La diputada Hilda "Chiche" Duhalde sostuvo que no piensa dejarse "atropellar ni agraviar" en la campaña por las elecciones legislativas de octubre próximo, a la vez que estimó que si en el marco del debate se critica a su esposo, el ex presidente Eduardo Duhalde, es porque "todavía es muy importante para el país".
"No estoy dispuesta a dejarme ni atropellar ni agraviar. Estoy preocupada si la campaña viene en este tono. Sin embargo, si la campaña es atacar a (Eduardo) Duhalde será porque todavía es muy importante para el país. Si el marco va a limitarse a atacar, (la campaña) será lamentablemente muy lastimosa", afirmó "Chiche" Duhalde en declaraciones a Radio Continental.
La diputada y ahora candidata a senadora aseguró que ya no quiere más que sus adversarios políticos la agredan "en público" y que, después, se disculpen "en privado", tal como ocurrió, según dijo, en los últimos días. "Me ha tocado soportar esta semana muchos insultos y agravios en público y, después, se disculpan en privado. Yo no quiero más agravios en público y después una carta en privado", sostuvo, sin dar precisiones sobre quién le envió una misiva.
En ese marco, recordó las críticas formuladas en su contra cuando elogió la unión entre Ricardo López Murphy y Mauricio Macri: "Después me mandan una carta en privado, diciendo que les encantaría volver a tomar mate en mi casa", aseveró, sin dar nombres.
Sobre la campaña electoral, "Chiche" propuso un "debate amplio" y menos "agresiones", a la vez que señaló en esa línea que su intención es asumir los problemas que tienen los bonaerenses para tratar de mejorarlos. "Si nos peleamos como perros y gatos, la gente se va a escapar", definió "Chiche" sobre las consecuencias de un debate agresivo entre ella y su rival directa, Cristina Fernández de Kirchner.
Con respecto a la presentación judicial que harán varios partidos para que se anule la presentación de dos listas justicialistas en las elecciones de octubre próximo, la diputada aclaró que la única boleta del PJ será la que la lleva a ella como postulante.
"El Frente para la Victoria es otro partido, es cierto, con militantes peronistas, pero también ha sumado gente de otras fuerzas, inclusive con muchos dirigentes de izquierda", analizó.
La esposa del ex presidente sostuvo que hay que diferenciar a los militantes piqueteros que siguen reclamando por sus necesidades de aquellos que hoy son dirigentes en los gobiernos nacionales y provinciales. En ese aspecto confesó que la semana pasada fue víctima de un escrache de agrupaciones piqueteras que se reunieron frente a su residencia de Lomas de Zamora y que tuvo un claro "tinte político".