Desde las diferentes bancadas impulsaron una iniciativa en la que cuestionaron duramente los dichos del diputado nacional. “Suponen un retroceso sin precedentes en nuestro país”, aseveraron.
Los legisladores de diversas bancadas presentaron en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires una iniciativa mediante la cual buscarán expresar “su más enérgico repudio” a los dichos expresados por el diputado nacional Alberto Benegas Lynch, quien en una entrevista radial se refirió al trabajo infantil y la obligatoriedad de la educación.
Todo comenzó cuando en una entrevista con la emisora FM Milenium aseguró que no cree “en la obligatoriedad de la educación” y consideró que “la libertad también es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo”.
Atentos a estas declaraciones, en los fundamentos del proyecto, los diputados señalaron que “estos dichos suponen un retroceso sin precedentes en nuestro país en torno a la discusión por el derecho y el desarrollo de una vida digna por parte de las niñeces y adolescencias” y recodaron que “en Argentina, la educación es obligatoria y gratuita desde el año 1884, según lo establece la Ley 1420 propulsada por la presidencia de Julio Argentino Roca. En adelante, las discusiones y las leyes sancionadas en torno a la temática procuraron avanzar en el cuidado y el respeto de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y no en su retroceso”.
Al mismo tiempo que advirtieron que “la perspectiva asumida por Benegas Lynch concibe a los niños como propiedad. Y en tanto adultos en potencia, imposibilita comprenderlos como sujeto de derecho el cual, particularmente en esta etapa, necesita que su cuidado, sus necesidades y sus obligaciones sean promovidas por el resto de la sociedad”.
“Estas declaraciones no sólo se contradicen con los tratados internacionales a los que Argentina ha adherido y que son producto de largos años de lucha de organizaciones y especialistas en el tema y con la legislación nacional y local, sino con los objetivos que el propio Gobierno ha planteado respecto a colocar a la pobreza infantil como el principal problema a revertir”, sentenciaron.
La iniciativa lleva la firma de María Bielli, Berenice Iañez, Delfina Velázquez (UP), Jessica Barrero (PS), Aldana Crucitta (UCR-Ev), Patricia Glize, María Sol Méndez, Sergio Siciliano (VxM), Marina Kienast (FLR) y Lucía Montenegro (LLA).
Danya Tavela aseguró que “eliminar la educación obligatoria traería consecuencias desastrosas”.
La diputada nacional Danya Tavela pidió este domingo “no perder un segundo” en debatir la propuesta para eliminar la educación obligatoria en la primaria y la secundaria e instaurar un sistema de vouchers. “Traería consecuencias desastrosas”, agregó.
De eso habló el diputado Javier Milei el viernes, generando el consecuente revuelo. La legisladora del bloque Evolución Radical explicó que la implementación de esa medida “reduciría la cantidad de niños, niñas y jóvenes que asisten a la escuela, especialmente los más vulnerables, habría menos personas calificadas para el mundo laboral y tendría, en consecuencia, un impacto negativo en la economía”.
“Entrar en este debate quita el foco al verdadero análisis que tenemos que hacer de un sistema educativo que está atrasado y es desigual. La mirada debe estar puesta en qué políticas públicas se van a implementar para adaptarnos a un mundo moderno y en constante cambio”, explicó Tavela.
En ese sentido, la exsecretaria de Políticas Públicas Universitarias señaló que “tenemos que trabajar en la inclusión, calidad e innovación del sistema educativo. Debemos mejorar la formación docente en todos los niveles, brindar oportunidades de aprendizajes flexibles, realizar reformas curriculares que permitan actualizar contenidos periódicamente, integración al universo digital y formar a los jóvenes para el trabajo”.
Tavela afirmó que “quienes quedan afuera de la escuela les cambia drásticamente la vida. La educación debe ser, no solo obligatoria, sino también ser equitativa, de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos. No alcanza con hacer que los estudiantes pasen de año”.
Finalmente, la diputada dijo: “Estamos ante un año que va a poner en debate qué modelo de país queremos y cuál va a ser el sistema educativo que nos saque de la crisis. La educación del futuro necesita gobiernos comprometidos y dispuestos a dar el debate. El desarrollo del país depende, más que nunca, de la educación. No perdamos un segundo en propuestas marginales y discusiones ya saldadas”.
