Fue en el seno de la Comisión de Recursos Naturales, donde se realizó una reunión informativa en la que expusieron representantes de todos los sectores involucrados. Compromiso para tratar de conseguir la media sanción antes de que termine 2025.
La Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente, que preside el diputado de Coherencia Carlos D’Alessandro, retomó este martes el debate de un tema de vieja data: la creación de una ley de envases. Así, se trabaja sobre la base de un proyecto de ley del diputado Guillermo Snopek, de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Envases.
A su vez, hay cinco proyectos a la vista para considerar en el debate, pertenecientes a Pamela Calletti, Gisela Marziotta, Carlos D’Alessandro, Maximiliano Ferraro y Natalia Zaracho.
Al cabo de la exposición de una veintena de invitados, el presidente de la comisión reconoció que este es un debate que lleva entre 25 y 30 años, sin un resultado eficiente. Agradeció el trabajo de todos, especialmente el de los asesores y los diputados Zaracho, Snopek y Ferraro y garantizó que “vamos a tratar de buscar el consenso y lograr el dictamen para si es posible lograr el tratamiento en el recinto para que esta ley salga al menos de Diputados”.
Y despidió a todos pidiéndoles “que se queden tranquilos que esto no va a dormir en un cajón”, e insistió en que “se va a trabajar lo más rápido posible, intentando conseguir los consenso con mis colegas para que antes de fin de año se pueda trabajar en la sesión.
El primer expositor fue Manuel Frávega, presidente Departamento Ambiente de la UIA, quien señaló que vienen trabajando en la búsqueda de un consenso respecto de lo que debería considerar un proyecto de ley de envases. El empresario anticipó en ese sentido que remitirían los puntos alcanzados a todos los integrantes de la comisión, fruto del trabajo de todas las cámaras del sector.
Puntualmente dijo que apoyan el proyecto de D’Alessandro por el proceso realizado para llevarlo a cabo, porque “recoge el espíritu necesario de gradualidad que la situación socioeconómica demanda. Apunto además que ese es el único proyecto que cumple con los 14 puntos de consenso de la UIA.
La licenciada Florencia Canzonieri, directora ejecutiva de la industria de bebidas sin alcohol, CADIBSA, señaló que las empresas del sector ya vienen trabajando en puntos que tienen que ver con la sustentabilidad y el cuidado del ambiente: vienen usando envases reciclables, plástico, vidrio, tetra, aluminio, también resina reciclada en los envases. También vienen desarrollando acciones de recupero de envases, separación en origen, cosas que consideró fundamental para hacer ese circuito exitoso.
“La industria está en una baja de volumen que viene desde hace años”, agregó, destacando que el sector tiene una alta carga tributaria, al punto tal que la mitad del precio de una gaseosa corresponde a impuestos. Se quejó también de las leyes provinciales vigentes, ante lo cual consideró necesario contar con una ley de envases a nivel nacional para unificar los puntos de vista. Se mostró, en definitiva, de acuerdo con los puntos expuestos por la UIA.
A su turno, Manuel Matheu, de la Fundación para el Desarrollo Humano Integral, dijo que ellos vienen trabajando en propuestas para leyes de envases. Habló de una situación crítica en ese sentido en la Argentina, donde no se ha logrado tener una ley, y hay más basurales a cielo abierto, contaminación de agua y suelo, emisiones, pérdida de valor económico y malas condiciones de trabajo.
A su juicio, una ley de envases debe tener tres elementos: en primer lugar hay que lograr que los envases que se colocan en el mercado sean mejores, que haya más material reciclado; en segundo lugar, que lo que ya está en el mercado se gestione. Apuntó en tal sentido que la mayor parte de eso viene de los recuperadores. Hay que establecer entonces, dijo, cómo se articula esto con el trabajo de los municipios y es necesaria una ley de responsabilidad extendida.
Como tercer punto, habló de “promover una cadena de valor virtuosa, que genere que esos envases sean valorizados, porque sino vamos a recuperar los envases para volverlos a enterrar”.
Para los proyectos en danza, aclaró que el tema del cobro de una tasa es algo que se ha discutido mucho, pero no es el punto central. La primera opción de los sistemas tiene que ser hacer una ley versátil, precisó, que permita otras opciones: tiene que darle a las empresas la posibilidad de optar, hay sistemas prvados, mixtos; “también es cierto que hay lugares donde a las empresas no les va a ser rentable ni eficiente ir a buscar los envases. El sistema público puede llegar a ser la opción en esos casos”, estimó. Por otra parte, hace falta resolver cómo se incorporan los recuperadores en este esquema. “Hoy el material que se recupera está a cargo de las cooperativas y los recuperadores independientes. “Si ellos no participan, el sistema va a ser peor”, advirti´.
Por último, pidió establecer cómo se van a distribuir las metas, la trazabilidad, y abordarlo con más detalle.
Verónica Ramos, directora de Ecoplas, pidió “no demonizar el material plástico, sino gestionar de manera eficiente su ciclo de vida. El mayor desafío está en la gestión de su vida útil”. Habló de diseñar más envases reciclables, y contó que ellos crearon la primera certificación del país para que las empresas puedan certificar y prepararse para el modelo que viene. “La lanzamos hace 2 años y tenemos 8 empresas certificadas. Hay mucho por hacer y esta ley va a potenciar este mercado”, comentó, señalando en otro pasaje que “nos oponemos a la figura de percepción anticipada que figura en el cuarto artículo del proyecto de Snopek; no hay antecedentes internacionales que la respalden. Podría hacer inviable la aplicación de la ley”.
A su turno, la doctora Laura Díaz Roig, coordinadora ambiental de la Municipalidad de Formosa, se comunicó por Zoom para señalar que el plástico se introdujo en materia de envases como una salvación y terminó siendo el principal problema a la hora de tratar los residuos. Advirtió entonces sobre “el desastre que estamos provocando en el sistema”.
Resaltó lo hecho en su provincia en materia de gestión ambiental de envases, como la instalación de una planta de residuos urbanos, con la que pudieron pasar de un basural a cielo abierto a un centro ambiental. Así, 150 personas que antes trabajaban en el basural, hoy son operadores en el centro, y pudieron obtener datos que son muy difíciles en materia de residuos, ya que es muy difícil procesar esa información en la materia. “Estos datos nos permiten saber dónde estamos parados”, dijo, detallando que el 68,9% corresponde a residuos domiciliarios. “Más del 70% de la basura que tratamos en el centro ambiental es consecuencia directa del consumo”, apuntó. Respecto de la composición de los residuos recuperados, el 47% de lo recolectado en 2024 corresponde a envases, incluyendo vidrio, plástico y latas, cartón. Casi el 50% de los residuos reciclables son envases.
En representación de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, Matías Capoblanco trazó la situación “compleja” que atraviesan los recicladores urbanos, en el marco de un contexto en el que se ha resentido mucho la actividad. “Hay un montón de gente laburando en basurales… Estamos en un contexto de crisis económica y social en la que no cobran con plata, sino que cobran con la sustancia que venden los narcos en el basural”, denunció. Dijo además que “el laburo de los cartoneros se está cayendo a pique”, y se preguntó “qué va a pasar si no hay cartoneros. ¿De qué van a vivir y quién se va a llevar el material?”.
Participaron también de la jornada Renata Santa Cruz Carauni, de Política Ambiental y Sustentabilidad de la COPA; el ingeniero José Luis Piccone, director ejecutivo de Cairplas (Cámara de Industria del Reciclado Plástico); Daniel González Blanco, de Relaciones Institucionales de Alpek Polyester; Nicolás Pell Richards, Reciclar SA Empresa de reciclados plásticos; Mercedes Pombo, Jóvenes por el Clima; Consuelo Bilbao, directora Política del Círculo de Políticas Ambientales; Carlos Briones, presidente Fundación Banco de Plásticos, y Giselle Elizabeth Munno Dithurbide, FARN, entre otros.
Esta última advirtió que “estamos en un momento crítico para el presente y el futuro de la Argentina en materia ambiental. Mäs de 5.000 basurales a cielo abierto se encuentran activos en el país, generando impacto severo en la salud pública, el ambiente y el clima. Estos basurales liberan principalmente gas metano, un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono en un período de 20 años y que contribuye de manera directa a la formación de ozono troposférico de la atmósfera, que es responsable además de un millón de muertes prematuras por causas respiratorias a nivel global”.
Advirtió que “este sistema colapsado está directamente vinculado a la producción y el consumo masivo de envases descartables, sobre todo plásticos. Desde 1990 el consumo de plásticos per capita en nuestro país se cuadruplicó, llegando casi a 43 kilos por persona por año”.
La palabra de los diputados
Sobre el final de la reunión, el diputado Snopek consideró que se había dado con ese encuentro “un paso importante”, y recordó que lleva una década en la Cámara viendo cómo no logran ponerse de acuerdo para avanzar con una ley. “Creo que no hay que convencer a nadie, sino construir ese consenso”, señaló, agradeciendo a las autoridades haber dado la posibilidad de conseguir el escenario que habían logrado este martes.
El legislador jujeño contó que en su provincia tienen basurales a cielo abierto en las principales ciudades. “En la Quebrada de Humahuaca hubo un crecimiento sostenido del turismo, pero cuando sopla el viento norte aparecen todos los plásticos. Por último, abogó por dar el debate y conseguir un dictamen para llegar finalmente al recinto.
A su vez, Natalia Zaracho aclaró que “este no es el proyecto que nosotros presentamos, pero estamos dispuestos a discutirlo. La crisis ambiental que estamos viviendo hoy la sufren los sectores populares, los más pobres. Hoy entendemos que la vara está muy baja, por eso estamos dispuestos a negociar, que no haya tasa, por ejemplo. Aunque estoy convencida de que tiene que haber, que las empresas se hagan cargo de lo que está pasando”.
“Estoy a disposición de trabajar una ley donde todos podamos ser beneficiados”, resumió.