A seis meses de la visita del secretario del Tesoro de EE.UU. a Buenos Aires, resurgen las especulaciones sobre una posible asistencia financiera directa a la Argentina. El antecedente mexicano de los años noventa sirve como espejo, pero las condiciones actuales distan mucho de aquel contexto.
Hace seis meses, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, pasó por Buenos Aires y dejó trascender que, de ser necesario, Estados Unidos podría asistir de manera directa a la Argentina con recursos del Fondo de Estabilización Cambiaria.
Ese Fondo, cuyo manejo directo pertenece al secretario del Tesoro con el aval del presidente, se usa en circunstancias muy excepcionales y sujeto a rigurosas condiciones.
El antecedente más relevante es el de México, que en 1994 enfrentó una crisis financiera severa, conocida como “Efecto Tequila”, que amenazaba con impactar seriamente en la vecina economía estadounidense.
De hecho, un informe del Sistema de la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos) pre-evaluó el daño potencial sobre la actividad doméstica y concluyó que podía generarles una recesión del 2%.
En ese marco es que, a principios de 1995, el Ejecutivo norteamericano asistió financieramente a México usando el denominado "Fondo de Estabilización Cambiaria", que administra el Departamento del Tesoro sin obligación de pasar por el Congreso y maneja dólares estadounidenses, monedas extranjeras y Derechos Especiales de Giro (un activo de reserva internacional propio del FMI).
En principio, la asistencia del Tesoro se aprobó por 20.000 millones de dólares, pero sólo se usaron 13.500 millones de esa fuente de financiamiento.
Con la asistencia complementaria del Fondo Monetario Internacional, bancos y entidades financieras multilaterales, se completó un paquete de ayuda cercano a los 40.000 millones de dólares.
En sólo dos años, México devolvió la asistencia al Tesoro de Estados Unidos, con intereses incluidos.
Eso sí, el país debió seguir pautas estrictas en materia de gasto público, debió mantener altas tasas de interés y puso como garantía los ingresos por exportaciones de petróleo, que se depositaban religiosamente en una cuenta del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, uno de los doce bancos de la Reserva Federal.
Dado que una eventual profundización de la crisis argentina no representaría amenaza alguna para Estados Unidos, y ni siquiera para nuestros países vecinos, es probable que detrás de semejante operación se muevan otros negocios.
Conociendo a Toto Caputo y su probado talento para el zarpazo antes de eyectarse, es oportuno preguntarse:
➤ ¿Tiene Milei el apoyo político y el aval social para garantizarle al Tesoro de Estados Unidos que cumplirá los condicionamientos sin conflicto social?
➤ ¿Milei tiene en mente que una eventual asistencia del Tesoro se complemente con recursos de fondos como PIMCO y Templeton? ¿A cambio de qué?
➤ ¿Cuáles son las "garantías" que Milei pretenderá entregar a cambio?: ¿activos de YPF?, ¿tierras raras?, ¿uranio?; ¿o un mix de todas ellas?
Argentina acelera hacia el abismo, arrastrada por una pequeña comparsa de fanáticos y ventajeros, amantes del riesgo y sus utilidades. Ojo al piojo!
Alejandro "Topo" Rodríguez es director del Instituto Consenso Federal