El diputado del Frente para la Victoria Diego Kravetz opinó que la elección porteña “generó un nuevo dirigente del distrito”, mientras que el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, opinó que Filmus “deberá convertirse en un buen controlador de Mauricio Macri”.

Ambos coincidieron en destacar la frase del discurso de Filmus donde, además de reconocer el triunfo del líder de PRO dijo en dos oportunidades que “seguiremos trabajando por la ciudad” y segundos después expresó que “asumimos el compromiso para el futuro”.

La definición fue leída por todo el kirchnerismo concentrado en el hotel Panamericano como “el deseo” de continuar en la política de la ciudad.

En el piso 17 del hotel el encuestador del CEOP, Roberto Bacman, señaló en particular el crecimiento de Filmus respecto de la elección del 3 de junio, que pasó del 23,7 por ciento a casi el 40. “Casi duplicó su caudal”, subrayó.

“Este crecimiento lo hizo a pesar de que hubo dirigentes que llamaron a votar en blanco, hecho que favoreció a Macri, que en febrero marcaba muy bajo, y de los problemas políticos que acosaron al Gobierno nacional en los últimos días”, acotó un kirchnerista porteño que integra el gabinete del presidente Néstor Kirchner.

Filmus agradeció el apoyo del Presidente, el de sus compañeros de gabinete, pero varios kirchneristas pusieron en duda el aporte electoral de Carlos Heller en la constitución de la fórmula.

En los últimos diez días de la campaña, el kirchnerismo porteño realizó un “esfuerzo denodado” con la militancia propia y de otros grupos que se aliaron para recorrer la mayoría de las 28 circunscripciones, informó Gabriel Fuks, director de los Cascos Blancos.

“En la 27, por ejemplo, hubo unidad de acción con grupos del 'colorado' Raúl Fernández y de Fernando Cantero, del ARI, que volantearon casa por casa para tratar de erradicar la idea de que no era necesario votar en el ballottage porque el triunfo de Macri estaba asegurado”, precisó Fuks.