Así lo confirmó el vicegobernador Juan Carlos Jaliff, a cargo de la gobernación, quien reiteró que el candidato será uno de los cinco nombres que adelantó Cobos antes de partir a Miramar a principio de mes.

Los postulados son el diputado nacional Alfredo Cornejo, operador de la concertación; los intendentes César Biffi (Godoy Cruz), Juan Manuel García (Guaymallén) y Ricardo Mansur (Rivadavia), y la ministra de Economía de Mendoza, Laura Montero.
La casi certeza de su triunfo se debe a la alta imagen positiva, de alrededor del 70 por ciento, que mantienen en la provincia Néstor Kirchner y el gobernador radical Cobos.

Entre tanto, nadie en esta provincia se anima a discutir la “dedocracia” de Cobos para designar candidato y, por ende, la pelea de fondo se da a puertas cerradas en los comités.

El PJ, a su vez, está sumido en la profunda crisis en la que cayó en 1999 cuando perdió la gobernación en manos del radical Roberto Iglesias y que se profundizó cuando volvió a ser derrotado por la UCR en octubre de 2003, pocos meses después del triunfo nacional de Kirchner.

Ahora el justicialismo mendocino sucumbió a la concertación y trata de llevarse bien con el oficialismo radical-kirchnerista.

Hacia adentro, el peronismo mendocino está dividido entre los que aceptan sin condiciones las imposiciones de la UCR y quienes pretenden pelear un lugar en la boleta de octubre.

Entre estos últimos resalta la figura del senador nacional Celso Jaque, quien la semana pasada se reunió en la Rosada con Kirchner para comunicarle su intención de ser candidato a gobernador por la concertación mendocina.

“Tenemos que ir a internas con el radicalismo”, aseguró Jaque el lunes y durante toda la semana los dirigentes de la UCR hicieron turno para contestarle que los postulantes a gobernador y a vice serán del partido de Alem, sin posibilidades de discusión.