La Ley Nacional de Salud Mental fue discutida en el Círculo de Legisladores

Legisladores y especialistas analizaron la situación de la norma que ha recibido cuestionamientos. Se adelantó que trabajan en hacer “una ley más opertativa”.

El Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI) y la Secretaria de Previsión Social y Salud del Círculo de Legisladores de la Nación (CLNA) realizó un webinar sobre la Mesa de Controversia sobre la Ley Nacional de Salud Mental.

En ese marco expusieron las médicas psiquiatras Liliana González y Silvia Pujol, el juez nacional en lo civil Carlos Goggi y el médico legista y psiquiatra José Martínez Ferretti. Actuó como moderadora la diputada nacional (MC) y secretaria de Previsión Social y Salud del Círculo de Legisladores, Cristina Guevara.

El presidente del Círculo de Legisladores, Daniel “Chicho” Basile, destacó el objetivo del encuentro “con el fin de llegar con conceptos de conocimientos no solo a los afiliados, sino también a toda la sociedad. Es el único en el mundo creado por una ley de un Congreso nacional, que trabaja con Universidades y organizaciones no gubernamentales (ONG) y que genera iniciativas legislativas que le sirven a la sociedad. Tenemos el orgullo de haber sido reconocido por la Unión Interparlamentaria Internacional que representa a 46.000 legisladores en actividad de todo el mundo”.

Cristina Guevara señaló que “el Círculo se ha propuesto generar un espacio para que todas las voces y posiciones sean escuchadas con el respeto que se merecen para para ser un puente y facilitar el consenso necesario para proponer las modificaciones que hagan falta a la ley Nacional de Salud Mental en beneficio de aquellos que necesitan la atención de la salud mental y la contención a la familia, que tanto sufren cuando tienen un familiar con un padecimiento de esta naturaleza”.

En tanto, el senador nacional Mario Fiad adelantó que “este tema está siendo trabajado en el Senado para hacer una ley más operativa. Es muy importante contar con una Ley de Salud Mental y Adicciones en nuestro país, sin embargo, con el correr de los años se generaron distintas posturas y visiones respecto a su aplicación. Desde el inicio de la sesgo como una ley ideológica. Hay fundamentalismo desde distintos sectores. Estamos trabajando para hacer más funcional a la norma, sin tantas trabas burocráticas. Estamos generando el debate con jueces, con psiquiatras, con psicólogos, etcétera”.

Fiad agregó que “a 11 años de sancionada la ley, no se pudo poner en vigencia con servicios específicos dentro de los hospitales públicos y menos contar con el 10 % del presupuesto total para la salud. No estamos en contra de la ley, pero sí trabajamos en buscar algunas modificaciones para hacerla más operativa, más allá del oficialismo y de aquellos que la defienden a capa y espada”.

A su turno, la doctora Silvia Pujol habló de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre “políticas de salud mental “respecto a políticas, programas y legislaciones nacionales, la igualdad y la inclusión social, la protección frente a la discriminación, disponibilidad de psicofármacos, fomento de la autonomía e independencia personales, la provisión de atención en función de las necesidades individuales, protección de los derechos humanos, financiación y presupuestos adecuados, educación de la sociedad, apoyo psicológicos a familia y un modelo asistencial universal, equitativo, eficaz, comunitario, público, integral y evaluable”, entre otros.

“Surgen cuestiones que deben llegar a interrogarnos con respecto a las divergencias que se dan en la práctica. Resulta difícil discutir sobre las dificultades que las problemáticas de salud mental, le plantean tanto a los gobiernos como a la sociedad misma. A pesar de que los problemas de salud mental pueden traer consecuencias graves y persistentes en la vida de las personas y elevados costos económicos para los gobiernos, las intervenciones no han sido prioritarias para la gran parte de los políticos del mundo. Por otro lado, existe una compleja interrelación entre la provisión y financiación de los servicios. Un alto porcentaje de los trastornos mentales presentan un grado de complejidad importante que necesitan el apoyo de una alta gama de servicios, sectores e instituciones diferentes”, dijo Pujol, quien agregó que la “salud mental en todo el mundo, es la más descuidada de la salud pública”.

En tanto, la psiquiatra Liliana González habló de la situación actual de la salud mental. “Desde junio de 2021 a junio de 2022, post pandemia hemos hecho 12.000 consultas en urgencia en ambulancia y 12.420 de urgencias consultorios externos, lo que hace un total de 24.420. De este total 1.700 pacientes fueron internados, es decir el 6.96%, mientras que el 93.04 % fueron derivados a los distintos dispositivos como por ejemplo clínica médica, hospital de día, Psiquiatría, tratamientos domiciliarios”, planteó.

La doctora  González agregó que “en la pandemia se encontraron con abandono familiar, suspensión de la medicación, rechazo del ingreso de los equipos de salud a los domicilios, muertes, descompensación. En pospandemia fundamentalmente el intento de suicidio de los adolescentes”.

El legista Martínez Ferretti señaló que “lo que no ha incorporado genuinamente la legislación es que hoy la realidad con los enfermos mentales es terapéutica. En la segunda mitad del siglo 20 se avanzó en recursos terapéuticos, desde lo psicofarmacológico hasta la introducción en los tratamientos de la patología grave de psicoanálisis, la psicología social que permiten tratar a estos pacientes”.

Martínez Ferretti sostuvo que “la ley Nacional de Salud Mental está centrada en el capítulo 7 y genera un exagerado celo en cómo se va a llevar a cabo la internación. El problema no es que el paciente entre sino que el paciente salga. Para que esto ocurra tenemos que tener una familia, que muchas veces produjo la enfermedad o no lo supo contener, o no tiene familia y no tiene donde volver. Los dispositivos intermedios son los que nos darían las salidas para bajar el número y la duración de las internaciones”.

Respecto de si se cumple o no la ley de salud mental, Martínez Ferretti señaló que “no se cumple. El Poder Ejecutivo debe reglamentar y debe incluir en los proyectos de presupuesto un incremento en las partidas destinadas a salud mental, hasta alcanzar un mínimo del 10 % del presupuesto total de salud. Hoy es el 1.47 %”.

Finalmente, el juez nacional en lo civil Carlos Goggi afirmó que “a la hora de mirar la Ley Nacional de Salud mental y las disposiciones de Código Civil y Comercial y confrontarla con la otra cara de la práctica cuando se formulen peticiones a un órgano judicial, a mí me interesa poner el acento no tanto en la emergencia psiquiátrica sino en la cronicidad. En los hospitales de día, en los talleres protegidos, en los centros comunitarios pero fundamentalmente en el hogar, en la vivienda de cada persona afectada por una problemática de salud mental, es donde vamos a poder hacer un manejo de la emergencia. Si trabajamos bien la cronicidad podemos provisionar la emergencia. La emergencia no es lo único que ocurre en psiquiatría y no es lo único que llega a un tribunal a la hora de tratar cuestiones vinculadas a la capacidad de las personas”.

El cierre lo hizo el presidente  del  Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI), diputado (MC) Humberto Roggero, quien expresó: “Hoy he aprendido cosas que no aprendí en la época que fui legislador. Vamos a transmitirle al Congreso  la necesidad de hacer leyes posibles que no tengan espíritus abstractos sino que respondan a realidades del país que tenemos”. 

El Círculo de Legisladores organizó un encuentro virtual sobre la salud digital 

Junto al Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales, y presidido por Daniel “Chicho” Basile y Humberto Roggero, llevaron a cabo un webinar sobre “Salud Digital con perspectiva de género”.

El Círculo de Legisladores de la Nación y su Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales (IEERI), presididos por Daniel “Chicho” Basile y Humberto Roggero, respectivamente, junto al Honorable Congreso de la Nación llevaron a cabo un webinar sobre “Salud Digital con perspectiva de género”. 

El encuentro con la disertación de las médicas Marisa Aizenberg, Analía Baum, Marina Rojo, el Licenciado Diego Branca y la doctora en Economía Cristina Pombo Rivera. La jornada fue coordinada por la secretaria de Previsión Social y Salud del CLNA, diputada de la Nación (MC), Cristina Guevara. En las conclusiones participó el asesor de la Cámara de Diputados de la Nación, doctor Claudio Mate. 

El presidente del Círculo de Legisladores de la Nación (CLNA) Daniel “Chicho” Basile, recordó que “es el único en el mundo creado por ley y desde nuestra institución trabajamos por el bien común de la sociedad buscando los consensos necesarios para legislar hacia el futuro”. 

Basile señaló que “la Salud digital supone un cambio de paradigma en la forma de prestar la asistencia sanitaria, pues incorpora estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento más eficaces y seguras, y aporta soluciones para garantizar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios”. Agregó que “en este año 2022 vamos a avanzar en la revisión de las normas necesarias para regular la Salud Digital y así proteger los derechos humanos de las personas para que estas puedan acceder a la tecnología y así acceder a los servicios de salud en la búsqueda de la ciudadanía sanitaria”. 

Por su parte, Cristina Guevara recordó que en el año 2021 el Instituto de Estudios Estratégicos y de Relaciones Internacionales firmó un convenio con el Observatorio de Salud de la Universidad de Buenos Aires (UBA): “Desde ese momento venimos trabajando sobre las vacancias que hay sobre la salud digital. Hoy queremos instalar en la agenda parlamentaria la salud digital con perspectiva de género, para avanzar en la igualdad entre los hombres y mujeres”. 

En tanto el presidente del IEERI, diputado de la Nación (MC), Humberto Roggero saludó a todos los presentes y agradeció a los panelistas por la importancia del tema puesta tratado: “Desde nuestro prestigioso Instituto de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales, trabajamos para difundir y fomentar la gestión legislativa en el marco de respeto y tolerancia de los valores democráticos, incentivando la participación ciudadana”, expresó. 

Marisa Aizenberg, planteó que “la salud digital mejora los niveles de acceso de calidad, de eficiencia del sistema de salud, de las prestaciones, de los servicios que el sistema de salud que está en condiciones de dar a través de esta transformación y también construir escenarios para acelerar los procesos de digitalización que ya vienen en marcha”. 

Aizenberg señaló que “estas oportunidades nos plantean el mirar hacia adelante, mirar hacia este futuro que tenemos porque la desigualdad que se provoca en la brecha digital, no es un tema nuevo. Acá no se trata de países ricos contra países pobres, la brecha digital existe también en determinadas regiones de un país desarrollado como Estados Unidos e Inglaterra que, por razones generacionales, culturales, geográficas y económicas, estas brechas dan como resultados vulnerados y excluidos. El concepto de brecha digital es sumamente complejo que abarca no solo el acceso a la tecnología y la conectividad sino también el conjunto habilidades para ser usadas y con ellos nuevas inequidades que provocan por ejemplo que la esperanza de vida sea menor en un grupo de población que otro, los mismo sucede con la tasa de mortalidad, la prevalencia de la discapacidad, el riesgo de una muerte materna, no es el mismo en el norte de la Argentina que en el sur”. 

A su turno la doctora en Economía, Cristina Pombo Rivera, afirmó que “desde mi lugar de trabajo en el Banco Interamericano de Desarrollo (BI) busca ayudar a los países de Latinoamérica y el Caribe a la adopción responsable de la tecnología y la inteligencia artificial. La tecnología tiene un potencial de bien social importante pero no todo lo brilla es oro, sobre todo cuando se trata de sesgos y desafíos éticos. Nuestro mundo está lleno de prejuicios y esto se da mucho en lo que respecta a la igualdad de género en la inteligencia artificial, pero sobre todo en la Salud Digital”. 

Pombo Rivera agregó que “hay una práctica histórica en utilizar datos de hombres para alimentar a los sistemas que atienden a las mujeres. Es realmente extraño que el diseño de muchos algoritmos ignore la dimensión de género y su contribución en las decisiones sanitarias a la hora de detectar enfermedades”. 

Diego Branca comenzó haciéndose la pregunta de “¿Cuál es el motor de la transformación de la salud digital? En términos de transformación la medicina no está a la altura que están otras industrias. Con la pandemia del Covid 19 vivimos en un par de meses una aceleración de tecnologías digitales como telesalud, salud digital. Antes de la pandemia, los datos en salud tenían un incremento anual del 48%. Con la pandemia estos datos explotaron. Si bien tenemos mucha información, la brecha entre estos datos y el conocimiento está aumentando y ni hablar de ese conocimiento aplicado en la clínica diaria. Los equipos que trabajan en estos sistemas de salud digital no están dando una polarización cruzada entre las distintas soluciones tecnológicas y siguen con la cultura de silos. No se está mirando una mirada amplia de los problemas que se está atacando”.       

La doctora Analía Braun afirmó que “para que haya equidad de género debe haber una distribución justa de los beneficios, los recursos, el poder y las responsabilidades entre mujeres y hombres. Las inequidades de género son cuando existen desigualdades injustas, innecesarias y prevenibles entre los hombres y mujeres en la atención de la salud y la participación en el trabajo sanitario. Las estrategias de equidad de género se utilizan finalmente para la igualdad. La equidad es el medio, la igualdad es el resultado”. 

Para Braun “debemos tener en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres con respecto a la edad, el estado socioeconómico, la educación, el grupo étnico, la cultura, la orientación sexual, la discapacidad y la ubicación geográfica. Es necesario tener una estrategia común del diseño, la ejecución, la vigilancia y la evaluación de las políticas económicas y sociales, de tal manera que no se perpetúe la desigualdad. Sin embargo, en el sector de la salud, no podemos pasar por alto los factores biológicos y sociales que influyen en la salud de las personas”. 

La médica y Magíster en Salud Pública, Marina Rojo dijo que “los desafíos para lograr la salud digital con perspectiva de género es lograr una mayor participación de las mujeres en ciencias y tecnologías. Tenemos que trabajar en las perspectivas de género de los profesionales de la salud. Rojo dio algunos datos: la brecha en el mundo en acceso a internet es del 26 % entre hombres y mujeres. En Asia llega al 70%, al 21% en el norte de África y al 38% en el sur de África. En Europa y Latinoamérica es del 4%”. 

Rojo finalizó su exposición citando una frase de la matemática estadounidense, Cathy O´Neill: “Los procesos de Big Data codifican el pasado. No inventan el futuro. hacer eso requiere imaginación moral, eso es algo que sólo los humanos pueden proporcionar. Tenemos que incorporar, explícitamente, mejores valores en nuestros algoritmos, creando modelos de Big Data, que sigan nuestro liderazgo ético. A veces eso significará poner la justicia por delante de las ganancias”. 

En las conclusiones el doctor Claudio Mate, reiteró “la renovación del compromiso del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, para tratar en la agenda de principios parlamentaria, este tema tan importante como lo es la salud digital”. 

“Cuando fui ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, me tocó cambiar las direcciones de los hospitales. Elegí a todas mujeres y para mí fue un proceso natural, no tuve intencionalidad de género, solo elegí gente muy capaz. Esta decisión innovadora generó resistencia hacia dentro de cada hospital”. 

“Por eso hoy tenemos el desafío de generar un marco legislativo para producir cambios que no se han hecho en los últimos 200 años. Legislar es unos de los actos instituyentes más importante. Tenemos que generar leyes contemplando cambios que hoy se producen semestralmente. Una ley escrita a los 6 meses es vieja y más si se legisla sobre tecnología. Estamos pensando con el equipo, en romper esos esquemas clásicos de las legislaciones y empezar a legislar por principios y no por temas específicos. Tenemos que cambiar la forma de legislar”, dijo el sanitarista. 

Estuvieron presentes, la embajadora de Costa Rica, Ginette Campos Rojas, el ministro de la Embajada de Paraguay, Gustavo Miranda, el director general del Círculo de Legisladores, Marcelo Muscillo, entre otros. 

La gobernabilidad del Acuífero Guaraní

Ese fue el eje de una charla-debate organizada por el Círculo de Legisladores.

El Instituto de Estudios Estratégicos y  Relaciones Internacionales (IEERI), presidido por el Diputado de la Nación (MC) y el Círculo de Legisladores de la Nación Argentina (CLNA) llevaron a cabo una charla- debate por la plataforma zoom, sobre la gobernabilidad del Acuífero Guaraní. En ese marco expuso sus ideas el doctor en Ciencias Naturales y licenciado en Geología de la Universidad de La Plata Jorge Santa Cruz 

La conferencia fue presentada por el titular del Círculo Legisladores Daniel “Chicho” Basile y por la secretaria de la Comisión de Cambio Climático del Círculo de Legisladores, a cargo de la senadora (MC) Mabel Müller.

“Santa Cruz, profesor de la estatal Universidad de Buenos Aires, fue entre 2003 y 2009 coordinador técnico del Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero Guaraní”, dijo a manera de presentación la senadora Mabel Müller, quien agradeció al IEERI y al CLNA por llevar a cabo esta iniciativa. “Agradezco al presidente del IEERI, Humberto Roggero y al doctor Basile, por permitirnos hacer este debate tan importante”, señaló la exdiputada nacional.

“El Acuífero Guaraní requiere un manejo sustentable. La gobernabilidad del agua hace referencia al rango de los sistemas políticos, sociales, económicos, jurídicos y administrativos que se establecen para desarrollar y manejar el suministro de agua en los diferentes niveles de la sociedad”, dijo Müller, quien se mostró a favor de darle “mayor importancia al Acuífero Guaraní. Se trata de una de las mayores reservas de agua dulce conocidas del planeta Tierra. Por su volumen, es el tercero en importancia a nivel mundial. Debemos trabajar con seriedad porque las guerras del futuro serán por el agua dulce”.

Antes el vicepresidente del IEERI, Horacio Pernasetti, señaló que “el Acuífero Guaraní está sin gobernanza”. Recordó que Argentina “aprobó en el año 2012, a través de la ley 26.780, el acuerdo por el Acuífero Guaraní celebrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en el marco de la reunión 39 del Mercosur, que se había realizado en la ciudad de San Juan, el 2 de agosto de 2010. Lamentablemente ese acuerdo sólo fue ratificado por Argentina y Uruguay”. 

“La salud general del acuífero es buena, pero hay que cuidar las zonas de recarga” para evitar que sea contaminado por agroquímicos y desechos de asentamientos humanos”, advirtió Jorge Santa Cruz, al inicio de su exposición. 

Santa Cruz señaló que “la reserva de agua dulce del subcontinente es un recurso natural sólo renovable a muy largo plazo, por lo que justificó los ingentes esfuerzos “de cuatro países” de la región por protegerlo”.

Santa Cruz dio algunos detalles sobre la ubicación geográfica y características del Guaraní “es uno de los acuíferos más grandes del mundo. Ocupa una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados en el sudeste de América del Sur, entre los 12 y 35 grados de latitud sur y  los 47 y 65 de longitud oeste. Tiene una reserva total de 30.000 km cúbicos, con una recarga anual de 5 km cúbicos y una reserva explotable de 2.000 km cúbicos. Se calcula  que la edad mínima es de unos 40.000 años”.

El profesional definió a “los acuíferos” como “cuerpos con rocas y poros, similares a una esponja” que en el caso del SAG, “debe ser objeto de permanentes estudios para saber algo de su futuro”.

Aportando datos técnicos, el especialista indicó que “el acuífero tiene una extensión total de un millón 200 mil kilómetros cuadrados y se extiende en el subsuelo de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, coincidiendo con la región que ocuparon los Guaraníes y con los países que hoy integran el Mercosur. Del total de kilómetros cuadrados, “corresponden a la Argentina 225.500, a Brasil 840.000, a Paraguay 71.700 y a Uruguay 58.500”.

Para Santa Cruz los estudios sobre este acuífero “son interminables porque el mapa debe ser objeto de permanente actualización. Eso se debe -expresó- a que no se ubica a una profundidad estable sino que desde más de mil metros bajo tierra en algunos sitios, llega a otros donde aflora a la superficie”, describió.

Recordó que “el agua subyacente es potable y cuando se ubica a muy baja profundidad tiene temperatura elevada, lo que es aprovechado para su uso en complejos termales, los que abundan especialmente en Entre Ríos”.

Por tal motivo es geólogo justificó el proyecto internacional para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero Guaraní, “porque debemos evitar los abusos, su contaminación y todo lo que pueda perjudicar a las generaciones futuras. Los riesgos de una mala explotación del SAG nos puede llevar a tener presencia continuas de sedimentos de agua, reducción de caudales y niveles, reducción de la presión hidrostática, reducción de temperaturas y contaminación”.

“El proyecto SAG se encuentra en fase de ejecución, desde marzo de 2003 hasta febrero de 2009. Fue diseñado en la fase de preparación desde enero de 2000 a diciembre de 2001. Durante el 2002 se llevaron adelante acuerdos para su implementación, entre los cuatro países beneficiarios, Argentina Brasil, Paraguay y Uruguay, OEA, Banco Mundial y otras agencias cooperantes. En agosto del año 2010, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, firmaron un Acuerdo de explotación, manejo y sustentabilidad del Sistema Acuífero Guaraní. El mismo, al igual que el Proyecto UN-CDI

sobre Derecho de los Acuíferos Transfronterizos de 2008, utiliza la terminología:  evitar: “perjuicio sensible” entre las partes, uso “equitativo y razonable” del agua subterránea, y permitir un “funcionamientoefectivo”, afirmó Santa Cruz.

“Dada la gran extensión del Acuífero Guaraní (más de un millón de kilómetros cuadrados), y las particularidades del mismo, al pretender aplicar el concepto de equitativo y razonable en la asignación soberana concreta de agua subterránea a cada parte se choca con elementos hidrogeológicos y jurídicos muy difíciles de compatibilizar y cuantificar. Los términos jurídicos internacionales empleados como perjuicio, sensible, equitativo, razonable y funcionamiento efectivo, son confusos y nada definitorios”, dijo Santa cruz, quien propuso que “se contemple acuerdos transfronterizos, limitadas a un área concreta a lo largo de la frontera política común”.

Participaron, además de Daniel “Chicho” Basile y Humberto Roggero, el vicepresidente, Horacio Pernasetti. Los diputados nacionales (MC) Néstor Perl, Cristina Guevara y Fernanda Bendinelli, el ex secretario de Energía de la Nación, Alieto Guadagni y el director administrativo del CLNA, Marcelo Muscillo, entre otros.