Tras el caso Alejo, ya se conocieron 100 casos donde las víctimas de violencia fueron varones

Así lo reveló la investigación de una fundación que cuantificó los casos registrados en los medios. “No se puede negar una realidad por ideología política o tabú social”, sostuvo el diputado Eduardo Cáceres.

Al menos un hombre muere cada semana asesinado por su pareja o ex, o se quita la vida por una falsa denuncia o el impedimento de contacto con los hijos. Ese es el promedio que arrojó la investigación de la fundación “Ayudar y Crecer”, en base a los casos que solo aparecieron en los medios en los últimos 113 días, tras el asesinato de Alejo Oroño de una puñalada en el corazón.

Según los datos difundidos, hubo 14 asesinados (la mayoría apuñalados) y 3 suicidios (por falsas denuncias de abuso o impedimento de contacto con los hijos); 6 hombres estuvieron en prisión siendo inocentes; hubo 18 heridos de gravedad (3 prendidos fuego); 36 heridos y 23 agredidos con daños materiales, amenazas u hostigamiento.

“No se trata de competir con cifras, que sea mayoría la cantidad de casos de violencia contra las mujeres no puede tapar esta otra realidad, de la cual no existen estadísticas públicas, porque el Estado no contabiliza los casos de hombres víctimas de violencia por parte de sus parejas o ex, por eso este informe fue realizado sólo en base a los que tomaron estado público en medios de todo el país”, señaló el diputado nacional Eduardo Cáceres, y agregó: “No se puede negar una realidad por ideología política o tabú social”.

En este sentido, más de cien ONGs de todo el país reclaman que se debata la “Ley Alejo” en el Congreso de la Nación, para abordar la violencia desde una perspectiva integral, sin criminalizar al hombre por su género, presumiendo que es el único protagonista de la violencia y violando el principio de inocencia. “La violencia no tiene género”, resalta el diputado nacional Eduardo Cáceres, autor de la iniciativa junto a más de una docena de legisladores de JxC.

“Notamos que muchas mujeres hacen abuso de las políticas de género, eso se percibe en los tribunales, con el aumento de falsas denuncias e impedimento de contacto con los hijos en el marco de divorcios o separaciones. La justicia no puede estar condicionada, porque hoy hay miles de hombres desaparecidos por falsas denuncias. Se los hace desaparecer de sus familias, de sus trabajos y a muchos de sus vidas, porque se la terminan quitando”, resaltó Cáceres.

Cien casos en 113 días

Desde el 12 de febrero de 2021 (Caso Alejo Oroño) al 5 de junio de 2021

43 Apuñalados

1 Asesinado con arma de fuego

3 Quemados

23 Golpeados

12 Falsas Denuncias (2 de estos casos terminaron en suicidio)

13 Acosado, Hostigado o Amenazado

1 Suicidio por impedimento de contacto con los hijos

4 Daños materiales

“Ley Alejo”: diputados de JxC presentaron un proyecto a raíz del caso

Es por un caso de violencia de género en el que es la mujer la que ataca al varón. A él le daba vergüenza denunciarla y cuando lo hizo no le tomaron la denuncia.

Tras el asesinato de Alejo Oroño, el joven que fue apuñalado en el pecho por su mujer, diputados de Juntos por el Cambio impulsan una capacitación obligatoria para el personal del Estado, una línea gratuita de asistencia y comisarías especializadas capaces de atender las diferentes formas de violencia desde la perspectiva de los diferentes géneros y la diversidad sexual. “A Alejo, como hombre, le daba vergüenza denunciarla y cuando intentó hacerlo no le tomaron la denuncia”, remarcan en el proyecto. 

Alejo Oroño tenía sólo 22 años y era papá de un bebé de 18 meses, pero el pasado viernes fue apuñalado por la madre de su hijo en Hurlingham (provincia de Buenos Aires). Su caso causó gran conmoción y se hizo público un video estremecedor del momento en que se produjo el ataque. Según las declaraciones de su familia, el joven había intentado radicar una denuncia en una comisaría, pero no se la tomaron.  A esto se sumó que “a él, porque era hombre, le daba vergüenza denunciarla”, expresó su prima en medios nacionales.

“Un tema que claramente es un tabú social y un fenómeno distinto al de violencia de género y debe legislarse como tal, debido a que su naturaleza, causas y consecuencias serían distintas, así como los espacios y formas en que se manifiesta”, señala la iniciativa que fue presentada por el diputado Eduardo Cáceres, a quien acompañan los legisladores Gisella Scaglia, Gabriela Lena, Alicia Terada, Estela Regidor, Lidia Ascarate,  Sebastián García De Luca, Marcelo Orrego, Domingo Amaya, Francisco Sánchez, Juan Aicega, Gustavo Hein, David Schlereth, Hernán Berisso y Gerardo Cipolini, alcanzando el máximo de firmas previsto por reglamento .

Un informe de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) indica que “los hombres tienen mayores problemas a la hora de pedir ayuda por el estigma que relaciona al varón con el sexo fuerte”.  De los pocos datos relevados por ese organismo, dependiente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 23% de las personas denunciadas en 2019 fueron mujeres. Y la violencia de pareja (incluye: cónyuges, convivientes, novias/os y ex parejas) resulta la principal causa de denuncia entre los mayores de 18 años, y se estima que el número sería mayor si habría conocimiento de las normas y comisarías especializadas. 

Otro estudio titulado «Partner Abuse State of Knowledge Project», publicado por el Grupo de Investigación de la Violencia Doméstica (Revista Springer Publishing “Partner Abuse”) demostró que existe paridad en las tasas para hombres y mujeres tanto como agente activo como agente pasivo del abuso y se recomienda reconocer a las víctimas masculinas.

Además, hoy muchos varones padecen de violencia social y mediática. Cabe recordar el caso de Agustín Muñoz, de tan sólo 18 años, que vivía en San Carlos de Bariloche, y que se quitó la vida tras una falsa denuncia de violencia de género.

En una marcha de mujeres cuya consigna era “Nunca más solas, nunca más calladas”, realizada en el tradicional Centro Cívico de Bariloche (Rio Negro), una amiga suya, menor de edad, lo había acusado públicamente de un supuesto abuso sexual. Luego, la denunciante publicó en redes la acusación, ‘escrachándolo’ y se viralizó. Aunque luego se comprobó que la acusación era falsa y producto de “un momento de bronca y enojo”, el resultado fue trágico: el joven se quitó la vida. 

Partiendo del estereotipo del varón como el sexo fuerte, y sólo por eso, ya son vistos como los perpetuadores de la violencia y nunca como las víctimas, cuando, en Argentina, el 81% de los suicidios son de hombres, superando en estadísticas a los homicidios, lo que lo convierte en un problema de Salud Pública. 

Principales puntos de la iniciativa

1.   El proyecto amplía los alcances de la “Ley Micaela”, para que todo el personal del Estado reciba capacitación sobre violencia desde la perspectiva de diversidad de géneros y no sólo de las mujeres.

2.   Se desarrollan políticas públicas en educación, justicia, seguridad y trabajo, entre otros organismos, y campañas de difusión.

3.   Crea una línea gratuita de asistencia.

4.   Comisarías especializadas capaces de atender las diferentes formas de violencia desde la perspectiva de diferentes géneros, garantizando cupo igualitario en la atención y respetando el previsto por el Decreto 721/2020 para trans, travestis y transgénero.

5.   Aborda derechos y garantías mínimas en procedimientos judiciales y administrativos, y crea un observatorio para analizar los casos.

6.   Se tipifican las falsas denuncias y el impedimento de contacto con los hijos como violencia psicológica.

7.   Establece mecanismos informativos y educativos en la capacitación dar a conocer las consecuencias legales de realizar falsas denuncias y publicar y compartir escraches en redes sociales.