Pichetto minimizó así que tenga un correlato en el Senado el recorte de influencias en el Gobierno que dispuso el presidente Néstor Kirchner respecto de Scioli, titular natural de la Cámara alta.

A su vez, el presidente provisional del Senado, José Luis Gioja, aseguró que "no habrá crisis institucional" en la Argentina, no obstante las diferencias surgidas entre el presidente y el vice. "No se pueden calificar de crisis (a las disidencias entre Kirchner y Scioli). Lo que ha habido es una decisión del presidente, que es propia del Poder Ejecutivo, en orden a cambios en el área de la Secretaría de Turismo. Ha tomado una decisión sobre un área que le es propia", agregó Pichetto en la misma línea.

"El presidente del Senado tiene todas las facultades en el ámbito del Poder Legislativo", continuó el titular de la bancada peronista.

A su vez, la senadora justicialista Mabel Muller cuestionó que se tomen "represalias" contra funcionarios del Gobierno que emiten "una opinión", pero convocó a "minimizar" los roces entre el presidente Néstor Kirchner y el vicepresidente Daniel Scioli.

"No creo que por eso haya que tomar represalias por una opinión", enfatizó Muller, quien advirtió que "hay que minimizar estos temas". Además, la legisladora bonaerense consideró que los funcionarios deben ocuparse de los "problemas de desocupación y de inseguridad", en el contexto de "un país que tiene que comenzar a andar".A157 r k Con Gobierno: Diputados (matutinos) 20-08 Desde la otra Cámara, el diputado justicialista Ricardo Falú estimó que "es posible" la convivencia entre el Presidente y el vicepresidente, y consideró que es preferible que sus diferencias se hayan puesto de manifiesto ahora, en vez de "esconderlas para que después estallen mucho más fuertemente" y se genere "un estado de beligerancia permanente".

Falú consideró que "el vicepresidente tiene derecho a tener sus propios puntos de vista", pero lo criticó al señalar que "debe hacérselos conocer primero al Presidente y después a la opinión pública".

El legislador tucumano señaló que "Scioli tuvo muchas posibilidades de revisar su posición, pero lejos de ellos la ratificó", y afirmó que "el problema lo debe resolver el propio vicepresidente, que es quien lo generó".

Consultado sobre si pensaba que el presidente Kirchner pensó que detrás de las declaraciones se Scioli se movían otros intereses, dijo que suponía que así era, ya que no creía que "por un par de declaraciones se pueda tomar una medida drástica" como la adoptada ayer por el jefe de Estado, al desplazar del Gobierno a los funcionarios afines a Scioli que estaban en la Secretaría de Turismo y Deportes.

Por su parte, la diputada nacional por el ARI Elisa Carrió consideró que "hay que ayudar al presidente" Néstor Kirchner, aunque mostró sus reparos en un acercamiento al gobierno nacional "por el autoritarismo" que, a su juicio, presuntamente ejerce el jefe del Estado. "Hay que ayudar al Presidente, pero esta ayuda nos obliga a tomar distancia por el autoritarismo. Y no voy a ser cómplice de una Argentina donde quien opina diferente al presidente es considerado un traidor", dijo Carrió.

En el programa A Dos Voces que se emite por el canal de cable TN, la legisladora se refirió a la polémica entre Kirchner y el vicepresidente, Daniel Scioli, al argumentar que ante una contradicción a sus políticas "el presidente mata a un mosquito con una Itaka" y advirtió: "Esto no es Santa Cruz". Carrió también pronosticó que esta es "la última contradicción" que se dará en el seno de la política argentina, a la que señaló como "la del presidente con un sector del PJ" y subrayó que "hasta que no se resuelva esto, en la Argentina no va a haber paz".