social, LLA, PRO, UCR, Las Provincias Unidas y Libertad,… pic.twitter.com/CvaZipFp5t
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) January 2, 2025
Con relación a la adhesión de su medida, la vicepresidenta mencionó en el tuit a La Libertad Avanza, al Pro, a los radicales, al Frente Renovador de la Concordia Social (misioneros), al interbloque Las Provincias Unidas y al monobloquista Francisco Paoltroni. Dejó afuera de esa mención a Unión por la Patria y los dos senadores santacruceños.
Villarruel, en el documento al que accedió parlamentario.com, enumeró una serie de argumentos por los que estableció el congelamiento de las dietas hasta el 31 de marzo: recordó el congelamiento inicial que iba del 1º de agosto al 31 de diciembre el 2024; advirtió que la Ley de Bases declara la emergencia pública administrativa, económica y financiera; consideró que “el receso vigente hacen razonable al decreto”; y remarcó el pedido de los bloques.
“Es mi intención que el Senado acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo”, definió la presidenta del Senado en X, quien además, planteó en el decreto que el congelamiento presta “atención a las políticas de esta gestión”, en medio de las críticas que lanzaron algunos funcionarios.
Así las cosas, la dieta de los senadores nacionales, compuesta por 2.500 módulos, más 1.000 por gastos de representación y 500 adicionales por desarraigo, rondará los $8.910.000, ya que el valor del módulo es de 2225,25 según la escala salarial de diciembre del 2024 informada por las autoridades de la Cámara alta.
DP 0001-25
Una vez más la diputada libertaria cuestionó a la vicepresidenta, a quien acusó de priorizar "su imagen positiva" por encima de "un proyecto de país". "Que siga tocando la campanita del Senado", lanzó.
Una vez más, la diputada libertaria Lilia Lemoine la emprendió contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien desde mediados del año pasado mostró diferencias y aumentó sus críticas tras la entrevista en la que el presidente Javier Milei exhibió una ruptura con su compañera de fórmula.
"A mí lo que me molesta es que ella priorice su imagen positiva a un proyecto de país", reprochó la legisladora, que observó que la titular del Senado "se comporta como la casta, le gusta; entonces, que se quede con la casta, no con nosotros".
Lemoine enfatizó que en el oficialismo todos tienen que "luchar por los mismos objetivos, pelear", y puso como ejemplo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que "se vino con nosotros y está dando una pelea en seguridad; entonces no era momento del personalismo, menos con el vicepresidente".
"No había terminado de jurar el presidente y ella ya tenía su propio logo", recordó la diputada y cuestionó el desempeño de Villarruel en el debate de la Ley de Bases, al asegurar que "retrasó su tratamiento".
Durante una entrevista en el canal TN, la oficialista aclaró: "No es que no la quiero, no es personal". Sin embargo, reconoció que ella "no" la acepta "como libertaria, me molesta que le digan la vice libertaria".
Además, acusó a Villarruel de “sonreírle al kirchnerismo” y “decir lo que le convenga” para mantener una imagen positiva. “Eso está mal, cuando uno está al lado de alguien está en las buenas y en las malas, no está en las buenas nada más”, expresó.
"No le creo nada, porque una vez es error, dos veces es coincidencia, tres veces es un patrón y acá hubo diez, veinte cosas que son inaceptables", agregó y lanzó: "Que siga como vicepresidente tocando la campanita del Senado y firmando los decretos que el presidente le indique cuando esté ausente en un viaje por trabajo".
A través de una nota firmada por Eduardo Vischi, presidente del bloque de senadores nacionales de la UCR, hicieron un planteo ante el vencimiento de la resolución vigente.
Los senadores radicales se sumaron a otros pares que le pidieron a la presidenta de esa Cámara congelar las dietas de los miembros del Cuerpo. Lo hicieron a través de una nota en la que le pidieron a Victoria Villarruel “no percibir aumentos en nuestras dietas”, al caducar este martes, último día del año, la resolución que las había congelado.
“Es lamentable cómo se manipula y se desinforma respecto a este tema, utilizando como instrumento de desprestigio, ante uno de los poderes públicos de la Nación que son fundamentales para la consolidación de la democracia e indispensables para el control de los abusos que hemos vivido ya en otros momentos de la historia”, agregan los integrantes del bloque que preside el correntino Eduardo Vischi.
Así las cosas, los senadores del partido centenario piden considerar la prórroga del congelamiento de las dietas, hasta tanto puedan debatir la cuestión en el pleno del cuerpo.
El pedido fue realizado a través de una carta que envió el vicepresidente del bloque libertario, Bruno Olivera Lucero, a la que suscribieron los restantes cinco senadores que integran el espacio. En el mismo sentido, envió una nota el senador Francisco Paoltroni.
A partir del 1ro. de enero los senadores nacionales pasarán a percibir casi 10 millones de pesos en sus dietas según fuentes consultadas por parlamentario.com, ya que finalizará la suspensión del incremento, a la que están "enganchados" a las paritarias de los empleados legislativos, que el Cuerpo mismo votó en agosto pasado.
De cara a esa situación, el vicepresidente del bloque de La Libertad Avanza, Bruno Olivera Lucero, le envió una nota a la titular del Senado, Victoria Villarruel, comunicándole la solicitud de todo su espacio de no percibir dicho aumento.
“Por medio de la presente, en mi carácter de vicepresidente del bloque de LLA, tengo el agrado de dirigirme a usted para expresar formalmente la decisión del suscripto, así como la de todos los integrantes de nuestro bloque, de manifestar nuestra expresa voluntad de no percibir aumento alguno en las dietas de los senadores hasta que se trate este asunto durante las sesiones ordinarias del año 2025”, argumenta el sanjuanino
Así, pidió que “se extienda la suspensión de aumentos dispuesta por la Resolución DR-27/24, que concluye el 31 de diciembre del corriente año”.
La nota lleva las firmas del mencionado Olivera Lucero, Ezequiel Atauche (presidente del bloque), Bartolomé Abdala, Juan Carlos Pagotto, Ivana Arrascaeta y Vilma Bedia.
“Creo que no es un momento oportuno, pensando en el esfuerzo que está haciendo nuestro gobierno en reducir el gasto público”, señaló Abdala días atrás en declaraciones a Radio Mitre y sumó: “No tengo ninguna duda que la gente nos está mirando y somos muy conscientes de la exposición política que tenemos”.
Es que el último incremento que tuvieron los legisladores, a mediados de agosto, disparaba el ingreso de los parlamentarios a $9 millones en bruto. La cuestión generó todo tipo de críticas por parte del presidente Javier Milei y provocó tal controversia que desde el recinto dieron marcha atrás con la actualización y congelaron los salarios.
En aquella oportunidad, el Senado aprobó por unanimidad un proyecto de resolución que establecía la suspensión del incremento del 6,6% hasta el 31 de diciembre. Además, se decidió “desenganchar” el salario de los parlamentarios de las paritarias legislativas hasta fin de año.
Paoltroni se sumó al rechazo del aumento
Lo hizo a través de una carta dirigida a Villarruel en carácter de titular del bloque Libertad, Trabajo y Progreso. En la misma, solicitó la extensión de la suspensión de los incrementos en las dietas de los senadores.
Además, informó que presentará un proyecto de ley cuya finalidad sea establecer la renuncia optativa a las dietas parlamentarias por parte de los legisladores nacionales, pero en caso de optar por percibirlas, deberán fijarse en un monto equivalente a 10 jubilaciones mínimas.
Solicité a la Vicepresidenta la suspensión del aumento de las dietas de los senadores hasta que sea tratado en las sesiones ordinarias 2025. Además, el jueves presentaré un proyecto de ley para que los diputados y senadores nacionales puedan renunciar a sus dietas. En caso de que… pic.twitter.com/KloHLGR3R6
— Francisco Paoltroni (@PaoltroniF) December 30, 2024
La diputada libertaria cargó contra la vicepresidenta, luego que ésta se pronunciara al respecto. Comparación con las decisiones de Javier Milei.
Al igual que otras diputadas de su espacio, la libertaria Juliana Santillán se sumó a las críticas contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, en este caso por el aumento de dietas de los senadores nacionales, que se descongelarán a partir del 1ro. de enero.
Luego del pronunciamiento que hizo al respecto la titular del Senado recientemente, Santillán salió a responderle este jueves por la red social X y mostró que Villarruel la tiene bloqueada.
"Quise responder al twitt sobre la imposibilidad que manifiesta Victoria de no poder hacer nada con el aumento de dieta de los senadores, y me encontré que me tiene bloqueada, bueno, de ser así al menos por acá en este comentario voy a expresar una opinión, aunque no pueda hacerlo directamente en la cuanta de la 'Vice'", arrancó.
La marplatense siguió: "Mirá @VickyVillarruel aunque no me puedas leer porque me bloqueaste, el presidente @JMilei siempre supo lo que debía hacer, y lo hizo, y a los que le dijeron que no se podía hacer lo que era necesario argumentando excusas burocráticas, les terminó demostrando que estaban con la casta, en el principio de revelación".
"Así que te digo Vice, no te faltan excusas, siempre las tenés, te faltan cojones", lanzó la legisladora oficialista y consideró que "lo único que hay que hacer es seguir la firmeza de un gobierno que está decidido a enfrentar los privilegios y eliminar a los vivos de siempre, ¿tanto te cuesta estar a la altura?".
Finalmente, la diputada le reclamó a la presidenta del Senado: "Si no tenés las herramientas, generá nuevas, los objetivos son lo primero, y no sentada desde una poltrona, decir: 'no puedo'".
Luego de que se refiriera al tema de manera muy crítica el presidente de la Nación, la vice se pronunció a través de las redes sociales, en respuesta al reproche de un usuario.
No se sabe si fue su último reportaje del año, o si habrá más antes de que concluya 2024, pero la entrevista que Javier Milei le concedió a Alejandro Fantino dejó más de una perlita dedicada al Congreso de la Nación, tema recurrente para el mandatario durante su primer año de gestión. En particular, esta vez, para el Senado; tiro por elevación (obvio) a la titular de esa Cámara, Victoria Villarruel, caída en desgracia para los Milei.
“Cuando vos vas a laburar, hacés un acuerdo con tu empleador de cuánto ganás. No como la mierda de los senadores que levantan la manito y se suben la dieta, y se inventan el aguinaldo”, lanzó Milei en esa entrevista en referencia a los aumentos especiales que se dieron los padres de la Patria (“se subieron dos veces la dieta”, lanzó el presidente), y particularmente al episodio en el que se vio a algún senador levantar la mano tímidamente en esa votación a mano alzada, allá por el mes de abril.
Ante la pregunta puntual en Neura sobre la no intervención de la vicepresidenta para impedir el aumento de los senadores, que pasarán a ganar más de 10 millones de pesos por mes, Milei le apuntó a su compañera de fórmula: “Dice que no puede hacer nada. No sé, Martín hace, qué se yo… recortó un montón de privilegios”, señaló el presidente en referencia al titular de la Cámara baja, Martín Menem.
Como no da reportajes, Villarruel contestó a través de las redes. Y lo hizo como viene haciendo los últimos tiempos, en el marco de los intercambios que hace en X con usuarios que le hacen preguntas puntuales que le dan la oportunidad de explayarse. Algunos le hablan en mal tono, como el que salió al cruce del posteo de la vice saludando por Navidad, en el que Villarruel dijo que, a las 12 de la noche, sus pensamientos “serán por los que no están, por los que pasan estas fiestas solos o con grandes dificultades y por todos aquellos que estarán trabajando y que nos cuidan”. El usuario @TomyFavole le lanzó: “Ya cobraste el aguinaldo del Senado? O todavía no? Dedicate a bajarle los mostruosos sueldos a los culos deshilachados del Senado y después salís a decir feliz Navidad y todas esas pelotudeces. Vamos dejando X y empecemos a hacer algo por el país y la gente”.
Villarruel replicó: “Para terminar con los comentarios ignorantes, no cobro aguinaldo y mi sueldo está congelado desde el año pasado. No soy senadora por lo que no decido sobre sus elecciones en el recinto, el cual es diferente en sus reglas a la Cámara de Diputados. Dicho esto, Feliz Navidad y que el 2025 te encuentre con más sabiduría que este que se va”.
Con lo cual, le respondió también a su compañero de fórmula con el que el año pasado ganó las elecciones.
Los senadores, dicho sea de paso, se votaron un esquema de aumentos que en agosto pasado congelaron. Al no renovar esa medida en el recinto, a partir de enero volverán a percibir aumentos.
Tras la polémica entre Casa Rosada y el Senado por la sesión en la que se aprobó la expulsión de Kueider, la CC había presentado un pedido de acceso a la información pública para conocer el acta notarial con la hora de la firma de Villarruel. Este lunes difundió la respuesta.
Luego de la polémica que surgió por la sesión especial del Senado que aprobó la destitución de Edgardo Kueider y el posterior pedido de “invalidez” sugerido por el mismísimo presidente de la Nación, el diputado nacional Maximiliano Ferraro, con aval de toda la Coalición Cívica, había presentado un pedido de acceso a la información pública sobre el acta notarial del libro de juramentos, para conocer la hora en qué Victoria Villarruel quedó a cargo del Poder Ejecutivo.
A casi dos semanas de los hechos, Ferraro informó a través de X que puede darse por “terminado el culebrón libertario”, y adjuntó la copia que le envío el escribano general de Gobierno con el acta del día 12 de diciembre: Allí se observa que la vicepresidenta “toma conocimiento del viaje del presidente a las 19”.

M. Ferraro presentó el pedido de acceso a la información pública al día siguiente de la sesión.
"Acá está la prueba en respuesta al pedido de acceso a la información pública que realicé al día siguiente. Nótese la aclaración de puño y letra de la Señora Vicepresidenta Victoria Villarruel. Por si quedaba alguna duda…”, agregó Ferraro.
TERMINADO EL CULEBRÓN LIBERTARIO
La vicepresidenta de la Nación fue notificada, conforme al artículo 88º de la Constitución Nacional y al artículo 8º, inciso c, de la ley 21.890, por el Escribano General de Gobierno el día 12/12 a las 19:00 horas.
Acá está la prueba en… pic.twitter.com/Y6UCd50hEX
— maxi ferraro 🎗️ (@maxiferraro) December 23, 2024
Durante esa jornada, mientras se llevaba a cabo la sesión especial, el jefe de Estado Javier Milei partía hacia Italia, y desde Balcarce 50 comunicaron que “Villarruel estaba al tanto del viaje”. Por eso se generó la polémica, en cuyo marco la vicepresidenta sostuvo que a ella nadie le avisa de los viajes del presidente.
Esta polémica, incluso, fue utilizada por Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por portar 211.000 dólares sin declarar cuando cruzaba la frontera, en el recurso de amparo donde solicitó que se declare nula a la sesión y se le restituya la banca en la Cámara alta. Esto fue rechazado por la justicia la semana pasada.
Con la salida de Maqueda, el Gobierno puso en duda que la Corte pueda seguir funcionando con solo tres magistrados. Dos de los que quedarán tomaron recaudos. El Ejecutivo piensa en decretazos.
Juan Carlos Maqueda en su discurso de despedida. (Foto: @blogdelderecho
Cuando parecía que el año se extinguía, siguen pasando cosas importantes. En parte por el calendario, en parte porque los actores no se quedan quietos, en parte porque siempre hay hechos fortuitos que ponen patas para arriba donde había algún orden.
El calendario marca que se retira de la Corte Suprema el juez Maqueda al cumplir los 75 años. Como es un tribunal de 5 miembros, más allá de cuántos tenga, la mayoría debe conformarse con 3 de ellos. Al irse “el Pato”, si los tres restantes no se ponen de acuerdo, game’s over, no sale una sentencia. Por eso, los jueces máximos de la Nación estuvieron trabajando a todo trapo durante las últimas semanas, emitiendo fallos de alto impacto político, como la causa del tratado con Irán, la de los dólares futuros, Hotesur, o la reelección indefinida en Formosa.
Pero como si esto fuera poco, cuando todavía son “The Fab Four”, definió un mecanismo de veloz sorteo de conjueces cuando los tres votos no coincidan para llegar a una sentencia. Esto significa que, si puede haber conjueces, es porque no prevén ¿o no quieren? que lleguen otros (Lijo y/o García Mansilla), al menos no por decreto presidencial. Como la máxima autoridad, Rosatti, no le quiere tomar juramento a los que caigan del cielo en comisión, entonces el Gobierno se verá obligado a seguir trajinando el recorrido hasta el Instituto Patria a ver si se llega a un acuerdo. El jefe de gabinete puso en duda que pudieran funcionar con solo tres cortesanos y además lamentó que las sentencias tarden muchos años. Quizá se olvidó que eso de tardar mucho es la especialidad de Comodoro Lijo.
La vocación de pelea del oficialismo es innegable. Seguramente así serán los cuatro años de este mandato. Otra “víctima” de la semana fue la vicepresidenta. El presidente no gana mucho con esa sistemática toma de distancia de Villarruel, quien hace rato que comprendió que no la quieren, y trata de sacarle jugo a las piedras con gestos de autonomía (que tampoco sirven demasiado). La virulencia del llamado a la disciplina política está más dirigido puertas adentro, dadas las múltiples rencillas y disparates que ocurrieron en sus bloques del Congreso. Un “por las dudas”, para que nadie se haga el distraído. Distintos son las esgrimas con Cristina, quien tiene peso propio en una parte del electorado y poder de fuego. Pero el rol político y constitucional de Vicky -salvo el voto de desempate en la votación de la Ley Bases- no es muy relevante.
El tercer castigado de estos últimos 7 días fue Macri y sus satélites. Empezó con la queja por el maltrato, siguió con las votaciones en la Legislatura porteña, y termina con el robo de la pieza Kravetz. El calabrés I –porque ahora nos enteramos de que hay un calabrés II que es Milei- tiene cada vez menos opciones estratégicas en la medida que al gobierno le va de perlas. Sin embargo, cuando alguien se cansa, se pueden desencadenar hechos inesperados. El ex Emir de Cumelén llegó a decir que no hay que tenerle miedo a perder elecciones. Dicho en criollo, “si muero yo, nos morimos los dos”. Le faltó decir como Cris, “en la vida hay que elegir”. Si sale tercero en CABA y PBA, ¿no es un suicidio? ¿no es mejor sumarse en coalición a la LLA y tratar de reducir la pérdida? En principio sí, hasta que la torsión del escenario lleva a tomar decisiones que a priori son raras. Hoy el líder del PRO no puede ni ordenar su propio bloque de senadores (ya van 2 papelones: uno fue el voto de la actualización jubilatoria y el otro fue la expulsión de Kueider). Además, hay soldados ex fieles que miran la vida cada vez más con lentes de color violeta. Así es muy difícil que te respeten en política.
Con un modo de conducción despiadada, Macri puede consolarse con cosas que les pasan a otros “amigos”. Por ejemplo, Daniel Scioli, quien no fue invitado al acto de la FIFA en Asunción por el partido que nos tocará en el Mundial 2030. El exégeta de la buena onda y el deporte puso el cuerpo a favor de las SAD y así le pagan, porque el Chiqui Tapia tiene más músculo (o sea, “con fe y esperanza”, no alcanza… en la LLA).
El gobierno está feliz porque la City sigue de fiesta, el riesgo país rompió la barrera de los 700 puntos, pudo mostrar un índice de inflación más cerca de 2 que de 3, persiste el superávit fiscal y la cuenta del comercio exterior da récord. ¡Ni siquiera le pueden achacar falta de sensibilidad social porque jubilaciones y AUH aumentaron por encima de la inflación en los 11 meses pasados! Y como si esto fuera poco, tuvo dos bonus track: inicio formal de las negociaciones con el FMI y recorte de la tasa de interés de la Reserva Federal. Eso sí, el blue se movió y tuvo que salir a ponerle paños fríos.
En este marco, se va desarmando la ilusión de los que anhelaban una tercera vía moderada, salvo en algunos distritos donde hay alguna base pre existente (Córdoba, Santa Fe). Casa Rosada, ni lerda, ni perezosa, se avino a levantar el teléfono de personajes útiles para sustentar la gobernabilidad de la administración políticamente más débil desde 1983. Es difícil que haya algo más que unas fotos que denoten una cierta coordinación política, pero sin entusiasmo ni fuerza real para pararse frente a los dos grandes polos.
Cada semana vuelve a surgir la pregunta sobre la efectividad de las llamadas “batallas culturales”. Volvemos a marcar lo que mencionamos en varias ocasiones: no son temas de la opinión pública. Obvio que se puede reabrir el debate sobre la ley del aborto. Sin embargo, al león se le valoran fundamentalmente tres cosas: 1) la estabilización económica, 2) el coraje para ir a fondo sin dejarse frenar, y 3) que haga una limpieza de gente, curros y gasto innecesario en el Estado. Por ahora, lo demás es hojarasca.
Karina confirma que es la gran decisora política de este gobierno y convoca a un ex embajador (¿desplazado a pedido de una cancillería extranjera por manejar con exceso de alcohol?) para ayudar a Werthein. Mientras en la Corte desempolvan el viejo disco de Génesis “Y entonces quedaron tres”.
Victoria Villarruel cierra un año complicado, con malas señales de cara a un 2025 que arranca con mala sintonía con su gobierno y un panorama muy preocupante en el Senado.
La vicepresidenta Victoria Villarruel cierra el año de manera diametralmente opuesta a como lo había hecho el anterior. Flamante titular del Senado, si bien entonces ya había perdido el manejo del área de la seguridad que le habían prometido en campaña, pudo arrancar con el pie derecho en la Cámara que a partir de entonces presidiría. En el espacio a priori más adverso que se recuerde para un Gobierno en la Argentina, con apenas 7 senadores (el 10% de los miembros de esa Cámara), ganó en diciembre del año pasado la primera batalla al formar una mayoría afín de 39 senadores, con la que designó autoridades.
Con ese número le alcanzaba para contrarrestar una primera minoría tan adversa como numerosa: la de Unión por la Patria, que sumaba 33 senadores.
Ya de entrada la nueva titular del Senado le había torcido el brazo a la principal oposición, que quería demorar la constitución de autoridades para la reunión preparatoria de febrero.
Pero ese inicio auspicioso no se sostuvo en el tiempo y más temprano que tarde esa mayoría de 39 que había alcanzado a reunir el oficialismo comenzó a oscilar. Tuvo un ejemplo contundente el 14 de marzo, cuando la Cámara alta le provocó un duro traspié al Gobierno al rechazar el mega DNU 70/23, por 42 votos negativos, 25 positivos y 4 abstenciones.
Dicho sea de paso, hubo entonces un fuerte pase de facturas a la vicepresidenta por haber convocado a esa sesión. Ella se defendió aclarando que ya no tenía otra alternativa.
Cuando la segunda versión de la ley de Bases llegó a la Cámara alta, tras su aprobación en Diputados, quedó claro el papel irrelevante que el Gobierno le asignaba a la vicepresidenta, que no participó en las negociaciones de esa ley. Tuvo igual un momento estelar, limitado al momento en el que le tocó desempatar para aprobar la ley, que volvió con modificaciones a Diputados, para su aprobación definitiva.
El tema de los sueldos de los legisladores hizo bastante ruido para Villarruel. Mientras Martín Menem se alineó inmediatamente a principios de año con la premisa presidencial de revertir el aumento que diputados y senadores habían conseguido al estar sus sueldos enganchados con la paritaria de los gremios legislativos, Villarruel tomó distancia de esa postura, aunque finalmente terminó suscribiendo con su par de Diputados ese congelamiento y la derogación del decreto que habilitaba el enganche. Con todo, al poco tiempo los senadores tomaron vuelo propio en materia salarial y hoy superan ampliamente los haberes en la otra cámara.
Por no tener afianzada esa mayoría de 39 senadores y evitar las sorpresas que una base tan amplia como los 33 miembros de UP podía propinarle al oficialismo, el recinto del Senado se abrió pocas veces. Solo 5 sesiones, más dos informativas hubo, una actividad tan menguada solo comparable con años de elecciones. Pero no solo eso: la productividad fue tan mínima que el trabajo en comisiones fue bastante reducido. Incluso buena parte de las mismas no llegaron a constituirse en el año, producto del enojo de UP con el oficialismo, que les retaceó lugares en las mismas que ellos reclamaban de acuerdo con el número de senadores con que cuentan (son el 45% de la Cámara).
Una vice con agenda propia
En el transcurso del año, Victoria Villarruel se ocupó de recorrer el país y reflejarlo en sus redes sociales, en las que suele ser muy activa. Con agenda política propia, tuvo hasta una gira internacional por Europa, que incluyó visita al papa Francisco y a la expresidenta María Estela Martínez de Perón, a quien homenajeó luego en el Congreso con la inauguración de un busto suyo. Un episodio controvertido, que despertó además críticas de parte del propio presidente.

El polémico busto de Isabel Perón, inaugurado por la vicepresidenta.
Ya había generado enojo el reportaje que le concedió el 21 de marzo a Jonatan Viale, en el que definió al presidente como un “pobre jamoncito” entre dos mujeres fuertes, como ella y Karina Milei. La hermanísima presidencial tiene una tirria personal muy especial con la vicepresidenta, que en el último tiempo le ha logrado trasladar a Javier Milei, quien el 21 de noviembre la ubicó políticamente cerca de “la casta” y blanqueó que “no tiene injerencia en el Gobierno”.
El último momento cercano que se le recuerda al presidente con quien fuera su compañera de fórmula, fue cuando ambos se treparon a un tanque de guerra, durante el desfile militar del 9 de julio. La noche anterior, VV se había ausentado en el acto de firma del Pacto de Mayo en Tucumán, aduciendo un fuerte estado gripal que durante el evento castrense del día siguiente ni se le notó. Otro motivo de enojo para el ala dura del mileísmo.
Si faltaba algún elemento para exhibir la ruptura definitiva entre el sector determinante del Gobierno y la vicepresidenta, sucedió cuando la sesión en la que fue expulsado Edgardo Kueider del Senado. Una medida que no quería el Gobierno, pues le garantizaba un escaño más a la principal oposición, y que además se concretó con la insólita irregularidad de que la vicepresidenta presidiera la Cámara cuando debía estar reemplazando al presidente.

La banca vacía de Edgardo Kueider, junto a Carlos Espínola.
Las expresiones posteriores de Javier Milei exhibieron el grado de deterioro en la relación y si bien VV pareció querer ponerle paños fríos a la situación con un posteo amigable, cerró la semana quemando puentes con una dura crítica contra la ministra de Seguridad, que lejos estuvo de ser moderada al contestarle. En su embestida, Milei no fue nada sutil: el “Roma no paga traidores” pareció enteramente dedicado a su otrora compañera de fórmula.
Con tres años de relación por delante, se abren profundos interrogantes respecto de la manera como la misma podrá canalizarse, al menos en el terreno institucional. Pero más allá de cómo puedan llegar a llevarse presidente y vice, las mayores dudas se abren en torno a la manera como podrá manejarse el oficialismo en el Senado.
Allí la principal oposición tendrá 34 miembros, cuando se sume Stefanía Cora, la camporista que reemplazará al expulsado Kueider. Todavía le faltarán 3 senadores para dominar la Cámara, pero tiene un número suficiente que, sumando a opositores críticos como Martín Lousteau, podrían generar zozobra en el seno del oficialismo.
Unión por la Patria cierra así el año en el Congreso con un balance discretamente positivo. Consiguió en el Senado neutralizar la mayoría con la que se había ilusionado el oficialismo, mientras que en Diputados se conforma con haber conseguido evitar una dispersión: arrancaron con 102 y solo perdieron 3 diputados; mucho no se pueden quejar.
Por el contrario, están tratando de generar agenda, entusiasmados con el éxito de haber recuperado una banca en el Senado. Ahora van por la de otro “traidor”, como consideran a Carlos “Camau” Espínola, a quien vienen apuntándole desde la caída en desgracia de Kueider. Los últimos días empapelaron la ciudad con afiches con la imagen del senador correntino y la sentencia: “Devolvé la banca”. Saben que eso no sucederá, pero los mantiene beligerantes. “Jefe de la banda”, dicen también los carteles: Camau preside el bloque Unidad Federal, ahora reducido a dos -él y Alejandra Vigo, ya sin Kueider-. También impulsan la derogación de la Ley de Bases, cuando no han podido siquiera voltear el mega DNU 70/23, pero todo les suma.

Carteles contra Camau Espínola, a cien metros del Congreso de la Nación.
Nervioso, el medallista olímpico que aspira a volver a ser candidato a gobernador de Corrientes en 2025 resolvió ensayar un desembarco en las “fuerzas del cielo” que hasta hace algunas semanas relativizaba, confiado en ser candidato por una alianza que incluya al peronismo. Entonces en LLA le hicieron saber que solo lo auspiciarían si abrazaba la causa libertaria, cosa que entonces relativizó y ahora ansía, dadas las circunstancias y las novedades. Aunque tras el escándalo con su excompañero Kueider, sus acciones cotizan en baja.
No tanto como las de Victoria Villarruel, a la que le espera un año en el que su misión principal en el Senado será hacer todo lo posible para mantenerlo inactivo. Mientras busca la manera de recomponer lo que a priori asoma como roto. Y con la incógnita de saber de qué manera las últimas novedades (adversas) impactan en su encumbrada imagen.
El fallo indicó que la participación de Victoria Villarruel "no ha tenido injerencia alguna en el resultado de la votación al que finalmente arribaron los senadores nacionales en uso de sus atribuciones privativas”.
El juez federal en lo contencioso administrativo, Enrique Lavié Pico, rechazó este viernes el recurso de amparo presentado por Edgardo Kueider para que declare como inválida a la sesión especial que aprobó su destitución como senador nacional, luego de su detención en Paraguay por portar 211.000 dólares sin declarar al momento de cruzar la Triple Frontera,
Asimismo, el fallo avaló la participación de Victoria Villarruel al mando de la Cámara alta, en medio de la polémica por el viaje del presidente Javier Milei a Italia: Desde Casa Rosada señalaron que la presidenta del Senado “estaba al tanto” del viaje presidencial, pero la vicepresidenta afirmó “recién a las 19” se enteró que debía quedar al frente del Poder Ejecutivo. Esto fue mencionado por el entrerriano en la segunda presentación.
Por su parte, el magistrado detalló, en el fallo, que dar lugar al amparo presentado por el entrerriano “importaría avanzar indebidamente en torno a una cuestión privativa de otro poder del Estado”. En tal sentido, remarcó que la expulsión de Kueider “fue propuesta, debatida y sometida a votación en el seno del Honorable Senado y resultó aprobada por los dos tercios previstos por la manda constitucional”.
A la espera del avance de la investigación, Edgardo Kueider continúa cumpliendo la prisión domiciliaria en un complejo habitacional de Asunción, junto a su secretaria Iara Costa. Esta semana la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien sugirió al Senado que avanzara con el desafuero en la previa de la sesión que determinó la destitución, solicitó la extradición de ambos imputados en el marco de la causa por presunto lavado de activos.
Con la destitución de Kueider aprobada en el Senado y el rechazo de la justicia al amparo presentado por él mismo, la banca correspondiente a Entre Ríos pasará a ser de Stefania Cora, actual legisladora provincial. De origen camporista, Cora era la segunda en la boleta del Frente de Todos en 2019.
El jefe del bloque Frente Pro en el Senado lanzó que "no se puede con todo tratar de sacar ventaja". Rechazó que se descongelen las dietas y remarcó que la titular del cuerpo "generó esa sesión de mierda" en la que se votó el aumento.
Durísimo contra la vicepresidenta Victoria Villarruel se manifestó este viernes el jefe del bloque Frente Pro en el Senado, Luis Juez. A pesar de asegurar que tiene "buen diálogo" con la titular de la Cámara alta, no ahorró críticas hacia sus acciones sobre diversos temas.
Consultado en radio La Red por los dichos de la vice sobre el gendarme secuestrado en Venezuela, y la posterior respuesta de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el cordobés consideró que fue "absolutamente inoportuno" el comentario de Villarruel.
Y, acto seguido, lanzó que "la vanidad es un espejo horrible, vos te mirás, te ves con números interesantes y ya crees que lo tenés a San Pedro agarrado del calzoncillo y eso es una boludez, porque hoy estás en la cresta de la ola y mañana en el fondo de mar. Vos tenés que ser parte de un equipo. Jugá de 4".
"No hacen bien esas expresiones. No se puede con todo tratar de sacar ventaja", agregó y reveló: "Yo se lo he dicho, 'baje cuatro cambios Victoria'. Usted tiene que entender cómo funciona la institución de la vicepresidencia, que le junta los votos al presidente". "Hay que administrar los egos", recomendó.
Respecto del descongelamiento de las dietas que regirá a partir del 1ro. de enero -si antes no hay una resolución-, Juez afirmó que "lo que hay que hacer es prorrogar la decisión tomada; nos tenemos que juntar". Y dijo que esto no se resolvió en última sesión porque "en aquel momento había que echarlo a (Edgardo) Kueider".
También contó que habló con presidentes de bloques y les dijo que manden una nota "para que se mantenga el congelamiento hasta que nos veamos la cara, y cuando nos veamos la cara discutiremos". "No quieras hacer buena letra para ver como terminas el año posicionándote", disparó luego, en referencia a que Villarruel advirtió sobre el aumento que regiría desde fin de año, al caducar la suspensión que se votó en agosto.
Pero además, el jefe de la bancada Pro señaló que "la vicepresidenta no es ajena, porque ella generó esa sesión de mierda (del 18 de abril), que fue vergonzosa la decisión que se tomó y cómo se tomó. Pero de ahí no salís con sobreactuación, hay que salir con inteligencia".
En medio de un ida y vuelta con usuarios en redes, la titular del Senado dejó un sugerente mensaje que generó revuelo por la acusación, sin nombrarla, contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Horas más tarde, el mensaje fue eliminado y la funcionaria respondió que "busca likes", "habla con total desconocimiento" y le enrostró el tema del aumento a las dietas de los legisladores.
Luego de buscar ponerle paños fríos a la tensa relacion que mantiene con varios de los integrantes de la Casa Rosada, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, publicó un sugerente mensaje por el que responsabiliza al Poder Ejecutivo por la detención de Nahuel Gallo: “Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela”.
Desde que publicó la foto en el Estadio Diego Armando Maradona por el recital de Los Piojos de este miércoles, la presidenta del Senado mantuvo varios idas y vueltas con diferentes usuarios que le hacían preguntas. “Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar”, cuestionó.

El mensaje borrado por Victoria Villarruel.
Así las cosas, este mensaje trae a colación uno de los primeros cortocircuitos entre Javier Milei, presidente de la Nación, y Victoria Villarruel: Uno de los primeros acuerdos entre el libertario y la nacionalista fue que, en el arribo de ambos como presidente y vice, iba a ser que la vicepresidenta sería quien designaría a los ministros de Seguridad y Defensa.
Tras el pacto entre Milei y la fórmula de Juntos por el Cambio, luego de las elecciones generales del 22 de octubre del 2023, el propio libertario, ya como jefe de Estado, optó por designar en esa área a Patricia Bullrich, en Seguridad, y a Luis Petri, en Defensa.
Horas más tarde y tras la viralización del contenido del mensaje, la titular de la Cámara alta borró el tuit y fue la propia ministra de Seguridad quien cazó el guante y emitió una dura respuesta: acusó a Villarruel de querer “juntar likes”, “hablar con total desconocimiento” y por último le enrostró la cuestión de las dietas de los senadores nacionales a valor de 9.5 millones de pesos.
Con una captura del mensaje borrado, Bullrich comenzó: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”.
Y siguió: “Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional. La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe”.
Sra. Vicepresidente:
Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político.
Es claro que usted habla con total desconocimiento de… pic.twitter.com/JHjQDx3BEH
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) December 19, 2024
En el final la ministra de Seguridad concluyó con un mensaje contundente: “Si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador”.
Con el cruce de versiones entre Casa Rosada y la vicepresidenta de la Nación, el abogado del entrerriano detenido en Paraguay volvió a pedir la nulidad de la sesión especial que aprobó la destitución.
A pocos días de la destitución de Edgardo Kueider por la situación judicial que lo tiene cumpliendo prisión domiciliaria en Asunción, el abogado defensor del entrerriano presentó un nuevo escrito ante la Justicia para reclamar la nulidad de la sesión especial del jueves. En esta ocasión, citó las declaraciones del presidente Javier Milei respecto a la “invalidez” del tratamiento legislativo.
Desde la defensa de Kueider, señalaron que esa "manifestación pública” fue una "confesión expresa extrajudicial”, y agregó: “No puede rebatirse en este proceso en forma alguna que Victoria Villarruel ejercía el cargo de presidente al momento de los hechos denunciados”. Al día siguiente de la destitución, desde Casa Rosada, capturas de chat de por medio, afirmaron haberle comunicado a la vicepresidenta de la Nación que el jefe de Estado estaba partiendo hacia Italia.
Asimismo, el propio Edgardo Kueider presentó un recurso de amparo, el viernes a primera hora, ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo para que se declare nula la sesión por "irregularidades" y se le restituya su banca. En el escrito, ya se había referido a la “invalidez” de la sesión remarcando la hora de la votación y el viaje de Milei a Roma.
En declaraciones a El observador, el abogado de Kueider se refirió al cuarto intermedio de casi una hora, anterior a la votación, y afirmó que eso generó “la suspensión” de la cita en el recinto. Nombró, además, que el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, estuvo a cargo de la sesión tras la reanudación y que luego, Villarruel presidió al momento de votar.
También, en esta segunda presentación, desde que la Cámara alta aprobó la remoción de Kueider por unanimidad, fueron contempladas las expresiones de Milei respecto a que la sesión fue “inválida”, quien también señaló que “se podría hacer nuevamente” y que “la escribanía interactuó” con la secretaria de la presidenta del Senado.
De todos modos, el jefe de Estado, mientras se encontraba en Italia, había aclarado que “todos queremos a Kueider afuera”. Incluso, el propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anticipó que desde el Poder Ejecutivo no se llevarán a cabo medidas para revertir la expulsión: “Si hubo 60 senadores que votaron echarlo al senador Kueider, el tema está listo”.
El senador radical le advirtió al Gobierno que si buscan que la vicepresidenta "se canse o se vaya", la máxima autoridad del Senado pasaría a ser alguien de Unión por la Patria.
El senador nacional Pablo Blanco (UCR) opinó este lunes que "la disputa del presidente (Javier Milei) con la presidenta del Senado (Victoria Villarruel) es tan poco seria que está poniendo en riesgo la institucionalidad; ellos saben bien cómo se hace ese traspaso de mando".
En alusión a la sesión en la que se expulsó a Edgardo Kueider, y ante las declaraciones de Milei sobre que fue "inválida" porque Villarruel se encontraba a cargo del Poder Ejecutivo -aunque ella afirmó haber firmado el acta luego de culminada la sesión-, Blanco sostuvo: "Para mí la sesión es válida y la expulsión también".
El fueguino consideró que "las apreciaciones del presidente" son "primero, en defensa de Kueider" y "en segundo lugar, para denostar y tratar de perjudicar a la presidenta del Senado, sin darse cuenta ellos que, de suceder esto, que ella se canse o se vaya, quien va a quedar como presidente provisional del Senado no va a ser un libertario, lo más probable es que -de acuerdo a la composición de la Cámara- sea uno de Unión por la Patria". "Así que deberían analizar seriamente el accionar que tienen", advirtió al Gobierno.
Pero además, en declaraciones radiales, el senador denunció que el kirchnerismo y el oficialismo "son socios en la clandestinidad". Esto, observó, se aprecia en que "no se va a tratar hasta el 2025" más de un centenar de pliegos del Poder Judicial, por no haber acuerdos con la principal oposición.
"¿Por qué no blanquean de una buena vez la sociedad encubierta que tienen?", lanzó el radical y recordó que desde UP "le dieron las firmas para el dictamen de (Ariel) Lijo".
Respecto de los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema, Blanco cuestionó el "doble discurso en el Gobierno", con Milei "diciendo que está esperando que el Senado los apruebe para sacarlo o no por decreto".
"Si él quiere que el Senado trate los pliegos de Lijo y (Manuel) García-Masilla lo que tiene que hacer es convocarnos a extraordinarias", señaló y enfatizó: "Que no nos venga a hacernos responsables a nosotros que no lo tratamos, porque él no quiere que el Senado lo trate".
Sobre la expulsión de Kueider, el legislador afirmó que en su caso no recibió "ninguna amenaza" y que el bloque terminó inclinándose por la expulsión a raíz de las declaraciones de Milei, Villarruel y el pedido de desafuero enviado por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
"Kueider afectó seriamente la imagen del Senado de la Nación. Si no hubiéramos tomado ninguna de las dos decisiones, no quiero ni imaginarme lo que hubiera opinado la gente y los medios", expresó.
Aseguró que se quedará “defendiendo las convicciones” que llevaron a Milei y a ella al Gobierno. Y estará donde Milei le pida.
En medio de la fuerte embestida del Gobierno nacional contra su persona, a propósito de lo sucedido el jueves pasado -cuando presidió la sesión del Senado pese a estar el presidente Javier Milei ya fuera del país-, la vicepresidenta Victoria Villarruel se pronunció finalmente este domingo.
Lo hizo a través de su cuenta en X, donde aclaró que no está participando de “ningún armado político”, y que estará donde el presidente Milei le pida.
Recordemos que el sábado desde Italia, Milei expresó un duro mensaje que pareció estar dirigido a ella. “El que viene con agendas propias y no acta la línea del partido es expulsado”, señaló el primer mandatario.
Si bien Villarruel se había pronunciado sobre la polémica de la sesión en la que fue echado Edgardo Kueider, lo había hecho hasta ahora en respuesta a comentarios hechos en redes sociales. Esta vez hizo un posteo propio en el que dijo recordar “como si fuera ayer cuando éramos sólo dos diputados con el presidente Milei contra el kirchnerismo, que es el mismo que está ahora porque no cambiaron ni un nombre”.
“Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrarnos en cada oportunidad que tenían; pero a pesar de eso nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante”, evocó la vicepresidenta.
A continuación, Villarruel expresó: “Ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la ‘moderación’. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el presidente Milei me lo pida”.
Y cerró: “Soy parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mí”.
El presidente celebró su primer aniversario con una imagen medulosamente diagramada para el prime time televisivo. En el Senado, la principal oposición logró marcarle el paso al resto y el oficialismo se enfrascó en una increíble polémica que marca de manera cruel el camino sin retorno en la relación de los que integraron la fórmula presidencial del 56%.
Con buen tino, muchos interpretaron la presentación del martes 10 de diciembre por cadena nacional como el lanzamiento de campaña de La Libertad Avanza para las elecciones intermedias. En rigor, no es la primera vez que se toma así un acto del presidente: ocurrió cuando la firma del Pacto de Mayo, en la Casa de Tucumán; y también el 15 de septiembre, cuando Milei fue al Congreso a presentar el Presupuesto 2025 (cuya aprobación nunca buscó en serio).
Habrá que entender de una buena vez que, aunque se jacte de lo contrario, este gobierno hace política todo el tiempo; razón por la cual todo lo que emprende lo hace pensando en las elecciones de 2025. Nada le interesa más, y habida su endeblez legislativa, nadie puede cuestionarlo por ello.
Pero esta vez sonó más que nunca como un acto de campaña en el cual, como corresponde, mostró a sus principales figuras: aquellas que aparecerán en las listas, o bien los que tendrán sobre sus espaldas la responsabilidad de sacar adelante la elección.
Ya se sabe que para esta administración, la imagen lo es todo, y no se puede tomar a la ligera que los dos que aparecían en el cuadro de la pantalla casi todo el tiempo, detrás del Presidente, eran Patricia Bullrich y Luis “Toto” Caputo. Por lejos, los principales ministros de esta gestión, si se tiene en cuenta que las dos promesas electorales que privilegió Milei en la campaña fueron bajar la inflación y hacer lo propio con la inseguridad. A la derecha de Milei, como corresponde siempre, estaba la hermanísima Karina, y a la derecha de ella el ascendente Manuel Adorni. Solo en esos dos cuadros podría estar definiendo LLA a las figuras principales -tal vez los candidatos-
de los dos distritos clave de la próxima elección para La Libertad Avanza: CABA y Buenos Aires. Este último el más grande del país, donde seguramente confrontará con Cristina Kirchner, en la reversión de “la madre de todas las batallas”, 20 años después. Y el distrito porteño, donde todo indica que va camino a desafiar a su socio más cercano, el Pro; otra madre de todas las batallas, donde si eso sucede Milei buscará “matar al padre” (en términos políticos, entiéndase bien).
Ese discurso de 40 minutos en el prime time televisivo fue medido, tanto como no se recuerda del Presidente, que no insultó a nadie, salvo una referencia puntual a un “degenerado fiscal” que no citó por su nombre, aunque se refería a Sergio Massa. Al final, ni siquiera remató con el clásico “¡Viva la libertad, carajo!”, para no deshacer en un instante el mensaje eminentemente presidencial que acababa de dar.
Lo cual no implica en modo alguno un anticipo de moderación de Javier Milei. Sin ir más lejos, 24 horas después lucía totalmente desatado ante un auditorio cautivado por sus insultos, en el terreno amigo del programa de streaming “La Misa del Gordo Dan”. Entre otras cosas, en esas tres horas de “Milei auténtico”, dejó una sentencia que vale tener en cuenta siempre, por si alguno todavía no se había dado cuenta: “Yo no olvido ni perdono”, sentenció, y el ¿futuro diputado? Gordo Dan aprobó con un “¡banco!”.
En esa categoría de “enemigos” pareció haber ingresado definitivamente horas después la vicepresidenta Victoria Villarruel, cuando tras el desenlace de la sesión convocada en el Senado para decidir la suerte de Edgardo Kueider, insólitamente el Gobierno consideró “inválida” la misma.
La verdad es que el oficialismo nunca quiso la expulsión del senador entrerriano, por más que en una entrevista el Presidente sugiriera que todo podía arreglarse llamando a una nueva sesión que tendría el mismo desenlace. Porque si hay algo peor que perder un voto propio, como ya había sucedido cuando Kueider quedó preso -sin chances para que alguna vez vuelva a sentarse en su banca-, es que la principal oposición tenga uno más, como sucederá cuando la camporista Stefanía Cora asuma en febrero.
Nada que altere demasiado el andar del Senado, que ya venía frenado los últimos meses con la composición actual. A Unión por la Patria le faltarán ahora 3 senadores para dominar las sesiones, mientras que al oficialismo ya no le sobra nada: aquella mayoría amplia de 39 que Victoria Villarruel logró reunir el año pasado, que le permitió quedarse con los cargos y manejar las comisiones, hoy está en 37, incluyendo a senadores como Martín Lousteau, al que el Gobierno no deja de vituperar cada vez que puede.
Pero vayamos a la sesión del jueves 12 de diciembre, que quedará en la historia porque no es nada habitual que un legislador sea expulsado. De hecho, para encontrar el único antecedente de estos 41 años de democracia habrá que remontarse a 1991, cuando el catamarqueño Angel Luque fue eyectado tras el caso María Soledad. A esta sesión se llegó con la convicción de que no habría vencedores ni vencidos, aunque existía la certeza de que los medios, las redes y la opinión pública despedazarían al Senado después por no haberse puesto de acuerdo en una sanción.
Ya se sabe que nadie tiene los dos tercios en ninguna de las dos cámaras, en estos tiempos de minorías. Y eso es lo que hacía falta, tanto para echar a Kueider, como reclamaba UP para poner de paso a su reemplazo, como para suspenderlo, como querían LLA, el Pro y la UCR. Sucedió que todos llegaron al recinto en modo reflexivo, sobre todo los senadores del Pro y los radicales, más permeables a lo que fuera a suceder el día después de la sesión con un cuerpo que ya fue sometido al escarnio por el aumento de sus dietas.
Hubo un dato que cambió todo: el pedido de desafuero que llegó temprano al Senado, por parte de la jueza Sandra Arroyo Salgado, para proceder luego -extradición mediante- a la detención del por entonces senador. Fue el hecho que modificó la relación de fuerzas y llevó a la convicción de que lo de Kueider no podía quedar en la nada ese día; de lo contrario, todo dependería de la Justicia paraguaya.
Cercana a Rodríguez Larreta, el discurso de la senadora Guadalupe Tagliaferri marcó el camino de lo que venía. Inclusive modificó posturas, como confesó más tarde en su propia intervención el radical Pablo Daniel Blanco. Tras cuestionar duramente al kirchnerismo por ponerse ahora en el rol de defensores de la institucionalidad y la justicia, aclaró que votaría a favor de la expulsión, pero que si no alcanzaban los votos, se quedaría para votar a continuación la suspensión. Y le pedía al kirchnerismo que hiciera lo mismo.
Con el correr del debate, comenzó a madurar la sensación de que la primera opción ganaba las adhesiones suficientes como para imponerse a la hora de la votación, razón por la cual al concluir la lista de oradores pasaron a un cuarto intermedio, para votar de manera ordenada. La Libertad Avanza se inclinó también por la expulsión, pues no podía terminar defendiendo a Kueider.
Esa misma tarde estalló una inquietud que después fue ganando espacio: Victoria Villarruel había estado presidiendo la sesión cuando Javier Milei ya estaba fuera del país. Consultado al respecto por este medio, el jurista Pablo Tonelli advirtió que, de corroborarse, eso sería “una irregularidad grave”, por cuanto es la propia Constitución la que deja claro la división de poderes. Pero él mismo aclaró que no esperaba que eso tuviera ninguna consecuencia, ya que nadie plantearía esa objeción.
Se refería a que no habría voces que fueran a salir en defensa de Edgardo Kueider. Salvo el propio entrerriano, que a través de su abogado hizo una presentación al día siguiente de su destitución, que no pareciera tener destino favorable, pues ya varios constitucionalistas interpretaron que si bien hubo una situación como mínimo “desprolija”, la injerencia de la vicepresidenta fue nula. No le tocó desempatar, como sí sucedió por ejemplo cuando el debate de la Ley de Bases y casualmente Milei debía otra vez viajar al exterior. El Presidente esperó esa vez el tiempo suficiente como para que Villarruel hiciera lo que tenía que hacer y luego le dejó el lugar al presidente provisional, Bartolomé Abdala.
Lo que nadie podía imaginar era que fuera el propio gobierno, con sus trolles, los que salieran a agitar el tema, y que el propio presidente se sumara a declarar nula la sesión. Una señal seria de la gravedad que puede llegar a revestir la relación rota entre el presidente y su vice, con tres años por delante como tienen.
Si de relaciones rotas hablamos, en ese camino parecen andar las relaciones entre LLA y el Pro, cuyo presidente criticó el viernes lo resuelto por el Senado -él, como la mayoría de sus senadores, propiciaban la suspensión de Kueider, como en 2017 hicieron con Julio De Vido- y marcó claras distancias con el oficialismo. De cara al año electoral, ya está pavimentando el camino diferenciado de los libertarios; sobre todo después de que La Libertad Avanza votara en contra del Presupuesto 2025 para Jorge Macri, traspasando un punto de no retorno.
Aunque algunos dicen que esa línea ya la había traspasado el Gobierno cuando en la semana la hermanísima apareció muy sonriente junto al Chiqui Tapia, ataviados con camisetas de la Selección.
Por medio de un proyecto de resolución y un pedido de acceso a la información pública, el bloque de la Coalición Cívica le solicitó al Poder Ejecutivo que especifique la hora en que Victoria Villarruel firmó el Acta Notarial.
El bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica presentó un proyecto de resolución y un pedido de acceso a la información pública para que el Poder Ejecutivo informe detalladamente como se dio el traspaso del 12 de diciembre por el viaje del presidente Javier Milei a Roma cuando la vicepresidenta Victoria Villarruel presidía la sesión que resolvió destituir a Edgardo Kueider.
En el texto impulsado, los “lilitos” exigen los pormenores del día, horario y lugar mediante el cual se efectivizó dicho traspaso, remitiendo para ello copia del Acta Notarial del Libro de Juramentos del día jueves 12 de diciembre de 2024, en virtud de lo dispuesto por el artículo 8º inciso c de la Ley 21.890; si fue el Escribano General del Gobierno el funcionario actuante o en su defecto informe el nombre y cargo de la persona que haya rubricado el acta notarial; y especificar hora y lugar de la firma de Villarruel al Acta Notarial.
Los detalles de esta iniciativa fueron explicados por el diputado nacional Maximiliano Ferraro a través de una publicación en X.
Desde la Coalición Cívica presentamos un Proyecto de Resolución y Acceso a la Información, mediante el cual solicitamos al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de las autoridades competentes, informe de manera detallada y pormenorizada sobre las siguientes cuestiones…
— maxi ferraro 🎗️ (@maxiferraro) December 13, 2024
La polémica relacionada a esta controversia comenzó a pocos minutos de finalizada la sesion especial del Senado del jueves, presidida por Villarruel, que derivó en la expulsión de Edgardo Kueider, imputado y detenido en Paraguay por la tenencia de 211.000 dólares sin declarar. Desde Casa Rosada apuntaron contra la presidenta del Senado y el propio Milei afirmó que la sesión “es inválida”.
La sesión comenzó a las 11.30 y terminó cerca de las 16. A todo esto, el jefe de Estado partió hacia Roma al mediodía y desde Balcarce 50 afirmaron que la vicepresidenta de la Nación ya estaba al tanto de que debía quedar a cargo del Poder Ejecutivo. En la jornada de este viernes, la propia Victoria Villarruel afirmó que a las 19 firmó el traspaso.
A la polémica se le suma el recurso de amparo pedido por Edgardo Kueider, quien cumple prisión domiciliaria en Asunción, para que se declare nula la sesión y se le restituya la banca. En el escrito utiliza como argumentos que su expulsión “es inconstitucional” y además acusa a Milei y Villarruel de “incumplimiento de sus deberes como funcionarios” por dejar a la Republica Argentina “sin representante legal entre las 12/14 y 19 horas”.
De viaje por Roma, el jefe de Estado consideró que “se podría hacer nuevamente” en virtud del amplio resultado de la votación. Habló del aviso sobre la titular del Senado. La explicación de Villarruel a través de una historia de Instagram.
Consumada la sesión especial del Senado que resolvió la destitución de Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por el presunto delito de lavado de activos, se generó una polémica debido a que el presidente de la Nación, Javier Milei, se encontraba viajando hacia Roma y Victoria Villarruel debía quedar a cargo del Poder Ejecutivo.
Este viernes, el propio jefe de Estado afirmó en El Observador que la sesión que destituyó al entrerriano es “inválida”, y amplió: “Se podría hacer nuevamente, porque dados los números está claro que todos queremos a Kueider afuera”. Además, también relató que “la escribanía interactuó con su secretaria, por lo que también fue notificada”.
Con un tono distante por la relación quebrantada entre ambos, Milei siguió: “No se puede hacer lo que hizo, porque la Argentina tiene un sistema republicano”. “Así funciona el sistema de contrapesos: en el momento que yo entro de viaje automáticamente se produce la acefalía, entonces ella queda a cargo del Ejecutivo”, explicó.
Y agregó: “Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo, pero al mismo tiempo es presidente de la Nación y eso violenta la división de poderes”. Esto se suma a que desde Casa Rosada este viernes se difundió una captura de chat entre un integrante del Ejecutivo y la secretaria privada de Villarruel buscando “dejar en evidencia” que el aviso habría existido.
Sin embargo, la vicepresidenta de la Nación utilizó la red social para dejar en claro que “hasta que no me traspasan el poder soy vicepresidente”, y remarcó: “Eso se hace informándomelo el escribano de presidencia y firme el acta dando el conforme a las 19 horas”.
Este episodio deja a las claras que la relación entre Milei y Villarruel está totalmente rota. Por el momento, la titular del Senado no ha hecho una comunicación formal en relación a este tema (suele mantener un perfil bajo cuando se trata de cruces con miembros de Casa Rosada).