En una emotiva ceremonia presidida por los titulares de ambas cámaras, los veteranos de guerra que son empleados del Parlamento tuvieron su homenaje.
Al cumplirse 40 años de la recuperación de las islas Malvinas que concluyó con la guerra del Atlántico Sur, el Congreso de la Nación homenajeó a sus empleados legislativos que combatieron en las islas.
En efecto, en un acto celebrado en el Salón Azul del Senado encabezado por la presidenta de la Cámara alta, Cristina Fernández de Kirchner, y el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, 17 trabajadores de la Casa fueron distinguidos con diplomas.
El acto arrancó con la entonación del Himno Nacional Argentino interpretado por Fabio Santana, cantante y veterano de la guerra de Malvinas, tras lo cual hubo un minuto de silencio en homenaje a los caídos en Malvinas.
A continuación, hizo uso de la palabra el diputado nacional Aldo Leiva, quien aclaró que no hablaría como legislador, sino como veterano de guerra. Celebró la realización de ese homenaje, que “significa mucho para nosotros”, dijo, remarcando que “no todos los gobiernos han sido capaces de reivindicar la gesta de Malvinas, o la lucha permanente que tenemos por nuestra soberanía”.
“Sin dudas nos tocó una página de la historia que nos deja una doble sensación: fuimos a defender a la Patria, hicimos lo que pudimos y lo que estaba al alcance de nuestras manos, y el dolor de sabernos utilizados por una dictadura genocida que se estaba yendo y pretendía perpetuarse en el poder con un tema muy caro para los argentinos”, observó.
Leiva expresó “el orgullo de haber defendido a la patria en el momento en que la patria nos convocó”, y remarcó que “si hay algo que llevamos presente a lo largo de todos los días es a nuestros camaradas que regaron con su sangre esas islas que son nuestras”.
Tras detallar que “hubo 632 camaradas que no volvieron”, Leiva dijo que “es muy importante que los gobiernos sucesivos entiendan que Malvinas debe ser una política de Estado, que nuestro reclamo no debe cesar nunca. Este combate no terminó y lo seguimos con otras armas, otras herramientas”.
Tras manifestar el honor que le provoca el hecho de ser el primer veterano de guerra que llega al Congreso de la Nación habiendo sido soldado raso en Malvinas, el diputado oficialista se dirigió a Cristina Kirchner llamándola “presidenta”. “No del Senado –aclaró-; para mí es mi presidenta”, y le agradeció en nombre de los veteranos, tanto a ella como a Sergio Massa, el reconocimiento brindado.
“La lucha continúa, no vamos a dejar de luchar hasta el último día de nuestras vidas”, señaló en otro pasaje para acotar que “tenemos que ir entregándoles la posta a las próximas generaciones”, expresó Leiva sobre el final de su enérgico y emotivo discurso.
Luego fue el turno de la entrega de distinciones, que estuvo en manos de Cristina Kirchner y Sergio Massa. El diploma entregado a cada trabajador del Congreso dice: “Distinción del Congreso Nacional al compañero legislativo/veterano combatiente de Malvinas”.
Los homenajeados fueron: José Ernesto Rodríguez, Eduardo Miguel Afonso, Marcelo Ariel Asencio, Norberto José Clapps, Manuel Ricardo Daer, José Luis Lovey, Daniel Alberto Luque, Marcos Marabí, Guido Walter Morales, Ernesto Paz, Marcelo Paz, Jorge José Quiroz, Carlos Hugo Roggero, José Roberto Taponier, Jorge Luis Toledo Chiqui, Guillermo Alberto Valiña y Roberto Héctor Vizgarra.
A continuación habló el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien señaló que “lo primero que nos viene a todos aquellos que integramos el sistema político argentino, la sociedad en su conjunto, es la responsabilidad y obligación de pedir perdón”.
“Nuestro reclamo de soberanía y el honor a nuestros soldados no puede dejar en el olvido cuestiones que nos marcaron como sociedad”, advirtió Massa, agregando la pregunta del “por qué” de esa guerra, que atribuyó a “una dictadura que caía, que había tenido dos días antes la marcha más importante en la época de dictadura, bajo la consigna ‘paz, pan y trabajo’ y que de alguna manera mostraba el final de la oscuridad y el inicio de la sociedad argentina de caminar hacia la luz de la democracia”.
Luego fue el turno de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien advirtió que “Malvinas no puede ser solamente una evocación espasmódica cada 2 de abril. Además de luchar, hay que hacerlo con inteligencia, con aliados, y fundamentalmente trabajando en lo que tal vez sea más duro y que no es afuera, es adentro: lo que nos pasa a nosotros los argentinos”.
“Se hace imperioso que podamos discutir políticas de Estado a partir de estas cuestiones. No es la patria, no es una cuestión de ideología; la patria se defiende de todos lados, de derecha, de izquierda, de abajo, del centro. Poder diferenciar lo que es la disputa política de lo que es innegociable, y que es construir un país que haga honor a ustedes, que fueron y pelearon, a los que se quedaron allá, a todos los que seguimos pensando que una Argentina diferente es posible”, concluyó.
Los actos por el 2 de abril continuaron luego en la explanada del Palacio Legislativo, donde lugar un concierto de la Orquesta de Cámara del Congreso, el coro de la Biblioteca y artistas invitados.
Por último, se proyectó, sobre la fachada del Palacio, un mapping histórico sobre las Islas Malvinas.