Curas villeros pidieron que se cree un “complemento de ingresos porteño universal”

Desde el FdT y la Iglesia le pidieron a la Legislatura porteña que avance con un proyecto para crear un programa de emergencia para asistir a las personas que están en la indigencia.

A raíz del recrudecimiento de la pobreza en la Ciudad y el resto del país, los legisladores del Frente de Todos (FdT) expresaron su apoyo a una iniciativa de los curas villeros del distrito capitalino para crear un “Complemento de Ingresos Porteño Universal (CIPU)” para resolver el problema de la indigencia.

De esta manera, el equipo de sacerdotes de las villas de la Ciudad le solicitó a la Legislatura porteña que cree un programa de emergencia para asistir a las personas que están en la indigencia y manifestaron su apoyo al proyecto del CIPU presentado por el diputado Matías Barroetaveña (FdT) junto al bloque de legisladores.

Es así que el padre Toto de Zabaleta junto a sacerdotes de las Villas de la Ciudad, de Retiro, Soldati, bajo Flores, Lugano y el obispo auxiliar de Buenos Aires, Monseñor Carrara, firmaron un documento donde apoyan la iniciativa y declaran que “hace falta que las clases dirigentes de todos los ámbitos nos pongamos en el pellejo de los más humildes de nuestra población, que dejemos de lado personalismos y rivalidades y aportemos soluciones concretas diseñadas desde la cercanía con los vecinos y no desde oficinas lejanas”.

“Este proyecto es indispensable porque hemos llegado a una situación límite en la ciudad”, expresó Barroetaveña y explicó que “según datos de la ciudad de enero y febrero de 2023, el monto de la línea de indigencia creció un 19.98% y lleva acumulado un crecimiento de 115.1% de febrero 2022 a febrero 2023, superando incluso la inflación interanual nacional”.

Al mismo tiempo que consideró que “recursos hay, en 2022, a Larreta le sobraron 130 mil millones de dólares”, manifestó Barroetaveña y aclaró que “el actual mandato de Horacio Rodríguez Larreta es el peor en términos de ejecución presupuestaria, con la contradicción de que es también el punto más alto de presión impositiva. Desde 2007 hasta hoy, la recaudación por recursos propios en la ciudad ha aumentado más de un 70%”.

Cristina rompió el silencio: “Lo más grave fue haber roto un acuerdo social”  

En su primera intervención pública desde el atentado en su contra, la vicepresidenta pidió recuperar “la institucionalidad y el respeto cívico”.

En lo que fue su primera aparición pública desde el intento de homicidio contra su persona, la vicepresidenta Cristina Kirchner recibió en el Senado a representantes del movimiento de Curas villeros, y reflexionó: “Lo más grave fue haber roto un acuerdo social que existía de democracia y racionalidad”, y pidió “volver a reconstruirlo”. 

Lo dijo en el marco de una reunión con curas villeros en el Senado de la Nación, en la que señaló que “quería que mi primera actividad fuera con ustedes. Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen. Y si estoy viva por Dios y la Virgen, debía hacerlo rodeada de curas villeros y hermanas”, expresó. En la misma línea, se refirió a la misa que realizó el Frente de Todo el sábado pasado en la Basílica de Luján: “Me hubiera gustado estar, pero iba a haber mucha seguridad y no quería entorpecer con mí presencia lo que era un momento muy especial”, expresó. 

Luego reveló que, al día siguiente del atentado, habló por teléfono con el Papa Francisco, que le manifestó que “los actos de odio y de violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio y de violencia. Primero es lo verbal ¿no? la agresión y después ese clima va creciendo, creciendo y creciendo y finalmente se produce”, expresó. 

De todas formas, consideró que “lo más grave no es lo que me pudo haber pasado a mí, si no que fue haber roto un acuerdo social que había desde el año 1983”, ya que haber recuperado la democracia “no fue solamente que podamos volver a votar y elegir a las autoridades. Yo entiendo que recuperar la democracia fue recuperar la vida. Recuperar la vida y la racionalidad de que podamos discutir en política, peronistas, alfonsinistas, peronistas renovadores, peronistas tradicionales”. 

En este sentido, advirtió que lo que pasó aquel día “fue algo más, fue una ruptura. Una ruptura de eso que tenemos que volver a construir urgentemente porque esa pasión que todos tenemos porque la gente pueda volver a comer, pueda volver a tener un trabajo, no lo vamos a lograr hablando únicamente entre los que pensamos de una manera”; al tiempo que recordó su encuentro con Carlos Melconian: “Nadie puede pensar que tenemos las mismas ideasen política, pero esta es la gracia. La gracia no es juntarse con los que piensan igual. La gracia es juntarse con los que piensan distinto y ver, si al menos en economía, podemos tener un acuerdo mínimo”. 

Respecto a la violencia y el odio político, Cristina recordó el episodio sufrido por Hipólito Yrigoyen en diciembre de 1929 y rememoró la reflexión vertida por e l senador radical Del Valle en el Congreso a poco tiempo de ocurrido el fallido atentado: “Esto lo digo en nombre de la representación radical. Con entera conciencia y tranquilidad. Ese atentado no ha sido sino la consecuencia de la actitud intemperante y desorbitada de la prensa, de partidos y aún, señor presidente, del mismo honorable Senado. En la misma esquina del domicilio del doctor Yrigoyen se alzó una tribuna de escándalos y amenazas. Y ese desgraciado que atentó contra la vida del primer mandatario y que tenía sus actividades próximas, oyó quizás allí por primera vez la incitación al crimen”, leyó Cristina del Diario de sesiones del Senado, y apuntó: “Va a ser un siglo y ya había amenazas por no compartir una opinión política”. 

“Yo quería traer esto a colación porque creo que tenemos la obligación los argentinos y las argentinas de retomar un camino que le costó mucho a la Argentina”, agregó la mandataria, y concluyó: “La verdad que yo no creo que tengamos que sancionar ninguna ley especial, sinceramente, no creo que reconstruir eso que tanto trabajo nos costó lograr a partir de 1983 no requiere la sanción de ninguna ley. Lo que hay que poner es mucha institucionalidad, mucho respeto democrático y cívico para reconstruir, porque si además no hacemos eso, ¿ustedes creen que es posible reconstruir económicamente el país?”.