Se trata de la Alianza Nueva Unión Celeste que tiene como candidatos a gobernadora y vice por la provincia de Buenos Aires a Ayelén Alancay y Raúl Magnasco. Lo devuelto, representa un 65% de los fondos recibidos de parte de la Dirección Nacional Electoral.
A tan solo cinco días de las elecciones PASO a celebrarse este domingo 13 de agosto, un partido político que lleva candidatos para gobernador y vice para la provincia de Buenos Aires fue el primero en devolver 74 millones de pesos sobrantes de la impresión de boletas.
Se trata de la Alianza Nueva Unión Celeste, conformada por el Partido Celeste Provida, que ya sentó el precedente de haber sido el primer partido político de la provincia de Buenos Aires en devolver fondos en el 2021, en ocasión de su primera elección. Si bien en aquel año apenas consiguió obtener 50.000 votos, abrió el debate sobre el financiamiento partidario, en una provincia que cuenta con decenas de partidos, la mayoría desconocidos y que rara vez superan el 1 % de los votos.
La devolución del Partido Celeste, que lleva como candidatos a gobernadora y vicegobernador a Ayelén Alancay y Raúl Magnasco respectivamente, representa un 65 % de los fondos recibidos de parte de la Dirección Nacional Electoral, dependiente del Ministerio del Interior, para impresión de boletas.
Consultada sobre la devolución, Alancay indicó: “Siempre dijimos que nosotros somos honestos, no es simplemente una declaración, es un hecho, y lamentablemente es inédito para nuestra provincia”.
“La noticia debería ser que un partido se queda con el dinero, no que solamente uno lo devuelve. Entendemos que, si nos involucramos en la política para hacer las cosas como todos los demás, no vamos a cambiar el destino trágico de nuestro país. Argentina ya padeció la política corrupta, y nos fue mal, nosotros proponemos intentar con la honestidad y la transparencia, siempre lo dijimos, y además lo hacemos”, expresó la precandidata.
Magnasco, quien es presidente de la agrupación política y de profesión Contador Público, aseguró: “Ninguno de nosotros venimos de la política, somos honestos y creemos que la democracia funcionaría bien solamente si la limpiamos eliminando a la corrupción de raíz. Nos involucramos en la política para rescatar a nuestro país, y eso se empieza en la transparencia, terminando con los vicios de la política tradicional, de fuerte raigambre corrupta y que no representa a nadie”.
El partido, que nació a raíz del debate por el aborto, lleva como candidatos a referentes “celestes” de la Fundación Mas Vida, la más conocida entre los que se oponen a la Ley de Interrupción del Embarazo.
El partido, de fuerte composición cristiana, asimismo pregona los valores de la vida y la familia, pero también impulsa la novedosa “democracia directa”, metodología por medio de la cual, sus afiliados serán quienes decidan sobre cuáles son los proyectos de ley que impulsará el partido, y cuáles serán aprobados o rechazados, haciendo –aseguran- más transparente el trabajo de representación de sus diputados.
Si bien aseguran que la devolución de fondos no se encuentra plasmada en su carta orgánica en la jornada de este lunes el partido suscribió una comunicación a la Dirección Nacional Electoral, en la que informó el sobrante de 74 millones de pesos de los fondos asignados para impresión de boletas, lo que representa un 65% del total recibido “algo que ningún partido cumplió hasta el momento ya que en los informes finales justifican haber gastado todo el dinero, y que en la práctica, nadie controla”.
En la nota de devolución, el Partido solicitó a la Dirección Nacional Electoral que “evalúe la posibilidad de enviar el dinero devuelto a los hogares de acogida de madres que atraviesan embarazos vulnerables, algo que, no obstante, la ley no provee como posibilidad”.
Es que por la Ley Electoral, los partidos políticos reciben, además de los fondos de mantenimiento de personería y de campaña en los años electorales, una enorme suma de dinero para impresión de boletas de papel, a raíz del atraso de la ley electoral vigente en la provincia más populosa del país, que a diferencia de provincias como Córdoba o Santa Fe que disponen de boleta única, en la provincia de Buenos Aires cada partido aún imprime sus propias boletas, lo que significa una erogación millonaria para el tesoro de la nación, al punto que se estima el gasto del Estado, entre las PASO y la elección general de octubre, en el orden de 11.000 millones de pesos de los impuestos de los contribuyentes, en un contexto de vulnerabilidad social que obliga, al menos, a replantear gastos superfluos e innecesarios para el Estado.
A modo de síntesis comparativa, cada partido que lleva candidatos a senadores nacionales, recibe por esa sola categoría 4 millones y medio de fondos de campaña, y 38 millones para imprimir ese cuerpo de la boleta. Lo mismo ocurre con la categoría de diputados nacionales, y la brecha es aún más fuerte para el cuerpo de candidatos a parlamentarios del MERCOSUR, que recibe 427.644,19 pesos para campaña, y 38.283.442,56 para imprimir boletas.
En suma, un partido que lleva la boleta completa en estas elecciones, con todas las categorías desde presidente a concejales, recibe más de 300 millones de pesos para imprimir boletas en la provincia de Buenos Aires, más los 216 millones que recibe para imprimir los cuerpos de presidente y Parlasur nacional a nivel país.
A su vez, a esos valores se multiplican por la cantidad de listas internas que se presentan a las PASO, es decir que, si un partido presenta 3 listas internas para presidente y Parlasur nacional, los 216 millones se convierten en 648 millones, además de los correspondientes a la parte provincial.
Si bien esos valores surgen del cálculo de la cantidad de electores de cada distrito, por el valor unitario para cada cuerpo de boleta, establecido este año en 2,92 pesos (una boleta completa cuesta al Estado casi 24 pesos), la Ley Electoral establece que los contribuyentes deben aportar a los partidos, por medio de sus impuestos, el equivalente a todo el padrón electoral que, para el caso de la provincia de Buenos Aires, es del orden de los 13 millones de electores.
No obstante, la misma norma establece que el dinero sobrante de la impresión que no se gaste, debe devolverse al Estado, algo nunca ocurrido a excepción de la devolución realizada en 2021 por el Partido Celeste, y que este año vuelve a repetir, devolviendo 74.059.154,04 de pesos sobrantes.
Profundizando aún más en la dinámica de impresión de boletas, de los 13 millones garantizados por ley para imprimir (unos 104 millones de cuerpos si se toma de base la boleta completa, a 2,92 cada uno) para cada partido, solamente 2 millones y medio de boletas es lo que el Correo Argentino se ocupa de distribuir en las más de 38.000 mesas electorales. Dicha franquicia no tiene costo para los partidos, pero implica que los restantes 10,5 millones de boletas las debería distribuir el mismo partido político o alianza.
Por fuera del Partido Celeste, ningún partido político ha devuelto fondos sobrantes, lo que supondría que todos imprimieron la totalidad del padrón, es decir, los 13 millones de boletas en la esperanza de ser el partido más votado de la elección, incluyendo a aquellos partidos que no superan el 0,1% de los votos.