Para la Casa Rosada, hay “otras prioridades para discutir que el aumento de los sueldos” de legisladores y funcionarios

La cuestión de los haberes de los políticos en la función pública sigue estando en el candelero por quejas que se escuchan por lo bajo. Sobre el tema habló el vocero presidencial.

El presidente Javier Milei considera que la Argentina “tiene otras prioridades para discutir que en tal caso el futuro aumento en los sueldos de los funcionarios”, afirmó este martes, tajante, el vocero presidencial Manuel Adorni, al descartar de plano que esté en agenda del Gobierno ese tema salarial.

“El presidente Milei considera que la Argentina tiene otras prioridades para discutir que en tal caso el futuro aumento en los sueldos de los funcionarios. Cuando el presidente, considere que deba ocurrir, ocurrirá, pero esto de que genera malhumor o  no es un tema que esté hoy en tela de juicio”, subrayó.

Adorni respondió de esa forma ante la consulta puntual de parlamentario.com, en la conferencia de prensa ofrecida en Casa Rosada, ante las quejas y malestar por lo bajo de legisladores y funcionarios de alto rango porque consideran que perciben dietas y sueldos “magros”.

Así volvió al tapete el tan meneado tema de la marcha atrás con las dietas de los legisladores del Congreso y los sueldos de los funcionarios políticos del Gobierno de la Libertad Avanza (LLA), que pese a que fue empujado con fuerza por Milei aún está en el candelero, pues hay quejas subterráneas de muchos de ellos, tanto en el Poder Legislativo como en el Ejecutivo.

Ante pregunta de parlamentario.com, Adorni desligó al Ejecutivo de la marcha atrás de las dietas de los legisladores en las últimas semanas, pese a que el titular de la Cámara baja, Martín Menem, en su comunicado precisó que el incremento del 30% no se haría efectivo por “orden” del jefe de Estado.

“La dieta de los legisladores hay que preguntárselo a los presidentes de las cámaras, a Martín Menem y a Victoria Villarruel, no es un tema del que nosotros podamos opinar. Me parece que no corresponde”, esquivó el vocero.

En paralelo, sostuvo que “con respecto a los funcionarios de la administración pública nacional de alto rango no son todos (los alcanzados ya que) el congelamiento es de subsecretario para arriba, que es lo que se denomina funcionarios políticos”.

Adorni intentó ponerle paños fríos al tema al señalar que “todos los funcionarios respetan la decisión del presidente”.

La polémica se generó cuando tanto Menem como Villarruel aumentaron la dieta y rápidamente el titular de bancada Hacemos Coalición Federal, Miguel Angel Pichetto, salió a apoyar la medida, pero su par de LLA, Carlos D’Alessandro la criticó.

El guante lo recogió al toque Milei, quien pidió volver atrás con el incremento, cosa que terminaron cumpliendo Menem y Villlarruel.

Sin embargo, la vicepresidenta -pese a aceptar la exigencia presidencial- se diferenció días atrás de la medida, argumentando que “todos tienen que ganar de acuerdo a la función que tienen”.

El intendente de Mar del Plata reducirá su sueldo en un 30% 

Como parte del plan de austeridad que lleva adelante, Guillermo Montenegro también reducirá en un 20% el sueldo de los funcionarios políticos.

El intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro anunció que a partir de noviembre bajará su suelde en un 30%, así como el de sus funcionarios políticos en un 20%. El jefe comunal explicó que la decisión se da en “el marco de un plan de austeridad que es la perspectiva con la que gobierno desde el primer día de la gestión”. 

Al respecto, el mandatario local explicó que cuando asumió en diciembre de 2019 decidió bajar mi sueldo en un 20% y el del resto de los funcionarios políticos en un 15%, “pero dada la situación económica y el grave contexto inflacionario, consideré que es necesario bajarlo aún más. Por eso determiné que mi salario baje un 30% y el del resto de la planta política un 20%”. 

Asimismo, expresó que es su responsabilidad “hacer lo posible para que cada uno de los vecinos pueda tener una mejor calidad de vida. Por eso, una vez más, tomé la decisión de bajar aún más los sueldos políticos, tanto el mío como el de los demás funcionarios, y que ese dinero regrese a las arcas del municipio para usarlo donde más haga falta”. 

La medida entrará en vigencia desde el 1 de noviembre y es parte de un “plan de austeridad”, con el objetivo de “cubrir necesidades de los marplatenses y aportar mejoras a la ciudad y la vida de los vecinos”. 

“Desde el día uno me comprometí a trabajar para generar más laburo para los vecinos y hacer lo mejor por nuestra ciudad. Esta medida forma parte de ese mismo eje de gestión, que tiene que ver con el compromiso que todos debemos asumir para salir adelante y vivir mejor”, concluyó el intendente Montenegro.