Los diputados del FdT impulsaron un proyecto de ley a través del cual prevén desalentar el consumo de alimentos y bebidas con altas cantidades de sodio, azúcar, edulcorante, cafeína y grasas.
Con la intención de incentivar hábitos de alimentación más saludables, los legisladores del Frente de Todos (FdT) presentaron en la Legislatura porteña un proyecto de ley que tiene por objeto regular la publicidad de productos alimenticios y bebidas procesadas y ultraprocesadas en la Ciudad.
Con esta iniciativa, los opositores buscar desalentar el consumo no saludable de aquellos que posean una cantidad excesiva de sodio, azúcares libres, otros edulcorantes, grasas saturadas, total de grasas, grasas trans y cafeína, mediante la información clara y completa del contenido de estos productos.
La medida alcanzaría a toda forma de promoción, comunicación, recomendación, propaganda, información o acción destinada a promover el consumo de un determinado producto alimenticio; así como también la folletería que se encuentre en góndolas de supermercados, cartelería de centros comerciales y cines, entre otras. Al mismo tiempo las empresas deberán incluir en estos alimentos y sus publicidades una leyenda que diga: “evitar su consumo en niños/as”.
Asimismo se les exigirá que exhiban en los productos los contenidos altos, medios o bajos de las sustancias como el sodio, azúcar, cafeína, entre otros, de una manera que “permita su lectura de forma clara para los consumidores y las consumidoras”.
En el caso de que la medida sea aprobada y que las marcas no cumplan con lo establecido en la misma, serán sancionados con multas que oscilaran entre 13.500 y 68.500 unidades fijas –es decir, entre 288.900 y 1.465.900 pesos-.
En los fundamentos del texto, los legisladores explicaron que “en las últimas décadas los hábitos alimentarios de la población han cambiado drásticamente, producto de la globalización, la urbanización y el aumento de producción de alimentos procesados y ultrapocesados, entre otros factores” y recordaron que “actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, con grandes cantidades de grasas de mala calidad, azúcares libres y sodio, dejando de lado las frutas y alimentos ricos en fibras y otros nutrientes”.
“La población mundial, sobre todo en las áreas urbanas, tiende cada vez más a consumir alimentos proveídos por supermercados o tiendas similares, lo que refuerza la responsabilidad de las autoridades de incentivar la educación alimentaria y brindar la información necesaria a la ciudadanía respecto de los componentes y valores nutricionales de cada alimento”, señalaron y concluyeron informando que “para garantizar el derecho a la salud integral de los ciudadanos y las ciudadanas, creemos firmemente que una ley que la regule con los fines indicados será determinante para trabajar en la búsqueda de una alimentación integral saludable de toda la población”.
La iniciativa lleva la firma de los diputados Manuel Socías –autor del texto-, María Bielli, Ofelia Fernández, Victoria Montenegro, Claudia Neira, Santiago Roberto, Cecilia Segura y Laura Velasco (FdT).
