La CC denunció a dirigentes de movimientos sociales

Lo hicieron ante la Oficina Anticorrupción. “No pueden formar parte de las cooperativas, del Estado que otorga el financiamiento y del lado de la auditoría y fiscalización”, afirmaron.

Los dirigentes de la Coalición Cívica Hernán Reyes, Fernanda Reyes, Héctor “Toty” Flores, Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López y Maricel Etchecoin Moro presentaron este viernes un escrito ante la Oficina Anticorrupción por los incumplimientos a la Ley de Ética Pública de funcionarios vinculados con los movimientos sociales como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).

Emilio Pérsico, al frente del Potenciar Trabajo, y Alexandre Roig, a cargo del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), no pueden firmar estos convenios. Se tienen que excusar y derivar el expediente a un superior jerárquico. Es evidente que tienen intereses personales en otorgar el financiamiento a las cooperativas que forman parte de su movimiento político”, señalaron los dirigentes de la CC. “No pueden estar del lado de las cooperativas, del Estado que otorga el financiamiento y del lado de la auditoría y fiscalización. Es un modelo que está destinado a ser un agujero negro, una caja más de la política. Eso desprestigia a todas las políticas sociales y le hace mucho daño al debate político”, añadieron.

En el escrito, la CC sostiene que existe un incumplimiento evidente a la Ley de Ética Pública debido a que los funcionarios no incluyeron su paso o actual participación en las organizaciones sociales en sus declaraciones juradas de intereses al momento de asumir, así como tampoco se excusaron de intervenir en la celebración de convenios de financiamiento para las cooperativas, fundaciones, asociaciones y federaciones que forman parte de sus movimientos sociales.

La denuncia de la CC asegura que al menos veinte funcionarios que han intervenido en este tipo de políticas forman parte de los movimientos sociales. Entre ellos Pérsico y Roig, ambos del Movimiento Evita.

“Tomamos conocimiento del incumplimiento de todos estos funcionarios a principios de año cuando la Oficina Anticorrupción nos respondió un pedido de acceso a la información pública. En ese momento se nos especificó que ninguno de estos funcionarios incluyó esta información en sus declaraciones juradas de intereses, ni se excusó de intervenir en este tipo de actos administrativos. En julio presentamos un pedido para acceder a los convenios específicos y jamás se nos respondió. Ahora estamos en el juzgado contencioso administrativo buscando judicialmente que se nos permita el acceso a los convenios”, explicaron los dirigentes de la CC.

“Están haciendo cualquier cosa con el hambre de los argentinos. Es una forma de organización nefasta. No estamos pidiendo información sobre los planes sociales, eso corre por otro nivel. Acá se están haciendo convenios para otorgar dinero del Estado directamente para financiar a las cooperativas, que hacen la extensión territorial y política del Movimiento Evita y otras organizaciones sociales”, manifestaron.

“Este modelo no da más, tenemos que repensar la forma en la que el Estado contribuye al desarrollo de las personas. La intermediación es un escándalo de corrupción. Tiene que haber ayuda social, pero con políticas directas, transparentes y enfocadas en vincular a las personas con el trabajo”, agregaron desde la CC.

En Diputados, el titular del INAES llamó a jerarquizar el rol de cooperativas y mutuales

Alexandre Roig, quien asumió en reemplazo del fallecido Mario Cafiero, expuso ante la Comisión de Cooperativas, Mutuales y ONGs. Habló de la necesidad de simplificar trámites y de contar con mayores recursos.

El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Alexandre Roig, sostuvo este martes que “el cooperativismo y mutualismo pueden estar al servicio de una política donde el trabajo y la producción están en el centro de nuestra voluntad”.

Roig, quien asumió en el organismo hace dos meses debido a la muerte de Mario Cafiero en septiembre pasado, expuso ante la Comisión de Asuntos Cooperativos, Mutuales y Organizaciones No Gubernamentales de la Cámara de Diputados, que preside Soledad Carrizo (UCR).

“Venimos a profundizar la política iniciada por Cafiero, que tuvo como primer eje llevar el INAES de Desarrollo Social a Desarrollo Productivo, lo que expresa la voluntad productivista de nuestro gobierno y que sea una herramienta al servicio de la producción y el trabajo”, explicó.

En ese sentido, Roig marcó como uno de los ejes la “rejerarquización del INAES como institución dentro del Estado”, al hablar de “un problema importante de estructura” a nivel del personal y de recursos.

En materia jurídica, se refirió a la necesidad de simplificar la matriculación de las cooperativas y mutuales, que “hoy en día es un trámite que puede llevar hasta tres años”. “Constituir una cooperativa o mutual tiene que formar parte de un derecho a la producción y al trabajo”, dijo.

Por otra parte, en cuanto a los recursos, explicó que cuentan con un fondo constituido por aportes contributivos del sistema cooperativo y mutual, que actualmente es de 1.500 millones de pesos. “Para garantizar la demanda de inversión productiva del sector, es ampliamente insuficiente”, lamentó.

Roig estimó que el sector de la economía social abarca cerca del 10% del PBI, pero calculó que ese número podría ser mayor, ya que todavía no cuentan con estadísticas certeras.

Asimismo, resaltó que “el sector cooperativo y mutual es una de las grandes herramientas para atravesar crisis, entre otras razones porque el capital social privilegia siempre lo común”, y puso como ejemplo el Banco Credicoop, que “fue el que mejor atravesó la crisis de 2001”.

“Vamos a trabajar desde el INAES en que el cooperativismo y el mutualismo ocupen un lugar central en los imaginarios argentinos, porque ya ocupa un lugar central en la vida productiva y social”, aseguró, tras señalar que en la referencia a lo público y lo privado muchas veces se omite la tercera dimensión, la de la economía social.

Al momento de las preguntas, la diputada Lorena Matzen (UCR) propuso descentralizar el otorgamiento de las matrículas, a lo que Roig coincidió: “Apoyaremos todas las medidas que favorezcan la simplificación y la implementación rápida del proceso de matrículas”.

A su vez, Nicolás Del Caño advirtió que hoy las fábricas recuperadas afectadas por la pandemia “no cuentan con ningún acompañamiento para poder producir”. “Sería importante que el INAES busque alternativas”, consideró.

El titular del organismo informó que en ese sentido trabajan en una propuesta para generar un “fondo de desendeudamiento que permita reescalonar las deudas que surjan de la crisis” derivada de la emergencia sanitaria.

Por su parte, el oficialista Eduardo Fernández -proveniente de APYME- planteó que “las pequeñas empresas, los productores y el cooperativismo necesitan potenciar entre ellos sus habilidades y haberes para concretar proyectos de producción, pero a veces no encuentran el ámbito adecuado”.

Roig respondió que “gran parte de la realidad de las pymes se condice con la realdad del cooperativismo y el mutualismo. Hay un hilo conductor, que son una serie de demandas vinculadas a la inversión y al crédito”.

“Vamos a generar todos los dispositivos institucionales para generar un sistema que permita complementarse con el sistema bancario y que podamos cubrir el conjunto de necesidades crediticias del sector productivo”, puntualizó.

En otro orden, ante un planteo de Paola Vessvessian (Frente de Todos) el funcionario adelantó que se busca “el fortalecimiento de proveedurías y cooperativas del consumo, porque estamos seguros de que puede ser un gran mecanismo de distribución con un sistema de precios más transparentes y baratos”.

En respuesta a otra consulta de Juan Carlos Alderete (Frente de Todos), Roig informó que se está trabajando con la Secretaría de Innovación Pública, el ENACOM y ARSAT para “tener un programa de conectividad en el cual participen las cooperativas”.

Cerca del final, Carlos Heller, diputado y presidente del Banco Credicoop, pidió hacer “un gran esfuerzo por no ver a las cooperativas como una herramienta para solucionar pequeñas cosas, como la rueda de auxilio del capitalismo para hacerse cargo de las empresas fracasadas y proteger el trabajo de esas empresas”.

“No digo que eso esté mal, pero no nos quedemos en eso. Veamos al cooperativismo como una de las grandes herramientas que pueden sacar al país y al mundo de esta crisis absurda a la que nos ha llevado un sistema de concentración de la riqueza”, analizó Heller.