La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires debate la idea de prohibir a las empresas la publicidad de acciones, promoción o servicios de publicidad de cualquier de sus juegos en línea.
Con el objetivo de mitigar las consecuencias del crecimiento de las apuestas online, la diputada de la Coalición Cívica Maricel Moro, presentó un proyecto de ley para establecer un marco regulatorio integral para identificar, prevenir y mitigar la ciberludopatía.
Según la diputada bonaerense, la ciberludopatía es definida como la adicción comportamental consistente en conductas excesivas en relación con el juego en línea o modalidades de gamificación de actividades de apuestas en línea, que generan un “accionar perjudicial para la persona y para su entorno familiar, social y laboral directo, y no pueden ser controladas ni interrumpidas por el individuo”.
En ese sentido, el proyecto de Ley presentado abarca a todas las empresas autorizadas para prestar el servicio de apuestas online estipuladas en la Ley N°15079, que regula a los entes de este estilo; y propone la prohibición de acciones o servicios de publicidad y/o promoción de cualquier producto o juegos en línea por fuera de los establecimientos contemplados por dicha normativa.
La iniciativa, entre otras cosas, busca que el gobierno bonaerense elabore un “Plan Estratégico de Prevención de la Ciberludopatía”, a partir de un diagnóstico sobre la percepción, prevalencia y composición epidemiológica de esta enfermedad en la provincia de Buenos Aires.
Dicho diagnóstico, deberá ser actualizado el año siguiente conforme a la metodología aprobada por la Dirección de Estadísticas provincial.
En caso de no acatar la ley, la iniciativa contempla que las personas humanas o jurídicas serán incorporadas a un “listado público de incumplimiento”.
En cuanto a las multas, el ente que realice publicidad sobre ciberludopatía deberá pagar desde $100.000 a $500.000, actualizable anualmente por la autoridad de aplicación.
Si dicha conducta se realiza con la cooperación de funcionarios públicos con poder decisorio o de menores de edad, que suelen los modelos para la promoción de estas casas de apuestas, la multa sube de $500.000 a un millón.
No obstante, si la publicidad sobre ciberludopatía es realizada por un “influencer”, es decir una persona que ejerce un grado significativo de influencia sobre una audiencia amplia y diversificada por medio de redes sociales, la multa equivale al doble de lo obtenido en contraprestación por la promoción.
Además, si la publicidad sobre ciberludopatía va dirigida a niños, niñas o adolescentes, independientemente de que se trate de una casa de apuestas habilitada la multa se incrementará hasta tres veces más de lo obtenido en contraprestación por la promoción.
“Es imperioso abordar esta problemática que trae como graves consecuencias los pensamientos obsesivos, cambios de humor, afectación de las relaciones sociales y laborales, evasión de los problemas diarios, percepción alterada de la realidad, entre tantos otros”, según se consideró.
“En el juego siempre se pierde por lo que es necesaria la acción colectiva y tomar medidas con carácter de fuerza legal a los fines de enfrentar este fenómeno”, se consigna en los fundamentos de la iniciativa alentada por la diputada Moro.
