Se trata de la Ley de eliminación del trámite de fe de vida para jubilados y la que establece el 27 de agosto de cada año como Día Nacional de la Comunidad Empresarial. Ambas iniciativas fueron sancionadas por la Cámara de Diputados este miércoles.
La Cámara de Diputados convirtió en ley en la madrugada del jueves dos proyectos de la autoría del senador nacional Antonio José Rodas (FdT – Chaco) quien celebró dicha sanción a las iniciativas para eliminar el trámite de Fe de Vida a jubilados y pensionados para el cobro de sus haberes mensuales y la ley que establece el día de la comunidad empresarial.
Respecto de la primera iniciativa, Rodas resaltó que “es de vital importancia para las personas mayores que mes a mes tienen la enorme carga de acreditar su supervivencia en las distintas entidades donde cobran sus haberes”.
Así, detalló que “el trámite de fe de vida acarrea una pesada carga psicológica a nuestros adultos mayores a quienes se les exige que acrediten su existencia, machacando en ellos la idea de su propia muerte porque si no el sistema dará por hecho su deceso, como si de un mero dato estadístico se tratara”.
El senador chaqueño remarcó que “nadie puede retener el cobro de haberes jubilatorios porque atenta contra el derecho de propiedad “toda persona mayor tiene derecho al uso y goce de sus bienes y a no ser privada de estos por motivos de edad” (Convención Interamericana de los Derechos Humanos de las Personas Mayores Ley 27.360)”.
“Una sociedad para todos y todas implica una sociedad sin discriminación por motivos de edad, en la que cada persona tenga la oportunidad de realizarse libremente y de llevar una vida digna y satisfactoria”, concluyó.
Al referirse al otro proyecto que establece el 27 de agosto de cada año como Día Nacional de la Comunidad Empresarial, en conmemoración al ejemplo y legado de Enrique Shaw, que fue impulsada por ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas) institución creada por el mismo Shaw para promover los valores cristianos en el mundo de los negocios.
Rodas señaló que “un modelo económico de rentabilidad sin moral no sirve. Siguiendo a Enrique, el modelo de crecimiento que debemos propiciar es el de las Comunidades de Empresas centradas en la promoción de la persona, con ámbitos de desarrollo que permitan su crecimiento económico, el de sus trabajadores y el de la Nación de quienes son hijos e hijas”.
Enrique E. Shaw, es conocido como “el empresario argentino con sangre obrera” desarrollando su trabajo a cargo de la dirección de Cristalerías Rigolleau en Berazategui, Pcia de Buenos Aires, donde fue declarado ciudadano ilustre. Fue mentor no solo en palabras sino con su ejemplo del modelo de comunidad empresarial que contribuye a la persona, su familia, la economía y en definitiva al Bien Común.
Murió muy joven, a los 41 años, el 27 de agosto de 1962. Sin embargo, en tan corta vida supo dejar en muchas actividades huellas de amor hacia los demás profundamente marcadas, las llamadas virtudes heroicas que hoy lo encaminan a la Santidad.
Rodas finalizó diciendo: “Esta iniciativa se orienta a que las virtudes de Enrique Shaw, estilos y prácticas orientadas al Bien Común, sirvan de guía y orientación al pueblo argentino”.