Vidal criticó la circulación del nuevo billete de $2000: “Esta medida no es ni más ni menos que una bomba de humo”

La diputada del Pro apuntó: “El gobierno insiste en tomar medidas a corto plazo, que son irracionales y de ninguna manera resuelven los problemas macroeconómicos reales que tiene el país”.

Ante la creciente inflación que padece el país, el Banco Central anunció este lunes la entrada en circulación del nuevo billete de $2.000. El nuevo billete, que a partir de ahora será el de mayor denominación del país, rinde un homenaje a la salud pública nacional, por lo que cuenta con imágenes del Instituto Malbrán, la doctora Cecilia Grierson y el doctor Ramón Carrillo, precursores en el desarrollo de la medicina argentina.

Al respecto, la diputada nacional María Eugenia Vidal (Pro) cuestionó dicha medida a través de un largo posteo en sus redes y lo calificó como “una bomba de humo”.

“UN BILLETE QUE NACE VIEJO”, tituló su mensaje la exgobernadora bonaerense y explicó: “Hoy entró en circulación el nuevo billete de $2.000. Con una inflación de más del 100%, ya hace tiempo que la baja denominación de los billetes viene siendo un dolor de cabeza para los comerciantes, los empresarios y la gente en general. Además, es un gasto enorme de impresión de papel para el Estado”.

Al respecto, precisó: “Pero, ¿por qué la noticia de hoy nace vieja? Entre 2020 y 2021, la política absurda de no imprimir billetes de mayor denominación le costó al Estado argentino USD 180 millones”.

“Fue tan alta la emisión de billetes de los últimos meses que hace algunas semanas la Casa de la Moneda tuvo que pedir importar billetes de París y de Malta para dar abasto para la demanda de pesos del Banco Central”, recordó y agregó: “Con el billete de $2.000, el Estado apenas se ahorraría alrededor de USD 21 millones este año. Muy lejos de compensar todo lo que gastó en impresión de billetes en los últimos años”.

Para Vidal “si, en cambio, hoy tuviéramos un billete de $20.000, Argentina se podría ahorrar más de USD 300 millones. Así, podría recuperar los dólares que el gobierno malgastó entre 2020 y 2021”.

“¿Saben a cuánto equivalen esos USD 300 millones que se ahorraría el Estado? Con esa plata se podrían construir, por ejemplo, más de 100 escuelas nuevas”, ejemplificó.

En esa línea, cuestionó que “el gobierno insiste en tomar medidas a corto plazo, que son irracionales y de ninguna manera resuelven los problemas macroeconómicos reales que tiene el país. Una política monetaria exitosa debe ser consistente con la realidad”.

“Un billete de $2.000, al cambio paralelo, hoy equivale a USD 4 dólares. Con la inflación y el atraso cambiario que tenemos, esta medida no es ni más ni menos que una bomba de humo”, cerró.

La inflación de julio tuvo un leve descenso, pero advierten por el aumento de la emisión

A pesar cierta baja de la inflación, consultores siguen estimando que el aumento del costo de vida para todo este año se ubicará entre el 46 y el 50%.

La inflación de julio mostró un ínfimo retroceso ya que los principales consultores económicos la ubicaron entre 2,7 y 3,1 por ciento, pero advierten que se percibe que hacia delante habrá mayor presión sobre los precios debido al fuerte aumento de la emisión monetaria que se viene dando en las últimas semanas

De hecho, los consultores siguen estimando que el aumento del costo de vida para todo este año se ubicará entre el 46 y el 50 por ciento y machacan una y otra vez que ese índice está “atenuado artificialmente” por los congelamientos de precios, de tarifas y atraso del tipo de cambio que ha viene llevando a cabo el Gobierno para llegar con un número algo mejor a las elecciones de medio término. 

Particularmente en julio, cuya cifra será difundida por el Indec el jueves 12, el aumento del costo de vida para diversas consultoras da un número que oscila entre el 2,7 y el 3,1 por ciento. 

En ese sentido, la consultora Castiglioni Tiscornia adelantó en su último informe que “en julio, el relevamiento de precios minoristas de C&T arrojó un alza mensual de 3,1%, levemente menor que el 3,5% de junio, pero muy superior al 1,4% de julio de 2020. Así, la variación interanual trepó a 51,8%”. 
“Dos rubros subieron muy por encima del promedio: esparcimiento y educación. En esparcimiento el impulso provino especialmente del pico estacional del turismo por las vacaciones de invierno. En el caso de educación se trató de un nuevo aumento implementado por algunos colegios”, señala el informe. 

El mismo detalla que “alimentos y bebidas se moderó notablemente, ya que creció 2% luego de hacerlo a más de 3% durante tres meses. La clave fue que las carnes, que venían aumentando a un ritmo de más de 4% mensual en los últimos meses, no tuvo cambios en julio, reflejando el comportamiento de los precios mayoristas. Vale notar que en otros rubros no hubo moderación alguna”. 

Agrega que en cuanto a transporte y comunicaciones “también se moderó respecto de los últimos meses, fundamentalmente porque no hubo subas de combustibles”. 

“Salud trepó 1,9%, una variación similar a la de junio, pero menor a la de meses previos porque no hubo aumentos en las prepagas”, concluye el trabajo de Castiglioni Tiscornia. 

Por su parte, la consultora Orlando Ferreres anticipó que “de acuerdo con el IPC-OJF (GBA), la inflación de julio fue de 2,7% mensual y registró un crecimiento interanual de 46,5%”. 

“Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 3,2%, marcando un aumento de 47,7% anual. La inflación general acumulada fue de 26,8%”, señala el trabajo de Ferreres. 

En cuanto a los principales rubros, el informe consigna que Educación encabezó las subas del mes, registrando un alza de 8,7% mensual. Por su parte, Equipamiento y mantenimiento del hogar lo hizo en 4% mensual, mientras que Esparcimiento avanzó 3,4% mensual. 

“Con relación a la medición núcleo, ésta arrojó una variación del 3,2% y en términos anuales registró una suba del 47,7%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 1,9% mensual, mientras que los estacionales subieron 1,2% mensual”, agrega el trabajo de Ferreres. 

Por otro lado, los distintos consultores económicos vienen advirtiendo sobre las consecuencias que tendrá para el próximo año la inflación “reprimida o retrasada” precisamente por los distintos “congelamientos”. 

De hecho, se habla que el retraso inflacionario se ubica entre 10 y 15 puntos en el año, es decir, que, sin esas medidas, el aumento del costo de vida real del país en este año se hubiera situado en el rango del 60 por ciento o más. 

Economistas encienden alarmas tras el reciente giro de $80.000 millones del Banco Central

Advierten una posible relajación de la prudencia monetaria que se había observado en la primera mitad del año.

El reciente giro de $80.000 millones que el Banco Central hizo en favor del Tesoro despertó las alarmas entre economistas y consultoras, en vistas a una posible relajación de la prudencia monetaria que se había observado en la primera mitad del año

Arrancó la emisión del segundo semestre”, señaló al respecto la consultora Econviews, dirigida por el exsecretario de Finanzas, Miguel Kiguel, en referencia a un fenómeno que se reitera en los años impares. 

La entidad remarcó que, en los años signados por las campañas electorales, la emisión monetaria destinada a financiar los déficits fiscales suele incrementarse en el segundo semestre, luego de una mayor severidad en ese sentido en la primera mitad de cada año. 

Con excepción de 2009 y 2017, la monetización de la segunda mitad de cada año es ostensiblemente superior a la de la primera, llegando a ser seis veces mayor en 2019. 

En el último trimestre de 2020, el Tesoro dejó de financiar su déficit con adelantos transitorios del Banco Central (aunque siguió con las utilidades) en un cambio de estrategia tomada luego de la estampida del dólar blue y el exceso de pesos en la plaza en medio de las dificultades fiscales de la pandemia. 

Esa prudencia monetaria y fiscal se extendió hasta los primeros meses de 2021, pero se interrumpió debido al agravamiento de la pandemia de coronavirus, con una ley de Presupuesto que no tenía contemplada la continuidad de los programas de asistencia social y financiera. 

Esas complicaciones se sumaron al habitual aumento de emisión en años electorales remarcada por Econviews y hasta el momento representa transferencias del Banco Central al Tesoro por $410.000 millones: $190.000 millones por adelantos transitorios y$220.000 millones por utilidades. 

La emisión de pesos por el momento no se refleja en un incremento desmesurado de la base monetaria, debido a la esterilización llevada a cabo por el Banco Central, que continúa realizando licitaciones de letras de liquidez (leliq) a razón de dos por semana, además de la colocación de pases pasivos. 

De todos modos, con intereses del 38% anual y un stock que supera los 2 billones de pesos, los analistas consideran que las continuas licitaciones de leliq son una suerte de “promesa de emisión futura” y, en consecuencia, una mayor presión inflacionaria para los años venideros

Los últimos informes oficiales del Banco Central marcan un nivel de la base monetaria de $2.770.568, con un récord de $2.892.146 millones el 22 de junio pasado. 

El presidente Alberto Fernández asumió con una base monetaria de $1.722.505 millones, de lo que se desprende un incremento del 60,8% en 19 meses.