La iniciativa, presentada por el diputado Daniel Gollán, incorporó artículos clave que reconocen como bienes públicos estratégicos a empresas como ARSAT y Nucleoeléctrica Argentina.
Cerca de las 2 de la madrugada de este jueves y al filo del quórum se aprobó el proyecto que declara la emergencia y financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, por unanimidad, con 132 votos a favor.
Presentó el proyecto el diputado Daniel Gollán, quien resaltó el tiempo que tuvieron que esperar para llegar a ese momento, y quizá recordando experiencias pasadas, no anduvo con más prolegómenos y pidió directamente ir a votar, no sin antes advertir al pleno: “Si van a dejar sin quórum a la ciencia y la tecnología, piénsenlo bien”.
Intervino a continuación la pampeana Marcela Coli, quien sostuvo que “no podemos permanecer en silencio ante el vaciamiento que está sufriendo la ciencia y la tecnología”, al tiempo que anunció modificaciones al texto. También detalló la incorporación de un artículo el jefe del bloque UP, Germán Martínez, quien señaló que declaraban “bienes públicos estratégicos para el desarrollo científico y tecnológico nacional a las empresas y sociedades del Estado que integran el sistema nuclear, de telecomuicaciones, aeroespacial y de industria para la defensa”.
“El planteo que estamos haciendo es un tema sumamente sensible y tiene que ver con algo muy caro a los sentimientos de los argentinos y un elemento central para el desarrollo de la República Argentina”, destacó Martínez, quien citó a empresas como Nucleoeléctrica Argentina, ARSAT y otras de esas características.
Referentes de organismos de ciencia y tecnología expusieron en la Comisión de Ciencia de Diputados sobre los desafíos del sector, el rol del CONICET y la necesidad de financiamiento para sostener capacidades estratégicas.
La Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados, presidida por Daniel Gollán (UP), realizó una nueva reunión informativa en la que abordó la situación actual del sistema científico-tecnológico nacional.
Como una continuación de la reunión del pasado 17 de julio, fueron invitados referentes de los organismos de ciencia y tecnología, quienes abordaron la situación actual del Sistema Nacional Científico-Tecnológico.
El primero en exponer este jueves fue Diego Hurtado, exvicepresidente de CONEA. “Quiero aprovechar esta reunión para presentar unas preguntas mínimas, elementales, que debería responder el jefe de Gabinete en su próximo informe: ¿cuál es el documento donde se explican las etapas del Plan Nuclear Argentino?, ¿dónde se describen los detalles que permitan comprender lo que los funcionarios llaman Plan Nuclear Argentino?”, indagó Hurtado.
Gloria Mabel Dubner, de la Academia de Ciencias, ponderó el rol del CONICET "ahora que el fondo del mar trajo a la superficie su rol” y citó logros del organismo. “Los nuevos submarinos que presentó España utilizan bioetanol, una tecnología de punta desarrollada en Argentina por investigadores del CONICET. Necesitamos que nuestro país nos escuche”, dijo.
En tanto, Leandro Giordano, del Instituto Nacional del Agua, sostuvo que "el sector privado nos necesita”. “Nosotros tenemos la capacidad de traer fondos en dólares, si nos sacan y nos centralizan, perdemos todo eso”, argumentó.
Carolina Fernández López, del INTA, dijo que "somos un conjunto de científicos trabajando para un país mejor”. “Tenemos convenios con empresas privadas, con capitales internacionales, pero necesitamos el aporte de la Argentina para que no se vayan las capacidades”, expresó.
Desde la Red Argentina de Investigadores de Salud, Bárbara García Godoy se refirió al financiamiento de los hospitales públicos y dijo que “es necesaria una formación no precarizada desde las residencias de salud”.
“No hay salud posible sin una política de investigación en y para la salud”, agregó García Godoy.
Un pedido a no permanecer “inmóviles” ante la propuesta de Milei y su equipo, y no dilapidar las capacidades científicas que tiene nuestra Nación para abordar los desafíos del futuro.
Estamos ante un gobierno negacionista que desconoce el cambio climático mientras se incendia el sur del país, retira a la Argentina de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y nos deja en una situación de vulnerabilidad frente a epidemias, enfermedades y desastres naturales. Es un gobierno que descree de la evidencia científica, maltrata a nuestros científicos, desfinancia al sector; y a fin de cuentas, impone una cultura oscurantista, que en cualquier momento va a proclamar el terraplanismo como verdad inobjetable.
Estos días trascendió que el Ejecutivo pretende reestructurar el Conicet a fin de reducir el presupuesto del organismo, limitar la cantidad de nuevos ingresos a la carrera de investigador, modificar su esquema de financiamiento, modificar el régimen de compatibilidades en el estatuto para obligar a los investigadores a buscar otro empleo ya que el Conicet no pagaría la exclusividad, afectando así la dedicación a la investigación, eliminar a las ciencias sociales y humana; y también se mencionó la posibilidad de provincializarlo, siguiendo el modelo implementado en la década del noventa con la educación. Por otra parte, pretenden fusionar instituciones abocadas a distintas temáticas como son el INTA, INTI y la Conae. El objeto es reducir la planta; pero esto sólo redundará en la pérdida de capacidades específicas y la desfinanciación.
Ya el 2024 fue un año muy duro para el sector. El ajuste que emprendió el Ejecutivo Nacional recayó en áreas claves y estratégicas para el desarrollo soberano de nuestro país. Prueba de esto es la paralización de las obras del proyecto CAREM 25, del RA-10, y del Parque Industrial de Agua Pesada; A esto se suma el cierre de las Unidades de Extensión del INTI; El despido masivo de personal en organismos y empresas del sector, que asciende a 2.448 trabajadores y trabajadoras altamente calificados; El desfinanciamiento de las Universidades Nacionales, en dónde desarrollan sus tareas gran parte de los investigadores e investigadoras del país; La estrepitosa caída de sus ingresos y la consecuente fuga de cerebros que está generando. Estamos claramente frente a un cientificidio.
Este gobierno incumple con Ley 27.614 de financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, una legislación aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras. La Ley establece que el presupuesto destinado a la función ciencia y técnica se incrementará progresivamente hasta alcanzar, en el año 2032, como mínimo, una participación del 1% del PBI de cada año. El presupuesto destinado en 2024 y para 2025 estuvo y está fuera de las metas establecidas por ley.
No podemos desconocer que la inversión en ciencia y tecnología es esencial para el desarrollo y la sostenibilidad de los países. Al invertir en investigación, los países en vías de desarrollo -como la Argentina- pueden diversificar sus economías, reducir la dependencia de sectores primarios y fomentar la creación de productos y servicios de mayor valor agregado, lo cual mejora la competitividad y crea empleo de calidad. No podemos quedarnos inmóviles frente al oscurantismo que propone Milei y su equipo, ni dilapidar las capacidades científicas que tiene nuestra Nación para abordar los desafíos del futuro.
“La comunidad científica internacional está en alerta por el desmantelamiento de la política científica del Gobierno nacional”, sostuvo la senadora Silvina García Larraburu.
La senadora Silvina García Larraburu llamó al Ejecutivo nacional a revertir su política en materia de ciencia y tecnología. “La degradación del ministerio a subsecretaría, sumado al recorte presupuestario en las universidades nacionales y los organismos del sector, con el consecuente congelamiento de programas, busca frenar de manera abrupta la generación de conocimiento situado, la vinculación y transferencia tecnológica con los sectores productivos, y alienta una nueva fuga de cerebros en Argentina”, sostuvo.
Indicó que “así lo interpretaron 68 Premios Nobel del mundo en su carta dirigida al presidente de la Nación, en la cual alertan por la gravedad del ajuste implementado en el área y la interrupción en la formación de nuevos investigadores. En la misma, los reconocidos académicos detallan los descubrimientos y logros científico-tecnológicos del país a lo largo de su historia. Desde los avances en medicina, pasando por las innovaciones agrícolas, a los desarrollos en materia espacial, de biotecnología y en energía nuclear. De esta manera explican cómo la ciencia argentina realizó un aporte fundamental en la generación de conocimiento global, y exhortan al Poder Ejecutivo a revertir su política que refleja una dramática devaluación de la ciencia argentina, del pueblo y el futuro del país”.
“Espero, sinceramente, que el llamado de la comunidad internacional haga reflexionar al presidente y su gabinete; ya que la movilización de nuestros científicos y científicas no pareció sensibilizarlo”, agregó.
La senadora rionegrina concluyó advirtiendo que “e
l crecimiento de Argentina está intrínsecamente ligado al desarrollo de una ciencia soberana, capaz de dar respuesta a las necesidades particulares del país. No podemos permitir el retorno de un modelo basado en la reprimarización y la especulación financiera. Si queremos ser potencia -como manifiesta repetidamente Javier Milei- debemos empezar por cumplir la Ley 27.614 de Financiamiento del sistema científico y dar continuidad a las políticas que promovieron la articulación público-privada para la innovación tecnológica en el sistema productivo nacional”.
Al conmemorarse este domingo en recuerdo a la figura del primer Premio Nobel argentino, Diputados resaltó el papel de la OCAL.
En recuerdo de la figura de Bernardo Houssay, quien fue el primer argentino en ganar un Premio Nobel, se celebra el 10 de abril de cada año el Día de la Ciencia y la Tecnología.
La Cámara de Diputados adhirió a esta celebración difundiendo en sus redes sociales un video en el que detalla el papel que cumple la Oficina Técnica de Asesoramiento Legislativo (OCAL), una oficina de la Cámara cuyo objetivo es proveer de información técnica y asesoramiento científico a todos los grupos parlamentarios para enriquecer el debate público.
La OCAL brinda conocimiento científico sobre cualquier asunto de interés social o político a legislar y produce informes para la toma de decisiones políticas informadas y contrastadas por parte de legisladores y legisladoras.
Las premisas de sus informes son objetividad, independencia rigurosidad metodológica y neutralidad.
Se ocupa esta dependencia legislativa de proveer documentos técnicos acerca de nuevos retos y disrupciones tecnológicas a los diputados. También de generar espacios de interacción y debate entre la ciencia, la política y la sociedad; fortalecer la participación ciudadana en el poder legislativo y democratizar el acceso al conocimiento y mejorar la calidad institucional.
Cuenta el video que en las jornadas organizadas por la OCAL convergen ciencia, política y sociedad, con el fin de sentar sus puntos de vista en la toma de decisiones de diputados y diputadas.
El video concluye informando el mail de contacto de la OCAL, para quienes quieran conocer más sobre esa oficina de asesoramiento: [email protected].