En tanto, el canciller aseguró que se llegó a un acuerdo entre ambos países con un plan de pago en tres partes de 12 millones cada uno. Por otro lado, informó que aún “no está esclarecido lo que sucedió con la utilización unilateral del dique”.
Tras acusaciones cruzadas entre Paraguay y Argentina por las deudas de la represa binacional Yacyretá y ante la apertura unilateral de uno de los dos brazos del dique, el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Santiago Cafiero, afirmó ante la comisión homónima del Senado que el país “tiene una deuda con Paraguay por Yacyretá de 36 millones de dólares”.
El funcionario relató que “hubo un episodio no esclarecido donde, por el brazo de Aña Cuá, se utilizó unilateral un vertedero que es un recurso del agua que está en el dique, si se produce unilateral de verter esa agua es un recurso compartido porque la mitad de la generación de Yacyretá es Argentina y la otra paraguaya, pero la utilización es compartida por lo tanto las decisiones son compartidas”.
“Todo quedó empañado, hubo declaraciones muy malintencionadas que ya han sido aclaradas, pero avanzamos en generar un nuevo entendimiento a partir de lo que ocurrió. Empezó como una reacción de lo que pasaba en la Hidrovía o muchos dirigentes de paraguayos lo vinculaban a eso, en sí nunca hubo una relación entre ambas cosas, pero siendo un ámbito político era lo que surgía como información, vimos una micro escalada absurda de parte de dirigentes políticos de Paraguay que no han encontrado eco en nuestros dirigentes y eso habla de que tenemos un país vecino, hermano con el que queremos desarrollarnos en conjunto. No hay hipótesis de conflicto que nos vaya a cambiar nuestro punto de vista”, explayó.
Y cerró: “Lo que acordamos hoy fue avanzar en el pago, porque había una deuda de parte del Gobierno argentino por la energía que le habíamos comprado el año pasado a Yacyretá son 36 millones de dólares, hay un plan de pago en 3 partes de 12 millones. Es el excedente que el país le compra y restaba pagarle. Fue parte de una confusión generalizada y se logró des escalar la cuestión mediática”.
Con eso, según el bloque de diputados del partido amarillo, Alberto Fernández “busca disimular su fracaso”.
“El presidente puesto a dedo por la vicepresidenta gasta el tiempo de su mandato para mentir, calumniar y difamar a Mauricio Macri, postergando las soluciones que demanda el país”. Así arranca el comunicado difundido este viernes por el bloque Pro de la Cámara de Diputados, que atribuye a eso que la investidura presidencial se encuentre “devaluada por tanto desatino, hipocresía y vulgaridad”.
En ese sentido expresan que “la más reciente falsificación de los hechos, de parte de Fernández, está referida a las obras civiles de la maquinización del Brazo Añá Cuá de la Central Hidroeléctrica Yacyretá”.
Señalan los diputados del bloque conducido por Cristian Ritondo que “la obra de Añá Cuá fue licitada, adjudicada e iniciada durante el último año de gestión de Mauricio Macri, cumpliendo con todos los requisitos de transparencia que exige una realización de estas características. El trabajo en conjunto con el gobierno de Paraguay permitió una reducción de los montos presupuestados del 40%. Así, la Argentina se ahorraba 300 millones de dólares”.
Sin embargo, agrega el comunicado, “ahora el presidente afirma que ha sido la actual gestión la que licitó la obra. Una demostración cabal de cómo Fernández apela al discurso excluyente de la mentira para apropiarse de obras ajenas y, de paso, disimular su estrepitoso fracaso”.
En síntesis, concluyen los diputados del Pro, “para Fernández gobernar es mentir, calumniar es aguantar en el cargo, hasta que nuevos vientos lo lleven vaya a saber uno hacia dónde, porque, desde el primer día de su mandato, perdió la brújula y la Argentina se encuentra a la deriva, siendo el hazmerreír de un mundo que mira absorto la irrupción de la ineptitud chabacana en el poder”.
