La conversación digital de cara a las legislativas de octubre muestra un clima de rechazo generalizado hacia la política, con un 85% de menciones negativas. Según un informe de Monitor Digital, Fuerza Patria y Libertad Avanza concentran la mayor hostilidad, mientras que Provincias Unidas logra instalarse con un tono más equilibrado y regional. Un estudio […]
La conversación digital de cara a las legislativas de octubre muestra un clima de rechazo generalizado hacia la política, con un 85% de menciones negativas. Según un informe de Monitor Digital, Fuerza Patria y Libertad Avanza concentran la mayor hostilidad, mientras que Provincias Unidas logra instalarse con un tono más equilibrado y regional.
Un estudio de Monitor Digital, elaborado entre el 19 y el 25 de septiembre a partir de 216 mil menciones geolocalizadas en Argentina, analizó el clima electoral en redes sociales frente a las legislativas del 26 de octubre. El resultado confirma un dato inquietante: el enojo ciudadano no se dirige tanto a una fuerza en particular como al sistema político en su conjunto.
El informe indica que el nivel de negatividad alcanza el 85%, el más alto en todos los monitoreos realizados hasta ahora. Palabras como “Gobierno”, “País”, “Argentina”, “Presidente” y “Política” concentran la discusión, evidenciando un malestar transversal. Javier Milei aparece como el único dirigente con alta centralidad, confirmando su rol dominante en el debate público, aun en una elección legislativa. También se cuelan referencias externas como FMI, Wall Street, Estados Unidos y Donald Trump, lo que muestra la intersección entre crisis local y contexto internacional tras el reciente aval financiero de Washington a la Casa Rosada.
Fuerza Patria: atrapada en la negatividad
La conversación sobre Fuerza Patria es la más adversa: 84% de menciones negativas. El debate está atravesado por acusaciones de corrupción, deuda y narcotráfico, con insultos recurrentes que agravan el clima digital. La marca partidaria no logra imponerse con identidad propia, sino que queda absorbida por la discusión más amplia sobre peronismo y kirchnerismo, siempre en contraste con Milei.
En la agenda temática, la política concentra el 40,9% de las menciones, seguida por economía-finanzas (17%) y gestión (16,2%). La corrupción, con 5,3%, funciona como un marco persistente. Territorialmente, el interés se concentra en la provincia de Buenos Aires (19,2%), seguida por CABA y Santa Cruz (9,2% cada una). En términos regionales, el Centro aporta un tercio de las menciones (33,1%), con la Patagonia como segundo bastión (21,4%) y una debilidad marcada en el NOA (10,3%).
El 7 de octubre marcó un antes y un después para las expectativas peronistas.
Libertad Avanza: hostilidad con bandera propia
La alianza oficialista Libertad Avanza también se enfrenta a un entorno hostil (80% de menciones negativas). Sin embargo, a diferencia de Fuerza Patria, el espacio logra sostener un concepto aglutinador: “Libertad”. Ese significante funciona como eje identitario y se repite como consigna militante.
El protagonismo se concentra en Milei, evidenciando la extrema personalización del espacio. Entre las menciones aparecen referencias a Trump y viejos dirigentes kirchneristas, reforzando el carácter confrontativo. En la agenda, la política absorbe más de la mitad de las menciones (50,4%), seguida por economía-finanzas (14,4%) y gestión (13,4%). Al igual que en Fuerza Patria, la corrupción ocupa un 5,3%.
Su distribución territorial es más equilibrada que la del peronismo: Buenos Aires lidera con 17,8% de interés, seguida por Corrientes (8,2%), CABA (7,7%) y La Pampa (7,1%). Regionalmente, el Centro concentra 36,1%, el NEA 22,4% y la Patagonia 15,6%. Ese anclaje diversificado le otorga un mapa más heterogéneo y con fuerte presencia en el nordeste, aunque con menor penetración en el sur.
Los libertarios buscan consolidarse electoralmente en todo el país.
Provincias Unidas: menor hostilidad y perfil regional
La flamante alianza de gobernadores opositores, Provincias Unidas, muestra un contraste fuerte: 54% de menciones negativas, bastante por debajo de sus rivales. El espacio logra instalar su nombre en el debate y rodearse de palabras asociadas a apoyo, respaldo, estabilidad e institucionalidad.
En su agenda, la política concentra el 41,6% de las menciones, la gestión el 24,2% y economía-finanzas el 14,6%. A diferencia de Fuerza Patria y Libertad Avanza, la gestión tiene un peso mucho mayor, lo que refuerza la idea de un discurso más orientado a administración y propuestas concretas.
El interés digital no se concentra en Buenos Aires —apenas 5,2%— sino en el eje centro-litoral: Santa Fe (20,8%), Entre Ríos (11,4%) y Córdoba (9,8%). Regionalmente, el Centro absorbe casi la mitad de las menciones (48,6%), seguido de Cuyo (14,3%), Patagonia (13,8%), NEA (12,2%) y NOA (11,2%).
Los gobernadores fundacionales del espacio que salió a terciar electoralmente hablando.
Un electorado digitalizado pero hostil
El informe advierte que, más allá de las diferencias entre las tres alianzas, el denominador común es la hostilidad hacia la política. El 85% de negatividad es un techo difícil de perforar para cualquier fuerza, y marca el telón de fondo con el que se llegará a las urnas. Las consignas militantes como #CristinaLibre, #FuerzaPatria o #QueElEsfuerzoValgaLaPena intentan abrirse paso en una conversación dominada por el rechazo.
En conclusión, mientras Fuerza Patria y Libertad Avanza quedan atrapadas en la negatividad, aunque con estrategias distintas, Provincias Unidas consigue un posicionamiento más equilibrado y regionalizado. De todos modos, el informe deja claro que el gran protagonista de las elecciones digitales de octubre no es un partido, sino el malestar generalizado hacia la política argentina.