Está condicionada a la construcción de un nuevo gasoducto entre Neuquén y Río Negro. El proyecto, liderado por Southern Energy, contempla una inversión total superior a los 15.000 millones de dólares.
La Secretaría de Energía de la Nación autorizó a Southern Energy S.A. (SESA) a realizar exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL) por un período de 30 años, desde el 1° de septiembre de 2028 hasta el 31 de agosto de 2058. La producción provendrá del segundo buque licuefactor que se instalará en la costa de Río Negro, con gas proveniente de Vaca Muerta.
La Resolución 353/2025 establece que la autorización está supeditada a la construcción y operación de un gasoducto de 470 kilómetros entre Tratayén (Neuquén) y San Antonio (Río Negro), obra comprometida por el consorcio integrado por PAE, YPF, Golar, Pampa y Harbour Energy.
El certificado de libre exportación fija límites precisos para el proyecto: una cantidad máxima diaria de 548.900 MMBTU, una anual de 191.241.750 MMBTU y un total de 5.464.050.000 MMBTU durante todo el período.
Los dos buques licuefactores y el nuevo gasoducto de 36 pulgadas —con capacidad para transportar 28 millones de metros cúbicos diarios— estarán operativos en 2028. La estabilidad exportadora, prevista en la Ley 24.076 y el Decreto 1.057/24, dependerá de que toda la infraestructura esté finalizada y en funcionamiento.
Un informe técnico del organismo justificó la exigencia al señalar que la red actual no puede evacuar los volúmenes comprometidos. En caso de demoras, SESA deberá gestionar el transporte por su cuenta, utilizando capacidad firme o interrumpible.
La autorización se enmarca en la política de flexibilización de exportaciones de gas impulsada por la Ley 27.742, que promueve la iniciativa privada y nuevas actividades como la producción de GNL.
El proyecto también fue incorporado al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), tras su adhesión formalizada por la Resolución 559/2025 del Ministerio de Economía. En ese contexto, SESA amplió su plan original —que incluía la llegada del buque Hilli Espiseyo en 2027— con la incorporación de un segundo buque (“MKII”) y la construcción del gasoducto dedicado.
Según la Secretaría de Energía, los volúmenes disponibles en la cuenca neuquina superan ampliamente los requerimientos del proyecto, lo que garantiza su viabilidad técnica.
Cada buque tendrá capacidad para producir 6 millones de toneladas anuales de GNL, equivalentes a casi 27 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, destinados a mercados internacionales.
Ambos serán operados por SESA, lo que permitirá generar sinergias en el desarrollo y operación.
La inversión estimada supera los 3.200 millones de dólares en la primera fase (2024-2031) y alcanza casi 2.800 millones en la segunda (2032-2035), totalizando unos 6.000 millones de dólares. A lo largo de los 20 años de vida útil del proyecto, se prevé una inversión total superior a los 15.000 millones de dólares, con impacto directo en el desarrollo de Vaca Muerta y el crecimiento del upstream.