En un duro comunicado, el interbloque conducido por José Mayans acusó al gobernador jujeño de creer que la UNJu “es parte de su feudo”.
El interbloque de senadores nacionales del Frente de Todos repudió de manera “contundente” lo que definió como “avanzada injustificada e ilegal contra la autonomía universitaria ejercida por la policía del gobernador Gerardo Morales, al irrumpir de forma ilícita en una reunión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu)”.
“Una vez más -agrega el comunicado- y luego de mandar a reprimir de manera violenta al pueblo jujeño, el gobernador Morales se vuelve a comportar como un señor feudal y envía a su policía contra la comunidad educativa, avasallando la autonomía universitaria, algo que está impedido por la Constitución Nacional, y autorizando el ingreso de efectivos de la Policía en el predio de la casa de altos estudios, situación prohibida de manera expresa en la Ley de Educación Superior”.
Las fuertes críticas de los senadores contra Morales se dan a pesar de que el mandatario provincial repudió desde un primer momento lo sucedido y anunció sanciones para los policías que habían procedido de esa manera. Sin embargo, los legisladores rechazaron esa postura, que atribuyeron a “un intento de limpiar su imagen electoral, aunque desde hace tiempo ya viene desplegando en la provincia un dispositivo represivo cada vez más evidente en busca de infundir temor en quien tan solo piense enfrentar sus deseos cuasi monárquicos”.
Para los senadores oficialistas, el precandidato a vicepresidente de JxC “ya demostró su proceder cuando mandó a reprimir la protesta social que se activó en buena parte de la provincia, luego de que impulsara y aprobara una reforma de la Constitución provincial de manera agazapada y a espaldas del pueblo jujeño”.
Tras reclamarle a Gerardo Morales respetar la Constitución Nacional y los derechos de los ciudadanos, dejando de lado un camino que definieron como “represivo y violento”, los senadores le endilgaron haber “olvidado los principios de la Reforma Universitaria de 1918, a los que adhirió su centenario partido y que el extinto presidente radical Raúl Alfonsín supo honrar y respetar”.
El comunicado concluye definiendo “el ataque contra la UNJu” como “una muestra más de lo que piensan Morales y Juntos por el Cambio respecto de la educación pública, las instituciones consagradas por la Constitución Nacional y el estado de derecho”.
