“Locura se hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes”

El gremio aeronáutico APTA se compromete a luchar con todos los medios a que Aerolíneas Argentinas siga siendo la línea de bandera pública, pero advierte que nunca afectarán a los pasajeros, que no merecen ser perjudicados.

Por Ricardo Cirielli

“Locura se hacer lo mismo una y otra vez, y esperar resultados diferentes”. Albert Einstein

 

Todas las medidas de fuerza gremiales implementadas para conseguir un aumento salarial justificado y necesario en Aerolíneas Argentinas no lograron obtener ni un peso más que el dispuesto por el Gobierno nacional. En cambio, generaron un descontento generalizado entre los pasajeros y la sociedad, otorgándole al Gobierno legitimidad social para:

Reactivar la privatización de Aerolíneas Argentinas.

Declarar como servicio esencial la actividad aeronáutica civil y comercial.

Desregular el servicio de rampa, en perjuicio de Intercargo.

Habilitar a pilotos, tripulaciones y aeronaves extranjeras para operar vuelos de cabotaje.

Despedir pilotos y trabajadores de Intercargo.

El último y gravísimo perjuicio para nuestra línea aérea de bandera fue la falta de pilotos habilitados para el Airbus 330, debido a que no rindieron sus exámenes en simuladores a causa de nuevos paros. Esto obligó a la empresa a utilizar aviones B737MAX de un solo pasillo, diseñados para rutas regionales, en vuelos a Miami, lo que implica hacer una escala y extender la duración del viaje en dos horas. Además, se debieron cancelar vuelos a Cancún, Madrid, Roma y Miami, deteriorando la calidad del servicio y generando rechazo y descrédito entre los usuarios. Para diciembre, los pilotos han anunciado que no están aseguradas las operaciones de vuelo, lo que podría llevar a un cese de actividades en la empresa.

Pérdidas para trabajadores, trabajadoras y Aerolíneas Argentinas. Ningún logro salarial.

Por el contrario, estas medidas han beneficiado los planes del Gobierno para Aerolíneas y la actividad aerocomercial nacional. Nunca habrían avanzado tanto en tan poco tiempo sin tantas medidas de fuerza.

Es insensato e injustificado suponer que seguir haciendo lo mismo puede dar resultados diferentes”. Es ignorar la realidad o ser el topo que elimine a Aerolíneas Argentinas desde dentro, evitándole al Gobierno el costo de lo que tanto anhela hacer.

APTA estuvo y está en total desacuerdo con la privatización de Aerolíneas Argentinas. Privatizarla es entregarla nuevamente a empresas extranjeras, interesadas solo en sus activos y mercados. La vaciarán, llevarán a la quiebra, o la absorberán y harán desaparecer. Si Aerolíneas se privatiza o desaparece, las empresas extranjeras que la reemplacen operarán solo en destinos rentables y no necesariamente con las mismas frecuencias. Para cubrir los destinos nacionales no rentables, a los que hoy solo vuela Aerolíneas, exigirán subsidios. Ninguna empresa hace beneficencia. Así, los fondos de los contribuyentes que hoy recibe Aerolíneas se dirigirán luego a empresas extranjeras.

APTA luchará con todos los medios necesarios, usando métodos eficaces, para que Aerolíneas Argentinas siga siendo la línea de bandera pública de nuestro país. Defenderemos la empresa para evitar que la vacíen, como sucedió con Iberia y Marsans, o que se desguace, vendiendo su área técnica, simuladores de vuelo, servicio de rampa o Aerohandling, centro de capacitación o call center. Nunca afectaremos a los pasajeros, quienes son parte de Aerolíneas y la valoran tanto como sus empleados. No merecen ser perjudicados, ya que nos han ayudado y nos ayudarán a salvarla nuevamente. Si no los agredimos como enemigos, se unirán a nuestra lucha. Con el pueblo, se puede lograr todo; sin él, nada.

En 2001, solo hubo nueve días de paro para reincorporar a 500 despedidos por Iberia/Sepi. Luego, logramos salvar a Aerolíneas mediante siete meses de movilizaciones, actos y negociaciones gremiales, sociales y políticas. No hubo un paro más. Los paros no son el único instrumento de lucha. En aquella ocasión, utilizamos otros métodos, surgidos colectivamente y muy efectivos.

Con los innumerables padecimientos que sufre el pueblo argentino, hoy más que nunca, todos somos Aerolíneas.

*Ricardo Cirielli es secretario general de APTA

Cirielli va en busca de otra reelección con una convocatoria a la unidad y en defensa de Aerolíneas

El dirigente gremial va por un nuevo mandato al frente de APTA. Enfrenta a una lista opositora que agrupa a cuatro facciones.

En el marco de su campaña electoral, Ricardo Cirielli presentó un video en defensa de Aerolíneas Argentinas. Va por un nuevo mandato al frente de APTA. Cirielli enfrenta a una lista opositora que agrupa a cuatro facciones, una de ellas perteneciente a la izquierda trotskista.

Ya se han oficializado las dos listas que competirán en la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Cirielli encabeza la Lista Naranja, en representación de los técnicos y técnicas aeronáuticos como, así también, de los despachantes de aeronaves. La lista opositora ya se presentó y perdió en dos elecciones anteriores. 

Con la consigna “Experiencia de lucha para defenderte”, el Movimiento de Renovación Sindical (Lista Naranja), recurren a la memoria y la conciencia gremial de sus afiliados, sobre la lucha colectiva liderada por Cirielli con el respaldo de sus bases. Una lucha que, en reiteradas oportunidades durante su mandato logró mantener viva a Aerolíneas Argentinas.

Enfrentando duros embates de gobiernos y empresas extranjeras.

“Necesitamos que APTA esté unida y fuerte, que no exista la violencia, los agravios y el engaño. Que tenga por objetivo principal resguardar cada uno de nuestros puestos de trabajo y derechos adquiridos, en todas las empresas donde tenemos representación gremial”, remarcó Cirielli.

Cirielli sostuvo que “APTA dio muestras y seguirá dándolas mientras yo la conduzca, de su irrenunciable compromiso de lucha para poner a salvo a Aerolíneas Argentinas y FAdeA. Nuestro servicio público de transporte aerocomercial de pasajeros y cargas; y, nuestra industria aeronáutica estatal. Sin excluir otras aéreas y aerotalleres, donde trabajan nuestros compañeros y compañeras”.

“Sigamos ganando luchas, por nosotros, nuestras familias y nuestro país”, concluyó Cirielli.