“Los primeros mil días son fundamentales”, destacó el secretario de Niñez y Familia, que dio datos sobre la situación de riesgo de los niños pobres, que ascienden hoy al 62,9%.
De la Torre resaltó la importancia de acompañar la ley ómnibus. (FOTO: HCDN)
En su intervención ante el plenario que analiza la ley de Bases, el secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, defendió este jueves enfáticamente la norma que modifica la Ley de los Mil Días.
De dilatada trayectoria en la materia, De la Torre recordó que “hace unos 10 años empezamos a hacer un diagnóstico de la situación materno infantil de los barrios. ¿Qué vimos? Que en las salas de 4 años de los barrios más humildes, los chicos hablaban entre 160 y 180 palabras; y en los medios privados, de otros sectores sociales, los chicos hablaban entre 600 y 800 palabras”.
¿Qué más vieron cuando hicieron ese diagnóstico? “Que los chicos de entre 4 y 5 años no tenían salas suficientes. No iban a salas porque no había vacantes… Si bien son obligatorias, llegaban a los 6, los ponían en primer grado. Hasta 4to grado no se repite en la Argentina, con lo cual ese chico que no había sido estimulado lo suficiente entre los 4 y 5 años, llegaba hasta cuarto grado”, señaló, para preguntar entonces: “¿Saben cuál es el pico de abandono de la escuela en la Argentina? En cuarto grado. A esos chicos después los vemos en las esquinas de los barrios, siendo soldaditos de algún narco”.
De la Torre agregó que después abandonan la escuela, por eso resolvieron que tenían que ir antes, “para que cuando los chicos lleguen a sala de 4 y 5 tengan las mismas oportunidades. Estudiamos los mil días, y es la etapa más importante del desarrollo de las personas. Los primeros mil días de vida son fundamentales, en esa etapa cuando un niño está en la panza tiene la capacidad de reproducir 250 mil neuronas por minuto; cuando está en el vientre de la madre, miren si no va a ser importante alimentar a esa madre, cuidarla…”. Alertó en ese sentido sobre la necesidad de evitar que ese chico no se vaya a desarrollar como corresponde, por cuanto “es el futuro de la patria”.
“Durante estos primeros mil días se desarrolla entre el 80 y 90% del cerebro del adulto, lo que no se desarrolló en ese momento, se perdió -destacó-. Hoy en la Argentina hay 62,9% de niños pobres; hoy más de 6 millones de niños se van a ir a dormir con hambre. Es importante acompañar esta ley, les pido que la acompañen porque es fundamental para el futuro de nuestra patria”.
El funcionario planteó que la ley anterior, la vigente, lo que brinda es la asignación universal de embarazo por 9 meses, “pero solo lo económico no alcanza, hay que acompañar a estas madres, protegerlas, cuidarlas, porque como les dije antes, llevan el futuro de nuestra patria”.
Agregó que la norma “viene a ampliar la ley anterior, que solo era ayuda económica. La idea es acompañarlas”. Recordó también que muchos le preguntaron por qué hablaban del “niño por nacer”, y dijo que lo hacían “para visibilizar, si no lo atendemos, perdimos 9 meses. Si la mamá está consumiendo, está desnutrida, si la mamá está sufriendo violencia, si la mamá no tiene los vínculos sanos, perdimos 9 meses, por eso es importante hablar de esa figura”.
“Por supuesto que lo económico sirve, pero además hay que acompañarla”, enfatizó, para destacar por último que “otra política que expresamos en la ley es la búsqueda activa de las embarazadas. Vemos que el 70% de los niños que se mueren en la neonatología, la mamá no había hecho controles; entonces tenemos que ir a buscarlas. Si faltan al centro de salud, tenemos que llamarla ver qué necesita. Si detectamos que ha habido un problema hay que ir a buscarlas. Lo hacemos también a nivel territorial”.
El intercambio con los legisladores
A la hora de las preguntas, la diputada Dania Tavela (UCR-Buenos Aires) le pidió retomar los conceptos de las leyes preexistentes y concurrentes que alimentan su programa y, como otras diputadas planteó que se hiciera a un lado hablar de personas gestantes. “Genera una plataforma de inseguridad jurídica, porque esta confusión de conceptos llevan a tratamientos desiguales y profundizan la falta de oportunidades”. Habló puntualmente del cambio del término de “violencia de género” por “violencia intra familiar”.
En el mismo sentido, Romina del Plá cuestionó “borrar el concepto de personas gestantes o de las diversidades de identidad de género, y reemplazarlos por ‘mujer’. ¿Alguien cree que por sacar la frase va a poder borrar la realidad, o también le van a aplicar el Código Penal a las diversidades sexuales? La realidad no se puede tapar solamente reemplazando conceptos”.
De la Torre aclaró una y otra vez: “A mí no me importa cómo se autoperciben las personas; a mí me importa que no sigan en la pobreza y de eso se trata esta ley no quiero faltarle el respeto a la sociedad con un debate ideológico. Y tenemos 62% de chicos niños pobres en la Argentina”.
Por su parte, María Eugenia Vidal coincidió en que la prioridad sea la primera infancia y el embarazo, pero reclamó “que el foco en la primera infancia no quite la prioridad de la adolescencia”. Y destacó que durante la gestión de Mauricio Macri “tuvimos buenos resultados en el embarazo adolescente. En tres años, bajanos el 55% los embarazos adolescentes”. Cuestionó, eso sí, las modificaciones respecto de la Ley Micaela, una norma que tuvo “amplio consenso del Congreso”, por lo que preguntó “con qué criterios se limitaron los sujetos de capacitación”, advirtiendo que “las personas que están involucradas en las áreas de prevención de violencia están capacitadas en la materia. ¿Cuál es el criterio por el cual se deja de capacitar a los funcionarios de la función pública?”.
“La violencia no tiene género”, remarcó el funcionario, que respecto de la Ley Micaela aclaró que “creemos que es una ley noble, pero no ha dado resultados. No está dando resultados. Hemos invertido millones, hemos hecho un ministerio de la Mujer. Sí lo que proponemos nosotros es que para las personas que tienen competencia sobre estos temas, sea obligatoria, y que lo para los demás sea optativo. Necesitamos en esta Argentina, que de alguna manera tiene un déficit y pobreza estructural muy grande, poner el dinero donde corresponde”.
Y reiteró que “esta ley no deroga no deroga ninguna ley de protección integral de la mujer ni contra la violencia familiar, solo amplia derechos.
Más adelante en el debate, volvió sobre el tema la diputada Silvia Lospennato, quien tras aclarar que ella ha sido “muy crítica” respecto del rol del Ministerio de las Mujeres, consideró que la Ley Micaela “es una herramienta útil, no solo para las áreas de Gobierno, sino para otras, como la policía, que son quienes reciben la primera denuncia. Lo mismo para el Poder Judicial. Se necesita que los funcionarios públicos tengan la capacidad de denunciar”, por lo que pidió revisar si es posible ese artículo.