El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, inauguró el nuevo período de sesiones ordinarias en un acto en el que le garantizó a quien va a sucederlo, el mandatario electo peronista Sergio Urribarri, que no hipotecará el futuro de esa provincia.

En su discurso, celebrado en el Teatro Tres de Febrero, Busti se dirigió a su sucesor, diciendo que “quiero darle la tranquilidad al gobernador electo de que no estoy dispuesto a hipotecar el futuro de la provincia porque termine mi mandato”.

“Hoy, faltantado 163 días para finalizar mi gestión, puedo decir que estamos bien. Claro, no todo está bien, pero con absoluta seguridad, puedo afirmar que no todo está mal”, agregó.

Como suele suceder en estos casos, el gobernador entrerriano hizo un balance de su gestión, y destacó que su provincia tiene “previsibilidad, seguridad, certidumbre y horizonte” y que mantiene “algo sumamente importante que nos enseñó el general Perón: equilibro fiscal”.

“Respetamos absolutamente el presupuesto y no estamos dispuestos, por ninguna causa, a salirnos de él”, continuó diciendo.

Respecto a los crecientes reclamos salariales de docentes, estatales y judiciales, el mandatario recordó que en la campaña electoral “dijimos que la masa salarial no superaría el 52 por ciento de los recursos corrientes”.

Explicó que actualmente “Entre Ríos dejó se ser Tupac Amaru, donde las partes tironeaban su propia porción sin importarles el todo. Se terminó en la provincia la ley de la selva, la especulación y el sálvese quien pueda”, sostuvo.

“Por supuesto que hay reclamos justos, los reconocemos y estamos dispuestos a dar el máximo que nos permite esta etapa política. Lo que garantizamos es el diálogo permanente y las puertas abiertas”, aclaró.

Cabe recordar que el acto tuvo lugar en un teatro por cuanto un informe reciente de arquitectura reveló que la araña central de la Cámara de Diputados y unos balcones internos podrían desplomarse por el peso de los asistentes.