Llamado urgente a la unidad

Por Mario Negri. El presidente del bloque radical de Diputados ve que el trabajo de 8 años, que son los que lleva unida la principal oposición, entró en una zona de turbulencia y reclama frenar ya esta escalada.

Juntos por el Cambio surgió en 2015, con el nombre Cambiemos, como respuesta de partidos políticos de diferentes orígenes y trayectorias a la necesidad de vencer al kirchnerismo y devolverle a la Argentina un gobierno republicano, realmente federal y transparente. Desde la Convención de la UCR en Gualeguaychú, la coalición ya transitó ocho años de existencia. Hemos sido gobierno entre 2015 y 2019 y hemos sido oposición desde 2019. Ganamos la última elección de medio término de 2021 al kirchnerismo y lo hicimos de modo contundente.

Durante seis de esos ocho años fui presidente del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio. Arrancamos con 85 diputados y hoy tenemos 115. Fuimos creciendo en volumen político y eso se vio reflejado en el Congreso. A fines de 2017, aguantamos unidos que el kirchnerismo y los sectores de ultraizquierda arrojaran 14 toneladas de piedras contra el Palacio Legislativo para socavar la legitimidad que nuestra fuerza política había ratificado en las elecciones parlamentarias de ese año.

En estos dos últimos años las fundaciones de los cuatro partidos que integran Juntos por el Cambio vienen trabajando en silencio y rigurosamente en un programa de gobierno. Quienes participan del trabajo pueden dar fe de la armonía y camaradería que impera a la hora de pensar el país que viene y cómo afrontar los profundos cambios estructurales que demanda nuestra República. Porque el kirchnerismo no sólo demolió la economía de todos los argentinos, de las empresas que quieren producir, de los emprendedores que quieren salir adelante, sino que está haciendo todo lo posible por demoler las instituciones. El juicio político a la Corte Suprema de Justicia y la absoluta degradación de la figura del presidente de la Nación son las muestras más patéticas.

Hace ya mucho tiempo que a los dirigentes que caminamos por las calles del país nos paran los ciudadanos para decirnos “no se peleen”, “no se peleen”, “no se peleen”.

Por eso, me propuse como misión personal  hablar con la mayor cantidad de dirigentes nacionales de la coalición para pedir que se ordenen las prioridades, que haya un programa de gobierno y una competencia serena entre los precandidatos a la Presidencia y que, en la medida de lo posible, se eviten los enfrentamientos en donde sean posible los acuerdos. Hay que procurar consensos para escuchar la demanda de unidad que nos hace la ciudadanía. El ejemplo es Córdoba, donde tras largos años de desencuentros, Juntos por el Cambio se ordenó y está ofreciendo la mejor propuesta para una alternativa de cambio.

Hoy veo que el trabajo de ocho años, con sus aciertos y con los errores de los que hemos aprendido, entró en una zona de turbulencia. Esta escalada debe frenarse ya. Los argentinos necesitan una coalición que pueda honrar los valores que se explicitan en su nombre: la unidad, a través de la palabra “Juntos”,  y la vocación transformadora, expresada en la palabra “Cambio”. Esa es la principal demanda de quienes confiaron en nosotros.

La repentina decisión de someter a un debate público la idea de conformar un “frente de frentes” para incorporar al gobernador Juan Schiaretti sin un debate ni una discusión profunda, a días de que los cordobeses tengan que elegir y decidir por una alternancia después de 24 años de un mismo gobierno, es natural que nos consterne y alarme. Nuestra coalición en Córdoba fue entrampada en un cronograma electoral fijado por la Provincia de acuerdo a las conveniencias del oficialismo y la estrategia personal del gobernador.

Este cronograma además se solapa con la definición de las candidaturas de Juntos por el Cambio a nivel nacional. Eso no es casualidad, fue hecho con esa finalidad. Si el peronismo de Schiaretti dice tener la misma preocupación por el país que nosotros en lo que refiere a la gobernabilidad, ¿por qué no lo expresó antes? Recién lo hizo cuando están por expirar los tiempos para inscribir las alianzas electorales y cuando los cordobeses nos preparamos para votar el 25 de junio un nuevo gobierno.

En estas horas de zozobra es indispensable predicar la unidad con el ejemplo y desterrar las ideas que erosionan la cohesión interna.

Juntos por el Cambio no es sólo de los dirigentes sino de una sociedad que ha venido confiando en ella. De este gobierno ya nadie espera nada, debemos ofrecerles certidumbre y confianza. Si no somos capaces de hacerlo, estaremos en deuda para siempre con ellos.

Negri: “El presidente nos lleva al siglo XIX”

“Reinventa la guerra entre porteños y bonaerenses”, advirtió el jefe del interbloque JxC de la Cámara baja, que atribuyó al Gobierno construir “la agenda de la tensión”.

El presidente del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, sostuvo este miércoles que el presidente Alberto Fernández “quiere apagar el fuego con nafta” y pretende reinventar “la guerra entre porteños y bonaerenses.

“Cuando escuché al Presidente quedé sorprendido. Dijo que defiende la institucionalidad, que es partidario del diálogo y es el más federal de todos”, planteó Negri. “Pero resulta que el Presidente quiere apagar el fuego con nafta. No terminó de poder explicar el conflicto de seguridad de la Provincia y anunció la quita de fondos para CABA”.

El diputado cordobés realizó declaraciones en el programa “A dos voces”, de TN, sobre el anuncio que hizo el presidente de la Nación en la tarde del miércoles.

“Hoy hablé con Horacio Rodríguez Larreta y él me contó que desde marzo no se tocaba el tema de la coparticipación con el presidente. El jefe de Gobierno se enteró dos minutos antes del anuncio, eso no es diálogo. Eso es meter tensión política”, añadió Negri.  El diputado recordó, además, que “en el Gobierno de Cambiemos la provincia de Buenos Aires recibió más coparticipación porque Vidal reclamó por el Fondo del Conurbano, algo que los gobernadores del PJ no se animaban a hacer”.

“Vemos que el presidente nos lleva a finales del siglo XIX: reinventa la guerra entre porteños y bonaerenses, vemos que hay aduanas interiores para pasar de una provincia a otra por la pandemia, de la que el presidente ya no habla porque hay 12.000 contagios diarios”, manifestó el diputado radical por Córdoba. 

“La agenda de la tensión política la está construyendo el Gobierno, no la oposición, mientras tenemos uno de cada dos argentinos pobres y la economía totalmente deshilachada. Le sacan dinero a la Capital para pagar sueldos de la policía bonaerense, pero a la vez mandan una reforma judicial que cuesta 10.000 millones de pesos anuales”.

“El presidente mira para el costado mientras la Vicepresidenta avanza paso a paso para cercar la Justicia y cerrar sus causas”, finalizó Negri.

Piden derogar los “superpoderes” del jefe de Gabinete

Es a través de un proyecto de ley presentado por Mario Negri, que cuestiona el DNU por el cual Santiago Cafiero puede modificar sin ningún tipo de límites el Presupuesto. Para Negri, la pandemia no justifica una “emergencia institucional”.

Santiago Cafiero

“Acabo de presentar un proyecto de ley para derogar los artículos 4 y 6 del DNU 457/2020, ya que los mismos significan el regreso de los superpoderes del jefe de Gabinete de Ministros para modificar el Presupuesto a su antojo. Me acompañaron los diputados Gustavo Menna y Alfredo Cornejo”, anunció este martes por la tarde el presidente del interbloque de Diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri.

El jefe del principal bloque opositor de la Cámara baja recordó que “en 2006 el kirchnerismo instauró los superpoderes para el jefe de Gabinete, que entonces era el actual presidente de la Nación. Se trastocó así el programa constitucional que asigna el rol de trazar las partidas presupuestarias al Congreso”.

El diputado radical agregó: “En 2016 Cambiemos logró modificar esta situación cuando el Congreso fijó un tope del 5% del total del Presupuesto para hacer reasignaciones. Lamentablemente el Gobierno nacional decidió ahora volver a 2006. Con este DNU, el jefe de Gabinete de Ministros no tiene limitaciones para modificar el Presupuesto nacional”.

“La pandemia no es justificativo válido para que la emergencia sanitaria sea continuada por una emergencia institucional. No se puede vaciar al Congreso de potestades. Por eso pedimos la derogación de los superpoderes que dispuso el DNU 457/2020”, concluyó Negri.