En tiempos de pandemia, redefinir la comunicación de cada marca es primordial. Claro que, así como pueden salir fortalecidas también podrían quedar permanentemente dañadas, si no se hace un manejo inteligente de la crisis. 

El público está más atento y sensible a la información que recibe y, con total seguridad, recordarán las acciones realizadas en forma desinteresada. Digámoslo así: es una oportunidad para las marcas siempre y cuando sepan comunicar que sus intereses comerciales no prevalecen por sobre el bienestar de la población. 

Las compañías deben mostrarse flexibles, humanas y adaptarse a su público para ayudarlos a superar estas dificultades. Definitivamente, comportarse en forma individualista sin pensar en el colectivo social, demuestra que los valores que siempre proyectó eran falsos, y que solo los usó para acercarse a los consumidores y obtener una mayor rentabilidad. 

La conducta de las marcas es cuestionada constantemente por los consumidores. Bajo esa premisa, vale resaltar que muchas empresas han colaborado con la sociedad realizando donaciones para contribuir con los afectados, otras han informado que iban a seguir pagando los sueldos sin realizar ningún recorte y otras se han sumado al hashtag #yomequedoenmicasa. Todas estas acciones generaron en el usuario sensaciones de cercanía y contención. 

Por el contrario, algunas firmas realizaron acciones que han ido en perjuicio de la sociedad, como por ejemplo despedir a los trabajadores en el primer día de confinamiento, comunicar a sus clientes que, a pesar de los aplazamientos de la fecha de vencimiento de los pagos, seguirían cobrando altos intereses y/o obligando a ir al trabajo a sus empleados a pesar de las restricciones. 

Los usuarios esperan mucho más de las grandes marcas. Mientras dure la pandemia, las marcas deberán ser cuidadosas, comunicar los mensajes correctos, de forma cercana, ser solidarios y demostrar empatía con los consumidores. 

Si bien hace tiempo se está imponiendo una comunidad virtual que exige por parte de las empresas la elaboración de una estrategia digital acertada, ahora es tiempo de implementarla. Los consumidores hoy por hoy tienen la cabeza puesta en la supervivencia. 

Claramente, no es momento para ofertas, promociones y lanzamientos de productos. Hay que pensar como ser útil a la sociedad y no ser oportunistas.