Pese a que desde 2005 rige una ley que obliga a vender ropa de todos los talles a las adolescentes, un relevamiento de la Fundación "Mujeres en Igualdad" dejó al descubierto que muchos locales no venden prendas mayores al talle 42.
El pequeño tamaño de la ropa que se vende en los comercios sigue siendo un problema para las adolescentes: pese a que en la provincia de Buenos Aires rige, desde 2005, la ley Nº 12.665, que obliga a los negocios ofrecer talles más grandes, muchas jóvenes no consiguen un pantalón que les calce.
La problemática no es desconocida. Sólo basta con salir de shopping para enterarse. Eso es, precisamente, lo que hicieron ayer varias mujeres de distintas ONG en el Unicenter Shopping y en locales de Munro. ¿El resultado? No consiguieron vestimenta con talles mayores al 42 y algunas marcas hasta admitieron que no trabajan talles más grandes que ese. Estas son dos de las violaciones a la ley vigente que fueron detectadas durante el monitoreo.
Este relevamiento forma parte de la campaña “Género x Género: acceso a la información pública”, que lleva adelante la Fundación Mujeres en Igualdad. El trabajo se realizó en 23 locales del centro comercial de Martínez y en 8 comercios de Munro. En cada una de las visitas, las mujeres convocadas llenaron una ficha con los datos del local y las violaciones a la llamada “Ley de Talles”.
“Con este documento, haremos un pedido de información pública a las autoridades de aplicación que determina la ley, y pediremos las sanciones correspondientes”, comentó la presidenta de Mujeres en Igualdad, Ema Cibotti.
El artículo 3 de la disposición 478 de la Dirección Provincial de Comercio, encargada de implementar la Ley de Talles, es claro: “La confección textil deberá realizarse conforme al sistema de talles normalizados para la indumentaria dispuesto en las normas IRAM 75.310 (que dispone como talles obligatorios desde el 38 al 48, con sus respectivas medidas corporales).
Entre las irregularidades encontradas en el relevamiento figuran:
* La denominación de los talles son, a menudo, “talle único”, “talle 1-2-3-4”, “Small, Medium, Large”, y “talles 19, 21, 26. 28, 37”. Estos no definen sus equivalencias en las normas IRAM, tal como lo establece la ley, y la mayoría de los empleados consultados las desconocen.
* Las etiquetas identificatorias no tienen las medidas corporales, como obliga la ley.
* En la mayoría de los locales sólo tienen hasta el talle 42. En algunos declaran no trabajar el 48. En otros, sólo tienen en exhibición los talles 1 y 2 que consideran talles “Standard”.
* En algunos casos, la numeración de los talles induce al engaño: por ejemplo, se marca una prenda como talle 46 cuando sus dimensiones corresponden a un 40.
“Esta campaña nació porque nos dimos cuenta que con pelear para que se sancione una ley no basta; también hay que monitorear su cumplimiento, para que las leyes funcionen”, explicó la directora ejecutiva de Mujeres en Igualdad, Monique Thiteux-Altschul. Y agregó: “Y no sólo eso, también hay un gran desconocimiento al respecto”.
En efecto, el monitoreo dejó en evidencia que los vendedores y vendedoras tienen un vago conocimiento de la existencia de la Ley de Talles. Incluso, en muchos casos, hubo reticencia de su parte a la hora de dar información, por temor a ser despedidos. Otros reconocieron que suelen tener inspecciones mensuales y hasta contaron que los inspectores “arreglan” con los dueños de los locales. En Munro, en cambio, todos los empleados consultados dijeron ignorar totalmente la existencia de la ley y aseguraron que no reciben inspecciones de esta naturaleza.
La ley no sólo obliga a los locales a vender ropa de todos los talles; también obliga a fabricantes, distribuidores e importadores, cuando se trata de ropa comercializada en la provincia. Además, determina que, “cuando la venta se realice por Internet o por catálogo, la oferta deberá incluir y precisar todos los datos obligatorios del etiquetado junto con las del talle…”
“La falta de prendas para todos los talles es un problema grave y muy excluyente. No hay ropa para cuerpos reales, y algunas marcas se niegan a hacer talles más grandes porque temen por la deformación de su ropa”, denunció Cibotti.
Además de monitorear y pedir la información pública en la provincia respecto de esta ley, con esta campaña, Mujeres en Igualdad apoya la Ley Nacional de Talles, que ya tiene media sanción en Diputados, y el proyecto de ley de la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, presentado por la legisladora Inés Urdapilleta.
Fuente: INFOCIVICA
