La Banca de la Mujer conmemoró el Día Internacional de la Salud Menstrual

A tal fin, fueron invitadas a exponer en la comisión de la Cámara alta Cecilia Gómez Mirada y Mercedes D’alessandro. Las funcionarias exhibieron un informe que reúne los avances y acciones en la temática.

La Comisión de la Banca de la Mujer de la Cámara de Senadores se reunió este lunes de forma remota para conmemorar el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y Día Internacional de la Higiene Menstrual a través de la exposición del informe “Justicia Menstrual. Igualdad de género y gestión menstrual sostenible” por parte de dos invitadas y para aprobar una iniciativa que instituye el 5 de septiembre de cada año como el Día Nacional de la Mujer Indígena. 

Las senadoras celebraron el 28 de mayo en conmemoración del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y Día Internacional de la Higiene Menstrual. Para tal fin fueron invitadas Cecilia Gómez Mirada, subsecretaria de Asuntos Parlamentarios  de Jefatura de Gabinete de Ministros y Mercedes D’Alessandro, directora nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, en el marco de la presentación del informe “Justicia Menstrual. Igualdad de género y gestión menstrual sostenible”, que reúne los avances y acciones en la temática.

Al respecto, Cecilia Gómez Mirada mencionó más de una decena proyectos de ley que han sido presentados en el Congreso en los últimos tiempos. Algunas de las cuestiones que contemplan las iniciativas, explicó, son: “Exención del IVA -para productos de gestión menstrual-, la provisión gratuita, el pensar y concientizar sobre una gestión menstrual sostenible”.

Fotos: Comunicación Senado

Otro de los ejes del informe es la relación entre los elementos de higiene menstrual y la ecología. Las propuestas sugieren reemplazar los clásicos tampones y toallitas por otras opciones más sostenibles, como por ejemplo las toallitas de tela o la copa menstrual. “Una toallita más o menos tarda entre 500 y 800 años en descomponerse, no se biodegrada”, se explayó la subsecretaria de Asuntos Parlamentarios.

Por su parte, Mercedes D’alessandro se centró en la crisis laboral causada por la pandemia y cómo afectó a las mujeres. “A las mujeres les cuesta volver más al mercado laboral”, exhibió. Una de las posibles razones para esto, explicó, es el tiempo dedicado a las tareas de cuidados de hijos, nietos, personas con discapacidad, padres mayores, etcétera, durante la crisis sanitaria y el confinamiento.

Desde su visión económica, la funcionaria también expuso: “El mercado de las toallitas y los tampones es un mercado concentrado. En el informe que nosotras armamos mostramos que hay cinco o seis empresas que condensan todo el mercado productivo, que son de capitales extranjeros”. Tanto Gómez Mirada como D’Alessandro lamentaron tener que sufrir violencia y burlas en redes sociales a raíz de los temas con los que trabajan.

Para finalizar la reunión, la comisión dio dictamen al proyecto de la senadora Silvia Giacoppo que instituye el 5 de septiembre de cada año como el Día Nacional de la Mujer Indígena y fue unificado en asesores con la iniciativa de la senadora Anabel Fernández Sagasti sobre el mismo tema. Además, aprobó un conjunto de proyectos de declaración.

Diputadas del FdT impulsan acciones para visibilizar el Día Mundial de la Salud Menstrual

Legisladoras oficialistas proponen abordar esta temática desde el Congreso, ya que es “prioritaria en la agenda transfeminista”, indicaron.

congreso iluminado rojo dia de la salud menstrual

En el marco del Día Mundial de la Salud Menstrual, celebrado este 28 de mayo, las diputadas del Frente de Todos Mónica Macha, Gabriela Estévez, Daniela Vilar, Jimena López y Laura Russo propusieron diferentes acciones para abordar la agenda de las personas menstruantes. Entre ellas, el Congreso se iluminó de rojo como una manera de “visibilizar una temática prioritaria de la agenda transfeminista”.

“Sabemos que se trata de un tema muchas veces silenciado y estigmatizado que tiene un efecto directo en nuestros proyectos de vida”, indicaron y señalaron que se debe “trabajar en el acompañamiento y la transición hacia el uso de materiales sustentables”.

En ese sentido, las legisladoras agregaron que “enfrentamos numerosos obstáculos para la gestión de la menstruación condicionados por factores económicos, sociales y simbólicos”.

Además, las oficialistas explicaron que “los productos de gestión menstrual no reutilizables producen problemas ambientales por sus desechos, su producción y uso. El uso de productos descartables genera al menos 132 mil toneladas de residuos no biodegradables anualmente. Se utilizan anualmente 10.140 toneladas de pasta fluff (60% de la composición de los apósitos menstruales) proveniente del desmonte de selva nativa. Además, se producen 65 kilos de basura al año solo en toallas higiénicas que demoran 500 años en degradarse”.

Macha, Estévez, Vilar, López y Russo consideraron que es necesaria “una política de acompañamiento menstrual que implica necesariamente una respuesta ambiental y sanitaria a una desigualdad que sufrimos las personas menstruantes de forma cotidiana”.

Por otra parte, remarcaron que “la gestión menstrual implica un porcentaje considerable en las economías familiares. Las personas menstruantes en la Argentina ganan en promedio 27% menos que los hombres, y 7 de cada 10 personas en situación de pobreza menstrúan”.

“Por eso cuando hablamos de gestión menstrual estamos hablando también de una desigualdad en el tratamiento y la consideración de los ciclos biológicos, naturales y políticos de nuestros cuerpos”, continuaron.

Las diputadas expresaron que “el ocultamiento sobre nuestro ciclo menstrual, la vergüenza social que implica su verbalización y el silenciamiento al cual somos sometidxs constituye una clase especifica de violencia que durante años hemos internalizado. Tenemos el compromiso transfeminista, el mandato popular y la convicción política de sacar de una vez y para siempre a la menstruación de la zona de tabú social y la esfera privada”.

Las legisladoras del Frente de Todos revelaron que “para trabajar sobre los desafíos en el acompañamiento y la transición hacia métodos y esquemas más justos y saludables de la gestión menstrual se trabaja en la coordinación de una mesa de diálogo, en la que puedan participar todas las organizaciones, cooperativas y espacios sociales en busca de respuestas efectivas que reviertan la injusticia y la desigualdad”.