El director de la institución resaltó que se cumplieron 26 años de la promulgación de la Ley 24.800 y describió al teatro como “identidad e idiosincrasia que genera contenido del país y es apertura e intercambio cultural”.
En la sexta jornada del plenario de comisiones informativa en el tratamiento de la ley ómnibus, el director del Instituto Nacional del Teatro, Alfredo Badalamenti, rechazó el proyecto y consideró que “Es un agravio a la cultura querer derogar la Ley 24.800 que creó la institución”, y destacó que el teatro genera “apertura e intercambio cultural”.
Al inicio de su presentación, manifestó: “Estoy en representación de los 197 trabajadores que andan luchando y peligrando por sus trabajos y de toda la comunidad teatral, que el Instituto Nacional del Teatro es sostén para su actividad”.
Así, recordó que “en el año 2023 se cumplieron 26 años de la promulgación de la Ley 24.800 que creó el Instituto Nacional del Teatro”, y destacó que “la misma fue el resultado de la reflexión, el trabajo y el intercambio de ideas de la generación de diferentes artistas que durante décadas en cada rincón del país sostuvieron la importancia de la actividad teatral”.
“Entendieron que el teatro es mucho más que un resultado espectacular, es vehículo de desarrollo humano, entendieron que la actividad teatral es una actividad productiva que tiene la posibilidad de poner en escena las historias, los sentidos, los problemas de una comunidad garantizando el derecho social de acceder a esta expresión cultural que es formativa y síntesis de obras de arte”, describió Badalamenti.
También describió al teatro como “identidad e idiosincrasia porque genera formas y contenidos que son propios de los territorios del país. Al mismo tiempo es intercambio y apertura cultural con el mundo por ello nuestro sector está conmocionado en este estado de estupor”.
“No terminamos de comprender por qué se plantea la derogación de esta herramienta virtuoso. Una ley ejemplar, admirada en el mundo entero que garantiza fomento y la distribución equitativa de recursos en cada rincón del país y una organización de burocratizada que garantiza debate, intercambio, evitando toda discrecionalidad en la asignación de recursos”, planteó.
Para el directo del Instituto del Teatro “la misma ley y la organización interna del organismo garantizan la transparencia, con controles internos y externos con concursos públicos de antecedentes y oposición para desempeñar roles de representación que garantizan idoneidad y transparencia”.
“En este plenario hay representantes de todas las provincias argentinas y en cada pueblo se puede corroborar in situ los beneficios que en este cuarto de siglo el Instituto Nacional del Teatro ayudó a generar, a multiplicar y sostener, modificando de plano el mapa de desarrollo del teatro nacional, permitiendo que haya teatros independientes de calidad fuera de la Ciudad capitales como un concepto de igualdad y libertad creativas”, planteó.
En tanto, indicó: “Se aduce a la cuestión económica y se señala a estos organismos y a la cultura en general como deficitarios y onerosos por una situación de crisis. De la totalidad de los recursos del sector público estos organismos en el 2023 significaron todos los organismos el 0,6% de la inversión nacional sumando a que no le quitan presupuesto a la educación, salud, seguridad, sino que se financian de dos gravámenes accesorios que provienen del ENACOM que tiene una tasa del 10% que representa el 95% del presupuesto total. Los premios ganados en juegos de azahar representan el 5%. El presupuesto del sector cultural es superativo porque la inversión en cultura solo representa el 0,2% del presupuesto nacional el cual ha sido debatido y aprobado en el Congreso de la Nación durante el 2022. Ese mismo sector genera un valor agregado anual del 1,8%”.
En suma, explicó cómo se asignan los aportes en el instituto: “Un jurado nacional de calificación de proyectos integrados por personalidades destacas en el quehacer teatral y elegidas por concursos de antecedentes y oposición y renovables cada 2 años son los encargados de evaluar los proyectos presentados por la comunidad. Son calificados con un puntaje y elevados al Consejo de Dirección”.
“Durante el 2023 se otorgaron como aportes más de 500 para salas de teatro independiente que dejarían de funcionar en el país, más de 60 producciones de obra, 28 asistencias técnicas, más de 500 giras teatrales, más de 250 eventos teatrales”, detalló y cerró: “El registro nacional de teatro independiente cuenta con 47.193 personas habilitadas. Gracias al fomento de la Ley garantiza de forma federal la distribución de recursos y ayuda a las economías regionales. No entendemos por qué este agravio a la cultura”.