El simulacro realizado este miércoles no fue satisfactorio por las dificultades en el sistema VPN y la falta de capacitación de algunos diputados. Continuarán las pruebas.
Por Carolina Ramos
El simulacro virtual en la Cámara de Diputados no arrojó el resultado esperado. Constantes fallas técnicas en la conexión segura, sumadas a la falta de capacitación de algunos legisladores, obligaron al presidente del cuerpo, Sergio Massa, a posponer para el sábado la sesión que estaba prevista para este jueves.
Los puntos débiles del sistema quedaron al descubierto cuando culminó la exposición de la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, quien brindó la capacitación de género establecida en la Ley Micaela junto a la titular del CONICET, Ana María Franchi, que habló por videoconferencia.
Durante las pruebas con los diputados -unos 40 presentes en el recinto y el resto, desde sus hogares o dependencias oficiales- el sistema se saturó y, si bien había más de 240 conectados por Webex, no todos podían loguearse en la VPN (Virtual private Network o red privada virtual), por lo cual figuraban ausentes.
En otras palabras, aquellos diputados sin acceso a la VPN podían hacer uso de la palabra, pero tuvieron que realizar varios intentos para poder votar -de manera ficticia-, como le sucedió, por ejemplo, al radical Ricardo Buryaile. Otros jamás pudieron conectarse, como el caso de Alfredo Cornejo, también de la UCR.
Según explicó Massa en el recinto, se trató de “un problema de cómo bloquea la seguridad informática del sistema algunas direcciones”. A ello se sumó que algunos legisladores no tenían silenciados sus micrófonos a pesar de los insistentes pedidos del tigrense, por lo que se produjeron interferencias.
“No se estresen. Dejen que se estrese el sistema hasta que fluya naturalmente. No desesperen”, pidió Massa, en un intento de aportar una cuota de humor mientras esperaba el resultado de la votación.
Finalmente, tras algunos intentos individuales al azar, propuso a los bloques “trabajar con cada diputado el uso del sistema de votación” durante este jueves y viernes, y sesionar el sábado, con un temario acordado en Labor Parlamentaria. Todos los bloques asintieron.
En el recinto se respetó la distancia social y los diputados se ubicaron de manera dispersa, asesorados por trabajadores de la Cámara que recorrían las bancas. Al inicio de la sesión, Massa se retiró el barbijo e invitó al resto a hacer lo mismo.
Al abrir el evento, el presidente de Diputados destacó que la incorporación de tecnología a la labor legislativa demuestra “la madurez de trabajar para darle soluciones a los argentinos” en el contexto de la pandemia del Covid-19.
En ese sentido, resaltó el trabajo realizado en las comisiones, donde “15 ministros, cinco secretarios de Estado y más de 227 diputados trabajaron alrededor de temas centrales como el transporte, las repatriaciones y distintas herramientas que puso el Poder Ejecutivo a disposición”.
Además, Massa sostuvo que la videoconferencia que mantuvieron Alberto Fernández y jefes de bloque el pasado 17 de abril “muestra la voluntad del presidente de escuchar a tofos y tratar de trabajar en conjunto en el marco de la pandemia, que es lo que esperan todos los argentinos”.
“Viene un tiempo en el que pido paciencia, que eliminemos las desconfianzas y trabajemos todos juntos en el aprendizaje de esta nueva herramienta, que demuestra la madurez de trabajar para darle soluciones a los argentinos de manera presencial cuando el contexto lo permite, y de manera remota cuando el contexto no lo permite”, señaló.
Luego, pidió “aprovechar” la capacitación de género para “contarle a la sociedad las herramientas que tienen las mujeres para enfrentar la violencia de género”, y finalmente les dedicó un mensaje: “Quiero decirles no tengan miedo, que está el Estado, que se animen a denunciar y a romper el cerco del temor y la cultura patriarcal”.
Desde su domicilio, Néstor “Yuyo” García, padre de Micaela García -asesinada en abril de 2017-, participó de la videoconferencia y dio un mensaje a los diputados, acompañado por su esposa, Andrea Lescano.
Néstor García expresó su “orgullo” por el hecho de que “la primera actividad que realiza el Congreso de manera virtual, por esta condición excepcional, sea la capacitación de la Ley Micaela”.
“Capacitarnos es un deber que nos corresponde como parte del Estado. Ese deber no solo esta expresado en la Ley Micaela; es un deber que tenemos como Estado desde 1994 al firmar la Convención de Belém Do Pará (Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”), explicó.
García indicó quie “la Ley Micaela pretende que los agentes del Estado tomen decisiones con perspectiva de género” y que en cada medida o proyecto “tengan en cuenta cómo afecta a la vida cotidiana de las mujeres”.
El padre de la joven asesinada consideró que “con la Ley Micaela, el femicidio de Micaela se hubiera evitado” y en ese sentido recordó que el autor del crimen, Sebastián Wagner, “que estaba cumpliendo una condena, tenía en ese momento libertad condicional otorgada por un juez sin perspectiva de género”.
La minitra Gómez Alcorta y la titular del CONICET encabezan el evento, del que participan en total 176 diputados.
Con la participación de 240 diputados -algunos presentes en el recinto y la gran mayoría, conectados por videoconferencia-, la Cámara baja realiza el simulacro de sesión remota, con la capacitación de género de la Ley Micaela.
El presidente de Diputados, Sergio Massa, abrió el evento y destacó que la incorporación de tecnología a la labor legislativa demuestra “la madurez de trabajar para darle soluciones a los argentinos” en el contexto de la pandemia del Covid-19.
Ubicados en bancas distanciadas para espetar la distancia social, más de 40 diputados de todos los bloques se hicieron presentes para escuchar a la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, encargada de la capacitación junto a la presidenta del CONICET, Ana María Franchi, quien expuso por videoconferencia.
También asistieron al recinto las exdiputadas nacionales Araceli Ferreyra y Analía Rach Quiroga, dos de las impulsoras de la Ley Micaela, que apunta a capacitar a funcionarios de los tres poderes del Estado en materia de igualdad de género y prevención de la violencia contra las mujeres.
Al inicio de la sesión de prueba, Massa invitó a los diputados presentes a retirarse los barbijos “de acuerdo al protocolo médico”, e hizo algunas recomendaciones técnicas, como la de silenciar los micrófonos.
A continuación, resaltó el trabajo realizado en las comisiones, donde “15 ministros, cinco secretarios de Estado y más de 227 diputados trabajaron alrededor de temas centrales como el transporte, las repatriaciones y distintas herramientas que puso el Poder Ejecutivo a disposición” en el marco de la emergencia sanitaria.
Además, Massa sostuvo que la videoconferencia que mantuvieron Alberto Fernández y jefes de bloque el pasado 17 de abril “muestra la voluntad del presidente de escuchar a tofos y tratar de trabajar en conjunto en el marco de la pandemia, que es lo que esperan todos los argentinos”.
“Viene un tiempo en el que pido paciencia, que eliminemos las desconfianzas y trabajemos todos juntos en el aprendizaje de esta nueva herramienta, que demuestra la madurez de trabajar para darle soluciones a los argentinos de manera presencial cuando el contexto lo permite, y de manera remota cuando el contexto no lo permite”, señaló.
Luego, pidió “aprovechar” la capacitación de género para “contarle a la sociedad las herramientas que tienen las mujeres para enfrentar la violencia de género”, y finalmente les dedicó un mensaje: “Quiero decirles no tengan miedo, que está el Estado, que se animen a denunciar y a romper el cerco del temor y la cultura patriarcal”.
Desde su domicilio, Néstor “Yuyo” García, padre de Micaela García -asesinada en abril de 2017-, participó de la videoconferencia y dio un mensaje a los diputados, acompañado por su esposa, Andrea Lescano.
Néstor García expresó su “orgullo” por el hecho de que “la primera actividad que realiza el Congreso de manera virtual, por esta condición excepcional, sea la capacitación de la Ley Micaela”.
“Capacitarnos es un deber que nos corresponde como parte del Estado. Ese deber no solo esta expresado en la Ley Micaela; es un deber que tenemos como Estado desde 1994 al firmar la Convención de Belém Do Pará (Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”), explicó.
García indicó quie “la Ley Micaela pretende que los agentes del Estado tomen decisiones con perspectiva de género” y que en cada medida o proyecto “tengan en cuenta cómo afecta a la vida cotidiana de las mujeres”.
El padre de la joven asesinada consideró que “con la Ley Micaela, el femicidio de Micaela se hubiera evitado” y en ese sentido recordó que el autor del crimen, Sebastián Wagner, “que estaba cumpliendo una condena, tenía en ese momento libertad condicional otorgada por un juez sin perspectiva de género”.
Este miércoles se realizará un simulacro de sesión virtual y luego habrá una nueva reunión de Labor Parlamentaria.
Por Carolina Ramos
Con la discusión sobre el temario todavía abierta, la Cámara de Diputados podría sesionar este jueves por primera vez de manera virtual, siempre y cuando sea satisfactorio el simulacro que se realizará este miércoles. Así se definió este martes en una reunión de Labor Parlamentaria, que pasó a un cuarto intermedio hasta la finalización de la prueba piloto.
Encabezados por el presidente de la Cámara, Sergio Massa, los jefes de bloque acordaron probar el sistema con la capacitación sobre violencia de género prevista en la Ley Micaela. El encuentro virtual será a las 17 y, si el resultado es exitoso, los líderes parlamentarios volverán a reunirse a las 19 cara a cara, para discutir los temas de la sesión.
La intención del simulacro es que los diputados puedan probar desde la verificación de identidad -validada por el RENAPER- hasta el pedido de palabra y el proceso de votación. Fuentes parlamentarias confiaron que una vez superado este paso, estará todo listo para sesionar el jueves, con la presencia de Massa y un puñado de diputados en el recinto, y el resto desde sus despachos, dependencias oficiales, o bien desde sus hogares.
El criterio para definir cuántos legisladores estarán en sus bancas será proporcional: el Frente de Todos y Juntos por el Cambio tendrían una veintena de representantes cada uno, mientras que las fuerzas minoritarias -Unidad Federal para el Desarrollo y el Interbloque Federal, al mando de José Luis Ramón y Eduardo “Bali” Bucca- llevarían dos cada uno. También se harían presentes Nicolás Del Caño y Romina del Plá, del Frente de Izquierda.
La cuestión que resta saldar es, ni más ni menos, qué proyectos se tratarán. Tanto oficialismo y oposición aspiran a que sean temas de consenso, aunque cada espacio tiene sus prioridades. La de Juntos por el Cambio es, según fuentes consultadas, una iniciativa para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores de la salud, propuesta con la que concuerda el interbloque de Bucca.
Por el Frente de Todos, la diputada Fernanda Vallejos presentó en las últimas horas un proyecto para suspender aumentos y prohibir cortes por falta de pago en los servicios de telefonía, clave e Internet, que según la economista “aumentaron un 30%”. Dado que el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) no tiene la potestad sobre las empresas prestatarias, desde el oficialismo buscan una respuesta desde el Congreso.
En ese sentido, el mendocino Ramón tiene presentado un proyecto similar y aspira a lograr “una redacción conjunta” que contemple también otros beneficios para los consumidores. Además, la oposición en conjunto apunta a generar nuevos mecanismos de ayuda económica para las pymes, afectadas por el aislamiento obligatorio.
En la reunión de este martes en el Salón Delia Parodi se deslizó la posibilidad de trabajar un temario extendido para las próximas sesiones remotas, con el fin de “ordenar el trabajo en las comisiones”, que dejarán de recibir a funcionarios para pasar a emitir dictámenes, en función del Protocolo de Funcionamiento Remoto aprobado la semana pasada.
Hasta el momento, alrededor de 230 diputados -sobre los 254 que están en funciones- realizaron el trámite de VPN (Virtual Private Network o red privada virtual). Este requisito es esencial para participar de la sesión, que además contará con el respaldo de una mesa técnica. A su vez, cada bloque podrá colocar un responsable informático para ayudar con temas de conectividad y logueo.
Al inicio de la sesión, la Cámara deberá refrendar el protocolo virtual, con una mayoría especial de tres cuartos. A continuación, tres diputados jurarán desde el recinto: José Luis Patiño, Claudia Bernazza y Lisandro Bormioli, en reemplazo de Elisa Carrió, Daniel Scioli y Andrés “Cuervo” Larroque, respectivamente. Aunque la banca del camporista es reclamada por una mujer, Natalia Souto, quien sorpresivamente anunció que presentará un amparo invocando la paridad de género.
Hay una coincidencia en cuanto a la duración del debate, y es que sea lo más breve posible, para evitar inconvenientes con la tecnología. Se habla de no superar las cuatro horas, pero ese otros temas serán definidos en Labor Parlamentaria.
