El director general de Harbour Energy en Argentina Martín Rueda, destacó el rol estratégico del país en el portafolio global de la compañía. Con activos clave en Vaca Muerta y la Cuenca Marina Austral, la petrolera busca consolidarse como operador local y avanzar en proyectos de GNL.
En el marco de la Argentina Oil & Gas Expo 2025 (AOG), Martín Rueda, director general de Harbour Energy en Argentina, subrayó el papel estratégico del país dentro del portafolio global de la compañía. Con más de 25 años de trayectoria internacional, el ejecutivo aseguró que la adquisición de Wintershall DEA marcó un punto de inflexión para la petrolera, que ahora busca consolidarse como un actor clave en la región.
“Argentina representa el 21% de nuestras reservas y el 40% de los recursos por desarrollar. Es crecimiento para Harbour”, afirmó Rueda, al destacar que la empresa ya se posiciona como el quinto productor de gas del país.
Entre los activos más relevantes, mencionó la Cuenca Marina Austral, donde se encuentra el proyecto Fénix, un yacimiento offshore que aporta el 15% de la producción total de gas de Argentina. Harbour participa allí en consorcio con otras operadoras, con un plan de producción sostenido para los próximos años.
En paralelo, la compañía mantiene operaciones en Vaca Muerta, especialmente en el bloque Aguada Pichana Oeste, con una producción conjunta de 14 millones de metros cúbicos diarios. Según Rueda, existe potencial para incrementar esa cifra en el corto y mediano plazo.
“San Roque también es una oportunidad”, agregó, al destacar que el petróleo de Vaca Muerta permite diversificar la matriz de negocios. En ese sentido, la empresa evalúa convertirse en operador en Argentina, lo que implicaría un salto cualitativo en su presencia local.
El interés por Vaca Muerta no se limita a los proyectos actuales. A fines de 2024, Harbour ingresó a Southern Energy, una operación que —según Rueda— podría duplicar la producción de petróleo en el país.
“Hoy somos un actor importante en el mercado. Vaca Muerta es una realidad y creemos que es un activo sensible para el futuro energético”, expresó. También remarcó la apertura de nuevos mercados internacionales, lo que genera expectativas de colocación de hidrocarburos argentinos a escala global.
En ese contexto, la compañía sigue de cerca las oportunidades en el mercado regional, aunque advierte que se requiere un análisis detallado en términos de precios, transporte y marcos regulatorios.
Otro eje estratégico para Harbour Energy es el desarrollo de proyectos de Gas Natural Licuado (GNL). Aunque reconoció que los márgenes internacionales son ajustados, Rueda consideró que existen condiciones para que Argentina ingrese a este negocio clave.
“La escala es fundamental para competir en este mercado, y la infraestructura debe seguir creciendo. Se necesitan más equipos y mayor previsibilidad para garantizar inversiones a largo plazo”, sostuvo.
Finalmente, el ejecutivo enfatizó la necesidad de fortalecer la competitividad del sector energético argentino. “Estados Unidos es hoy nuestro principal competidor en GNL. Tenemos que trabajar para que Argentina sea un mercado competitivo”, concluyó.
Harbour Energy mantiene su expectativa de crecimiento en el país, con el objetivo de convertirse en operador y consolidar su rol en Vaca Muerta y en los desarrollos offshore. Para Rueda, la clave será contar con reglas claras y estabilidad que permitan aprovechar los abundantes recursos disponibles.