Se tratará un proyecto en la Comisión de Población y Desarrollo Humano de la Cámara de Diputados este jueves.
La única actividad de esta semana posterior al cierre de listas para las PASO será en la Cámara baja la reunión de la Comisión de Población y Desarrollo Humano que preside la diputada del Pro Camila Crescimbeni. La misma se reunirá este jueves 29 de junio a partir de las 13, para tratar una serie de proyectos de resolución y declaración.
En rigor de verdad, los temas a tratar son declaraciones de interés, tales como para la Fiesta de las Colectividades que se celebra anualmente en la ciudad de Alta Gracia; los actos y festejos por el bicentenario de la fundación de la ciudad de Tandil; el tercer Parlamento Plurinacional de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, que tendrá lugar en yo de 2022 en la localidad de Chicoana, provincia de Salta; o el 130° aniversario de la localidad de Garín, partido de Escobar.
Pero entre esos proyectos van a analizar uno de la diputada nacional Estela Hernández (Frente de Todos – Chubut) relacionado con delitos de abuso sexual, secuestro y femicidio ejercidos contra niñas indígenas.
¿Qué es lo que busca este proyecto de declaración? Expresar su más enérgico repudio por los delitos de abuso sexual, secuestro y femicidio ejercidos contra niñas indígenas, más conocido bajo la denominación de chineo y enmarcada dentro del etnocidio que sufren los pueblos originarios.
El chineo es la violación sistemática de niñas indígenas desde los 7 años a manos de los “criollos”: hombres adultos, terratenientes, con poder político y económico. En los montes de Salta y Chaco, y en otras provincias argentinas, el chineo sigue teniendo vigencia.
Se trata de una práctica que con un fuerte componente machista y racista se remonta a la conquista española. Está enmarcada dentro del etnocidio que sufren los pueblos originarios desde hace cientos de años, y que en la actualidad sigue teniendo vigencia.
Las mujeres indígenas buscan erradicar el "chineo", la violación de niñas de comunidades originarias, que atentan contra la integridad física, psíquica, simbólica e institucional de las niñas, mujeres y diversidades pertenecientes a las diferentes comunidades indígenas; especialmente aquellas que se ubican en el extremo norte de nuestro país. “Estos actos de abuso sexual dirigidos puntualmente a las niñas y mujeres originarias ha sido denominado chineo denotando su menosprecio de los hombres a sus víctimas”, señala el proyecto de la diputada Hernández.
Tales actos, configurados como delitos sexuales, sancionados por el Código Penal Argentino, se encuentran atravesados por el odio a las mujeres indígenas y en general, acarrean violencia y discriminación hacia esa comunidad. El chineo involucra también violaciones grupales de hombres criollos hacia niñas que están en el inicio de su pubertad o en el comienzo de su período menstrual, lo que indudablemente puede desembocar en embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abortos clandestinos, traumas psicológicos y padecimientos físicos y hasta en algunos casos el suicidio.
La diputada Estela Hernández resalta que mujeres oriundas de diversos puntos de la Argentina se han autoconvocado para visibilizar esta triste realidad que si bien data de hace muchos años, aún no ha logrado ser incorporada en los marcos jurídicos y legales de la Nación.
El Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir ha levantado esta bandera y a modo de acción participativa y comunitaria han llevaron adelante Parlamentos dedicados especialmente a recoger las inquietudes, necesidades y relatos de vivencias en torno a este flagelo del cuál como legisladores no sólo debemos preocuparnos sino también ocuparnos.
En mayo de 2022, en la localidad de Chicoana, provincia de Salta, se realizó el tercer Parlamento Plurinacional de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir, que tuvo como temáticas centrales la abolición del chineo y la visibilización de la problemática.
El proyecto pretende sumar al Congreso argentino a esta causa, con el fin de que se responsabilice con fallos ejemplares e inmediatos a los perpetradores, se le pida al Estado argentino que ponga en marcha acciones positivas destinadas a erradicar esta práctica delictiva.
“Del mismo modo resulta necesario y urgente que la comunidad reconozca al chineo como repudiable y que las acciones conduzcan a su ajusticiamiento”, expresa la iniciativa, que pretende generar acciones positivas que involucren una necesaria deconstrucción cultural, la desnaturalización de prácticas que involucren el dominio y avasallamiento de derechos por sobre los demás, la necesidad de tomar las sugerencias y propuestas de las comunidades indígenas en pos de repensar un Estado plurinacional con fuertes bases en multiculturalismo y sobre todo llevar a la práctica estas intenciones.