Antecedentes históricos de las interpelaciones a funcionarios

Se tratan de una instancia legislativa muy poco utilizada en nuestro país, que dejó profundos efectos en quienes las protagonizaron.

Las interpelaciones en el Congreso de la Nación son un mecanismo habilitado por la Constitución Nacional, pero totalmente infrecuentes, sobre todo en las últimas décadas. De hecho, solo se recuerdan dos interpelaciones desde 1983 al presente: las que se hicieron a los ministros de Raúl Alfonsín Antonio Tróccoli y Germán López, y en época de Menem a Domingo Cavallo. Son las que ahora vamos a recordar.

El artículo de la Constitución que habilita la posibilidad de interpelar a funcionarios lleva el número 71, y es el que expresa que “cada una de las cámaras puede hacer venir a su sala a los ministros del Poder Ejecutivo para recibir las explicaciones e informes que estime convenientes”.

Se dice fácil, pero no es nada sencillo conseguirlo, pues se trata de un mecanismo que debe ser votado, como sucedió el pasado 8 de abril en la Cámara de Diputados para forzar la sesión de este martes, aunque no son necesarias mayorías especiales para conseguirlo.

Para imaginar lo que sucederá este 22 de abril en la Cámara baja hay que remontarse a los antecedentes, que por cierto no son muchos. El más lejano está situado en los albores de la recuperada democracia, y tuvo como protagonista principal al entonces ministro del Interior Antonio Tróccoli, citado a instancias de los diputados peronistas José Luis Manzano y Roberto Digón. Convengamos que Tróccoli ya había visitado el recinto de Diputados en 1985, pero el episodio que más se recuerda sucedió un año después. Fue una sola sesión, pero dividida en varias jornadas, algo que perfectamente podría suceder ahora. En aquella ocasión, la rueda comenzó a girar el 22 de mayo de 1986, en una sesión que fue presidida por Roberto Pascual Silva, un diputado radical santafesino, vicepresidente primero de la Cámara, que reemplazó al frente de la misma a Juan Carlos Pugliese.

La sesión arrancó cerca de las 6 de la tarde, y no tenía a la interpelación como único tema. Por el contrario, en el inicio se le dio continuidad al debate en particular del Presupuesto 1986. A continuación tendría lugar el informe verbal que brindarían ministros y secretarios del Gobierno de Alfonsín sobre el denominado caso Sivak, un empresario secuestrado el 29 de julio de 1985 cuando se dirigía a una sesión de terapia en el barrio de Palermo. Ese día había quedado en pasar a buscar a sus hijas por el colegio, pero jamás llegó. Sus secuestradores pidieron tres millones de pesos para su rescate. Terminaron acordando el pago de 1.100.100 dólares para su rescate, que se efectivizó el 11 de agosto, pero Osvaldo Sivak nunca fue liberado.

Osvaldo Sivak, secuestrado por la mano de obra desocupada, en tiempos de democracia.

Eran tiempos complicados, inicio de la democracia y una mano de obra desocupada dispuesta a seguir haciendo sus negocios. El primer Gobierno de la democracia debió lidiar con eso.

Meses después, la familia de Sivak denunció que agentes de inteligencia que operaban en el Ministerio de Defensa habían intentado extorsionarlos.

Eso fue lo que motivó el pedido de interpelación de los ministros del Interior y de Defensa de Alfonsín.

Tras un cuarto intermedio, la sesión se reanudó a las 19.40, pero como no lograban ponerse de acuerdo con la interpelación, volvieron a pasar a un receso hasta las 21.50. Los ministros del Interior, Antonio Tróccoli, y de Defensa, Germán López, ingresarían finalmente recién a las 22.14, acompañados por el secretario del Interior, Facundo Suárez Lastra, y el de Defensa, José Horacio Jaunarena.

Expuso en primer lugar y largamente Tróccoli, quien recordó que Osvaldo Sivak había sido secuestrado en dos oportunidades, la primera en 1979, que atribuyó a una tarea “preparada y urdida combinando el factor ideológico con el negocio, lo cual era muy común en aquellos tiempos en donde, al amparo de una política represiva aberrante y absurda, se unía el delito común de robo o de hurto con el secuestro extorsivo”. En cuanto al segundo secuestro, el funcionario reprochó que la familia Sivak hubiera decidido “puentear” a la autoridad policial y encarar en forma directa las tratativas con los secuestradores.

Después de una extensa alocución de Tróccoli, iba a hablar el secretario de Defensa, y el diputado Adam Pedrini -tío del actual diputado Juan Manuel Pedrini- pidió que se siguiera el orden y escuchar al ministro de Defensa. Quien presidía la sesión aclaró que “en este caso los interpelados han preferido seguir otro orden”. Pedrini repuso que “yo no hablaría de ‘ministros interpelados’, sino de ministros invitados. Y ellos eran los ministros, no el secretario de Defensa. Roberto Silva le contestó que por disposición reglamentaria los secretarios pueden permanecer en el recinto y tienen voz. A continuación se generó un largo debate, al cabo del cual Jaunarena terminó hablando.

Antonio Tróccolli al jurar como ministro del Interior.

A la hora de las preguntas Roberto Digón hizo una larga alocución, tras la cual le preguntó a Tróccoli “qué limitaciones de inteligencia y operación tiene la Policía Federal que obliguen a la intervención de grupos especiales para investigar delitos de tipo común, tales como el del secuestro de Osvaldo Sivak”. El ministro contestó pidiéndole que efectuara todas las preguntas y luego él contestaría. Y ahí se inició un debate interminable en torno a la metodología para formular las preguntas, por cuanto el diputado radical quería efectuar sus preguntas de acuerdo a cómo fuera contestando Tróccoli. Ergo, las formularía de a una, cosa que rechazó el ministro, “porque de esa manera el señor diputado interpelante me va a tener todo el tiempo que se le ocurra repreguntándome sobre la base de preguntas anteriores.

“La interpelación se debe apoyar en un interrogatorio muy concreto al que previamente debo tener acceso, de manera que le ruego al señor diputado Digón tenga la amabilidad de alanzarme su cuestionario, porque como trajo su intervención escrita…”. Y le recordó que gran parte de las informaciones que estaba requiriéndole se las había dado en su exposición del año pasado.

Muchos diputados tomaron parte de esa discusión, entre ellos el peronista Néstor Perl, quien mocionó que las preguntas pudieran hacerse de a una y que si el ministro no quería contestar, que no lo hiciera, a lo que el entonces diputado de la UCR Leopoldo Moreau admitió que el reglamento no contemplaba una metodología a seguir en estos casos, y ante la laguna reglamentaria que se planteaba, hizo una moción en sentido contrario, a lo que José Luis Manzano advirtió que el oficialismo se quedaría solo para hacer la interpelación.

“No sería la primera vez que nos quedemos solos en este recinto en virtud de políticas obstruccionistas que creíamos erradicadas, pero que ayer se repitieron”, replicó Moreau.

Tras la intervención de 16 oradores, el peronismo aceptó formular todas las preguntas juntas, con la condición de que las respuestas fueran minuciosas y no difusas, cosa que Tróccoli terminó aceptando.

Grabación y escándalo

Roberto Digón formuló a continuación todas sus preguntas. Fueron 12, tras las cuales le pidió al ministro que, por último, dijera si la grabación que escucharían correspondía a una conversación que él había tenido con la esposa de Osvaldo Sivak.

En el audio, el ministro, que hasta había negado haber hablado con Marta Oyhanarte, confirmaba la participación de agentes de inteligencia en el secuestro. Visiblemente nervioso, Tróccoli reaccionó diciendo que no entendía el significado de esa grabación, “ni mucho menos el mal gusto que significa traerla al recinto, porque cuando uno habla por teléfono lo que menos se puede imaginar es que del otro lado lo están grabando”.

En plena discusión, el ministro insistió en que la Policía Federal estaba en condiciones técnicas y de inteligencia como para resolver estas cuestiones. Y agregó: “En ningún momento se le encomendó ninguna investigación -ni en forma deliberada ni en forma elíptica- a ningún grupo o persona que estuviera fuera del esquema de la Policía Federal. Dije también que la propia familia Sivak, aconsejada por amigos…”.

“¡No mienta!”, le gritó desde un palco Jorge Sivak, hermano del empresario secuestrado, a lo que Tróccoli reaccionó pidiendo que retiraran del palco a quien le había gritado. El presidente Silva ordenó desalojar la sala, y ante el desbande que sobrevino, pasaron a un cuarto intermedio. Luego de unos instantes, concluyeron en que no estaban dadas las condiciones para continuar esa noche, y pasaron a un cuarto intermedio hasta el miércoles venidero.

El debate se reanudó a la semana siguiente, a las 20.45 del 28 de mayo de 1986, con una cuestión de privilegio presentada por el diputado Jorge Vanossi, en nombre del bloque radical, contra lo sucedido al final de la reunión anterior, tras lo cual volvió a hablar Antonio Tróccoli, que esta vez había concurrido acompañado solo por Facundo Suárez Lastra.

A las 23.50, se pasó a un cuarto intermedio hasta la 1 del 29 de mayo, y a las 3.05 se pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta las 16 de ese mismo día.

En realidad, la sesión se reanudó a las 19.55, nuevamente con la presencia de Tróccoli y Suárez Lastra. Fue otra jornada intensa, en la que surgió el nombre de Raúl Guglielminetti, un miembro del grupo de tareas que había operado en Automotores Orletti, bajo el mando de Aníbal Gordon, y que en democracia llegó a formar parte de la custodia presidencial de Alfonsín. Pasada la medianoche, se pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta el miércoles 4 de junio.

Ya con Juan Carlos Pugliese al frente del cuerpo, ese día ya no asistieron funcionarios y en el inicio se votó -ante las protestas de la oposición- una moción de orden propuesta por el presidente del bloque oficialista, César Jaroslavsky para cerrar el debate.

Dos días antes Germán López había presentado su renuncia por razones de salud. El comisario general de la Policía también renunció en esos días, y Tróccoli lo haría en 1987, cuando el caso Sivak todavía no había podido ser cerrado.

El 5 de noviembre de 1987 fue hallado el cuerpo del empresario, luego de que un inspector llamado Héctor Salcano confesara la participación de un grupo de tareas en el secuestro. Su cuerpo fue encontrado en la zona de Abasto, al costado de la ruta 2. Lo habían matado de un tiro en la cabeza luego del pago del rescate. En el descampado donde apareció Sivak, encontraron otros cuerpos: el de Benjamín Neuman, raptado en 1982, y más tarde Eduardo Oxenford, también secuestrado en 1978.

Por el secuestro y asesinato de Sivak fueron detenidos ocho policías. Dos se quitaron la vida y el resto fueron condenados.

La interpelación a Domingo Cavallo

Casi una década más tarde, el Congreso fue epicentro de una nueva interpelación a un alto funcionario. También sucedió en la Cámara baja y en este caso no fue un diputado opositor el que la pidió, sino el propio funcionario.

Hablamos de Domingo Felipe Cavallo, y se recuerda esa presentación como la última interpelación realizada en el Parlamento, aunque en realidad hubo otra, al año siguiente, pero que no tuvo la misma trascendencia, razón por la cual cuando se habla de la interpelación al ministro Cavallo, la memoria se remonta solo al 23 de agosto de 1995.

El entonces superministro de Economía promovió esa interpelación para tratar de frenar la privatización del Correo, que ya contaba desde noviembre del año anterior con media sanción del Senado y era para Cavallo “un traje a medida para Alfredo Yabrán”. Hasta entonces, Yabrán era un empresario desconocido para la sociedad, pero muy poderoso, dueño de correos privados, que controlaba los depósitos fiscales de Ezeiza, las rampas de los aeropuertos y los free-shops. En esa interpelación que se extendió más de once horas, lo sacó abruptamente del anonimato.

El ministro habló de “mafias enquistadas en el poder”, y de hecho presentó a Yabrán como el jefe de la mafia, dueño de casi todos los correos privados: OCA, OCASA, Andreani, Skycab… Denunció métodos mafiosos para eliminar a las empresas de la competencia y puso un ejemplo inquietante: Abel Cuchietti, exadministrador del correo estatal, había denunciado manejos oscuros y fue amenazado por eso. Al renunciar, lo esperaron a la salida de su casa y a palazos le quebraron las piernas.

Todo eso y mucho más dijo Domingo Cavallo en esa interpelación en la que no dejó títere con cabeza. Le apuntó a periodistas como Bernardo Neustadt y Daniel Hadad, y hasta se malquistó con los jefes de bancadas del oficialismo.

Dijo que si Yabrán se quedaba con el Correo, dominaría monopólicamente el circuito para el ingreso y salida de mercaderías, al ser el dueño además de los depósitos fiscales de Ezeiza, rampas y los correos privados.

La semana anterior Diputados había estado cerca de aprobar la ley, pero tras las denuncias del ministro, la Cámara baja no trató el tema.

Esa interpelación le valió, entre otras cosas, una querella por haber formulado en el recinto denuncias contra particulares. La Justicia se tomó su tiempo, pero en octubre de 2004, la Corte Suprema de Justicia marcó un precedente que bien podrán tener en cuenta los funcionarios que expongan este martes en Diputados: cuentan con tanta libertad para expresarse como quienes los interrogan.

La Corte Suprema sostuvo en ese fallo de hace una década que si el Congreso puede obligar a los ministros a presentarse en el recinto para interpelarlos, no puede someterlos a la desventaja de debatir con otros funcionarios que tienen inmunidad para decir lo que quieran, como es el caso de los legisladores.

“Las disposiciones del artículo 68° (de la Constitución) están destinadas a garantizar la independencia funcional de la Cámara legislativa, de modo tal que el contenido de las discusiones quede al margen de toda persecución posterior contra quienes participaron de ellas”, expresó el Tribunal Supremo, con las firmas de Antonio Boggiano, Carlos Fayt, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni. Enrique Petracchi y Augusto Belluscio se excusaron por haber sido alguna vez querellantes de Cavallo.

La querella que motivó ese pronunciamiento de los cortesanos fue promovida por Angel Pozzoli y Héctor Colella, entonces presidente y vice de la empresa OCA, que habían sido agraviados por Cavallo durante esa tempestuosa interpelación.

La última interpelación

Con menos repercusión que las otras mencionadas, el último registro de una interpelación tiene como protagonista también a Cavallo, y data del 24 de abril de 1996, cuando el ministro de Economía fue convocado para dar detalles de las últimas medidas adoptadas en materia tributaria, luego de que los decretos sobre impuestos internos y un proyecto del Ejecutivo para prorrogar el Pacto Fiscal que obligaba a las provincias a dejar de cobrar esos tributos.

Tres meses después Cavallo dejó el ministerio. El embate contra Yabrán había sido un “parteaguas” para su gestión y duplicó sus enemigos internos y externos. Prueba, en definitiva, que las interpelaciones pueden dejar profundas marcas en los funcionarios que se someten a las mismas.

 

Milei está orgulloso de que lo comparen con Cavallo

Para el líder libertario, las reformas de los 90 son las que “hay que hacer”. Afirmó que tiene 60% de intención de voto entre los jóvenes.

El líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, consideró los dichos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso del jueves pasado que “es entendible que eso le suceda porque al Frente de Todos le estamos causando estragos en el segmento etario más joven, donde tenemos intención de voto del 60%”.

“La casta está aterrada porque verdaderamente la forma en la cual se manifestó demostró que está aterrada”, estimó Milei.

En diálogo con CNN Radio, el diputado nacional y precandidato presidencial celebró la comparación que la vicepresidenta hizo sobre él y el exministro de Economía Domingo Cavallo: “A mí, lejos de herirme o molestarme, para mí es un orgullo. Él ha sido el mejor ministro de Economía de la historia argentina y la transformación que se ha hecho en los 90 ha sido increíble”.

“Por eso nos nutrimos en nuestras filas de muchas personas que han tenido un rol clave en esa década. Porque consideramos que esas son las reformas que hay que hacer y, en ese sentido, sabemos qué es lo que hay que hacer, como hacerlo, tenemos la convicción y el sustento teórico de eso”, agregó el diputado liberal en diálogo con Laura Di Marco.

Con relación a la actualidad, Milei criticó que seamos 13% más pobres en términos per cápita, que el número de pobres ascendió al 45% “en un país donde se produce alimentos para 400 millones de seres humanos”.

Y argumentó: “El fisco le roba al campo el alimento de 240 millones de seres humanos con una presión impositiva del 60%. O sea que hay 5 millones de argentinos que no les alcanza para comer. Es una situación extremadamente compleja donde los argentinos de bien ven que por más que trabajen no les alcanza. Hoy el 30% de los trabajadores es pobre y en un contexto donde los empleos del sector del privado están clavados en torno a los 6 millones de puestos. Eso hace que no hayan oportunidades y los jóvenes se van del país”.

Por otro lado, también estableció que desde “parte del arco político tiene terror de perder privilegios de la política” y apuntó contra Juntos por el Cambio: “Hay gente que nunca trabajó en el sector privado, que vivió del carguito del Estado, de la prebenda y de la coima. Parte de la estructura de Juntos por el Cambio no saben lo que es trabajar en mercados, como los radicales, la Coalición Cívica o el ala blanda del Pro. Son gente que no hace nada por servir al prójimo con mejor calidad de vida o mejor precio”.

Sin embargo, destacó que cuenta con “un buen vínculo de mucho respeto” con Mauricio Macri y observó: “Él fue alguien que se quiso meter adentro del sistema, se embarró, quiso hacer un cambio, eligió a los socios incorrectos y eso lo perjudicó”.

Asimismo confirmó que mantiene “un muy buen diálogo” con Patricia Bullrich.

Sobre el liberalismo, resaltó que cuentan con una intención de voto del 60% en el segmento etario más joven y que eso “causa estragos” dentro del Frente de Todos.

“Cuando empezás a mirar el mapa de imagen, los números más contundentes venían de las zonas más postergadas del país. Ellos no han hecho una buena lectura y nunca se dieron cuenta que el liberalismo es el movimiento de los oprimidos”, puntualizó sobre la intención de votos en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país.

Por último, afirmó que una de sus propuestas en el ámbito laboral es el establecimiento de un seguro de desempleo, “que es lo que funciona en los países con bajo desempleo” y agregó: “Nosotros ese modelo lo planeamos con mucha más profundidad financiera y eso hace que los sindicalistas estén más interesados”.

“Tenés 6 millones de personas en el sector formal y eso está clavado desde el 2011, y tenés fuera del mercado 8 millones de personas. Eso les permite ir a un mercado de 14 millones de personas y además, con el aumento de productividad con este conjunto de reformas, va a hacer que todos quieran estar ahí. Esos sectores van a estar muy contentos con estas reformas”, concluyó.

Milei le respondió a CFK: "La desafío a un debate"

El diputado libertario recordó que la vicepresidenta también dijo que Domingo Cavallo "era el cuadro más importante de la historia". Qué respondió sobre su ausencia en la última sesión.

javier milei la nacion+

Tras su viaje a Colombia, donde fue a apoyar al candidato de la derecha Rodolfo Hernández, quien perdió contra el izquierdista Gustavo Preto en el balotaje, el diputado nacional Javier Milei reapareció en escena.

Entrevistado en el canal LN+ luego del discurso de Cristina Kirchner, el líder de La Libertad Avanza aprovechó para responderle a la vicepresidenta, quien en su mensaje en el plenario de la CTA expresó: "Ahora apareció uno -en referencia a Milei- que dice que el mejor ministro de la historia fue (Domingo) Cavallo. Te imaginarás la gente, estamos para el suicidio colectivo".

“Dado que está tan obsesionada con los libertarios, ¿sabe qué? Míreme. Míreme a la cara. La desafío a un debate y le demuestro que todas las cosas que dijo sobre la inflación están mal", lanzó Milei.

Y agregó: “Vaya y busque su propio archivo, señora, usted también dijo que (Cavallo) era el cuadro más importante de la historia”.

“Si ella está reclamando una menor evasión, es decir, está diciendo que es un problema de recaudación y, consecuentemente, lo que está diciendo en el fondo es la contraparte de la emisión monetaria, con lo cual ahí tiene un error de consistencia lógica”, consideró el legislador.

Por otro lado, el porteño justificó su ausencia en la sesión que se debatió el alivio fiscal a monotributistas y autónomos: "A las sesiones importantes sí voy, por ejemplo cuando nos jugábamos la vida con la boleta única, en esa estaba".

"Yo entiendo el chiquitaje del partido local de Sacachispas. Yo estoy en un partido más grande. Yo estoy jugando para poner a Argentina en el mundo y que no sea este basural que es ahora", expresó.

En relación a los dichos de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien lo comparó con el fundador del nazismo, Adolf Hitler, el liberal anticipó que le presentará una denuncia.

“Me acusaron una y otra vez de ser funcional a Hitler y les estoy haciendo demandas no por persecución ni para silenciarlos como dicen; lo hago por la banalización del Holocausto”, aseguró.

Y adelantó que ahora hará "lo mismo con Carrió. Del mismo modo que hice con otros, voy a demandarla por este motivo”, en referencia, por ejemplo, al cantante Patricio Fontanet, exlíder de Callejeros, quien lo había llamado "cara de nazi".

También se encargó Milei de aclarar sus dichos en Colombia sobre su admiración por Margaret Thatcher. “Primer punto: yo defiendo nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas. Segundo punto: rindo honores sobre los hombres que dieron la vida por nuestra patria en Malvinas. Respecto de eso, no debería haber ninguna duda. Ahora, otra cosa es lo que yo piense de Thatcher”, manifestó.

Y, entonces, reivindicó la figura de la exprimera ministra británica, de quien dijo que "enfrentó un gran problema de inflación y la bajó, enfrentó un paro general por 11 días y se la re bancó, hizo las reformas promercado y, junto a Ronald Reagan y Juan Pablo II, ganaron la Guerra Fría haciendo caer el muro y aplastando a los zurdos”. Sin embargo, la elogió también porque "tuvo que enfrentar una guerra y la ganó”, en alusión a Malvinas.

Vallejos: “De las ideas de Domingo Cavallo me separa un abismo”

La diputada Fernanda Vallejos y el exministro de Economía protagonizaron un nuevo duelo, esta vez por el rol del Estado a la hora de administrar la principal ruta fluvial del país. El mes pasado se habían enfrentado por la deuda externa.

La diputada nacional Fernanda Vallejos cruzó a Domingo Cavallo, luego de que el exministro de Economía cuestionara a la legisladora del Frente de Todos por su postura a favor del control y la administración estatal del río Paraná. “Como sostuve muchas veces, de las ideas del doctor Domingo Cavallo me separa un abismo. De hecho, durante los 90, empecé a militar, precisamente, en oposición a ellas”, sostuvo Vallejos. También reconoció la "honestidad intelectual" del exministro luego de que Cavallo llamara a sus seguidores a "incorporarse a Juntos por el Cambio", de cara a las elecciones de medio término que se avecinan.

Cavallo aludió a Vallejos en un Zoom con sus seguidores de Córdoba donde pidió "ser pragmáticos" y votar por Juntos por el Cambio. Allí rechazó el control y la administración estatal del río Paraná y criticó la idea de "personajes como Fernanda Vallejos" que implicarían volver a un sistema "como el de Perón".

En reiteradas ocasiones Vallejos ha cuestionado el modelo de “cesión monopólica a privados sin control efectivo del Estado de la principal ruta fluvial del país, un sistema inédito a nivel mundial que generó pérdidas millonarias para el fisco argentino y se instauró desde 1992 durante el menemismo y la administración económica de Cavallo”, sostuvo.

“Ninguno de los países con sistemas de transporte fluvial desarrollados, como EE.UU., China o Europa, ha adoptado, desde entonces, el modelo argentino de cesión monopólica a privados, sin control efectivo del Estado; por el contrario, han mantenido la incumbencia pública para garantizar la defensa de la soberanía y el interés nacional en sus vías navegables interiores”, indicó el Grupo 25 de Mayo en la Proclama del 20 de junio que impulsó Vallejos junto con otros dirigentes.

Como contrapartida, el Grupo 25 de Mayo defendió que el Estado asuma el control y la administración estatal del río Paraná y ejerza el cobro del peaje. Diez días después, el 1º de julio el Gobierno nacional estableció mediante el decreto 427/2021 que la Administración General de Puertos (AGP) cobrará los peajes por el uso del río y se hará cargo por el plazo de un año (prorrogable) de la administración y control de la estratégica Vía Navegable Troncal.

Vallejos y Cavallo habían protagonizado otro cruce el 1º de junio, cuando Cavallo criticó a la economista por el contenido de la Proclama del 25 de Mayo.

En aquella primera proclama del Grupo 25 de Mayo más de 2000 dirigentes pidieron privilegiar la salud y la vida por sobre los pagos por capital e intereses de la deuda contraída con el FMI, con el fin de destinar los recursos públicos y las divisas disponibles a paliar el impacto social de la crisis.

"Cavallo, fiel exponente del neoliberalismo criollo, ex presidente del BCRA en la (última) dictadura (cívico militar) y ministro de Economía de (los ex presidentes Carlos) Menem y (Fernando) De la Rúa, parece que necesita refrescar la memoria de la destrucción económica. No una imaginaria, sino la que él efectivamente provocó", señaló Vallejos en aquel entonces.

Fernanda Vallejos salió a replicarle a Cavallo

“Que este señor rechace mis ideas es una tranquilidad”, expresó la diputada kirchnerista tras la aparición pública del exministro de Economía.

“Nunca voy a estar del lado del capital financiero internacional, ni de personajes como este señor que tan bien ha servido a esos intereses, como a la oligarquía local, empezando por la estatización de las deudas privadas”, sostuvo la diputada nacional del Frente de Todos Fernanda Vallejos al salir a contestarle a Domingo Cavallo, que la criticó durante una entrevista que le hicieron en el programa A dos voces, de TN.

Y agregó: “Que este señor rechace mis ideas es una tranquilidad. La que te la da la coherencia de estar siempre del mismo lado, el del pueblo trabajador, desde que empecé a militar”.

En efecto, la presidenta de la Comisión de Finanzas de la Cámara baja salió así al cruce de Cavallo, quien durante la entrevista acusó al presidente Alberto Fernández de estar mal asesorado sobre el tema Vicentin, al haberse hecho eco de “la idea que el propio presidente había dicho que era una locura, que era la idea de la diputada Vallejos”.

En su respuesta, la diputada kirchnerista recordó que el 17 de agosto de 1989 se sancionó la Ley de Reforma del Estado, que permitió la entrega a manos extranjeras de empresas estatales y diversos entes públicos, como YPF, ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas y las empresas de agua, luz y gas.

“A Cavallo lo bancaban los bancos extranjeros, precursores suyos de la destrucción del bolsillo de los trabajadores como Ricardo Zinn (Rodrigazo), los ‘mercados’”, señaló la diputada  través de Twitter. Y agregó que “los pibes y las pibas de mi generación, los que somos hijos de laburantes y herederos de nada más que de la dignidad de ser argentinos, aprendimos a repudiarlo en defensa propia”.

“Muchos, entre quienes me incluyo, nos abrazamos a la política con el sueño de desandar todo ese daño que este señor había infringido en nuestra patria”, puntualizó Vallejos, que precisó que “en julio de 1996, José Alfredo Martínez de Hoz celebró ante la prensa la política económica de Cavallo, como continuidad del ciclo neoliberal al que él, con la irrupción de la última dictadura cívico-militar, había dado comienzo”.

Soy peronista, de cuna, por convicción y de corazón, pero hasta el 2003 no tuve partido. Era difícil, para una generación que nació a la política sufriendo al menemismo. Y soy antineoliberal. Así nací a la política: peleando contra ese modelo que tanto sufrimiento había provocado (y provoca). Nunca voy a estar del lado del capital financiero internacional. Ni de personajes como este señor que tan bien ha servido a esos intereses, como a la oligarquía local, empezando por la estatización de las deudas privadas, como las de Macri y tantos otros, en el ocaso de la dictadura”, enfatizó Vallejos.

Para la presidenta de la Comisión de Finanzas, “que este señor rechace mis ideas es una tranquilidad. La que te la da la coherencia de estar siempre del mismo lado, el del pueblo trabajador, desde que empecé a militar, a mis 14, o desde que tengo memoria”.

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