¡La AMBArización de la Nación daña! 

Por Walter Alberto Ceballos, exsecretario de Defensa del Gobierno Nacional de Cambiemos. El autor advierte la necesidad de establecer un nuevo régimen de Coparticipación, que otorgue estabilidad y previsibilidad a la relación financiera Nación – provincias.

La AMBArización de la Argentina en sus múltiples dimensiones -políticas, económicas, sociales, comunicacionales, de servicios públicos e institucionales-, nos ha conducido a una decadencia permanente y a una inestabilidad creciente. Lamentablemente lo instituido sobre la defensa del federalismo en la constitución nacional de 1853, reafirmado y ampliado en la reforma de 1994, no ha sido instrumentado a la fecha. 

Por el accionar prebendario de muchas provincias que prefieren ser serviles a la dádiva y no actores del Federalismo de Integración hoy se encuentra inconclusa la enorme contribución de Raúl Alfonsín al afianzamiento del “Federalismo de Concurrencia”. Aportes plasmados a través de la Ley de Coparticipación Federal (23.548) cuando fue presidente y, como convencional constituyente, del fortalecimiento de las autonomías provinciales y la resistencia al embate del neoconservadurismo, representado por el gobierno peronista de entonces, que pretendió imponer un unitarismo fiscal en el núcleo de coincidencias básicas, vía la pseudo regionalización, modificada en el congreso con la cláusula de defensa de las autonomías.  

La mora parlamentaria del Senado y los gobiernos provinciales, la incompleta federalización autonómica de CABA, la instrumentación de los “pactos fiscales menemistas”, abrieron la puerta para las peligrosas alteraciones del Pacto Federal vigente desde 1988 y en nombre de “supuestas reparaciones” hubo Ejecutivos Nacionales que se arrogaron el derecho de “dar o quitar” recursos nacionales, de forma unilateral, a las jurisdicciones subnacionales, quebrando el equilibrado compromiso asumido por Nación y Provincias mediante el mecanismo de Ley Convenio Nº 23.548, en la cual la sanción del Congreso Nacional fue convalidada a través de las sanciones de adhesión expresa de las Legislaturas Provinciales. Sin duda las sentencias de la CSJN deben cumplirse, también asiste el derecho de cuestionamiento y solicitud de revocatoria de los afectados por sus fallos.  

Extraña que en una sentencia cautelar el máximo tribunal se arrogue la facultad, que le está expresamente vedada, de legislar, modificando el índice de coparticipación secundaria de CABA, que había sido impuesto por voluntad unilateral del PEN en dos oportunidades, 2016 aumentándolo y 2020 disminuyéndolo. Estas tres “modificaciones unilaterales” incumplen, interpreto yo, los principios legales y constitucionales vigentes en materia de distribución, primaria y secundaria, de recursos de origen nacional con las jurisdicciones provinciales. Sin duda los impactos fiscales de la Federalización de CABA y la reforma constitucional de 1994 exigen un debate serio, profundo y propositivo que genere los consensos para la instrumentación de un renovado Pacto Federal que permita establecer un nuevo régimen de Coparticipación sancionado por Ley Nacional y con adhesión expresa de todas las jurisdicciones provinciales, y otorgue estabilidad y previsibilidad a la relación financiera Nación-Provincias. 

En esta tarea la Cámara de Origen es el Senado de la Nación, hoy en mora e incumplimiento político junto a los gobiernos provinciales que tienen la responsabilidad constitucional de la iniciativa parlamentaria. La Constitucionalidad Nacional establece en su ARTÍCULO 1.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según lo establece la presente Constitución. Esta fue posible en base al cumplimiento de los pactos preexistentes entre provincias y entre éstas y la Nación. Hoy, por acción, omisión o supina conveniencia transitoria, se está poniendo peligrosamente en riesgo el principio Federal y Republicano de nuestro pacto de convivencia, retrotrayéndonos a las convulsiones fratricidas que sufrimos antes de su sanción primigenia. Estamos a tiempo de reparar los daños causados. Es tarea de todos y debemos hacerlo urgente. ¡La Nación Federal nos lo demanda! 

Gastón Manes presidirá la Convención Nacional de la UCR

Walter Ceballos, secretario de la Mesa Federal de la Unión Cívica Radical, dio prácticamente por descontada la elección del hermano del diputado nacional y neurocirujano Facundo Manes al frente de uno de los órganos representativos más importantes de su partido

Este viernes 27 el radicalismo nacional se reunirá en la Ciudad de la Plata para elegir la conducción de la nueva Convención Nacional. Y todo indica que Gastón Manes, hermano del diputado nacional Facundo Manes, resultará electo presidente de ese cuerpo que, junto con el Comité Nacional, constituyen los principales organismos de conducción de la Unión Cívica Radical. Así lo anticipó Walter Ceballos, secretario de la Mesa Federal de la UCR.

“Normalmente, entre la elección del Comité Nacional, que se hace cada dos años, y la de la Convención Nacional, que se hace cada cuatro, existen alineamientos políticos internos que casi siempre se repiten y creo que esta no será la excepción”, afirmó Ceballos durante una entrevista radial concedida al programa Tendencia, de Ecomedios, AM 1220.

“Tuvimos la elección del Comité Nacional en diciembre del año pasado, de la que resultó electo Gerardo Morales, y quienes postulamos a Morales ahora estamos postulando para presidir la Convención nacional a Gastón Manes”, agregó el dirigente surgido del radicalismo puntano.

Ceballos contó que “no es un único espacio interno: son varios los que tenemos coincidencias generales de política partidaria y creo que habrá sintonía fina y gruesa como la que eligió a Gerardo Morales en el Comité Nacional, cuando hubo una lista única porque hubo predisposición a incorporar a todos esos espacios en la conducción del partido en función de su representación. Ahora creemos que hay posibilidades de que otros espacios que inicialmente sostienen sus propias candidaturas, eventualmente se sumen al apoyo de la figura de Gastón Morales, de modo de tener una lista única”.

El optimismo de Ceballos de alcanzar consenso para esta elección clave del partido radical se sostiene incluso cuando desde el espacio interno que lidera Martín Lousteau se impulsa la candidatura de Hernán Abel Rossi, actual jefe de Gabinete en Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ante una pregunta referida elípticamente al surgimiento de figuras políticas disruptivas como la de Javier Milei, Ceballos fue taxativo: “Las coyunturas son muy tentadoras para asumir posiciones más tácticas que estratégicas”, pero se expresó a favor de la construcción política manteniendo la fidelidad a los principios partidarios.

“Creo que en su momento el radicalismo asumió correctamente la decisión de integrarse en Cambiemos. En ese sentido se refirió al acercamiento de su partido al Pro. En el 2015 presentamos una propuesta de coalición que resulta ser la primera que se presenta a una elección y triunfa electoralmente (Cambiemos), pero en 2019 nos tocó  perder. Y ahí el radicalismo también propone dos cosas fundamentales: la unidad y continuidad de la alianza de Juntos por el Cambio y además un diálogo más igualitario con nuestros socios políticos para darle a esta alianza una institucionalidad que dio resultados recién hace tres semanas con la sanción de documentos que son poco conocidos pero muy trascendentes en mi opinión”.

Ceballos se refiere aquí a un reglamento de funcionamiento de la coalición de JxC para el proceso de toma de decisiones a nivel nacional y a la adopción de un manual de buenas prácticas democráticas “que es como un pacto de convivencia democrática para la coalición”.

Finalmente, se mostró firme partidario de la continuidad del radicalismo en “esta línea de fortalecimiento activo propositivo. Estoy convencido que en 2023 volveremos a ser un actor protagónico de la política nacional”.

Como respaldo a su pronóstico, Ceballos reveló los datos de un estudio partidario interno según el cual, de los 8,4 millones de votos que Juntos por el Cambio logró en la PASO de 2021, en setiembre, “el 47% fue aportado por listas lideradas o encabezadas por hombres y mujeres del radicalismo”.