Karina Banfi envió una nota a la Oficina Anticorrupción y además presentó un pedido de acceso a la información pública para conocer los gastos de la participación del presidente en el acto partidario de Vox.
La diputada nacional Karina Banfi (UCR) envió este martes una nota a Alejandro Melik, titular de la Oficina Anticorrupción, para saber si el viaje del presidente Javier Milei a España viola la Ley de Ética Pública. Asimismo, la legisladora realizó un pedido de acceso a la información pública con el objetivo de conocer los motivos de este viaje.
En la nota, la vicepresidenta del bloque radical afirma que -según la información disponible-, las principales actividades del presidente fueron la participación en el evento político partidario “Europa Viva 24”, organizado por la agrupación española Vox, y la presentación de su libro organizada por la empresa que lo edita, Grupo Planeta, a lo que se agrega una reunión con empresarios sobre la que no constan detalles acerca de su relevancia y objeto. Según la misma información, el traslado a España se realizó en el avión presidencial ARG-01.
“Teniendo en cuenta la normativa vigente, le requiero que informe si considera que un viaje motivado por las actividades mencionadas y financiado total o parcialmente con fondos públicos cumple con los requisitos de austeridad, de velar por el interés público sobre el particular y de abstenerse de usar las instalaciones y servicios del Estado en beneficio particular o de la promoción de un producto”, sostuvo Banfi.
Al recordar lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley de Ética Pública, sobre el desempeño de los funcionarios públicos, la diputada destacó que “es esencial para la ciudadanía y las instituciones tener claridad respecto al objeto de los viajes oficiales del presidente, especialmente cuando involucran el uso de recursos públicos”.
Quiero saber si el viaje del Presidente a España para participar de un acto partidario incumple la ley de ética pública. Poder entender el límite entre actos públicos y privados es una manera de no ser casta. Por eso le pedí a la @OA_Argentina que se expida sobre esto. (Sigue) pic.twitter.com/DB6uuuJHJi
— Karina Banfi 💚 (@KBanfi) May 21, 2024
“La transparencia en la asignación y uso de éstos fortalece la confianza en las instituciones democráticas y permite una evaluación informada de la gestión pública, un pilar fundamental de cualquier democracia”, agregó la radical.
En el pedido de acceso a la información pública, se solicita el detalle de datos vinculados a la agenda de actividades y reuniones de Milei y su comitiva durante el viaje a España, indicando el motivo que dio origen al viaje, los logros alcanzados y los beneficios para la Nación.
Entre los datos requeridos figuran la nómina de funcionarios que integraron la comitiva, acompañado por la documentación e invitaciones cursadas, diferenciando entre actividades de carácter personal y actividades oficiales. También pide el detalle de los gastos totales, así como las fuentes de financiamiento.
“Los pedidos de acceso a la información pública son una vía rápida y expeditiva que garantiza nuestro derecho humano a saber cómo funcionan las cosas en el Estado. Sin embargo, debemos estar atentos a que el organismo de control haga cumplir la ley y así lo vamos a hacer con este tema, como lo hicimos para transparentar los gastos de todos los gobiernos”, concluyó la diputada.
La bancada HCF instó al presidente a que "desista de su actitud irresponsable en materia de política exterior", ante el conflicto con España y reclamó sobre los gastos de sus viajes.
Luego del paso de Javier Milei por la cumbre del partido de ultraderecha Vox, donde habló en contra del gobierno de Pedro Sánchez e incluso trató de "corrupta" a la esposa del presidente español, llovieron las repercusiones desde el Congreso.
Este lunes, mediante un comunicado, el bloque de Hacemos Coalición Federal, que preside Miguel Pichetto, instó al mandatario a que "desista de su actitud irresponsable en materia de política exterior provocando conflictos absurdos con países importantes del mundo".
"En solo cinco meses el presidente Milei ha generado constantes crisis diplomáticas por su sesgo ideológico, por su fanatismo intolerante a unos ideales, incurriendo en repetidas descalificaciones a otros mandatarios que piensan distinto y comprometiendo así las relaciones diplomáticas, culturales y comerciales de Argentina con países como China, Estados Unidos, Brasil, Chile, México, Colombia, Ecuador y España", enumeraron.
El bloque identificado dentro de la oposición dialoguista advirtió que Milei "ha viajado por el mundo por cuestiones de carácter meramente personal, religioso o para involucrarse en campañas políticas locales, no siendo ninguno de ellas visitas de Estado". "Por ello, lo exhortamos también a que rinda cuentas a los argentinos del costo de esos viajes y si se financian o no con dinero del erario publico", reclamaron.
"Como representante de nuestra Nación y de todos los argentinos, pedimos al presidente que actúe con mesura, templanza y tolerancia, atributos básicos en un sistema democrático y más aún en ocasión de establecer diálogos con representantes de otros países", concluyeron los legisladores.
La bancada que conduce José Mayans le atribuye al presidente y su canciller un “ejercicio medieval e infantil de las relaciones diplomáticas”.
“En el marco de una visita personal y familiar, financiada con fondos públicos, el presidente de la Nación asistió como un ferviente opinólogo al acto Europa Viva 24, convención organizada por el partido Vox, que sirvió como plataforma a distintos dirigentes europeos para realizar declaraciones xenófobas, negacionistas y de promoción de la violencia”. Así comienza un durísimo comunicado del interbloque de senadores de Unión por la Patria difundido este domingo, ante el incidente registrado con el Gobierno español ante los dichos del mandatario argentino.
Señalan los senadores del interbloque que conduce José Mayans que “el presidente logró generar un nuevo conflicto diplomático con el Gobierno de España, al atacar en términos personales al presidente Pedro Sánchez y su esposa. Al mismo tiempo, aprovechó para descalificar toda idea que él considera socialismo, comprometiendo los intereses de la Nación y poniendo en riesgo a nuestro pueblo”.
El comunicado de UP recuerda que “nuestra Constitución pone en cabeza del presidente la representación ante los demás Estados, atribución que no puede ser tomada a la ligera y entendida como una práctica amiguista”. En ese sentido remarcan que “encuentros como el organizado por Vox no tienen carácter de visitas de Estado o visitas oficiales, sin embargo, dejan a nuestro pueblo a merced de discursos disruptivos y violentos, que como representantes del pueblo no podemos mirar impávidos”.
“Estas declaraciones se dan en el marco del ejercicio medieval e infantil de las relaciones diplomáticas que ejerce el jefe de Estado y su canciller, quienes rigen su labor en base a preconceptos y afinidades personales que llevan a desproteger a los argentinos que viven por el mundo y a afectar las relaciones comerciales de nuestro país en un momento de profunda crisis económica”, puntualizan los senadores de Unión por la Patria.
Los senadores de UP manifestaron su rechazo a las declaraciones vertidas por el presidente, advirtiendo que “la total liviandad con la que el representante del Ejecutivo y sus colaboradores se refieren a otros mandatarios y otras naciones no puede ser tomada sin la responsabilidad que nos ha encomendado el pueblo argentino en la representación de sus derechos e intereses”.
El comunicado concluye instando al presidente Javier Milei a “rectificar los dichos, a trabajar en una agenda en materia de relaciones exteriores seria y sostener encuentros diplomáticos que redunden en un beneficio para los argentinos, que no han sido beneficiados con una sola medida desde el inicio del Gobierno”.
Milei tiene una agenda internacional bastante activa, pero más centrada en sus intereses personales que en objetivos nacionales. Su propensión a aceptar invitaciones de personalidades afines tiene indudables consecuencias en las relaciones bilaterales.
Javier Milei, figura central del acto organizado por Vox este domingo en España.
El viaje a España del presidente es el sexto que emprende desde que está en el poder. El promedio es más de uno por mes. Semejante millaje ha despertado no pocos reparos de sus críticos -y hasta los no tan críticos-, no por que pase demasiado tiempo fuera del país, sino por el tenor de esos viajes, en los que solo se ha visto con dos jefes de Estado: Benjamin Netanyahu y Giorgia Meloni. También con el Papa Francisco, en su recorrida más extensa, cuando visitó Israel, Italia y Vaticano.
Su debut internacional fue en el Foro de Davos, en Suiza, donde mostró el espíritu que quiere darle a su proyección mundial. “Occidente está en peligro”, proclamó en esa oportunidad. Tres veces fue Estados Unidos desde que es presidente. Dos para recibir distinciones personales y otra para participar de una cumbre de líderes republicanos. En el mismo sentido, ahora fue a España invitado por el partido ultraderechista Vox, organizador de una convención con personajes tales como el líder húngaro Víktor Orban y la dirigente ultraderechista francesa Marine Le Pen.
En esta excursión por la Península no se verá ni con el presidente del Gobierno español, ni con el rey. Por el contrario, este es un viaje que profundizará la inéditamente pésima relación que mantienen hoy los gobiernos de Argentina y España.
En su primer día en Madrid, Milei visitó la sede del diario La Razón, propiedad del grupo Planeta, que edita los textos del presidente argentino, justamente para presentar su anteúltimo libro, “El camino del libertario”. Lo cual puede dar espacio a controversias, por representar a las claras una actividad enteramente personal, con gastos a cuenta del Estado argentino.
El dato remite a la presentación el miércoles 22, a su regreso de Europa, de su nuevo libro, “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”, también editado por Planeta. Será en el Luna Park, y la editorial ya aclaró que no se ha hecho cargo del alquiler del estadio. Digamos, o sea…
El presidente argentino junto a Santiago Abascal, líder del derechista partido Vox.
El motivo central del viaje a España no es la presentación de libros, sino responder a la invitación formulada por el líder de Vox, Santiago Abascal, de quien Milei dijo el viernes guardar un particular afecto. “Cuando yo era un ser despreciable que nadie quería, el único que me abrazó fue Abascal. Por lo tanto, era un imperativo moral participar del evento del domingo”, graficó el mandatario argentino, quien suele ser particularmente agradecido con aquellos que lo han apoyado (o protegido) en situaciones especiales del pasado. El jefe de Gabinete Nicolás Posse en la Corporación América, y su hermana Karina, en la vida, son dos ejemplos claros.
“¿Qué hace un presidente en ejercicio con lo más rancio y en baja de España?”, se preguntaba el viernes la diputada Margarita Stolbizer, autora junto al diputado Oscar Agost Carreño de un pedido de informes sobre los motivos de los viajes presidenciales, las actividades en las que participó y el costo de cada uno. Sobre éste en particular, la líder del GEN cuestiona: “No hay plata pero usa recursos públicos para un viaje que no es oficial”.
Salió al cruce de esos cuestionamientos el vocero presidencial, Manuel Adorni, ensalzando por el contrario la importancia del encuentro que le armaron a Milei este sábado con ejecutivos de importantes empresas españolas.
La realidad es que el presidente solo se interesa por los temas que personalmente le importan. La economía, básicamente. Y hoy está obsesionado por su proyección internacional, consciente de la atracción e impacto que su figura genera. En ese sentido no desdeña -más bien lo contrario- el valor de emparejarse con figuras como Elon Musk, al que ya ha visto dos veces en sus viajes a Estados Unidos. Ahora tiene en vista un encuentro con Mark Zuckerberg, el creador de Facebook.
Más allá de su propensión a salir al mundo, Javier Milei pasa la mayoría del tiempo en Olivos. Viaja muy poco al interior del país y la mayoría de veces que lo ha hecho no ha tomado contacto con los pobladores. Estratégicamente no le ha ido mal; en la campaña recorrió el país muy poco y ganó en casi todos lados. Como presidente viajó a Bahía Blanca una semana después de haber asumido, para interesarse por el temporal que provocó la muerte de 13 personas. No repitió ese tipo de actitudes, por ejemplo con el drama de las inundaciones de los últimos días en Entre Ríos.
Registra también un viaje a la Antártida en el verano y otro a Ushuaia para recibir a la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson. Los otros viajes fueron a eventos puntuales: uno en Corrientes para dar un discurso en un evento político afín; otro a San Nicolás para visitar Expo Agro, y a Bariloche para hablar en el Foro Llao Llao.
El evento en el que se había ilusionado y ahora se ha complicado es el del sábado próximo en Córdoba. Milei confiaba en que la condición sine qua non que había impuesto el 1 de marzo se cumpliría en el transcurso de esos casi 90 días: que las leyes que reclama estarían aprobadas antes del 25 de Mayo. Eso no sucederá, como ya podía presumirse desde la semana anterior, cuando tomó forma concreta la certeza de que habría cambios en la ley, con lo que Diputados tendría la última palabra. Eso implicaba ya de por sí una o dos semanas más.
Por estos días estaría ganando fuerza la posibilidad de que Milei tenga igual su Pacto de Mayo, ya no con expresidentes, gobernadores y legisladores, sino con la gente. Una aproximación más certera a los genuinos deseos del Presidente, pero a los efectos prácticos él necesita contar con esas leyes. No tanto por su valor como herramientas legislativas -que no son menores, por cierto-, sino también para dar garantías de gobernabilidad y seguridad jurídica.
Los más críticos de Milei sostienen desde la oposición que todo lo que necesita para gobernar lo tiene en el DNU 70/23, pero el mismo está a tiro de sesión: bastaría que se reúna Diputados para hacerlo caer, si se lo propusiera. Y un rechazo de la ley de Bases y el paquete fiscal en el Congreso dejaría al megadecreto al borde del precipicio.
Es por eso que el mandatario está contenido a la hora de expresarse sobre el tema. En modo zen, dejó abierta la posibilidad de postergar el Pacto de Mayo tras inaugurar un busto de Menem en Casa Rosada. “Si no es en mayo, será en junio o en julio”, dijo, cuando en realidad los que lo frecuentan aseguran que se muerde los labios para no salir a insultar a los senadores. En España, el viernes dijo sobre los proyectos de ley enviados al Congreso: “Pueden demorar más o menos, pero van a salir. Y se vienen 3.000 más”. Lo repitió al día siguiente ante los empresarios.
Ya yendo al debate en sí, la tiene complicada el oficialismo, que por momentos siente que la ley está al alcance de las manos y por otros, que todo lo acordado pareciera desvanecerse. Así está la discusión, que como en Diputados se extendió mucho más de lo previsto originalmente. Y en términos legislativos, tiempo que pasa son trabas que surgen. Cada semana que se posterga el dictamen implica nuevos cuestionamientos a artículos que se creían ya acordados.
Ahora estarían los números casi asegurados para la votación en general, pero persisten las dudas en torno a determinados artículos que podrían sufrir modificaciones en la votación en particular. Eso no sería inconveniente, teniendo en cuenta que si son cosas que no hayan sido acordadas con el Gobierno, podrían ser frenadas en Diputados. Por eso es que está creciendo la posibilidad de acuerdos puntuales entre la oposición dialoguista y Unión por la Patria para “blindar” algunos artículos proporcionándoles los 2/3 de los votos, con lo cual serían irreversibles en la Cámara baja.
Las características de esta ley tan complicada están forzando los reglamentos al máximo, y todos están buscando antecedentes que puedan servir a los efectos. Recordemos que si la ley es aprobada en el Senado con modificaciones, vuelve a Diputados. Iríao directamente al recinto, sin pasar por comisión. Sin embargo eso que era la posibilidad más concreta originalmente no sucederá, ya que por aquellas modificaciones consensuadas, los proyectos tendrán una escala previa en comisiones, donde se emitirán dictámenes donde conste que tal artículo es aceptado y tal otro no.
El afán oficialista es ahora evitar que determinadas cuestiones como privatizaciones o RIGI alcancen en el Senado mayorías especiales que hagan imposible una reversión en Diputados, donde para colmo de males para el oficialismo, estaría creciendo en espacios dialoguistas un clima contestatario que no se había observado durante el tratamiento original.