Luego de que el Congreso de la Nación avanzara en un proyecto para reglamentar los casos de abortos no punibles previstos por el Código Penal, la Conferencia Episcopal Argentina salió a expresar una vez más su férrea postura en torno al tema.

Lo hizo a través de una declaración de la comisión ejecutiva del Episcopado, que preside el cardenal Jorge Bergoglio, difundida luego de que se conociera el dictamen de la Cámara de Diputados.

En la declaración titulada “No existe un derecho a causar la muerte de los propios hijos”, los obispos señalaron que “no existe en nuestra legislación norma alguna que autorice a los gobiernos o a las legislaturas provinciales o de la Ciudad de Buenos Aires, a legislar sobre cuestiones de fondo”.

Agrega el texto del comunicado que “tampoco existe acto administrativo o norma alguna que pueda excluir del control de los jueces el estudio de un caso en el que se ponga en juego el derecho a la vida”.

Reafirmaron que “el derecho a la vida es el primer derecho natural de la persona humana, preexistente a toda legislación positiva, y que resulta garantizado por la Constitución Nacional”.

“Nunca el aborto es una solución. La opción será siempre la vida. Estamos convencidos de esta verdad”, indicaron los prelados y llamaron “a cada ciudadano y ciudadana a sumar su apoyo en la defensa de la vida, y a los legisladores y legisladoras a defender la Constitución”.